Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 2


Todo empezó a ir como en cámara lenta, todo desapareció, era como si solo estuviéramos los 2 encerrados en una burbuja. Nuestros labios se conectaban de una manera especial, era como si supieran el movimiento que estaba por hacer el otro. Mordí su labio inferior y un gemido se escapó de su boca, y eso me prendió muchísimo, lo tomé de las caderas y ágilmente lo coloqué a horcajadas sobre mí. El sabor de sus besos era delicioso muy dulce igual que todo él, hundí mi lengua en su boca y ya estaba ahí la suya esperándola. Sentí como sus manos me acariciaban desde mis mejillas hasta la nuca, enredó sus dedos en mi cabello y tiraba de el ligeramente, mi corazón latía a mil por hora, y nuestras respiraciones se aceleraban más a cada segundo.

 Empezó a mover las caderas en círculos, sintiendo su intimidad en mi miembro ya bastante endurecido, carajo, esto es delicioso. Nuestro beso se hizo más salvaje, acariciaba de arriba abajo sus piernas, su piel es tan suave, la verdad es que jamás me imagine como sería, pero ahora con nuestro toque mientras más se movía mis manos iban más y más arriba por debajo de su camisa, hasta que llegué a su pecho, tocando un poco sus pezones, un gruñido salió desde lo más profundo de mi pecho. Sentí como empezaba a desabrocharme la camisa, yo subí las manos hasta su cabello, lo enredé en mi mano y jalé de el, echando su cabeza hacia atrás, el gimió y yo empecé a besar sediento su hermoso cuello, su aroma era exquisito, un aroma un tanto maderoso por su loción y el aroma dulce que destilaba su piel. Con la otra mano bajé a sus muslos para empezarlos a acariciar de arriba a abajo. Él se tensó de inmediato, pero me dejó seguir con el movimiento, mi mano se posó deliberadamente entre su miembro y su ingle.

—¡Ah!— Gimió lleno de placer. Al escucharlo mi miembro lo sintió y creció aun más, mientras él seguía meneando provocativamente sus caderas sobre el. Solté su cabello y mi otra mano se colocó del otro lado de sus caderas, esta vez para sujetarlo completamente y ayudarlo a moverse aún mejor al rededor de mí.  Se incorporó un poco para terminar de desabrochar mi camisa por fin y acariciaba mi pecho hasta mis hombros y se aferraba a ellos fuertemente. Llevó su lengua a uno de mis pezones para lamerlo lentamente. Mi pene me dolía ya, necesitaba liberarse de ese pantalón que no lo dejaba disfrutar al máximo. Lentamente rocé su miembro con el mío por sobre la ropa, robándonos un gemido ahogado a ambos.

—¡Ay Tío... así!— ¿Qué? ¿Tío? Mierda pero... ¿Qué pendejada estoy haciendo?


Reaccioné alejándolo de mí, llevé las manos a mis ojos, yo no podía verlo así. Algo tarde, me dije a mí mismo con ironía.


—Tápate—. Le exigí, maldita sea.

—¿Por qué? ¿Qué pasó?

—Tápate, por favor.

—Ok... Ya está—. Quité las manos de mi ojos y lo vi, me miraba entre confundido y divertido. De inmediato esquivé su mirada, no podía mirarlo después de esto. Empecé a abrochar mi camisa y me levanté de ese sillón—. ¿Qué pasa, Jungkook?

—Esto no debió haber pasado... Perdóname, no sé en que estaba pensando, te juro que yo jamás quise faltarte al respeto pero... supongo que los tragos también me hicieron efecto, sabes que yo no sería capaz de...

Me interrumpió con un beso, se colgó de mi cuello y de un brinco rodeó mi cintura con sus piernas, mordió mi labio haciendo que abriera la boca y metió la lengua en ella, es tan delicioso, y su forma de besar me encanta... No, ¿qué mierda estoy diciendo? Lo tomé de la cintura obligándolo a bajarse de mí, no puedo permitir que esto continúe.

—Tae, No... ¡Esto no está bien!.

—¿Por qué?

—¿Cómo que por qué?... Eres mi sobrino, el hijo de mi hermano.

—Pero tú me gustas, y por lo que veo yo te gusto.

—¿Qué?... No.

—Sí, Jungkook, me gustas y mucho. Me di cuenta desde que empezaste tu relación con la barbie esa.

—No hables así de Wheein, por favor. Y lo que estás diciendo no tiene sentido.

kookie...

—Tío... soy tu tío. No me llames por mi nombre, soy tu tío o Hyung, nada más.

Jungkook—. río divertido.

—Definitivamente, los tragos de más te afectaron, más bien, nos afectaron a los dos.

—Sólo así soy capaz de decirte que me encantas.

—Tae,  basta por favor. Lo mejor es que nos vayamos a dormir, estoy seguro de que mañana ya no recordarás todo eso.

—¿Yo no te gusto?

—No, tú eres mi sobrino, no me puedes gustar.— Además ni siquiera es que me gustaran los hombres en todo caso, y si lo hicieran, mi sobrino sería el último en entrar en la categoría de gustarme.

—Claro que puedo, y sé que sí te gusto, tus besos me lo decían—. Se acercó a mí y quiso besarme pero lo detuve. ¿Por qué mierda está pasándome todo esto?

— ¡No! Taehyung—Le dije con voz elevada. — Vete a dormir ya y olvídate de esto.

—Está bien, me voy a dormir pero sobre olvidarlo, ni lo pienses. Yo sé que te gusto y yo me voy a encargar de que lo aceptes. Hasta mañana—. Se acercó de nuevo y antes de que pudiera hacer algo me robó un fugaz beso en los labios. Salió de ahí con un aire un tanto provocativo, nunca me había dado cuenta del enorme y redondito trasero que tiene... ¿Pero qué diablos estoy pensando? Lo mejor es que me largue a dormir ya.

Soy un maldito enfermo.

—Ya despierta, dormilón—. Escuchaba su voz susurrarme entre sueños—. Eres tan hermoso cuando duermes—. Continuó diciendo mientras acariciaba mi rostro lentamente. Mis ojos me pesaban, no podía abrirlos, tenia mucho sueño, me dormí hasta tarde pensando en lo que pasó.
Sentí unos labios en mi rostro posando pequeños besos, mejillas, frente, nariz y por último en la boca, mmm es delicioso, jamás me habían despertado así.
—Tío, ya despiértate—. Volvió a posar un beso en mis labios y entonces reaccioné, ¿por qué me está besando? Abrí los ojos lentamente y lo vi con su enorme sonrisa, el cabello alborotado y mi playera de los Lakers —. Hola, bello durmiente. ¿Cómo dormiste?

—Bien... ¿Tú que haces aquí?— Le dije confundido y con voz ronca, él solo sonrió y mordió su labio sensualmente.

— ¿Acaso no lo recuerdas, tío?

— ¿Qué? ¿Recordar qué?— Me senté de golpe y terminé de despertar. ¿A qué diablos se refiere?.

—Nos pasamos toda la noche haciendo el amor.

— ¿Qué?— Le grité, abriendo de más los ojos. No, eso es mentira, no puede ser verdad, ¿o si?— No, estás loco, tú y yo no hemos hecho nada.

—No recuerdas como me hacías gritar y como...

— ¡No! ¡No, mierda! ¿Qué hice?— Dije desesperado mientras salía de la cama. Pero... ¿Cómo mierda pasó? Si él se fue a su habitación y yo a la mía. Estalló en risas, haciendo que saliera de mis pensamientos.

—Debiste haber visto tu cara. ¿Cómo no tomé un vídeo?

— ¿Ah?— Le pregunté confundido y aún espantado.

—Tranquilo, no pasó nada—. Siguió riendo—. Sólo era una broma.

—¡Maldita sea, Taehyung!, ¿te das cuenta que casi se me para el corazón?—. Lo regañé.

—Bueno, el corazón no, pero sí sé que cosa se te paró—. Dijo entre divertido y sensual,  vi que sus ojos se dirigían a mi miembro y fue cuando me di cuenta que solo estaba en bóxers y mi querido amigo estaba más firme que un integrante de la escolta. De inmediato tomé la almohada y me cubrí.

—Carajo... Tú no tienes porqué haberme visto así y ahora que lo recuerdo, ¿qué haces aquí?

—Sólo vine a despertarte, tío, cuando era un niño siempre lo hacia. ¿Tiene eso algo de malo?— Preguntó "inocentemente"

—Claro que lo tiene. Ya no eres un niño y en segunda, estoy en ropa interior... Y hablando de ropa ¿Qué haces con mi playera puesta?

—Ayer cuando subí para dormir, pasé antes y la tomé. Quería dormir con algo que oliera a ti.

—Tae, ¿qué diablos te pasa? Yo soy tu tío.

—Pasa que me encantas, yo no te veo justamente como mi tío.

—Pero eso es lo que soy, tu tío.— Se hincó en la cama y se acercó al filo para estar frente a frente conmigo, tomó la almohada y me la quitó de un jalón, miró de nuevo a mi amigo, el cual seguía bien parado.

—Aunque seas mi tío, me encantas y yo sé que también te gusto—. Acarició suavemente mi pecho desnudo hasta que rodeó mi cuello con sus manos—. ¿O lo vas a negar, Jungkook?— ¡Maldita sea! Cada que dice mi nombre mi amigo lo siente, ¿por qué causa ese efecto en mí?

—Sí, lo... lo niego... totalmente—. Balbuceé, me está volviendo loco.

—No sé porque no te creo. Ayer me demostraste todo lo contrario.

—Lo que pasó ayer... Fue un error, nada... más—. ¡Carajo! Estoy más que nervioso.

—Ay Kookie, se te olvida que yo te conozco perfectamente—. Me decía con una voz llena de sensualidad. Acarició mi nariz con la suya, mientras con sus manos acariciaba el cabello de mi nuca—. Sé lo nervioso que estas.

—No, yo no... estoy ner... vioso. — Tragué duro al sentirlo acariciándome, ¿por qué demonios Tae me está haciendo esto?

—Claro que sí—. Se acercó a mi oreja y susurró.— Jungkook.

—No... me digas... Jungkook. Soy tu tío, y además soy tu mayor, debes decirme Hyung, más ahora que ya eres casi un adulto.

—¿Por qué?

—Pues porque... sí, así debe de ser.

—Te excita ¿verdad?—. Si maldición, me excita y mucho—. Yo sé que te excita, Jungkook—. Mordió mi lóbulo tirando de el suavemente y eso fue más que suficiente para que desatara en mí ese animal que llevo dentro. Lo tomé de las caderas, lo aventé a la cama y caí encima de Tae. El abrió las piernas dando paso a mi cuerpo y mis labios buscaron los suyos uniéndose en un beso salvaje y lleno de deseo. De inmediato rodeó mi cintura con ellas mientras con una mano acariciaba mi espalda y con la otra jalaba de mi cabello. Mi boca descendió por su mandíbula hasta su cuello, mientras mis manos iban de sus rodillas hasta su trasero, su ropa interior era un bóxer muy pegado y muy pequeño, recordé su forma de moverse sobre mí, su forma de bailar y su vaivén al caminar. Me pegué más a él, rozando su miembro con el mío.
—Jungkook—. Gimió y yo seguí con los roces. Bajó sus manos hasta mi trasero y metió las manos debajo del bóxer y apretó con fuerza. Un gruñido de placer salió de mi pecho. Con besos volví a su boca saboreándolo hasta el ultimo rincón, su aliento, su olor, su manera de besar, su lengua, todo es tan delicioso. Una de mis manos subió hasta su pecho plano, mi dedo recorrió nuevamente ese pezón que recordaba de la noche anterior, eso hizo que su piel se erizara de inmediato.

—Me encantas—. Esas palabras salieron de mi boca sin permiso. 

Realmente es que no entiendo, a mi jamás me han gustado los hombres, nunca en mi vida había visto a ninguno como a Tae, no entiendo que es lo que me pasa, ¿estaré atravesando una crisis de edad?

Pero mas allá de si me gustan o no los hombres, estamos hablando de Tae, mi sobrino, el hijo, ¡no!, el único hijo de mi hermano. ¿Qué demonios estoy...


—¡Jungkook!, ¡Tae!— ¡Mierda... Mi hermano!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro