iii
No detestaba las cámaras, de eso estaba seguro.
A quien si odiaba era a las personas, aquellos que lo veían como un pedazo de carne que provocaba o "insinuaba" a querer ser devorado o un premio que se gana fácilmente.
El atuendo de ese día dejaba gran parte de su pecho resaltar; los camarógrafos y los estilistas esperaban ansiosos por seguir viéndolo. Casi como una admiración, pero con deseo de tocarlo. Algunos comentarios se hicieron oír que mejor era suavizar la tela hasta mostrar más de lo poco que cubría, para una mejor vista.
No lo haría. Las personas no tenían ningún derecho darle ordenes de como "modelar" hasta desnudarse.
"Eleva tu trasero y abre un poco más las piernas." dijo uno de ellos.
Wang era uno de los fotógrafos principales: cabello negro, cejas pobladas y labios delgados, suele vestir entre ropa semi formal o gabardinas de tonos ocres. Para su gusto no alcanzaba, era bastante coqueto y poco realista, pero hacia un buen trabajo al menos de que no constara de comentarios pidiendo que abriera las piernas.
"Porque eso, ya es pornografía."
Hoy podía responder con toda sinceridad, el director salió dos horas antes, lo cual la superioridad no existía. El director era una persona anticuada, con regularidad contrataba tanto hombres como mujeres para que modelaran su línea de ropa, súper costosas con poses "sensuales".
"Mìnghào, el señor Kang le encantaran las fotos y podrá subirte el sueldo." Insistió.
Él se quedó en silencio analizando la oferta, la recompensa podía sonar tentativa pero, abrir las piernas y mostrar un culo plano ¿era lo mejor?
Los espectadores e incluso el director tenían gustos raros. Le devolvió la mirada Wang.
"solo haz la estúpida foto." Respondió. "Me pagaran lo mismo aun si me abro de piernas o me desnudo. Sigue intentando convencerme hasta cansarte." Se burló.
Wang refuto. Mìnghào sabía que Wang moría por él, pero jamás cedería a cumplirle sus caprichos por verlo desnudo.
Miro la pantalla de su celular al terminar la sesión. 11:46 p.m. era tarde.
Comenzó a picar la pantalla del teléfono dudoso ¿Seguirá despierto? Se preguntó.
Ordena sus cosas y luego sale rápido, no quiere toparse con Wang o lo obliguen a despedirse. Al final Wang no tomaría importancia en su vida.
Las noches comenzaban a ser mas frías, el invierno estaba llegando, odia ser débil ante grados bajo cero. Mìnghào no usa auto, ni pide taxi porque sabe que puede quedarse a dormir en un departamento cerca. Solo unas cuantas cuadras y logra ver las luces encendidas.
"Así que estabas esperándome." Susurro.
Una vez cruza la puerta el frío se derrite, entra en un estado de calefacción donde ya no necesita encimarse ropas.
Pero aun si la sangre hierve, su sudor sigue siendofrío. Ah, era una tortura.
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