¿Estarás conmigo pronto?
De nuevo olvidé la referencia a este capítulo. Desde hace un buen tiempo llevo pensando en el famoso video privado que está en la lista de reproducción de Villanos en el Youtube de CN. Espero disfruten mucho los varios capítulos que vienen y que tengan un lindo día.
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Una radio color púrpura adornaba la ausencia de colores en la habitación de Black Hat, estaba a todo volumen y Demencia se dedicaba a bailar con la escoba mientras giraba y giraba en el asiento de su jefe. Sus cuerdas vocales esta vez serían utilizadas de forma exquisita.
-Soy esa fieeebre de tu ser, que te domiiina sin quereer--. Cantaba suavemente al ritmo preciso del artefacto. Su voz era fina y dulce cual miel, la tarde era tan oscura como la noche y la habitación tan fría. Pero nada en ella lo era.
Con sus delicados pies brincó de su asiento y se dispuso a silbar mientras barría al compas de la melodía y empujaba los muebles de vuelta a su lugar. Danzaba con su cabello, ¿o este con ella?
-Soy esa noche de placer, la de la entrega sin papeel. -Susurró la última frase en su canto, levantando la libreta que había dejado BH en el piso. Le echó una mirada y sin pensarlo mucho tiró su escoba al suelo y sacó su celular del bolsillo, y asi guardar los números principales en la lista y mandarles mensajes provocativos a cada uno. Se sonrió y con emoción se puso a botar todo lo barrido por la ventana.. ya ahora que estaba rota era más fácil.
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El oso utilizó sus felpudas manitos para levantar a BH con facilidad, apoyando a este para cargarlo en su hombro.
-¿Rorr? - Preguntó, y el doctor le respondió con un gesto de silencio y un "No" con las manos.
Su jefe estaba dormido y no se sabía cuánto duraría en ese estado, pero lo tranquilizaba saber que por lo menos iba a estar cerca de él de forma constante de nuevo. Tanto así, que se enrojeció de tan solo pensarlo por un segundo.
"Ay..ya va, Flug. Tienes cosas más serias en qué pensar..cómo uhm--" Se dijo mentalmente, sacudiendo su cabeza y suspirando. El enamoramiento tenía esa cualidad de hacerte desviar en pensamientos, concentrarte muy poco y hasta olvidar cosas, como el video de orientación que olvidó quitar de la lista privada. "Ya se me ocurrirá algo." Pensó.
505 señaló al laboratorio y Flug le asintió para empezar a caminar.
El doctor llevaba consigo su dispositivo maestro y con este llamó a los bots para que limpien el desastre de la cocina. Los bots salieron del laboratorio con rueditas que caminaban lentamente y en inmaculado silencio para no despertar al dueño del lugar.
Flug seguía a 505 por detrás, mirando cómo el sombrero de su cariño secreto se mecía con cada pisada que daba su oso.
Luego de guardar su dispositivo dentro de su impecable bata, se cruzó de brazos, gruñendo por tan solo un segundo. "..No lo hagas...que nooooo." Se dijo en su mente antes de sucumbir a su deseo.
Se dio unos cuantos pasos más rápido para ponerse justo al lado del de traje negro, mirándolo en su villanezco esplendor ahora tan dócil y con su mejilla azabache apretujada encima del azul felposo.
No podía evitar aprovechar ese momento para acercarse más, tímidamente volteó su vista y tomó su mano enguantada con la suya como si nada. Flug silbaba muy suavemente para calmar su emoción y bochorno, y de vez en cuando le regalaba una mirada a su jefe.
Muy fácil le fue perderse en pensamientos, imaginando caminar junto a su amor y estar con él en una primera cita al museo de historia del mal. Solo tomados de la mano, mirándose. El ambiente pintado nada más con la melodía de sus corazones y la música que se imaginaba escuchar a su lado.
Su oso abrió la puerta al llegar al laboratorio, Flug ni cuenta se había dado de haber llegado que casi chocó con la puerta. -¡Oh!..p-perdón. ¿Me perdí?. - Susurró este y como despertando de un sueño soltó la mano del jerarca, mirando a 505 con hombros encogidos y una mirada igual de inocente que la de la criatura. Los dos soltaron una risa pequeña que al instante silenciaron con un "ssshhhh", tapando bocas contrarias con un dedo.
Flug ingresó al laboratorio con alivio, gestualmente saludó a Cam-bot para proseguir. Su cama estaba ordenada y el colchón y sábanas de cielo galáctico estaban justo donde deberían y en orden gracias al robot vigilante. Por alguna razón las luces del laboratorio estaban más tenues, y se apreciaba el resplandecer de su maquinaria médica, luces de colores encima de las estrellitas que figuraban en la colcha daban un exquisito aspecto romántico al lugar. Al doctor ya se le había ocurrido una idea muy buena para aprovechar tan bella escena.
Se quitó la bolsa del rostro, la puso en la mesa y con una mirada tierna mas gestos de brazo le dió a entender a 505 que quería que este tienda a BH sobre él.
La criatura afelpada extendió al demonio con lentitud sobre Flug y este tomó a su jefe por la espalda y brazos, la copa de su sombrero se deslizó por su oreja, causándole un sonrojo y cosquillas que solo pudo contener en una risa de medio segundo. Cerró sus ojos y aspiró hondo el perfume del mayor, capturando ese precioso momento de tenerlo tan cerca, apoyado en su hombro.
Su corazón ya empezaba a palpitar rápido, sabía que iban a estar así pero la sensación del momento era más de lo que había imaginado. La mejilla colorada del doctor inevitablemente se acariciaba contra la de su demonio, y con dulzura aprovechó esa oportunidad para mimarse y sobar su carita contra la otra. Se sentía como en las nubes a su lado.
Mientras Flug lo tenía en brazos, 505 sostenía al de traje de forma un poco torpe por las piernas, los piesitos azules del oso caminaban lento para acomodar y el doctor lo seguía como danzando con los ojos aún cerrados hasta que 505 se detuvo.
El atuendo negro del demonio adormecido parecía resplandecer con la luz de su maquinaria médica, su terno era uno nuevo de los cientos iguales que tenía de repuesto, estaba muy bien cuidado y olía como sacado de la tienda más cara de Hatsville.
Flug recostó a BH en la cama con inmaculado cuidado y lentitud, sin desear soltarse del cuerpo ajeno. Recostó el rostro del contrario en la almohada y con una sonrisa notó los colmillos semi abiertos del otro en un total relajo, con lengua, baba afuera y todo. 505 tapó sus ojos con una diminuta risa, notaba la concentración divina que su papi tenía hacia su otro papi, y se fue de puntillas cerrando la puerta con cautela.
Los guantes amarillos del doctor se escabulleron suavemente en la gris mejilla, arreglando la compostura del hombre frente suyo y con su indice guardó la puntiaguda lengua de nuevo a su sitio; luego, como una brocha de pincel, deslizó su pulgar bajo su comisura y secó el pequeño hilo de baba allí.
Cam-bot pensó oportuno utilizar el control maestro que tenía en su posesión y lentamente atenuó las luces del laboratorio al ritmo de sus largas piernas robóticas bajando a un ángulo que les diese más privacidad, hasta apagar las luces por completo.
Su cámara estaba en una esquina inferior de la cama y se podía apreciar ahora solo la oscura silueta de Flug y la de su jefe delante de las varias luces que tan solo resplandecían en los googles del doctor, y en pequeña dosis por su figura y la del demonio.
Su grabación era ahora una toma cinematográfica... pero claro, solo faltaba tocar una melodía de su disco duro que le acompañe.
https://youtu.be/HyPH7gamb2o
Su doctor pudo contemplar el brillo de las pantallas encima de su jefe, sin siquiera percatarse de la música aumentando de zero a un volumen bajito que resonaba en eco por el laboratorio.
Las largas pupilas del joven se enternecieron mirando las lucecitas verdes de su maquinaria encima del sombrero de copa, parte del rostro de su amado tapado en sombra por esa pieza de su traje, líneas azules y moradas decoraban su mejilla y gabardina, y un brillo rojo tintineante de la cámara de su bot iluminaba tenuemente de pecho a abajo.
-Eres tan hermoso.. - Flug no se contuvo a susurrar, acercando su rostro cada vez más, y más a su mejilla. Se sentía tan bien, y tan cálido en frente suyo que no quería desaprovechar la oportunidad de besarlo...pero solo en la mejilla.
Se atrevió por un segundo a plantarle un pequeño beso.. incorporándose con miedo y los cachetes todo rojos después, encogido de hombros y cabizbajo cual criatura castigada.
Ojeaba al contrario con esa pupilas blancas que lo caracterizaban, bien abiertas y brillantes como la luna. Estaba despierto, a salvo, y no era un sueño.
En un suspiro, tanto sus hombros como párpados bajaron lentamente. Sus piernas suavemente cayeron en rodillas, quedando ahora rostro con rostro a la altura de su contrario.
Flug cruzó sus brazos en el colchón, sus pequeños tentáculos apretados encima de su brazo izquierdo mientras tarareaba suavemente. Alzó su mano contraria y con un dedo dibujó circulitos en el traje rojo del demonio.
-Te quiero muuuuucho mucho, te cuidaré, sanarás. Seguirás siendo el mejor villano despiadado de todos los tiempos y el mundo.
Su doctor solo se contuvo las ganas de besarlo en ese instante, el solo imaginarlo le hacía palpitar con fuerza su sensible corazón.
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El chofer de Figura Sombría estacionó su lujoso jet morado en frente de la mansión: un sombrero de copa gigante que se veía a cientos de kilómetros de distancia. Extrañamente, el penumbroso día se había hecho cada vez más claro conforme iban llegando.
Claro, la mansión del sombrero negro no estaba en el mapa, pero los de la compañía Boxmore llevaban años conociendo el lugar como la palma de su mano.
-Cariño si no regreso, ya sabrás que estoy en un mejor lugar. -El de piel morada se asomó por la ventana de su transporte, tomado de la mano de pareja, Lord Boxman, quien yacía sentado frente al vidrio del carísimo avión del que eran dueños.
Su pareja lagrimeaba exageradamente y sus ojos parecían las de un cachorro indefenso.
-¡¿AH?! ¡CÁLLATE! ¡¡Y NI TE ATREVAS a decir eso de nuevo!! - Respondió el de traje blanco y cabello verdoso, se había puesto una chalina morada que combinaba con la de su esposo.- ¡NO VEZ QUE ME ASUSTAS!
El doctor-..oh, Figura Sombría, se despidió dándole un beso corto y sonoro, dibujando un corazón y coloreando de rosado las mejillas de su pareja. Este sonrió mientras el doctor le susurraba al oído. - Escuché que el oso de la casa cocina muy bien para los rehenes.
Su pareja empujó el rostro del encapuchado y entre risas ambos se permitieron el momento para atacarse con manotadas, cosquillas y empujones, el doctor huía del otro y reían como dos niños hasta al fin llegar a la puerta de salida.
-¿Crees que te cocinarán mejor, cariño?. Ya puedes despedirte de mis pastelitos de azúcar. - El villano de morado se colgaba de la puerta con una sonrisa que lo acompañaría a lo largo del día, su larga gabardina y bufanda danzaban de a lado con el viento y Boxman no pudo evitar negarle con la cabeza, dedicándole una mirada enamoradiza. Cualquiera que los viera diría que sus risas y gestos en ese momento eran ellos comunicándose telepáticamente y leyéndose las mentes, cualidad de un matrimonio feliz.
-¡¡Oh noooo!!me pregunto ahora ¿¿oh QUIÉN me dará sus pastelitos de azúcar esta noche??.- Respondió, para luego levantar sus dos maletas en ambas manos y sacarle su lengua de serpiente en una sonrisa, agitando cual culebra de cascabel. Boxman le sopapeó un papel en el rostro antes de cerrarle la puerta y arrancar con todo y escaleras del avión abandonadas en la pista.
Figura Sombría miró la hoja que tan solo decía "Te amo ♥ NO MUERAS!!!!!! -Lord Boxman." y se la guardó dentro de su traje, silbando con alegría mientras bajaba de su escalera y dirigía su caminar al portón escarlata.
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Demencia no notó el cambio de clima, pero sí que la habitación del jefe ya estaba lo suficientemente limpia como para merecerse una medalla. -¡¡Uff!! Estoy taaaan---.. -Se dijo guardando su celular y marchándose a la salida, dando vueltas en su mismo sitio como una niña.
-Aburridaaaaaaaaaa.
Se tiró al suelo y salió de la puerta como oruga- o más bien, como camaleón tratando de imitar a una oruga. Pero rápido se levantó en cuatro patas al escuchar la puerta del timbre. Con un chillido de sorpresa saltó juntando sus talones y corrió en bala cual correcaminos. Abrió la puerta sin importarle quien fuese y se echó seductoramente contra las esquinas.
-¿Tienes pareja, guapo? - Guiñó, enroscando su cabellera verde entre un dedo y levantando una pierna contra el otro borde.
-Seh, disculpa pero vengo a tratar al señor. - Figura Sombría le respondió con ternura, mostrando su enorme billetera con su Pow Card (documento de identidad de su ACTUAL identidad) y abajo con fotos de su hija Fink, sus hijos robot, su boda y una foto en familia.
-¡AY! ¡BIENVENIDO! - Se acomodó rápidamente, empujando al encapuchado dentro del hogar y cerrando la puerta con una patada.- ¡Es que estoy esperando a una cita! UFF, que bueno que terminé de limpiar la oficina de este cochino.
-¿Black Hat? -Rió el caballero, imaginándose al otro embarrado de lodo. -Supongo que está pasando por un momento complicado, espero se recupere de su enfermedad.- Mintió.
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Flug se imaginaba besando los labios de su jefe, pensando en cómo y cuándo sería su oportunidad de confesarse. Jugueteaba con su sombrero, tapándole los ojos, acariciando su mano sobre la mejilla ajena y tarareando inconscientemente al ritmo de la melodía que su bot tocaba.
Pensaba en robarle un beso allí mismo, Black Hat no lo sabría, no podía ver nada.. solo sentir.. Y si despertara, tan solo sentiría el beso. Tal vez le podría gustar, ¿no?.
Claro, solo era una fantasía. Una fantasía que le calentaba y volvía loco.
El pobre no tuvo mucho tiempo de disfrutar su momento o llevar a cabo su plan, puesto que escuchó unos rasguños en la puerta como de un gato pequeño se tratara. Se paró con enojo y un gruñido, y se puso con un tremendo fastidio su bolsa de papel encima. "Por los mil malditos demonios, voy a encerrar a esa mocosa."
Abrió la puerta del laboratorio y la cerró con cuidado de nuevo, su semblante cambió a sorprendido al ver quien la acompañaba.
-¿PERO QU--? P-perdón.......perdón mi atrevimiento. Soy un gran admirador.- El de guantes amarillos extendió su mano y la apretó en un saludo al villano frente suyo.
-Gracias, igualmente, y es un placer por fin conocer a tan encantadores subordinados. Llevo tiempo admirando su trabajo, joven doctor.- Dijo a su colega científico. Sus dos maletas eran cargadas ahora por el contento oso detrás suyo.
-Jaj, gracias...p-pero...disculpa per..pero ¿qué rayos?. -Dijo Flug con una risa sumamente nerviosa. El contrario solo se encogió de hombros y le sonrió con un "¿..Ups?".
-Tontito ¿que no miras que Black Hat lo llamó para que lo cure? - Dem golpeó juguetonamente el brazo del menor, y este fingió que no le dolía. El médico de la mansión no sabía si sentirse decepcionado, enojado, o con miedo por lo dicho.
Por un lado sabía que su jefe tenía que curarse, pero por el otro, pues no lo deseaba..ni tampoco deseaba sacarlo de la cama ahora que lo había terminado de acomodar con tanto amor.
-Eeeeeh.... ¿me esperan tantito? Lo voy a tener que llevar cargando, que está dormido como una piedra, jajaj..- Sobó su brazo nerviosamente, mirando con un gesto a 505 por si este todavía no entendía que necesitaba de su ayuda. El oso dio un sonido de sorpresa y le dio ambas maletas a Demencia, ella le guiñó el ojo a Flug y caminó rápido a la oficina de su jerarca, el de traje morado cruzó sus brazos por detras y la siguió, dedicándole una sonrisa de lado al científico.
Flug tan solo tragó saliva,
¿cómo iba a despertar a su jefe ahora?.
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