"central eólica, ciudad pradera"

- ¡¿ENSERIO CREÍSTE QUE UNA SIMPLE HORMIGA COMO TU PODRIA INTENTAR HACER ALGO CONTRA TODO ESTO?! - decía ese sujeto mientras extendía una mano hacia adelante y su tornadus se alzaba detrás de el liberando una corriente de aire tan violenta que apenas pude quedarme en mi lugar - tu jamás podrás contra mi, soy desendiente del clan más antiguo que ha existido en esta región, yo controlo todo lo que pasa aqui, y ni tu, ni tus inútiles pokemones podrán ganarme - agrego mientras el viento soplaba a su favor gracias a ese braviary que había usado viento a fin mientras mi pobre volcarona apenas podía seguir en pie.

- ya verás, no porque tengas pokemones raros en tu equipo significa que eres invencible, te derrotare! Y liberare a Zephyr de tus oscuras manos! - exclame mientras señalaba al frente activando mi maximuñequera la cual irradio energía a la pokeball de mi volcarona empezando a dinamaxizar haciéndo que este soltará un grito de batalla delante de ese maldito sujeto.
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"Ciudad borealis, rascacielos principal"

Todos estaban en el suelo con heridas de gravedad o sometidos por esposas así como bozales extraños y entre ellos estaba astro mentol con sus puños manchados de sangre en sus ojos había un intenso brillo violeta mientras miraba en mi dirección.

- pobre... Fuiste infectado, no te preocupes niño, yo buscaré la forma de salvarlos así sea lo último que haga - menciono mientras sujetaba su porra de policía mirándome con esas intenciones asesinas dignas de alguien que ha estado tan cerca del filo de la muerte.

- espera! Esto no es lo que parece la cura no es para mí! Es para ti! - intenté hacerlo entrar en razón pero el ya se había lanzado hacia mi así que tuve que empezar a correr mientras sus golpes rozaban mi cuerpo queriendo romperme alguna extremidad o la cabeza.
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"Mt. Goyo, ciudad volcano".

El atardecer nos bañaba a los dos mientras veía a la ciudad con una sonrisa quizá no era tan malo estar aquí y menos con este idiota.

- sabes... Lamento haber sido un idiota, simplemente no quería terminar como mi hermano, y estoy seguro que mi familia necesita terapia, sobretodo yo, je ¿soy una mierda verdad? - me preguntó volteando su rostro mientras seguía recargado en el barandal del mirador que hay en el volcán - lo siento Ragnar, genuinamente lo siento, yo... Ya no quiero ser tu enemigo - menciono empezando a llorar a lo que solo atiné a darle una palmada en la espalda para consolarlo.

- te perdono... Ahora ya no pienses en esos días del pasado, mejor enfoquemos nuestras fuerzas en hacernos más fuertes, porque ahora no somos enemigos, somos rivales, genuinos rivales, y veremos quién de los dos se hará el nuevo campeón de la región - mencioné mientras el sol se ocultaba en la lejanía bañando el cielo en un intenso color bermellón - tengo una idea, vamos a hacer algo para demostrar que estamos en paz - mencioné dándole un pulgar arriba mientras sacaba una pokeball de mi cinturón.
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"Metrópolis hierro, oficinas de tec-future"

El ambiente era sofocante, honestamente no me gustaba y genuinamente preferiría estar en el cuadrilátero en un combate seis contra uno pero esto era simplemente ridículo e hilarante ¿Cómo demonios habia terminado en esta situación? Ojalá y Arceus me esté escuchando porque enserio daría todo lo que tengo por irme de aquí.

- por favor acepta mi propuesta, puedo darte todo lo que sueñes, cualquier problema o incomodidad será despejado por mis contactos así como por mi misma, solo dilo por esa boca tuya y va a ocurrir - tenía a una Ferry Entara arrodillada delante de mi con un ramo de flores apuntando a mi simplemente esto no tenía sentido ¿Porque demonios esto estaba ocurriendo? - desde la última vez que luchamos no has salido de mi mente, solo te pido una oportunidad y entonces te haré el hombre más feliz sobre la faz de la tierra - sentenció con una sonrisa de adolescente enamorada he de admitir que jamás pensé verla con esa expresión en su rostro tan serio y endurecido.

- creo que ha habido un grave mal entendido, yo creo que necesito un tiempo para pensarlo - mencioné mientras tomaba mi distancia esto era abrumador, espera! ¿Por qué ella se me declara así? ¡Esto no tiene sentido! Solo podía sentir la mirada de burla de esos dos idiotas mientras veían como la mujer de hierro se acercaba a mi queriendo que acepte las flores - y ustedes no me ayudan en nada! Dejen las idioteces y vayan al hotel, nos iremos en unas horas! - dije con la cara enrojecida por la vergüenza así como la ira que sentía en ese momento.
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"Cueva escarcha, pueblo ártico"

Estaba en medio de mi proceso de entrenamiento mientras recordaba esas palabras que me dijeron, honestamente no sabía a cual de los dos creerle, ya que siendo honesto ninguno de los dos tiene motivos genuinos para decirme la verdad y menos apoyarme en mi misión.

- mocoso si te quedas aquí te vas a congelar, al menos necesitas algunas cobijas en las cuales sentarte si vas a quedarte aquí - me dijo una anciana la cual me había golpeado en la cabeza con su bastón, por alguna razón sentí un deja vu - demonios que la juventud de hoy en día son tan descuidados, de haber sabido que Aurora sería como es, jamás la hubiera nombrado mi sucesora y menos le hubiera enseñado mis mejores técnicas - menciono de forma cansada mientras me hacia levantarme de un jalón con una de sus manos.

- entonces... Usted es... La erudita del hielo? La veterana Glacia? - pregunté recordando ciertas historias de mi abuelo sobre que no debía meterme con el carácter de esta mujer y sobretodo que jamás dijera su nombre enfrente de ella - emmm mucho gusto madame, soy Ragnar - dije de la forma que mi abuelo me dijo que le hablara, honestamente tengo curiosidad de dónde se conocen pero una advertencia de mi abuelo es algo que siempre tomo en cuenta.
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"Lugar desconocido"

Frente a mi estaba la persona que tanto daño había causado, tanto dolor, tanto sufrimiento, con seriedad la encare y prepare a mi equipo para el combate.

- no te saldrás con la tuya! Terranova sabrá todo lo que has causado, tus planes malévolos terminarán aquí y ahora! - dije fuertemente liberando a mi primarina la cual exclamó un poderoso aullido de batalla y al lado de ella a mi poderoso ferrothorn el cual despertó de su sueño empezando a hacer girar sus púas a modo de amenaza.

- no he dedicado dos décadas de mi vida para que un mocoso venga a arruinar todo por lo que he trabajado, no sabes todo lo que sacrifiqué, ahora al menos tendré éxito en mi primer objetivo, así me haré con el control de este mundo, y una vez que terranova este bajo mi mando seguirán las demás regiones, nadie escapara del control de mi invento! - exclamó con furia sacando varias pokeballs de forma extraña, pues tenían un gravado de una cadena en la superficie del objeto, como si sometieran violentamente a lo que sea que contenían.