Capítulo 44
—Ah, que a gusto se está aquí —suspiro con alivio—, ¿no, Shōta? Dime, ¿hace cuánto no vas a un agua termal? ¡Deberías darme las gracias!
—Gracias... pero, en serio, cuando el director revise las grabaciones de seguridad vamos a meternos en problemas.
—No nos meteremos en ningún problema, Shōta. Nada más nos damos un baño, ¿ves? ¡Estamos limpios, impunes!
—Pero, cambiando de tema, ¿estás lista para el campamento de verano?
—El campamento de verano —repito, viendo las estrellas ser opacadas por el vapor—. Cuando estudiamos aquí lo hicieron hasta tercer año, para que obtuviéramos nuestra licencia provisional de héroes... pero ahora, hacerlo de pronto...
—Es por la continua amenaza de los villanos. Necesitan esos permisos en casos de ataques sorpresa, ¿entiendes?
—Sí... creo que sí. ¿Dónde será este año? Al que nosotros fuimos fue en unas montañas muy altas, ¡hacía tanto frío!
Shōta frunce los labios.
—Lo siento, no podré decírtelo —indica—. Todos... la mayoría, sospechan de ti como la traidora, Atsuko, y acordamos no decirte la ubicación... por prevención, incluso la idea de llevarte fue muy cuestionada. Antes de partir serás registrada, y deberás entregar cualquier objeto que puedas usar como comunicación.
—Lo entiendo, ¿sabes? No los culpo de dudar así de mí.
—Además... deberás usar un bozal... Uno escogido por ellos, desarrollado por el grupo de apoyo.
—Ok, esto se volvió ridículo, ¡no soy un animal!
—Es por pura prevención, Atsuko. Sospechan... demasiado de ti, todos.
—Ok, ok, está bien, lo he entendido todo. No me quejaré, solo quiero ir al campamento. Pero, no como profesora, Shōta, ¡cómo alumna! ¡Quiero enfrentar los mismos retos que ellos afronten! ¡Realmente quiero! Así que aceptaré cualquier prevención que quieran tomar... Solo, por favor, no me coloquen un bozal. Es mi quirk del que hablan, ¡es como si a ti te vendaran los ojos! Cualquier cosa, la aceptaré, pero que bloqueen mi quirk, no.
—Mira... hablaré con ellos, pero no prometo nada.
—Al menos lo intentarás. Gracias.
—No es nada, Atsuko. Ahora, ¿no crees que es momento de irnos?
—Bien, ¿quién saldrá primero? ¿O salimos al mismo tiempo? Tú desde aquel extremo, yo desde acá. ¿O lo hacemos sin que nada nos importe? Leí que la desnudez no es algo tan vulgar, ¿sabes?
—Mis cicatrices no son algo agradable, ¿sabes?
—Oh, si las tuyas son desagradables las mías son horrorosas, dulzura. Te dará asco verlas, quemaduras, heridas... la apendicitis, uf. Me quebré las costillas y se salieron de mi pecho, mi columna también sufrió lo mismo, y de milagro no quedé paralítica.
—¿Crees que eso es la gran cosa, Atsuko? Nomu me dejó cicatrices peores que las tuyas. Además, tengo una debajo del ojo.
—¡Ja! Yo tengo una en todo el ojo. Pero, ¿sabes? Me aburre presumir contigo. Me vestiré e iré a casa. Mírame el culo si quieres, estoy cansada y ya me es irrelevante.
En el momento que apoyo mis manos en la orilla de la piscina para impulsarme y salir, el cierra sus ojos. Bueno, al menos me respeta, ¡eso es bueno! Me coloco mi bañador nuevamente.
—Ya puedes ver —autorizo, tomando mi maletín—, y salir. Iré a los vestidores. El agua va a enfriarse por si sola.
🐾🐾🐾
El día del campamento llegó. Tal como Shōta lo dijo, me obligaron a dar mi celular e incluso lo revisaron, me registraron de pies a cabezas, incluso me hicieron pasar por rayos x y ultrasonografías.
—Si tan mal los pone que vaya, no iré —reclamo, cruzándome de brazos.
—No, a pesar de todo, te necesitamos —asegura el director—. Un quirk como el tuyo se usará para proteger a los alumnos. Sé que querías ser parte de su entrenamiento… pero te necesitamos en otro aspecto, ¿lo entiendes?
Parte de la Liga de Villanos o no, aún si busco derrotar a All Might, aún si busco fama y reconocimiento, sea lo que sea, no me puedo permitir lastimar muchachos inocentes con ideales y convicciones como las suyas, y tampoco puedo permitir que nadie los lastime.
—Dado que destrozaste tu anterior bozal, le pedimos al equipo de apoyo que te creara uno nuevo. Uno que no te lastimara al usarlo, pero que cumpliera la misma función… Trabajaron mucho, pero aquí lo tienes —Nezu me tiende una gran caja. De inmediato la abro. No es diferente a mi anterior bozal, pero este no tiene pinzas, sino elásticos. Claro, así no me lastimaré—, no tiene el mismo sistema por presión, así que no te dolerá al abrir la boca. Las ligas apartaran tus mejillas y tus labios sin lastimarte, y este es más delgado para que puedas morder fácilmente. Como sea, es bastante más resistente.
—Muchas gracias —agradesco, otorgando una reverencia—. Entiendo toda su sospecha hacia mí; pero sepan que daría mi vida por proteger a estos muchachos. No los defraudaré.
El viaje inicia. El bus está lleno de ruido de los muchachos, lo que me hace sonreír.
—Llevas tu traje de héroe —señala Shōta, sentado a mi lado en el asiento de enfrente.
—Sí. No me importa morirme de frío con esta cosa, ¿sabes? Nezu me pidió que los cuidara, así que me encargaré de ello. Esta cosa es incómoda, pero realmente me permite usar correctamente mi quirk, y así no le daré ventaja alguna a los villanos si se les ocurre atacar… O quizás en una actividad de rescate, soy especialista en ello, después de todo.
—Lamento haberte subestimado en la demostración de examen —cambia de tema, viendo a la venta. Siempre le cuesta mantener el contacto visual, ¿por qué?—. Había prometido dar el 100% de mí… pero me derrotaste de forma patética. Seguro no es lo que esperas de tu novio.
—¿Ah? ¡Claro que no es lo espero de mi novio, idiota! ¡Yo quería un hombre fuerte y varonil! Y en su lugar te obtuve a ti —el ríe. Me gusta verlo reír—. Es broma, Shōta. No se trata de lo que espero de ti como novio, sino lo que espero de ti como oponente. ¡Se me ocurren mil formas en las que pudiste ganarme!
—A mí se me ocurren menos —admite—. En el enfrentamiento de la U.S.J, Atsuko, fue difícil para mí vencerte. Temí de tus colmillos, de tu gran tamaño y de tu incalculable fuerza… en la prueba nadie te subestimó realmente. Te temieron.
—¿Ah?
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