La boca se le secó a Liam, fue tan precipitado que simplemente no supo cómo reaccionar más que te tirando su teléfono muy lejos de él, ocasionando que este hiciera un fuerte ruido al topar con el piso. Se quedó en su misma posición durante varios minutos hasta que reaccionó por su teléfono posiblemente ya roto.

—¡Oh, Dios, mi bebé! —corrió tras él y verificó si no estaba roto o si por lo menos encendía. Al ver que no lo hacía, corrió con su primo y abrió de un tirón la puerta de su habitación, encontrándose a Vero y a él en plena acción—. Guau, lo siento, y-yo no creí que estuviera Vero aquí... —habló muy nervioso e intentado no mirar hacia ellos.

—Tranquilo, ya habíamos terminado el segundo round —rió al ver la reacción tan tímida de Liam—. ¿Qué sucede?

—¡MI TELÉFONO NO PRENDE Y NO SÉ POR QUÉ! —Habló en un fuerte volumen, desesperado.

—¿Y tiene batería? —preguntó lo obvio, Vero.

—¡Sí, lo dejé toda la noche cargando y ahora no prende! —estaba a nada de echarse a llorar; algo muy masculino de su parte.

—¿Estás seguro que no sabes por qué no enciende? —volvió a preguntar su primo, mirándolo atentamente.

—Sí... —flaqueó está vez Liam en su mentira.

—¿Segurísimo? —insistió.

—Bien, bien, lo tiré al piso hace un rato —confesó—. ¡Pero tengo mis razones! —intentó defenderse.

—Te escuchamos —dijo Vero aguantando la risa junto con el primo de Liam.

—¿Se acuerdan de Harry? —metió sus manos en las bolsas de su pantalón.

—Sí, por supuesto, fue el que te quitó a tu novia cuando tuviste el accidente —dijo su primo en un tono bastante normal para ser algo tan grave para Liam.

—Ajá, pero también era mi mejor amigo —lo miró con cara de pocos amigos.

—¿Y qué con él? —interrumpió Vero.

—Pues me envió un mensaje y me he asustado —de rascó la nuca, nervioso.

—¿Por qué? ¿Le debes dinero? —el chico movió de encima a Vero y se sentó en la cama.

—No, pero...

—Entonces no veo el problema. Si no le debes dinero, le hubieses respondido. Al fin de cuentas, él te quitó a tu novia, él debería estar preocupado de lo que pudieras decirle, ¿no crees? —se encogió de hombres el castaño, Liam sólo procesaba sus palabras.

—¿Pero ahora qué hago si mi teléfono se hizo caca? —preguntó con un puchero.

—¡Gran momento para entrenar el iPhone 7! —le dijo Vero emocionada.

—No, a mí me gustaba mi teléfono —dijo, cual un niño pequeño haciendo berrinche.

—Pues comprate uno igual —rodó los ojos la chica—. Ahora si nos permites, quiero tener el round tres con tu primo —le guiñó el ojo antes de mirar al chico a su lado y soltar un gruñido.

Liam en silencio salió de la habitación y tomando su cartera y llaves, dio rienda rápida a la salida y así ir a comprarse un nuevo teléfono. Esperaba no responderle muy tarde a Harry porque eso sería su única oportunidad de volver a hablar con él y por ende, otro pendiente más en su lista; el primero era Tessa.

Cerrando la puerta con llave, dio media vuelta para ir directo al elevador cuando de este salió una cabellera oscura que podía reconocer a kilómetros.

—Hoy Dios me está escupiendo mucho —susurró para sí mismo, antes de comenzar a caminar a la chica que también se aproximaba.

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Chicos y chicas, espero que se vean los guiones largos porque he escrito esto desde mi teléfono y ya ven lo gay que luego es wattpad :O

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