Ese día Jimin se levanto bastante temprano y fue directo a preparar el desayuno para su hermana.

Tomó varias frutas para hacer un jugo natural, de la alacena saco un paquete de cereal y lleno dos platos con ello, por último preparo café para ambos. Cuando Iseul bajo a verlo alzó una ceja para luego preguntar:

– ¿Acaso tuviste sexo?

Jimin se carcajea y niega con la cabeza.

– ¿No puedo preparar un rico desayuno para mi hermana favorita?

Iseul revolotea los ojos y se acerca la mesa para servirse un vaso del jugo que Jimin había preparado.

– Primero, soy tu única hermana –dice dando un sorbo– segundo, te conozco, cuando tienes sexo andas muy feliz y te dan ganas de cocinar.

– Técnicamente no he cocinado, solo prepare el desayuno.

– ¡Deja de hacerte el tonto! –grita Iseul– ahora dime, ¿quien es el chico?

– Que no he tenido sexo, Iss –responde el rubio– pero pronto lo tendré.

Iseul asiente, sabía que Jimin se traía algo entre manos pero como siempre dejaba que su hermano menor resolviera el mismo sus cosas. Jimin siempre había sido cuidadoso así que Iseul no había tenido que preocuparse por el durante mucho tiempo... Bueno, eso hasta hace un año.

– Con cuidado, Minnie –dice– ¿bueno?

– No te preocupes por mí, hermana, se lo que hago.

Iseul enserio quería creer en esas palabras pero después de todo lo que había pasado apenas hace unos meses no podía evitar tener miedo por si algo le pasara a Jimin. Estaban en una ciudad nueva para ellos, aún no tenían personas de confianza y no podían dejar a cualquiera entrar en sus vidas.

– Solo promete que te cuidaras –insiste Iseul.

– Siempre uso condon –contesta riendo el rubio.

– Sabes a lo que me refiero.

Jimin asiente y se acerca a su hermana para depositar un beso en su frente.

– Apúrate que llegaremos tarde –susurra ignorando la promesa que ella le había pedido.

El rubio sabía lo que hacía.

•   •   •

Cuando llegó a la escuela pasó su mañana en compañía de Hyesun y Taehyung, aquellos chicos lo habían acogido como uno más de su grupo por lo que Jimin se sentía agradecido. La pasaba muy bien con ellos, eran graciosos y sobre todo comprendían aquel humor de zorra que tenía el rubio que hasta el momento solo Yoongi compartía.

– ¿Y cuando empezaran tus tutorías? –pregunta Hyesun.

Jimin sonríe al recordar los hechos del día anterior.

– Ni idea, no lo hemos conversado, ayer estuvo evitándome durante toda la clase.

– Pobre Jungkook –dice Taehyung– no sabe lo que le espera.

– No tiene idea, Tae –concuerda el rubio.

A Jimin le gustaba conseguir lo que quería y estaba bastante próximo a convencer a Jungkook para que follaran sin control al menos una vez.

La mañana paso lenta, Jimin puso atención en las clases ya que no quería reprobar ninguna, Yoongi o su hermana lo matarían si eso pasara, y luego fue a almorzar en compañía de sus nuevos amigos. Cuando todos se sentaron en una de las mesas del comedor Jimin alzó la mirada hacia Taehyung quien parecía estar atónito por algo que estaba detrás de él. Sin más remedio se dio vuelta para encontrarse frente a un avergonzado Jungkook.

No podía verse más tierno.

– Ten –le dijo el castaño dejando un trozo de papel en sus manos para luego irse sin más.

Jimin estaba un tanto confundido mientras veía como Jungkook desaparecía de su vista. Abrió el papel que le había dado para leer lo que había escrito en el.

"Hoy la profesora me ha conseguido él aula B-8 para que estudiemos. Te estaré esperando allí después de clases.

- Jungkook."

Jimin sonríe y Hyesun asoma su cabeza para ver el contenido del papel.

– ¿Qué dice? –pregunta Taehyung ya que está demasiado lejos como para leer por el mismo.

– Dice que Jimin será follado por Jungkook después de la escuela –contesta Hyesun.

•   •   •

Si había algo que Jimin odiaba era la relatividad del tiempo.

Cada vez que uno quería que el tiempo pasara más rápido parecía que los relojes se empeñaban a demorarse más en dar vueltas las malditas manecillas, pero cuando necesitabas apenas unos minutos por estar retrasado o cosas así, el maldito tiempo conspiraba en tu contra.

Había estado con la mirada fija a un punto en la nada deseando que el timbre de salida se escuchara y es que no podía dejar de imaginarse escenarios de el siendo follado por Jungkook cuando se vieran para "estudiar".

Quizá lo harían sobre el escritorio.

O simplemente lo cogeria contra el pizarrón.

En el piso también era una buena opción.

Jimin seguía divagando hasta que a sus oídos llego el glorioso sonido de que las clases habían acabado y que debía irse directo al aula B-8. Ordenó sus cosas casi a la velocidad de la luz para luego despedirse de sus compañeros de asiento.

– Usa protección –dijo Taehyung.

– Que te de duro contra el muro –le dice Hyesun.

Jimin asiente y sale de allí con una sonrisa de oreja a oreja.

Le tomó al menos diez minutos encontrar el dichoso salón ya que estaba en la parte más alejada de la escuela y casi nadie iba allí, lo que era perfecto para los planes de Jimin. Apenas entro se dio cuenta de lo viejo que era el lugar y que con suerte estaba la mesa del profesor más un par de sillas a los costados, definitivamente se notaba que nadie iba por allí hacia mucho tiempo. Jungkook ya estaba instalado en el escritorio con dos libros y un cuaderno a su lado.

"Pobre, piensa que los usaremos".

– Hola –lo saluda Jimin captando su atención.

Jungkook alza la mirada y la tranquilidad que tenía hasta hace cinco segundos se esfuma por completo.

– Ho-hola, Jimin.

El rubio camina hasta la mesa donde Jungkook estaba apoyado, toma una de las sillas que estaban esparcidas y la coloca justo al lado del chico. Pudo escuchar claramente como Jungkook tragaba saliva gracias a su acción.

– ¿Te molesta? –pregunta Jimin.

– N-no –responde evitando su mirada.

No quería sonar como un pervertido pero el hecho de que Jungkook tartamudeara ante su presencia no hacía otra cosa que ponerlo más caliente. No podía creer que la ternura de aquel chico lo afectará de aquella forma.

– ¿Y... qué es lo que te complica de historia? –pregunta Jungkook.

– Todo –miente Jimin descaradamente– la profesora habla en un idioma extraño para mí.

– Entonces... Tendremos que ver todo desde el principio.

La siguiente media hora fue solamente de Jungkook explicándole la materia a Jimin, este último buscaba alguna señal de parte del chico que dijera que quería algo más pero no, Jungkook estaba totalmente concentrado en su labor de tutor y el rubio se estaba aburriendo. Al parecer Taehyung tenía razón en el hecho de que Jungkook era muy inocente como para ver todas las posibilidades que estaban a su alcance en un aula vacía la cual ya nadie frecuentaba.

Quizá ya era hora de que la zorra que Jimin llevaba dentro saliese a la luz.

– Entonces en el siglo XIV... –decía Jungkook hasta que lo interrumpió.

– Gracias por darte el tiempo de enseñarme.

Jungkook lo mira y sonríe ante su agradecimiento.

– No te preocupes –habla el castaño– espero que vayas entendiendo todo.

Jimin sonríe pícaramente, era el momento justo para lanzarse como gata en celo.

– Bueno... Hay algo que no entiendo, Jungkookie.

– ¿Qué no entiendes?

Y en ese momento sin despegar su mirada de la de Jungkook estira su mano derecha por debajo de la mesa para comenzar a acariciar lentamente la entrepierna del chico.

Jungkook traga saliva sonoramente intentando mantener la calma.

– ¿Qué haces, Jimin?

El nombrado sonríe lascivamente y muerde su labio intentando no reír.

– Jugando –responde.

Jungkook miró hacia abajo sintiendo como sus mejillas se tornaban de un tono carmesí.

– Jimin... E-ese es mi... Ese es mi...

– ¿Tu qué?

– M-mi pe... –se calló de inmediato y miro hacia otro lado para luego empezar a susurrar– Mis partes...

– ¿Qué partes, Kook?

Es ahí cuando Jimin sonríe victorioso porque el chico estaba acorralado a su merced. No le quita la vista de encima y eso le ayuda a observar cuando Jungkook se sonroja aún más de lo que ya estaba y dice:

– T-tu mano... Esta en mi pene, Jimin.

Jimin se hubiera carcajeado en ese momento pero estaba muy concentrado acariciando el miembro de Jungkook por sobre la tela, el cual a todo esto estaba comenzando a despertar.

– ¿Te molesta, Jungkookie?

Jimin se acerca peligrosamente a la boca del chico, enserio tenía unas ganas tremendas de besar aquellos labios que lucían tan apetecibles para el. Jungkook lo miraba aún pasmado tratando de que las palabras que tenía atascadas en la garganta lograran salir antes de que la situación llegase a más.

– No soy gay –dice Jungkook.

– No sabes cuántos han dicho eso y luego se arrepienten –susurra Jimin.

El rubio decide que aún no era el momento para un beso así que en vez de eso fue directo a atacar el cuello de Jungkook provocando que este soltara un suspiro cuando la lengua de Jimin hizo contacto con su piel.

– No... –susurra Jungkook– No... ¡No!

Cuando el castaño grita se levanta de la silla alejándose de Jimin de inmediato. El rubio frunció el ceño, al final Jungkook iba a ser un hueso duro de roer como le habían dicho los chicos.

– ¿A qué le temes? –pregunta Jimin.

– A nada –responde el castaño– pero no puedo corresponder a tus sentimientos.

Jimin se carcajea en ese instante, vaya que Jungkook era inocente.

– Yo no siento nada por ti, nene –le dice el rubio– bueno nada además de unas inmensas ganas de que me folles.

Jungkook parecía un tanto perdido, según el las acciones de Jimin eran producto de que al menos le gustaba o algo así. También estaba bastante sorprendido por el descaro al hablar del chico nuevo.

– ¿Eres virgen? –pregunta Jimin como si nada.

Jungkook se atraganta con su propia saliva. Jamás le habían preguntado algo como eso, ni siquiera sus padres, y venía este chico que conocía hace dos días esperando una respuesta.

– ¿Que tiene eso que ver? –interroga de vuelta.

– Estoy tratando de descifrar tus razones para no acostarte conmigo y créeme el "no soy gay" no es una opción, Jungkookie.

Jungkook suspira.

– Me gusta alguien más...

– ¿La hija del Director?

Ahora sí que Jungkook no tenía idea de cómo Jimin llevando tan poco tiempo en la escuela podría saber algo como eso.

– ¿Como...? –trata de preguntar pero el rubio lo interrumpe.

– Créeme, es muy obvio como tú virginidad.

Jungkook toma una de las sillas y se sienta en ella tratando de procesar la información. Siempre pensó que sus sentimientos por Hani estaban lo suficientemente escondidos como para que solo él supiera de su existencia. Pero si el chico nuevo en la escuela estaba al tanto de ello ¿quien más sabría?

– ¿Es tan obvio? –pregunta el castaño.

– Demasiado.

– Vaya... Eso no me lo esperaba.

Jimin acerca su silla hasta donde el estaba y Jungkook pensó que de nuevo empezaría con sus juegos pero simplemente se cruzó de brazos antes de hablar.

– ¿Por ella no puedes follar conmigo? –pregunta el rubio haciendo que Jungkook frunciera el ceño.

– Deja de hablar así... Me incomoda –pide el menor– y sí, esa es la mayor razón.

– Vaya que eres idiota, Jungkookie.

El castaño alza la mirada encontrándose con los ojos reprochadores de Jimin.

– ¿De qué hablas? –le pregunta al mayor.

– ¿Acaso crees que Hani le hará caso a un chico virgen que se sonroja si dicen pija cerca de el? –Jungkook abre los ojos ante las palabras de Jimin– lo que las mujeres buscan es una persona que les de ayude, con la experiencia necesaria para complacerlas, ¿crees que ella querrá enseñarte donde tienes que enterrarle el pene?, no, ellas son las que sufren durante el proceso como para aguantar que el tipo las haga sentir más dolor por inexperiencia durante el acto.

– ¿Y que sabes tú? –contraataca Jungkook cabreado– eres un chico, no una chica.

– Tengo una hermana y las chicas vienen a contarme sus problemas, tengo mucha más conocimiento que tú en ese ámbito. Además me gusta que me den por el culo.

Jungkook frunce el ceño, no le gustaba que Jimin le hablase como si fuera un niño.

– Me haz caído bien –dice Jimin– y por eso te tengo una propuesta.

– ¿De qué hablas ahora?

– Te enseñaré todo lo que se de mujeres para que conquistes a Hani, además te quitaré la marca de virgen que llevas pegada en la frente.

– ¿Y por qué querría eso?

– Soy tú única esperanza de que la chica que te gusta te tome en cuenta como algo más –Jimin saca un pedazo de hoja del cuaderno de Jungkook y escribe algo con el lápiz que había en la mesa– está es mi dirección, ve mañana a las cinco si te interesa el trato.

– No creo que...

– Entonces no vayas, la decisión es tuya, Jungkookie.

Jimin se levanta tomando sus cosas y sale de del aula dejando al castaño solo con sus pensamientos.

¿Les había dicho que Jimin jamás se rendía cuando quería algo?

( ♡ )

Nota: Jelou bebés💕 Espero que hayan tenido una semana buena hasta el momento. ¡Muchas gracias por el apoyo hacia esta ff!, últimamente me han llegado comentarios tan lindos que enserio me hacen sentir una persona muy afortunada💖 La próxima actualización será el sábado para que estén atentos🌚 Eso es todo, baaaai✨

¿Alguien puede decirle a Jimin que deje de teñirse el pelo?, va a quedar calvo😭 Aunque su cabello morado me puede, definitivamente. ¿Debería cambiárselo en el ff o lo dejo rubio?