Una Atsuko de corto cabello castaño claro observa en silencio a ambos niños, no mayores de 7 años, frente a ella. Un niño y una niña, ambos claramente más altos que un niño normal, él de cabello negro e intensos ojos azules, ella de cabello castaño claro e intensos ojos grises, con un solo mechón más oscuro que el resto, él tiene una mueca parecida a una sonrisa.

La mujer esboza una amplia sonrisa que muestra todos sus colmillos. Ambos chiquillos se estremecen y se abrazan a cada pierna de su padre, quien les acaricia el cabello en busca del calmarlos.

—Tsutomu y Akemi —habla el pro-héroe, mientras la villana se acurruca para quedar a la altura de ambos—, esta es Kishaba Atsuko… su madre.

—Ah, son tan lindo ambos —habla con la burla que la caracteriza, coloca una mano en el vidrio y exhala aire frío—, perdonen que deban ver a su madre en esta situación, ¡pero de cualquier forma estoy feliz por finalmente conocerlos!

—Si estás ahí es porque eres mala —sentencia Akemi, frunciendo el ceño.

—Oh, no, no, linda. No soy una mala mujer —asegura—. Solo muy torpe. Siempre estoy metiéndome en problemas, y me dejé llevar por las malas influencias a mi alrededor. ¡Pero no soy mala! De verdad.

—Eres aterradora —señala Tsutomu.

—Ah, lo soy, ¿no? —ríe, y se sujeta la mejilla sin apartar la otra mano del cristal— Disculpa, es gracias a mi quirk que soy así, ¡a tu edad solía ser muy linda! Cuando crezcas seguro serás un hombre muy guapo, ¡más guapo que tu padre! ¿No lo crees Shōta?

El héroe frunce los labios.

—Realmente estoy feliz por verlos, mis niños, quisiera abrazarlos pero no puedo… ¡Cuando salga prometo darles muchos abrazos y besos! ¿Me dejarán?

Ambos fruncen los labios. Ella no borra su sonrisa.

—En serio lamento no poder estar a su lado, niños. Pero sepan que, sin importar qué, soy su madre, y los amo a pesar de todos los errores que he cometido. Espero poder estar a su lado algún día, de verdad, y espero me perdonen por ser tan mala mujer.

A Aizawa le dieron ganas de gritarle que se callara. ¿Cómo podía ser tan manipuladora incluso con unos chiquillos? “Errores” dijo, pero un error es que es hecho por accidente o sin intención real de lastimar, ella lo hizo todo por su cuenta, nadie la obligó. No creía ninguna de las palabras que dijo en el juicio, no creía sus palabras de arrepentimiento, nada de nada.

Pero sus niños sí lo hacían.

—¿De verdad saldrás pronto?

—¡Claro que sí, TsuTsu! —ríe— Y cuando eso pasa, me los comeré a besos.

—¡Atsuko!

—¡Ja ja! Es broma, mis niños, es una broma de la familia. Díganme, ¿ya desarrollaron sus quirks? Sé que no pueden usarlos aquí, ¡pero amaría oírlos! Venga ya, apuesto que TsuTsu tiene mi come-todo, ¿verdad? ¡Déjame ver tus colmillos!

El chiquillo abre la boca y muestra sus redondeados colmillos.

—¡Es tan genial! ¿Qué hay de ti, Akemi? ¿También tienes colmillos, mi vida?

—No… —susurra—. Puedo congelar o derretir lo que veo… Tsu-kun puede bloquear el quirk de quien toque.

—¡Ah! ¡Eso suena tan genial! Son como los míos, ¡pero mejor! Díganme, ¿piensan volverse héroes? Ya saben, ¡sujetos fuertes que defiendan al indefenso! ¿No suena bien?

—¡Yo quisiera ser astronauta! —admite Tsutomi.

—¡Eso es maravilloso! Seguro serás un gran astronauta, ¡deberán hacerte un traje especial por lo alto que eres! Ja, ja. Por favor, no abandones nunca tu sueño, ¿sí? ¿Qué hay de ti, Akemi?

—Yo sí quiero ser héroe —habló con sinceridad. Shōta frunció los labios al ver a la madre de los mellizos exhalar grandes cantidades de aire frío.

—¡Eso es genial también! Seguro será mejor que tu padre, ¡un quirk como el tuyo es perfecto para meter malhechores a la cárcel! ¡No te rindas!

—¡No lo haré!

—¡Esa es la actitud!

—Niños, quisiera hablar con ella a solas unos momentos —indica el padre y señala al guardia—. Acompañen al señor unos momentos, ¿sí?

Ambos asintieron antes de seguir lo que indicó su padre. El oficial sale unos momentos con los niños sujetando sus manos. Atsuko coloca una mano en la pared y congela los circuitos de las cámaras para generar un fallo.

—Se parecen tanto a mí —habla con cierta burla, posando su frente en el cristal, Shōta frunce los labios—. Dime, por favor dime, ¿no quisieras sacarles los colmillos a Tsutomu? ¿Arrancarles los ojos a Akemi? ¡Responde con sinceridad, por favor! Esos niños no son nada más que la prueba de lo idiota que realmente eres, ¿no quieres matarlos, Shōta?

—No sé por qué me sigue sorprendiendo lo hipócrita que eres.

—Me importa una mierda eso de ser buena madre —masculle levemente molesta—. Estoy enojada porque ninguno haya heredado el come-todo. A la edad de Tsutomu yo era más alta… Ah, cuando salga de acá debo recordar buscarme alguien de quirk parecido al mío para tener buenos hijos.

Shōta gruñó ante tales frías palabras. Quería reclamarle una y otra vez hasta quedarse sin aire, pero sabía que sin importarle lo que dijera seguiría siendo igual de hija de puta. “Buenos hijos”. ¿Cómo podía hablar de esa forma, como si los niños no fueran más que objetos para presumir o alardear?

—Ya falta poco para que pueda salir de aquí —habla burlesca, exhalando grandes cantidades de aire frío—. Los acuerdos con los abogados dicen que debes traerlos por lo menos una vez al mes, y me aseguraré que esos niños me ADOREN en menos de un año, ¿lo imaginas?

—Ni siquiera los quieres.

—¡No! ¡Claro que no! Solo considero que sería divertido verte sufrir por tener que venir a visitarme. Piénsalo, ¿podrías decirle que no a esos niños cuando te supliquen venir a ver su madre? ¡Unos meses más de buen comportamiento y me darán una celda normal, e incluso podré salir al patio con los demás! ¿Sabes lo que eso significa? ¡Visitas en la que podré tocarlos y abrazarlos adecuadamente! ¿No es eso genial, Shō-chan? ¿No te emociona?

—Vete a la mierda, Atsuko.

—Ryōsoku es mi nombre.

。。。

Y este es el final.

Tengo una segunda temporada en borradores, pero de verdad no sé si vale la pena publicarla. Esta historia me gusta un montón pero siento que tiene demasiadas incoherencias y relleno innecesario, así que no sé si ustedes quisieran qur siguiera con la segunda temporada o dejara esto como un final abierto.

Sea cual sea la decisión, gracias por leer!