12.
Tercera persona.
Todo había pasado demasiado rápido.
Tanto así, que ni el mismo había notado el momento en que Kise había corrido para escapar de la situación.
Y es que... quien se habría imaginado, que el rubio que decía que le odiaba al menos tres veces por día ¡Ahora le amaba!
Aomine estaba tan impactado por lo sucedido, que se quedó de pie mirando a Kise escapar y esconderse en quién sabe dónde.
Kuroko fue en busca del rubio, mientras Kagami le daba una palmada en la espalda.
-¿Qué pasa? ¿Es raro que tu pareja te bese?- pregunta curioso mientras Aomine se gira a verle lentamente- aunque amigo, pensé que solo eran cercanos, no sabía que se habían puesto a salir, eso si fue una sorpresa.
-¿mi pareja?- pregunta y luego niega para apartarse un poco- Kise no es mi pareja- habla Aomine aunque sus palabras no se sienten correctas en realidad.
-¿no? Wow...- susurra el pelirrojo- entonces supongo que entiendo porque estas tan sorprendido.
Aomine asiente pero se gira a mirar por donde el rubio había escapado, buscando una respuesta que no estaba seguro que lograría encontrar.
***
¿En qué malditos demonios estaba pensando?
Apenas fue consciente de lo que había hecho, Kise había corrido a esconderse como un conejo asustado.
Ni el entendía por qué había dicho eso, menos aún, porque había besado a Aomine.
Corrió sin rumbo para esconderse en una cafetería, y luego en el baño de la misma. Ahora, se encontraba en un cubículo con el rostro cubierto por sus manos, y un sonrojo demasiado notorio.
No había manera de que alguien le sacara de ahí, no señor.
-¿Kise?- pregunta una voz dulce, mientras el rubio duda si responder- Kise, puedo sentir tu perfume ¿quieres hablar?- pregunta el chico mientras el rubio apenas sale del escondite de sus manos.
-no, no quiero hablar, solo quiero morir de la vergüenza- habla rojo mientras se encoge en su posición, haciendo pucheros al sentir al chico abrir la puerta- Kurokocchi, no hagas eso, podría estar haciendo algo aquí...- murmura y Kuroko suspira.
-¿quieres hablar comiendo un pastel?-pregunta y Kise ni lo piensa antes de contestar que si.
Ambos salen y piden algo dulce antes de sentarse bastante alejados.
-Kise...- Rompe el silencio Kuroko y el rubio niega.
-no, no quiero hablar de eso... solo... solo quiero olvidar que la única neurona funcional que tenia, pareciera que no esta trabajando correctamente, porque claramente, eso fue un error demasiado grande- habla apresurado y sin mirar al peli celeste.
-bien- responde el chico- pero como siempre te he dicho, te apoyo en todo lo que necesites.
-¡es que no necesito nada! No me gusta Aomine, nunca podría llegar a gustarme un idiota enorme y moreno como ese- habla negando- ademas, solo es un error, es por la maldita marca que me comporto así.
-¿Marca?
Kise mira a Kuroko y luego de un largo, y muy cansado, suspiro comienza a explicarle la historia al chico, muy resumida, pero nombrando la parte importante.
-ahora, debo buscar a alguien que pueda borrar la marca y así me separare del idiota de Aomine para siempre- sonríe el rubio como si con eso todos su problemas se hubieran resuelto.
-¿estas seguro de eso?- pregunta Kuroko.
-Nunca he estado mas seguro de algo en mi vida- habla sonriendo para comer de su pastel- Kurokocchi, yo nunca, ni en mi mas jodida pesadilla podría ser pareja de Aomine Daiki, es un idiota y no hay manera de que yo me quede con una persona tan desagradable como él.
-Aomine no es tan desagradable...
-Físicamente no, pero su actitud es horrible- habla haciendo una mueca- cuento los días para poder romper la maldita marca.
Aunque Kuroko sabe que en el fondo, muy en el fondo, Kise realmente no desea separarse de Aomine.
Pasan un buen rato conversando, hablando de cosas ajenas a lo sucedido, hablando de su día a día, hasta que sienten que la hora es suficientemente tarde, deciden regresar al hotel.
Kise caminaba lento, no tenia ganas de llegar, de hecho, solo quería correr y regresar a casa, sin embargo, tenia muy claro que Kuroko no se lo permitiría y era capaz de llevarle arrastrando de ser necesario. Lo cual seria muy gracioso tomando en consideración sus alturas.
Apenas pone un pie en el hotel, nota que Aomine esta en recepción, de brazos cruzados, esperándole.
Se acerca a paso lento, y apenas esta frente a el, da un largo suspiro.
-¿Esta todo listo? quiero darme una ducha y dormir algo, estoy exhausto- habla pasando a un lado de Aomine, en dirección al ascensor.
-si, subamos- habla el moreno serio, sin siquiera mirarle, ni mencionar nada relacionado a lo ocurrido.
Llegan a la habitación, y Kise se mete casi corriendo al baño, aunque Aomine no ha dicho nada, literalmente nada desde que le hablo en recepción, Kise quiere evitar lo mas posible tener la charla incomoda en la cual debe explicar la situación.
Pero contrario a lo que Kise pensaba, Aomine no le dice nada, es mas, apenas sale del baño, nota que la habitación cuenta con dos camas y Aomine se encuentra arreglando una de ellas para dormir.
-Kagami vendrá en la tarde, debo ir a entrenar, si estoy dormido me despiertas- habla recostándose, dándole la espalda al rubio, dejando a este mas que impactado por su actitud.
El día continua igual, Aomine va a entrenar mientras que el se queda a mirar con Kuroko, nota que el moreno evita mirarle y quizás, cree que es porque aun se siente incomodo con lo que ha pasado, pero su paranoia aumenta cuando llegada la noche, Aomine se recuesta nuevamente en su cama sin siquiera mirarle.
Kise un poco impactado, se acerca lentamente y le abraza por la espalda, pasa su mano por su torso, bajando lentamente por su cuerpo.
-pensé que la razón por la que yo venia era para hacerte compañía- susurra en su oído y Aomine se gira levemente para mirarle.
-no- habla serio- ahora déjame dormir, hoy no tengo ganas- habla apartando la mano de Kise completamente de su cuerpo para cerrar los ojos.
Kise le mira en blanco unos segundos, para luego cambiarse de cama y acomodarse, dándole la espalda al moreno.
Definitivamente algo estaba pasando y Kise debía averiguar que era.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro