Vergeltung
"Vergeltung", término Alemán.
En español: recompensa, desquite, revancha, retribución o represalia.
"Retaliation" o "retributive justice" (justicia retributiva) en ingles.
Olvidé poner algo más: estaré actualizando los demás capítulos junto con los videos, títulos y/o imágenes que pongo de referencia en caps anteriores y futuros, ya que wattpad no deja copiar los links que proporciono. Espero sea de su agrado y que tengan un lindo día ♡.
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Rodó la manija de su puerta y entró con cautela, dirigiendo su vista al lugar donde reposaba Black Hat. Aquel estaba concentrado y bastante fastidiado como era de costumbre, sosteniendo el teléfono de la compañía con sus oscuras garras
-Ya...ya. Entiendo, YA. -El de negra gabardina se sobaba la sien con las yemas de los dedos en señal de fastidio acumulado.
El pequeño robot-teléfono, cual sola misión era proporcionar al recibiente sus llamadas, se encontraba escondido detrás de la maquinaria médica, temblando de miedo.
Flug recorrió con su vista el impecable suelo metálico debajo suyo... lo que solía parecer "nauseas" departe del demonio no había causado desastre alguno, por lo que Flug se encogió de hombros y con alivio se dirigió a guardar los utensilios de limpieza a su armario cercano.
Se preguntaba para sí mismo qué tan importante era para su jefe responderle a ese cliente, no le era usual verlo contestar llamadas.
-¡¡FLUG, RÁPIDO!! -Gritó el mayor, haciendo que el menudo joven se dirija a paso apresurado al armario, soltando las cosas adentro e inmediatamente volviendo a su jefe.
-¡Jefecito! ¿..n-necesita algo? -Entrelazó sus enguantadas manos, el otro lo estaba siguiendo con la mirada desde que se percató de su presencia, y el silencio entre el teléfono y los dos varones en la habitación duró unos 3 largos segundos antes de que Black Hat prosiguiera, como despertando de un trance.
-Hoy-.. ¿hoy es sábado? -Le preguntó a su científico, casi susurrando.
-Si, jefecito. -Respondió jugando con sus dedos y agachando la mirada con vergüenza. Flug todavía no se recuperaba del bochornoso intercambio de palabras que tuvo con su compañera hace poco, y sabía que Black Hat no leía mentes, pero le avergonzaba la idea de verlo a los ojos luego de aquello.
Su jefe se levantó de su improvisada cama, el muchacho de inmediato cerró los ojos esperando escuchar un grito, y en efectivo lo escuchó, pero no sin primero sentir las fuertes manos de su adorado superior. Primero sosteniéndolo con calma, cada vez apretandolo un poco más, lo cual le agradó..hasta sentir las puntas de sus garras pinchar.
-Es sábado, SÁ-BA-DO. ¡¡SÁBADO!! - Black Hat aclamó al teléfono, un estremecimiento recorrió la espalda del científico, las peligrosamente puntiagudas garras de su superior desgarraban el hombro de su bata.- ¡¡¡SÁBADO, TREMENDO IMBÉCIL!!!
Las piernas de Flug temblaban nerviosamente, sentía miedo, y de nuevo dudó los pensamientos de cariño que sentía hacia su jefe. El pobre genio de nuevo se dio cuenta de lo novato que era en el amor, y que sin importar sus años de villanía aun seguía siendo novato al lado del demonio frente suyo.
¿Qué creía? Black Hat, un hombre tan despiadado, fuerte, poderosísimo.. ¿apiadandose de un muchacho bobo y perdedor como él? Pero claro.. él era solo su subordinado, ni una cubeta de hielo podría calmar la ira de una bestia tan terca y maligna.
Su miedo se convirtió en tristeza. "Seguro se va a desquitar conmigo, como siempre.".Su tristeza, convirtiéndose en fastidio, enojo. Flug emitió un quejido que Black Hat ni notó, pero este retiró sus garras de su hombro y se caminó en dirección contraria, a distancia se escuchaban unas risas por el interlocutor. El menor abrió sus ojos de golpe, el peligro había parado y eso no se lo esperaba.
De nuevo todo estaba en calma, y sin embargo, se dio cuenta de algo que no lo dejó tranquilo; no podía simplemente esperar que Black Hat cambie su amargada y agresiva forma de ser, y muy posiblemente ni pueda "domarlo" si lo intentara.
Miró los rasguños en su bata antes de quitarselo con disgusto. -Jef-.. -Empezó, siendo interrumpido casi automáticamente.
-¡FLUG, mi garganta me duele de tanto gritarle a este INÚTIL! - Exclamó aventando el teléfono a la cama, el pequeño robot de apariencia arácnida, esperándolo nervioso desde hace rato, se trepó y tomó el artefacto para luego llevárselo en su "cabeza" y huir despavorido.
Estaban solos de nuevo, Black Hat carraspeó mientras el otro lo miraba con enojo, la mirada del demonio encontró la amenazante expresión del otro.
-¡¿Que acaso te volviste sordo, idiota?! ¡Necesito algo para mi garganta!- Le ordenó, notando la bata rasgada en los brazos de su doctor. Flug dejó su semblante molesto para fingir su típica mirada sumisa y complaciente, la que siempre ponía frente a su jefe.
-Ah, que tonto soy..disculpe, ya le doy su medicina. - Girando sobre su talón, el doctor se dirigió a su almacén de medicamentos y dejó su bata en un tacho de basura cercano. Black Hat por un buen momento se olvidó de la conversación que acababa de tener en el teléfono.
Estaba concentrado en el físico de su acompañante.
"¿¡QUÉ DEMONIOS?! MALDITA SEA ¡ES QUE NO PUEDE SER QUE SE VEA MÁS ATRACTIVO SIN SU BATA! ¡¡NO ES JUSTO ESO!!" Pensó para sí mismo.
Tal vez no solo era envidia, era DESDICHA verlo así y no poder decirle que parase. Flug le daba la espalda y ahora sin su bata, sus apretados jeans dibujaban sutiles curvas a su cuerpo, su "abultada parte trasera" y piernas se veían sumamente provocativas, ¡y no era que lo provocara a él! Por supuesto que no.
Y sin embargo, su fina figura se agachaba y los curiosos ojos del mayor lo seguían, su cuerpo se dirigía al piso creando un lindo arco con sus piernas y su abdomen, agitando sus caderas muy sutilmente...¿pero por qué le gustaba tanto a Black Hat?... le repugnaba el cuerpo humano, ¿no? ¿entonces por qué no lo podía dejar de mirar?
-¡Aquí está! - Flug se semi-incorporó en el suelo, haciendo que el mayor se tire para atrás a cubrirse en una sabana... con el objetivo de cubrir su entrepierna..solo por si algo más que él se le hubiese despertado.
-¡¿ES QUE NO PUEDES DEMORARTE MÁS?! - Gritó, sobándose la cara para cubrir su bochorno.
-¿Me lo está pidiendo, o es sarcasmo? - Respondió de forma burlona mientras se incorporaba por completo, con el objetivo de hacer que se enojara más. Las ágiles manos de Flug ya habían llenado una jeringa de un medicamento color vino.
-¡¡PUES CLARO QUE ES SARCASMO, IDIOTA!! - ¡Pero no en verdad! ¿por qué?¡demonios! Como le hubiese gustado quedarse más tiempo viéndolo en esa posición. ¡¿pero POR QUÉ?!
Mientras Black Hat contestaba y refunfuñaba, el doctor frunció el ceño mirando hacia la jeringa al notar que los insultos seguían, frotó un algodón en alcohol y observó al demonio a los ojos, percatandose de aquella expresión de vergüenza y confusión que este tenía.
-Es para su garganta...extienda su brazo jefecito. -Le dijo de una forma cansada, como hablándole a un muchacho ingenuo.
-Eso ya lo sé, solo termina con esto imbecil.- Bufó, sabía que el doctor le estaba siendo sincero, desde luego, no había pizca de mentira en su tono de hablar.
Sintió los fríos guantes del menor estirar su brazo con algo de fuerza, ¿que así de tosco era con sus pacientes siempre? Flug desinfectó el punto indicado para el inyectable con su algodón, lo tomó con fuerza y Black Hat gruñó al ver la aguja tan cerca de su piel.
-GgggrrRRFLUG YA-¡¡¡AAAAHHGH!!!
Por primera vez, Flug escuchó a su mandón, soberbio, ENGREÍDO y muy gruñón jefe..
..gimotear de dolor.
Se contuvo una risa y soltó su brazo, Black Hat se sostenía este con dolor, su elegante sombrero ocultaba sus ojos llorosos. Solo se notaba la boca del demonio morder su labio inferior, soltando un gruñido bestial y muy grave.
Su jefe se retorcía de dolor de forma literal, una lágrima bajó de sus ojos mientras sus puntiagudas garras salían de sus manos. Flug tomó la inyección y la sostuvo con fuerza y en modo de defensa lo apuntó hacia su jefe.. solo por si este decidiera contra-atacar.
Era increíble, su corazón latía con fuerza, sus ojos brillaban y miraban a su soberbio tan lleno de adrenalina en su cuerpo.
Agradeció tanto tener a Cam-bot atrás y aún grabando todo, las lágrimas de su jefe estaban teñidas en su deliciosa venganza; tanto tiempo siendo cacheteado, samaqueado, golpeado, amenazado, AL FIN era compensado.
Y aún así... Lucifer.. cómo quería a su demonio. Lo quería ver sufrir solo un poco más, solo un poco más..y quizás...
quizás.. luego secar sus lagrimas, quizás abrazarlo, consolar el dolor que había causado,
besar su amargo pero vulnerable rostro en ese estado inusual...
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