Cuentan las leyendas, que tiempo atrás un malvado kitsune aterrotizaba estas tierras, devoraba a los niños y se quedaba a las niñas.
Esa noche yo salí a dar un paseo, bajo la luz de la luna, cuando se escuchó un ruido extraño, como de un animal y después el grito de una niña pequeña, decidí correr en dirección al lugar del grito, pero cuando llegué no había nada, lo que fuese esa cosa se llevó a la niña, yo conocía a sus padres, así que fui a verles y les dije lo ocurrido, poco después me fui de la casa con el llanto de la mujer de fondo, volví a mí casa y fui a ver a mí bella hija, Naomi, cuando subí a verla, me encontré su habitación destrozada y la ventana abierta, luego me fijé en una nota en el suelo, que dice así: "No volverás a ver a tu hija, será mía para siempre y no podrás evitarlo", en ese momento me arrodillé y me puse a maldecir, debí haberme quedado con ella, no debí haber ido a pasear.
Mientras en la guarida del monstruo, se ve a varias niñas llorando, entre ellas a Naomi "Queremos ver a nuestros papis" decían con temor, hasta que el kitsune rugió y ellas se callaron, después el habló "No podréis volver a casa, seréis mis esclavas por siempre, sí no queréis sufrir lo mismo que vuestra amiga" señalaba con una de sus colas a un montón de huesos y piel desgarrada, a lo cual las niñas empezaron a vomitar. Desde entonces, se puede ver a un grupo de chicas, llevando una máscara de zorro, acompañando a un hombre alto con una cola de zorro. Ya sabéis, cuidad bien de vuestras hijas y vigilad a los zorros.