Haber, haber, haber... ¿Tae ya tiene novio? Eso es imposible, apenas hace una semana él estaba declarándome su amor y ahora resulta que ya tiene novio, eso debe ser una broma.

—¿Novio?

—Así es... Yo puse la misma cara que tu cuando me lo dijo, pero bueno, después de refunfuñar y ponerme celoso, hable con Tae, parece ser que está muy entusiasmado con ese chico y bueno, creo que ya está en edad de que empiece a conocer chicos y salir con ellos.

—Una cosa es que salga con ellos y otra muy diferente que sea su novio.

—Él lo quiere Jungkook. Cuando me lo dijo tenía una enorme sonrisa en su rostro, lo hace feliz, y yo no se lo iba a prohibir—. No puede ser, yo sinceramente no me esperaba esta noticia y Hyun lo apoya, esto es demasiado para mí.

—¿Y lo conoces? ¿Quién es?

—No lo conozco, solo sé que se llama Bogum.

—¿Qué? — ¿Pero que mierda estaba pensando Taehyung?, no puedo creer que decidiera regresar con ese pendejo, maldita sea. Mi sangre está hirviendo, apreté la mandíbula tanto que estaba por tronar del maldito coraje.

—Por lo que me contó mi hijo, es un buen chico, parece que ya habían intentado antes tener una relación pero no funciono pero parece que ahora es diferente y es feliz—. Mi hermano sonrió. Carajo, Tae es un tonto, es un... agh— Jungkook, relájate—. Me pidió al ver lo tenso que me puse.

—Es que no puedo creer que...

—Lo sé, ya te dije que al principio me costó un poco de trabajo aceptarlo, pero bueno algún día tenía que pasar ¿no? — Me peine el cabello desesperado, mierda esta noticia no me gusta nada, tengo unas ganas enormes de tirar todo al piso, golpear las paredes y mierda, quiero sacar este coraje que tengo aquí atorado. Maldita sea, condenado y mil veces condenado, el amor que dijo tenerme se le fue muy pronto ¿no? Claro ahora estoy más que seguro que todo era un vil chantaje. Trate de relajarme y controlarme para que Hyun no sospechara nada extraño.

—Si, tienes razón. Algún día tenía que pasar. Nuestro niño ya no lo, es más—. Y vaya que yo lo tengo muy claro.

—Cierto. Se lo que sientes hermano, sé que adoras a mi hijo como si fuera tuyo, pero hagamos el esfuerzo—. Si, claro hermano, si supieras.

—Cierto, si él es feliz, nosotros también—. Le dediqué una sonrisa forzada.

—¿Entonces te veo mañana?

—Si, mañana a la hora de la comida estoy en tu casa, me va a dar mucho gusto ver a Tae y a su novio, claro.

—Perfecto. Me voy, te dejo trabajar—. Me dio un abrazo y salió de ahí y fue entonces que aventé con todas mis fuerzas el bote con lápices contra la pared. Estaba por tomar mis planos y romperlos en mil pedacitos, pero me contuve.

Así que el niño ya tiene novio, pero que ternura. Mañana me va a escuchar, jamás voy a aceptar que tenga una relación con el infeliz ese, jamás. Ese es su jueguito, perfecto yo también puedo jugar y mucho mejor.

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Llegué a casa de Wheein ya pasadas las 9 de la noche, después de la visita de mi hermano continué con mi trabajo y no paré hasta ahora, logré con ello olvidarme un poco de ese mocoso que me vuelve loco, pero ya sé que voy a hacer y Wheein es mi primera jugada.

—¿Te vas a quedar conmigo esta noche? —. Me preguntó mi novia al momento que me abrazaba por el cuello y me daba un beso en los labios de una forma seductora. Ya sé lo que quiere.

—Mmm... sí me invitas, con mucho gusto.

—Sabes que tú no necesitas invitación—. Mordió mi labio y comencé a acariciar su espalda hacia abajo hasta llegar a su trasero. Nuestro beso se intensificó y comenzamos a deshacernos de nuestras ropas al tiempo que íbamos camino a la habitación. Hicimos el amor de una forma salvaje y dura, pero yo no llegué al orgasmo, otra vez. Mierda, en serio comienzo a preocuparme, pero al parecer Wheein ni cuenta se da o no sé, porque no ha comentado nada al respecto y se lo agradezco, porque temo que sienta que ya no me atrae o algo parecido.

—Linda, mi hermano me invito a comer mañana a su casa y me preguntaba si querías venir conmigo.

—Claro bebé. Pero ¿comida debido a que?

—Taehyung ya tiene novio y mañana lo llevara a casa.

—No te creo. ¿De verdad? — Comenzó a reír—. ¿Quién es el desafortunado?

—Wheein...

—Ya, es broma lo sabes... Sera interesante ver quién es el mocoso con el que anda.

Me quedé callado pensando, de repente me vinieron a la mente imágenes de ellos dos tomados de la mano, abrazados, besándose... maldita sea, no me gusta y cuando lo vea me va a poner muy de malas, no soporto a ese cabrón y saber que de alguna forma lo tiene me hace enojar más. Pero ahora una imagen más desgarradora me ha puesto peor. Ellos dos haciendo... no, él no podría ¿o sí? Maldita sea, malditas imágenes me enfadan, me torturan.

—¿En qué piensas amor? Te pusiste muy tenso.

—Bueno es que es raro saber que ella tiene novio es todo.

—Ay, bebé, sé que lo quieres como si fuera tu hijo, pero ya está en la edad de estar con... los chicos— Esto lo dijo de una manera extraña. Wheein siempre vio mal la homosexualidad de Tae. — Y bueno aunque no lo soporte, Taehyung es un chico muy guapo, así que deberías acostumbrarte que seguro este niño es el primero de mil novios.

—Si verdad. Ya mañana lo conoceremos—. Y así imaginando y torturándome fue el resto de la noche hasta que logre dormir, pero creo que fue peor, pues soñé con él y con ese idiota en una situación más que horrible e incómoda. Mierda.

Salí de la oficina y pase por Wheein para ir a casa de mi hermano, no he avanzado mucho en el proyecto del centro comercial porque no dejo de pensar en mi sobrino, hoy lo voy a ver después de tantos días y nada más y nada menos que con su noviecito. Le dará un coraje ver que voy con mi novia y ya veremos cómo se van dando las cosas, pero no me voy de ahí hasta no dejarle bien claro que ese idiota no es para él.

Llegamos a su casa y Taehyung aún no llegaba, ya solo los esperábamos a ellos y a cada minuto me ponía más y más nervioso y tenso, debes controlarte Jeon, las ganas que te van a dar de partirle la cara a ese pendejo en cuanto lo veas entrar de la mano de Tae, pero debes demostrarle que estas feliz por él, eso lo va a desconcertar más, pues sabe perfecto que no lo soportas. 10 minutos más tarde llegaron por fin y en cuanto lo vi entrar me sentí realmente mal, estaba hermoso, usaba unos jeans demasiado ajustados tanto de atrás como adelante, podía ver a la perfección su perfecto trasero y su pene. A la mente se me presentaron todos los recuerdos de nuestros encuentros. Pero todo se vio opacado en cuanto me di cuenta de que venía de la mano de ese cabrón, mierda, quiero golpearlo, quiero golpearlo, ¡agh!

Tae al verme se le borró la sonrisa del rostro, parece que no sabía que vendría y cuando vio a Wheein, noté como tensó la mandíbula. Genial, logré mi cometido. Jungkook 1- Taehyung- 0

—Qué bueno que llegaron, los estábamos esperando—. Dijo mi cuñada. Mi mirada se cruzó con la del idiota de Bogum, al parecer tampoco le agradó verme aquí, y sinceramente lo que opine ese pendejo me vale un reverendo pepino. Puedo ver en sus ojos que aún sigue molesto porque le arruiné sus planes de llevarse a mi sobrino a la cama. Cabrón.

—Bueno mamá, papá... les presento a Bogum. Mi novio—. Dijo mientras lo miraba con una enorme sonrisa en los labios. ¡No le sonrías!

—Buenas tardes, señores Jeon, es un placer conocerlos—. Dijo el pendejo ese haciendo una reverencia bastante pronunciada.

—Mucho gusto Bogum-ssi, ya moría por conocerte. — Mi hermano le devolvió el saludo.

—Mucho gusto, me alegra que hayas aceptado venir a conocernos. — Mi cuñada le sonrió amable

—Bueno, la verdad es que yo también quería conocer a los papás de mi hermoso novio—. Maldito queda bien; ay si, "mi hermoso novio" ¡pendejo!

—Bogum, te presento a mi hermano Jungkook y ella es su novia Wheein—. Nos presentó Hyun y Wheein estiró su mano para saludarlo. Traidora, bueno ella no sabe nada, pero igual es una traidora.

—Mucho gusto Bogum-ssi, me alegra tanto conocer el novio de mi queridísimo sobrino— Taehyung le sonrió forzadamente a Wheein.

—Mucho gusto—. Respondió "ese", sonriente y luego me miro a mí y su sonrisa desapareció y después de unos segundos me ofreció su mano, no saben las ganas que tengo de dejarlo con la mano estirada, pero ante todo la buena educación, así que se la estreche y nos la apretamos más de la cuenta hasta que Tae lo jaló hacia él.

—¿Podemos comer ya? — Dijo nervioso para terminar con la tensión que había entre ese idiota y yo.

—Claro, pasemos al comedor—. Respondió su mamá y todos nos dirigimos hacia allá. Estábamos por sentarnos cuando mi sobrino le dijo al oído al imbécil ese y salió de ahí, es ahora o nunca. Con el pretexto de que debía lavarme las manos salí también de ahí y fui tras Tae.

Llegue a su habitación y vi que dejaba su bolso en la silla de su escritorio, entre despacio, cerré la puerta y me acerque a él lentamente y en completo silencio. Buscaba algo en su bolso así que estaba distraído, aproveche para observar su hermoso cuerpo, ese cuerpo que me vuelve loco. Esas nalgas tan bien paraditas y redonditas, dios mío. Entonces giró y pegó un leve grito al verme ahí.

—¡Idiota me espantaste! — Dijo con la respiración acelerada y llevo su mano a su pecho—. ¿Qué haces aquí?

—Tú y yo vamos a hablar.

—Yo no tengo nada que hablar contigo, ahora si me disculpas, mi novio me espera allá abajo—. Paso a mi lado con la intensión de salir, giré sobre mis talones y alcance a tomarlo del brazo girándolo bruscamente hacia mí.

—No sales de aquí hasta que me escuches.

—Como fastidias—. Se soltó de mi agarre, porque eso es lo que un hombre tiene, más fuerza que una mujer. Le era más fácil soltarse de mi agarre. —. Entre tú y yo no hay nada pendiente, todo quedo claro, así que déjame en paz.

—¿Por qué regresaste con ese imbécil?

—Que te importa, no es asunto tuyo.

—Claro que me importa, sabes lo que pienso de ese.

—Y tú sabes que lo que tú pienses me tiene sin cuidado. Ahora si me disculpas—. Giró y antes de que pudiera abrir la puerta lo tomé de la cintura por su espalda y lo acorralé contra la pared, instintivamente puso sus manos sobre ella. Hundí mi nariz en su cabello e inhalé su dulce aroma, dios que bien huele.

—No has respondido mi pregunta.

—Ya te dije que no es asunto tuyo—. Quiso apartarse de mi pero no lo dejé, pero en su intento sus nalgas rozaron con mi miembro el cual como ya es costumbre, comenzó a alterarse.

—¿Qué sientes por él? — Le dije al oído en voz baja y me pegué más a él y de inmediato me di cuenta de que sintió a mi amigo.

—Lo... lo quiero.

—¿Ya te acostaste con él? — Le dije de nuevo al oído y con mi nariz acaricié detrás de él y un leve gemido se escapó de su boca el cual me hizo sentir más que bien.

—Tam... tampoco... es de tu... incumbencia.

—Yo creo que si lo es—. Una de mis manos comenzó a desabrochar su cinturón y con la otra a desabrochar su camisa de la parte de su pectoral.

—No... no lo... es. Por favor.

—¿Por favor que? — Desabroché los primeros dos botones de su camisa y metí mi mano por debajo, y comencé a acariciar su pezón el cual de inmediato se endureció, le di un leve arrimón con mi miembro entre sus nalgas y volvió a gemir al mismo tiempo que echaba su cabeza hacia atrás apoyándola en mi hombro, mordí el lóbulo de su oreja y mi otra mano fue por debajo de su pantalón y ropa interior.

—Por... por... favor.

—¿Qué? ¿Por favor que?

—Cógeme tío.