Porque tantos días testigos

de mi locura,

de quedarme muda

ante el chico que me gusta.

Porque tantos días testigos

de mi soledad

cuando estaba mal

y nadie quería ayudar.

Porque la noche vio

cada rasguño de dolor,

cada una de mis lagrimas probó

y quieta se quedó.

La luna ahí arriba,

esta tan tranquila

mientras su alrededor cambia

y mil gritos se oían.

Las estresas presencian el nacimiento

de mil versos,

y como vómito en cada uno de ellos

todos mis sentimientos.

El sol brilla en lo alto,

y es que hace un desierto

en mi vida a cada rato

ni en el oasis encuentro consuelo.

6/12/2020