—Atsuko, mentiste. Eso está mal —acusó mi padre, cruzado de brazos una vez le expliqué qué sucedía realmente.

—Shōta quería ver de cerca un villano. ¿Quién mejor que tú, papá? Además, no lo dejarían entrar si decía que era mi amigo. La única razón por la que está aquí es porque le dije al guardia que éramos novios, por favor sígueme la corriente tú también.

—Si lo que esperas es que te siga la corriente diciendo que es tu novio, me voy a quitar el bozal y lo voy a matar.

—Papá, por favor… ¿Sabes qué? Mejor hablemos de lo que venía a hablar realmente: el festival deportivo.

—Oh, sí… cierto. Fue hace tres días. ¿Cómo te fue? ¿En qué lugar quedaste?

—Quedé en segundo lugar…

—¡Segundo lugar! ¡Bien! —exclamó con emoción.

—Usando tu quirk…

—No tan bien —masculló, disminuyendo drásticamente su emoción—. ¿Qué dijo Marise?

—Yo… no he ido a casa en estos tres días —susurré lo más bajo que pude. Me daba vergüenza decirlo frente a Shōta, quien no tenía razón para meterse en mis problemas familiares.

—¡Atsuko! Eso está mal.

—Me estoy quedando en casa del abuelo.

—¡Eso está todavía peor!

—¿Quieres que regrese a casa, con mamá, luego de haber ganado un segundo lugar en el festival deportivo usando tu quirk?

—Buen punto.

Mi padre se fijó en Shōta una vez más. No había olvidado que seguía ahí.

—¿Cuál es tu quirk? —preguntó quizás para sacar conversación.

—No se lo diré.

—Este chico no me agrada, Atsuko.

—Ten paciencia, por favor. Es de caracter fuerte. Además, será un héroe…

—Quiero suponer que tiene un fuerte quirk, pero su apariencia no me deja adivinar nada.

—Debe ser difícil verme detrás de ese cristal.

—Tú…

—Papá, por favor.

—Si no te lo llevas, Atsuko, me aumentarán la condena y estará 100% en tu conciencia.

🐾🐾🐾

Al salir de la cárcel, quedamos en silencio unos momentos.

—¿Qué hizo tu padre para estar ahí, aislado, con bozal?

—Robó un banco y devoró dos personas. Lo intentaron acusar de haber devorado otras ocho, pero no pudieron probarlo.

—¿Lo hizo? ¿Devoró ocho personas?

—Claro que lo hizo, solo que no lo comprobaron. Y si no se comprueba, no puede acusarse. Y, claro, él negó todo excepto las dos últimas.

—Lo dices muy tranquila.

—Cuando todos en tu familia paterna son villanos aprendes a tomarte muchas cosas con tranquilidad.

—Casi te compadesco.

—No lo hagas.

—Te estás quedando con tu abuelo, ¿no?

—Sí.

—¿Qué te parece si hoy vienes a mi casa a cenar?

—Sí… suena bien.

Ese día cenamos ramen instantáneo y vimos una película en su casa. Me quedé dormida a mitad del filme… pero Shōta no me despertó en ningún momento.

🐾🐾🐾

—¡Ah! ¡Lo siento mucho, Shōta! ¡Mucho, mucho! No era mi intención quedarme dormida, lo siento. En serio lo siento.

—Oe, tranquila —respondió con calma, desayunando—. Desayuna o llegaremos tarde a clases.

—¡S-Sí! ¡Muchas gracias por el desayuno! Prometo pagártelo.

—Con que no me retrases será suficiente.

—¡S-Sí! Lo siento.

Oh, esa mañana estaba tan nerviosa. Me sentía horrible por quedarme dormida mientras veíamos la película que él había escogido, y me sentía todavía peor no haberme despertado en ningún momento. Y él había sido tan gentil conmigo, preparándome incluso el desayuno y dejándome usar su baño para tomar una rápida ducha antes de irnos.

Todavía peor era pensar que alguien me viera salir del apartamento junto a Shōta…

—Gracias por todo, Shōta.

—No has dejado de llamarme Shōta desde que fuimos donde tu padre.

—¡A-Ah! Lo siento. Dejaré de hacerlo.

—No he dicho que me desagrada.

—Entonces… ¿puedo seguir haciéndolo?

—Si quieres. Realmente no me molesta.

—O-Okey. Gracias.

Shōta…

—¡Shōta!

Está ahí, de pie. Quizás sus heridas no fueron tan graves, para que esté de pie quiere decir que…

—Shōta…

Está vendado de pies a cabezas.

—Atsuko.

—Es Ryōsoku —corrijo, acercándome a él, aprovechando que está solo.

—¿Qué haces aquí?

—¿Midoriya-kun no te dijo que…?

—Sí, sí… me lo dijo. A lo que me refiero es: no deberías estar aquí.

—¿Ah? ¿Por qué?

—Llamas demasiado la atención.

—Lo siento mucho.

—No te disculpes por eso.

—No me estoy disculpando por eso, idiota, me estoy disculpando por ti.

—¿Ah?

—Es mi culpa que estés así. Si no hubiera peleado contra ti ese día… O quizás si hubiera peleado un poco más para inmovilizarte y que no tuvieras que luchar contra Nomu… Lo siento mucho, en serio, lo siento, lo siento. ¿Serás capaz de disculparme? No te culparía si no lo haces… soy horrible, perdón.

Él se mantiene en silencio.

—Entiendo, yo…

—No es tu culpa.

—Sí, sí lo es.

—No. Si me hubieras inmovilizado hubiera sido todavía peor. Nomu era ridículamente fuerte. No lo viste, pero incluso para All Might fue difícil vencerlo, si no se hubiera distraido conmigo habría lastimado a los alumnos. Así que deja de disculparte, no podías hacer nada.

—S-Sí.

—Ahora, sería mejor que te fueras.

—No he hecho nada malo. Y las cosas que he hecho no pueden comprobarse.

—Y si no pueden comprobarse, no pueden condenarse.

—¡Oh! Recuerdas mis palabras, eso es lindo, Shōta.

—¿Por qué te cambiaste el nombre? —pregunta de pronto, siempre ha acostumbrado hacer preguntas bruscas y repentinas.

—Escribes Atsuko con los kanjis de "gentil". Ryōsoku lo escribes con los kanjis de "ambos" y "muchos".

—“Mucho de ambos”, ¿verdad?

—Sí.

—Reflejas tus problemas familiares en tu nombre, eh.

—Creativo, ¿no?

—Más de lo que esperaba de ti.