—¡Midoriya, equivocado! —regaño, viendo al regañado cargar en brazos a su compañero, quien se supone tiene la pierta rota— Si alguien se encuentra con alguna extremidad lesionada de esa forma no puedes cargarlo así a menos que sea EXTREMADAMENTE necesario, de lo contrario debes encontrar una forma de inmovilizarlo, o lo empeorarás.

—¡Perdón, Ryōsoku! Lo haré bien.

—¡Bakugo, eres pésimo! —reclamo. Realmente no quiere colaborar, detesta el rescatismo— Debes ser gentil con las víctimas, ¡mejora tu temperamento o te reprobaré!

Molesto, se muerde los labios.

—¡Ochaco-chan! Tu técnica de levitar los escombros es creativa, pero siempre asegúrate de verificar si la estabilidad del edificio no depende de ninguno de los escombros levantados, ¿de acuerdo? Podrías causar una tragedia peor.

—¡Sí, Ryōsoku-san!

—Yao-Momo —me acercó a ella, quien crea venda con su cuepo—, un quirk como el tuyo viene perfecto en casos de desastres, pero asegúrate de tener cuidado. Si creas demasiado te quedarás sin grasa, ¡prioriza! Puedes hacer un torniquete con ropa, inmovilizar con un poco de ropa y varas, ¡no crees nada a menos que sea extremadamente necesario! ¿Entendido?

—¡Sí, Ryōsoku-san!

¡Ah! Son todos tan geniales, ¡me encantan! Tengo problemas con quirks como el de Bakugo, Midoriya, Mina-chan, Aoyama, y Denki, que son especialmente para ataque. Es molesto, ¡pero se las arreglan bien!

—Todoroki-kun, quirks como el tuyo vienen bien en casos de rescates con lesionados siempre y cuando puedas controlar la intensidad del congelamiento. Ahora, el de fuego es un poco destructivo, pero siempre tendrá un buen uso.

—De acuerdo.

¡Sigue siendo tan frío! Pero al menos lo intenta.

—¡Tokoyami-kun! ¡Tu quirk es asombroso para casos como estos! No para rescatar directamente, ¡pero es maravilloso para encontrar víctimas en lugares a los que los otros héroes no llegan! Pero, ten cuidado, las personas pueden asustarse al verlo. ¡Dark Shadow, presta atención!

—¿Sí?

—¡Cuando las personas te vean definitivamente se asustarán! ¡En especial los niños! A mí me pasó, ¿de acuerdo? ¡Pero no te preocupes! Al encontrarse en un caso de emergencia lo mejor que puedes hacer es dejarlos tranquilizarse y seguido explicarles que vienes a salvarlo, si la situación no mejora: infórmale a otro héroe y deja que se encargue, ¡nunca trates con una víctima en estado de pánico a menos que sea cuestión de vida o muerte! Solo te dificultará las cosas.

—Sí, Ryōsoku-san.

¡Uf! ¡Adoro trabajar con todos sus potenciales! ¡Ojalá pudiera entrenarlos de esta forma más seguido! ¡Los amo tanto, a todos! ¡Son geniales!

—¡Ryousoku-san!— me llaman.

—¿Sí, Tenya?—respondo amablemente.

—Sé que esto no tiene nada que ver con el rescate pero, ¿realmente existe una forma de llevar al límite nuestros quirks sin sufrir... demasiado?

—¿A qué te refieres?

—No como todos nosotros, sus quirks parecen no afectarle. Pero, por ejemplo, Todoroki-kun, que tiene un quirk parecido al suyo, no puede usar ambos por demasiado tiempo ya que corre el riesgo de congelarse o quemarse.

—¡Oh! ¡Creo que entiendo!

—Sí. Le pregunto ya que es claro que el control sobre su quirk sobrepasa incluso el de héroes pros, ¡pude congelar las moléculas del aire! ¡Seguro también puede derretirlas! ¿Cómo hizo eso?

—Bien, he entendido a que te refieres, permite que te responda con sinceridad.

—¡Apreciaré extremadamente su respuesta!

—No como ustedes, yo decidí no darle límite a mis quirks —de pronto todos parecen querer prestarme atención—. Sin importar el dolor, las lesiones, me seguía exigiendo más y más... ¡Además! ¡La imaginación siempre ayuda! ¿Entiendes? Puedo controlar las moléculas del aire porque sé que están ahí, porque sé que puedo tocarlas, y porque ellas se tocan y generan una reacción en cadena. Claro, a pesar de todos mis esfuerzos mis quirks tienen su límite, mi piel empieza a quemarse luego usarlo por horas seguidas.

—¿Tiene una idea de como yo podría darlo todo de mi quirk?

—Lo siento, Tenya, pero realmente no he estudiado mucho de tu quirk como lo he hecho con los demás. Al ser un motor no sé cuál será tu verdadero alcance. Deberás descubrirlo por tu cuenta, ¡pero seguro lo lograrás!

—¡Oh! ¿Qué hay de mí, Ryousoku-san?—pregunta Ochaco-chan.

—Tú definitivamente debes entrenar más, ¡no es bueno que te marees tanto usándolo tan pocas veces! ¡Exígete más, Ochakoo-chan!

—¡Sí!

—Muchos de ustedes ya han llegado al límite de sus quirks, muchos otros apenas lo descubren. ¡Pero experimenten! Es lo único que puedo decirles, lo siento. Yo he entrenado desde muy pequeña con una persona que era experta en mi quirk, por ello puedo controlarlo tan bien.

—¡Gracias por las sugerencias, Ryousoku-san!—exclama Tenya. No puedo evitar sonreír ante su caballerosidad a pesar de no haberle dado la respuesta que esperaba.

—¡No fue nada, Tenya! Lamento no darte la respuesta que esperabas.

—No, pero me dio una idea.

Todos regresan a sus trabajos de rescatista.

—Midoriya-kun, ven acá —pido, llamándolo con la mano.

—¿Sí? —se acerca sin queja alguna.

—Que sepas que el mensaje de "darlo todo" "no hay límite" y "sobre-esfuérzate" no eran para ti, ¡sino para los demás! ¿Entiendes? Tú lo que menos debes hacer es sobre-esforzarte. ¡La última vez que lo hiciste quedaste fatal! Así que escucha: si descubro que te estás esforzando demasiado, te voy a congelar los brazo y no dejaré que lo uses ni para ir al baño.

  —S-Sí, Ryousoku-san.

—Me alegra que lo entiendas, muchacho.

Los dejo continuar sus tareas de rescatista, observando de cerca cada uno de sus movimientos y corrigiendo sus errores con firmeza y comprensión. Después de todo, son solo novatos...

—¡Señorita Atsuko! ¿Cómo va el trabajo de rescate?

—¡Toshinori-san! —exclamo, entre sorprendida y alegre de su presencia— ¿Qué hace aquí? Debería estar descansando.

—Me encuentro bien, no se preocupe por mí. Como sea, estar acostado me aburre, así que aproveché venir a ver cómo va su primer clase de día entero.

—¡De maravilla! Gracias a N° 13 saben lo esencial. Como sea, mi deber como rescatista es enseñarles adecuadamente cómo actuar. ¡Hay alumnos con grandes potenciales! Somo Sero, Ochaco-chan , Tsuyu-chan, Tokoyami-kun y Kirishima. Los demás, a pesar de dar lo mejor de ellos, son más como héroes tradicionales. Midoriya-kun, por ejemplo.

—Ya veo... Es usted realmente muy observadora.

—¿Verdad que sí?

El sonríe de lado y mantenemos silencio unos momentos.

—Toshinori-san... ¿no le gustaría ayudarnos en el entrenamiento?