Capítulo 34
—Volví —aviso, quitándome el abrigo y lanzándome directamente a mi cama, sin esperar nada más. Mi pecho se siente frío, pero mi rostro arde.
—¿Cómo te fue?
—Me he vuelto la mejor villana de la familia Fukugawa —respondo con cierta ironía—. Me volví amiga de All Might y lo traicioné, ¡oh! Y también traicioné a mi novio, ¿qué otra persona en la familia ha hecho algo así? ¡Dímelo!
—Estás helada, Atsuko —señala, colocando una mano en mi frente.
—¿Estás oyendo lo que dije? ¡Deberías felicitarme!
—Te traeré un trapo con agua caliente.
—Abueloooo —me lamento, alargando la palabra lo más que puedo—, préstame atención. Al menos dime que te alegras por mí.
El suspira sonoramente y sienta frente a mí.
—Atsuko, ninguna persona busca un destino así para su familia. En serio estaba encantado por pensar que te habías vuelto una heroína respetable, profesora de la U.A… No me pidas que te diga que estoy orgulloso, no lo estoy. Yo en serio quería empezar de nuevo, desligar el crimen de los Fukugawa.
—Ya veo… —susurro, abrazando mi almohada. Realmente estaba esperando algo como palabras de aliento, que me dijera que estaba orgulloso de mí.
—No estoy orgulloso de ti… y tu padre tampoco lo estaría si supieras lo que haces.
¡Oh, eso es jugar sucio! ¿Qué sabrá él de papá si seguramente no lo ha visto en una década?
—Mi padre…
Hablando de eso, ¿hace cuánto no lo veo? No lo he visitado desde mi graduación. ¿Cómo estará? ¿Seguirá vivo? Además, ¿con qué derecho lo menciona? Mi padre también hizo cosas horribles.
—Iré a visitarlo… mañana —murmuro, mientras mi abuelo coloca una toalla caliente en mi frente.
—¿A quién?
—A papá. Quisiera hablar con él.
—Sí, no sería mala idea que fueras —concuerda—, pero espera a recuperarte totalmente.
—Excelente idea.
—Como sea, no creo que sea necesario —murmura, quizás para él mismo.
Pero no tengo tiempo de cuestionar que quiere decir, pues cierro mis ojos y caigo irremediablemente dormida.
🐾🐾🐾
—Atsuko, hey, Atsuko.
Una lejana voz me llama.
—Atsuko, linda, despierta.
¿Linda?
—¿Shōta? —intento adivinar. No quiero abrir mis ojos, todavía estoy cansada.
—Estás bastante lejos de la respuesta correcta.
Lejos…
Abro poco a poco mis ojos. Con mi único ojo servible diviso con dificultad la larga cabellera marrón clara, casi anaranjadiza, sus grandes colmillos descubiertos, su nariz respingada, sus grandes melancólicos ojos azules. Logro ver claramente su cicatriz, causada por Endeavor el día que lo detuvo.
—¡Abuelo! ¡Estoy alucinando! —aviso, cerrando los ojos nuevamente— ¡Creo que deberías llevarme al doctor!
—Atsuko, no alucinas, soy yo.
Una vez más abro los ojos. Sigue ahí, acurrucado frente a mí.
—¡Abuelo! —he de estar soñando. Mi padre no puede estar aquí, aún le queda más tiempo que pasar en la cárcel…
—Atsuko —ríe juguetonamente y me sacude—, soy yo.
—¿Papá? —pregunto con cierto temor .
—Sí, hija. Soy yo, Masaru. Estoy libre.
—Oh, papá —río tontamente, me siento lentamente en la cama para abrazarlo cariñosamente—. Sigo creyendo que alucino, pero aún así te abrazaré porque no lo hago desde hace rato. Si eres una alucinación o estás aquí usando el quirk de alguien más, que sepas que iré a verte mañana mismo.
—No soy una alucinación —asegura, riendo también—. Presenté una apelación…
—¿Podías hacer eso?
—Sí. Tu abuelo y los abogados me ayudaron bastante, y esperaba salir libre en la semana de tu cumpleaños… pero aquí me tienes. Presenté muchas, y me las negaron repetidas veces, pero decidí que iba a intentarlo hasta que los cansara.
—¡Entonces eres real! —exclamo espantada, alejándome de forma quizás demasiado brusca— ¡Realmente estás aquí! ¡En serio eres libre, papá! Eso… ¡Eso es genial!
—¿Verdad? —ríe también, arrugando la nariz.
—¡Ven! Deja que te abrace un poco más, por favor.
Los sostengo fuertemente contra mi cuerpo y él ríe mientras me acaricia el cabello. Intento no llorar demasiado, no voy a arruinar así el momento.
—Has cambiado tanto desde la última vez que te vi —habla con cierta tristeza—. Dios, has crecido tanto. Mírate.
—Bueno, tú sigues bastante igual —río un poco más.
—Es bueno verte de nuevo, Atsuko.
—Lo mismo digo, papá.
—Pero, vamos, dime qué ha sido de ti. Hace 14 años no nos vemos, creí que no te volvería a encontrar. ¿Cómo está tu madre? ¿Lograste librarte de ella? ¿No la visitas?
Arrugo la nariz ante tantas preguntas repentinas. ¿Por qué le interesa saber de mamá? Debería odiarla, debería ser lo último que esté dispuesto a preguntarme.
—Papá, mamá se suicidó hace 14 años —miento sin duda alguna, de una forma que incluso yo podría creer.
—¿Qué? —sus ojos se abren con sorpresa. ¿No debería estar feliz por eso? ¡Es por ella que estuvo en la cárcel! Ella me quemó el ojo, ¡y lo difamó a él!
—El día de mi graduación, papá. No pudo soportar la idea que su hija usó el quirk de su marido para convertirse en una heroína. Realmente nos detestaba.
Quiero verlo enfadado con ella.
—¿Sabes qué? No hablemos de ello —pide, en lugar de molestarse. Me ofende que no se ofenda, pero me contengo—. Dime, ¿cómo te ha ido en estos 14 años? Siento mucha curiosidad, ¿has estado con tu abuelo todo este tiempo?
—No… no, de hecho no. Me las arreglé yo sola por mucho tiempo antes de venir aquí.
—¿Cómo te las arreglaste?
—Ya sabes… de vez en cuando obtenía trabajitos, ganaba bastante bien…
—Robabas.
—¿Qué? No… Yo… ¿Qué te hace decir eso?
—Atsuko, hay dos tipos de “trabajitos”: robo o postritución.
—Bien, quizás si robé…
—¡Atsuko!
—¡Solo un poco!
—¡Tú me prometiste que-!
—¡Te prometí que no iría a la cárcel, y no estoy en la cárcel!
—¡Atsuko, robar no es bueno!
—¡Asesinar tampoco!
—¡No es lo mismo! ¡No me gusta que sras una ladrona!
—¡Oh! Pues vas a detestar lo que estás por oír.
…
Fukugawa Masaru, conocido como Noburu en el mundo de los villanos: atracó 17 bancos, asesinó 27 personas, de las cuales devoró 8 y lesionó de gravedad 13. Como sea, solo pudieron probarse 7 atracos, 6 asesinatos y 2 casos de canibalismo. Fue capturado por Endeavor, quien le causó una cicatriz de quemadura en su ojo; se le condenó a 42 años en una prisión de máxima seguridad, de los cuales solo cumplió 24.
Y salió libre el desgraciado, que vergüenza justicia de Japón, que vergüenza.
Dibujito chafa pa' su disfrute 👌 En él podemos apreciarlo usando su bozal.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro