Ojalá algún día lo leas.

-Es que no entiendo lo que me estás diciendo... ¿Cómo que ambos se transfirieron? - preguntó la teñida a la secretaria de la escuela en un muy pero muy notorio enfado

-Señorita trate de calmarse... Solo le estoy dando la información que tengo acá en la computadora - dijo la secretaria muy asustada

~

Cuando Kyoka estuvo en el hospital pasó gran parte del día pendiente de Momo. No estaba segura si le había perdonando semejante bajeza, sin embargo Momo no la quería lejos en lo absoluto. Así que pasó todo el día con ella almorzando, contándole todo lo ocurrido mientras ella estaba dormida y sobre prometiéndole que hará todo lo que esté a su alcance para que todo lo que había pasado sea olvidado, y no solo por sus compañeros, si no también por sus padres a quien ella consideraba tíos.

-¿Ya quieres que me vaya? - preguntó la peli corta al verla dar un pequeño bostezo

-No no... ¿Cómo crees eso?

-Siento que ni siquiera soy digna de estar acá...

Momo la miró y a pesar que ella fue la víctima, trató de ser lo más empática posible.

-Kyoka-nee... Iré a comer ¿Gustas que te traiga algo? - era Ame que había entrado a la habitación

-Ame-chan! - fue saludada por Momo al verla entrar

-YaoMomo... ¿Ya estás mejor? - preguntó la menor de las Jirou al verla sonriendo e nuevo

-Un poco... Oye... A unas cuantas esquinas hay un restaurante que tiene un cartel gigante de un tazón de arroz ¿Crees que puedas comprarme arroz frito? La comida que me dan acá me da náuseas - dijo la chica algo avergonzada

-Claro lo que gustes. ¿Tu Kyoka-nee?

-Sí venden cerdo me traes una porción con arroz blanco, si no, me traes lo mismo que YaoMomo

-Esta bien. Vuelvo en un rato - y salió la rubia

No se preocupó por Izuku en esos instantes porque sabía que al día siguiente lo iba a ver e iba a hacer todo lo posible esta vez por hacer las cosas de manera correcta, o al menos eso pensó.

Regresó a su hermana su casa y habló con sus padres de lo que había pasado y de lo que estaba planeando hacer de ahora en adelante.

Así que con aprobación de su madre y su padre dando su brazo a torcer, regresó a la UA para regresar a su día a día.   

Cuando llegó de la visita en donde estuvo todo el día, pensó en ir a verlo a su habitación, pensó que quizá ambos necesitaban estar abrazados al menos durante un instante y hablar sobre como iban a llevar su vida de ahora en adelante.

Pero al momento de llegar a su habitación y tocar, se dio la terrible sorpresa que no había nadie dentro. Tocó al rededor de 4 veces, una mas fuerte que la otra, sin embargo nadie le abrió.

Pensó que tal vez solo había ido a comer, o que en el peor de los casos había ido de visita a su casa, así que solo se regresó a su habitación.

~Debe de estar agotado... mejor lo dejo descansar ~ pensó la rockera 

Al entrar a su habitación vio que estaba todo igual, recordó que había hablado con su padre y que le pidió perdón por toda la estupidez que había hecho.

Su padre por tratarse de su princesa no pudo seguir enfadado, sin embargo le dejó en claro que no iba a pasar alguna otra mala actitud por parte de ella y de paso le dijo que si no tenía el permiso de conducir dentro de 1 mes, le iba a quitar todo el dinero que manejaba.

Kyoka aceptó sin quejarse.

Así que solo entró se quitó casi toda la ropa y se metió dentro de su cama.

Al ya estar entrando en calor estiró el brazo y cogió su móvil. Revisó si Izuku le había dejado algún mensaje pero no había nada en lo absoluto, de cierta u otra manera se preocupó pero se sentía demasiado cansada como indagar dónde estaba, así que solo dejó el móvil a un costado y cerró los ojos.

Las clases para la aula A habían sido suspendidas, si bien era en parte porque uno de los estudiantes había intentado quitarse la vida, también estaba el hecho que Aizawa no tenía fuerzas ni ánimos para dar clases, así que solo las suspendió.

A Kyoka esto le cayó perfecto ya que pudo dormir todo lo que no había dormido en esos últimas días. Pero cuando se levantó y no encontró un mensaje del peli verde se asustó.

Se levantó de golpe y se puso ropa cómoda para andar en el edificio, fue corriendo a su habitación y de nuevo nadie la atendió. Tocó y tocó pero sin embargo nadie abrió.

Hasta que forzó la cerradura y al entrar vio que su cuarto estaba vacío.

Se aterró en un segundo y salió corriendo hacia la habitación de Bakugo y al entrar sin permiso se aterró peor.

La habitación de Bakugo también se encontraba vacía.

-No... - dijo en voz alta por lo asustada que estaba

Corrió hacia su habitación y se puso ropa pasable para poder salir.

Se calzó y salió del edificio corriendo, ganándose la atención y las miradas de todos sus compañeros de aula que se encontraban en el lobby principal.

Se fue directo hacia el edificio principal y al entrar corrió prácticamente hacia el área administrativa.

~

~¿Es que solo te fuistes y me dejaste sola?

~¿No signifiqué nada para ti?

~Al final no cumpliste con tu promesa...

Era lo que pensaba la rockera al escuchar a la secretaria decirle que Bakugo e Izuku se habían transferido ayer.

Y en medio de sus pensamientos no pudo evitar llorar.

~

Momo al enterarse de la decisión que tuvo su ex novio la afectó tanto como a Kyoka.

Si bien era cierto que no sabía si al menos iba a considerarlo un compañero o un amigo luego de lo que le hizo, saber que se había ido sin siquiera despedirse la hizo sentir un poco culpable.

-Tal vez tenía problemas con su madre y por eso se fue Jirou-san... - era Momo quien trataba de animar a su mejor amiga que pasó semanas sin siquiera sonreír por la falta que le hacía el oji esmeralda

Jirou solo la miró con cara de pocos amigos.

-Déjame sola YaoMomo...

-Esta bien... - le respondió la chica de coleta y salió de su habitación

Jirou pasó aproximadamente 2 semanas intentando encontrarlos, semanas en dónde lloraba recordando todos los buenos momentos que tuvo con Izuku. Momentos que no podía borrarlos así lo intente durante toda su vida, momentos que a pesar que estaban prohibidos, ella los disfrutó al máximo.

Y lamentablemente así se le fue el tiempo.

Llegó a los 3 meses y no supo nada de él. El número que tenía de él sonaba como apagado.

Le dejó muchísimos mensajes y le enviaba correos electrónicos pidiéndole que regrese pero jamás respondía.

A cada día que pasaba ella sentía que moría, porque a pesar que encontró el amor de manera incorrecta, no podía luchar contra sus propios sentimientos.

Sentimientos que hacían que ella escriba en su chat de ambos su día a día. Sonaba ridículo incluso para ella, pero ella misma decía que era la única conexión que tenía con el.

-Por favor regresa... - dijo la peli corta en medio de un sollozo

Porque a pesar que todo el mundo sabía que ella estaba triste por la partida del peli verde, nadie sabía que de verdad Kyoka vivía un infierno.

~

-Es lo mejor y tú lo sabes...

-Lo sé... Solo que de verdad la voy a extrañar...

-Estas chicas estaban mejor sin nosotros, ahora que ya no estamos regresarán a ser como era antes...

-Yo también pienso lo mismo... Vámonos - dijo Izuku a Katsuki mientras subían a la camioneta del ceniza

Y partieron.

Ambos no tenía ni idea de a dónde iban a ir. Pero regresar a su antigua escuela no era la mejor opción.

Kyoka enseguida iba a ir hacia allí, así que para alejarse lo mas que podían ambos se mudaron a un pueblo al norte de Tokio y entraron a una escuela pública.

Un gran cambio para ambos, ya que toda su vida siempre estuvieron en escuelas especiales y privadas.

Con el tiempo Izuku se fue adaptando al igual que Katsuki, sin embargo eso no quitaba el hecho que se sentía desolado sin su chica rockera.

Sin aquella chica que le hizo perder la cabeza e hizo que por fin se sienta completo por primera vez en su vida, la vida se le tornaba mucho más difícil que las épocas en dónde fue intimidado por parte del chico a quien ahora era lo único que le quedaba de su pasado.

Y aunque siempre le decía a Katsuki que iba a empezar de nuevo, no podía evitar pensar siempre en regresar.

Pero cada vez que lo hacía se decía a si mismo que Kyoka y Momo antes de el eran felices y tenían que seguir así.

~

Pasó 6 meses, meses en dónde el infierno para Kyoka no disminuyó en lo más mínimo y aunque ella no lo admitiese estaba que la consumía viva, ya que inconscientemente le agarró de nuevo gusto por el cigarrillo y además ahora tenía que maquillar su ojeras que ya estaban mas que notorias.

Ni siquiera Eri podía animarla y poco a poco eso fue preocupando a sus padres, a Ame y a su mejor amiga.

~

-Debí quedarme en el edificio... No entiendo para que querías que venga acá

-Solo quiero que me hagas compañía, solo eso - dijo Momo mientras conducía

Kyoka sacó un cigarrillo y trató de prenderlo.

-Jirou-san! Acá no por favor... - se quejó la oji onix

Kyoka la vio y apagó su encendedor.

-¿Y que se supone que haremos acá?

-La verdad es que acá venden unas cremas únicas en todo Japón...

-Dios mío... - bufó la rockera al escuchar semejante estupidez por parte de su mejor amiga

Llegaron a hospedarse a una vieja casa que le pertenecía a los Yaoyorozu y al instante en cuanto se estacionaron, Kyoka salió y prendió un cigarrillo.

-No me mires si te incómoda... - dijo la chica mientras veía como su mejor amiga le veía de manera desaprobatoria

-Al menos ayúdame a sacar las maletas... - dijo la oji onix abriendo el capó y sacando las maletas de ambas

Kyoka acepto a regañadientes.

Al momento de entrar Kyoka vio que todo estaba en perfecto estado y sobre todo que estaba limpio.

Se preguntó cómo carajos estaba así, si supuestamente era una casa que no usaban durante años los Yaoyorozu, pero al momento de entrar se llevó tremenda sorpresa.

-Kyoka-nee!

Kyoka abrió muy grande los ojos al ver a Eri dentro de la casa que corría a abrazarla.

-Hola mi amor ¿Que haces acá? - le preguntó la peli violeta al tenerla entre sus brazos

-Fue idea de Momo-nee - dijo la albina muy alegre entre los brazos de la rockera 

Kyoka solo miró a su mejor amiga y le dio una pequeña sonrisa. Sonrisa que no veía desde hace mucho tiempo la oji ónix.

-¿Donde está el novio de Momo-nee? - preguntó la albina al verla que Momo cerraba la puerta

Ambas amigas se miraron sin saber que responder. 

Por parte de Kyoka por un instante se le vino a la mente el rizado, pero luego se acordó que Eri jamás lo llegó a conocer y de nuevo el mundo se le vino abajo. 

Y por parte de Momo recordó como es que Bakugo dijo a todo pulmón que estaba enamorado de ella. Además que Hana le contó con lujo de detalles cuando el ceniza estaba en su habitación y le estuvo cantando un buen rato.

En aquel momento Momo se puso de mil colores y no sabía donde meter el rostro a sabiendas que alguien había dejado el orgullo de lado y le cantó así ella no lo hubiese estado escuchando. 

-El no pudo venir hoy Eri-chan - dijo la oji ónix en un sonrojo notorio 

-Ven mira hay patos en la parte trasera  - dijo la albina muy alegremente mientras llevaba a la rockera hacia el fondo de la casa

Pasaron una semana en donde Kyoka se la pasó con Eri y Momo, semana en la que aprovechó para respirar aire limpio y sobre todo dejar de sobre pensar en las cosas que la atormentaban día y noche. Porque aunque ni Momo ni Eri se dieron cuenta, Kyoka solía llorar un poco y al hacerlo salía al patio y encendía un cigarrillo.

~

-Son como vacaciones! - dijo la albina alegremente al saber que aún tenía otra semana con Jirou y Momo, mientras estaba siendo duchada por Kyoka

-La comida se nos está acabando, ya tenemos que ir al super - dijo la chica de la coleta mientras estaba acostada en la tina 

-Te digo que solo podemos pedir delivery, pero tu insistes que debemos cocinar... - dijo la chica mientras estaba haciéndole peinados a Eri con toda la espuma que tenía en la cabeza 

-La comida de delivery no es alimento, además Eri adora lo que le cocinamos ¿Verdad amor? - dijo la oji ónix llamando la atención de la niña 

-Sí! Momo-nee cocina delicioso, al igual que Kyoka-nee - dijo la albina casi en un grito 

-Esta bien... Hay que cambiarnos y salimos de compras... 

No tardaron mucho en cambiarse. De hecho a ambas amigas le gustaba el hecho que ahora no solo eran las 2, si no que ahora tenían a Eri y podían cambiarla al gusto de ambas.

Así que Kyoka prendió la camioneta y condujo junto con su amiga y su pequeña ahijada hacía el super mas cercano que encontró en Google.

~

Llegaron a un minimarket que parecía algo solitario. No es que no había gente, si no que no había tanta a como ellas estaban acostumbradas.

-Yo quiero cereal de chocolate - dijo la pequeña apuntando a una caja de cereal

-Lo que tu digas mi vida - le respondió la rockera

-¿Estará bien darle chocolate? La última vez le costó dormirse porque le preparamos algo de cocoa bien dulce - le dijo momo casi en un susurro 

-Descuida... Estará bien... - le respondió la peli corta 

Caminaron y metieron muchas cosas en el carrito que llevaron. Desde carne, pollo, verduras, fruta y demás cosas que veían que les atraían.

-¿Me puedes comprar esto Kyoka-nee? - le preguntó la pequeña albina mientras le mostraba unos guantes de color negro 

Kyoka se dio cuenta que se parecían mucho a los que ella estaba acostumbrada a usar e intuyó que tal vez, solo tal vez, Eri quería parecerse a ella. 

Eso sin lugar a dudas si la hizo sonreir.

-Esta bi...

-Creo que estas comiendo demasiado pollo, te van a salir alas... 

Kyoka se detuvo en seco al escuchar aquello y sintió como si su corazón se haya salido de su tórax y se haya ido corriendo. 

Sintió unas terribles ganas por arrojar y también sintió un miedo que jamás había sentido. Además que sintió el cuerpo le pesaba y su respiración como que se entre cortó.

Volteó a ver de quien era la voz que había escuchado y vio eso que jamás esperó ver.

-La doctora me dijo que debo hacer dieta y la verdad es que no soy muy fan de la carne - dijo una peli roja mientras metía algunas piezas de pollo a su carrito de compras ya cortadas y listas para ser cocinadas

-Yo no estoy de acuerdo pero ve tú... - y siguió de frente

-¿Izuku? - Kyoka lo llamó por su nombre y al chico se le cayó la lata de conservas que tenía entre las manos

-K-Kyoka...

-Para que veas que estoy abierta a opiniones compraré estás chuletas... ¿Midoriya-san? - se detuvo en seco la peli roja al verlo lo ido que está a el rizado

Y Kyoka corrió. Corrió en busca del hombre a quien ella misma se había dicho que jamás iba a poder olvidar por completo. Hombre que la enamoró de una manera tan fácil que hasta era ridículo.

Pero se paró en seco al ver de nuevo a la peli roja que la veía de manera desaprobatoria.

-¿Quien eres tú?

Y Kyoka le invadió un miedo que no sabía que podía sentir.

Por un instante pensó que Izuku la había cambiado. Y se sintió tan poca cosa al ver lo hermosa que era la nueva acompañante de su amado oji esmeralda.

-Ella es Kyoka... Te hablé de ella ¿Lo recuerdas? - dijo el peli verde algo nervioso

Y Kyoka estaba a punto de salir corriendo, porque por como fue presentada y por como se puso de nervioso Izuku era claro que la peli roja era su nueva pareja.

-Oh... Hola, soy Naruki - se presentó la peli roja

-H-hola... Yo ya debo irme, nos vemos Midoriya... - y salió rápidamente de ahí

A Izuku que Kyoka lo haya llamado de esa manera le rompió el alma. Sintió como si ella le hubiese disparado y intuyó casi al instante que mal interpretó la situación.

Así que corrió detrás de ella y al sujetarla de la muñeca la encontró en un mar de lágrimas.

-¡¿Cómo pusiste?! - le gritó la peli corta atrayendo la atención de las pocas personas que se encontraban en el mini market

-¿Porque te fuiste? Me dejaste sola y ahora hasta me cambiaste. ¿Que carajo tienes en la cabeza? - le gritó la chica golpeando su pecho

-Me arruinaste la vida y te fuiste como si nada... ¿Cómo pudiste?

Y eso le rompió el corazón al peli rizado, así que la soltó y solo se quedó en silencio.

Recordó todo lo malo que me había pasado a la rockera desde que entró a su vida y jamás se había sentido tan miserable hasta ese momento.

Pensó que no fue mala idea haberse ido y haberla dejado sola, pero sabía que al menos tenía que decirle que había ocurrido en realidad.

-Te amo... - fue lo único que pudo decir el rizado para luego abrazarla como si hubiera encontrado el tesoro mas grande del mundo

Y la besó.

Beso que dejó desconcertada a Eri y a Momo que las estaban observando a lo lejos.

-Lamento todo lo que te hice, pero si me preguntan si lo volvería a hacer con tal de estar de nuevo contigo... Lo haría sin dudarlo por un instante - y lloró

El rizado lloró porque la había soñado durante tantas semanas, que por un momento pensó que estaba en uno de ellos.

Ya que aunque no le haya dicho a nadie, solía soñar con Kyoka muy seguido desde que decidió irse de la UA.

Kyoka no entendía lo que estaba pasando y no sabía como reaccionar.

Por un lado que se sentía desplazada por la chica que estaba detrás de Izuku.

Y por otro sentía como uno de sus sueños se estaba haciendo realidad.

-P-pero... - titubeó la chica

-No digas nada te lo pido por favor... - Izuku era un mar de lágrimas

-P-pero tu novia nos está viendo...

-¿Cuál novia? ¿Naruki? Ella no es mi novia tonta, ella es mi compañera de escuela - dijo el rizado entendiendo el comportamiento de Kyoka hace unos instantes

-¿Él es el novio de Kyoka-nee? - preguntó la pequeña albina a la chica de la coleta

-Sí... No hagas ruido ahora Eri-chan...

Kyoka se puso de colores y sintió una vergüenza que jamás había sentido por todo el escándalo que había hecho en el mini market.

-V-vámonos... - dijo susurrando en un sonrojo súper intenso por la vergüenza

-Naruki te tengo que dejar... ¿Estarás bien sin mi? - le dijo el rizado a su compañera

-Eh... Bueno está bien... Nos vemos Midoriya-san - la chica siguió en su encrucijada con las carnes

Al momento de salir Kyoka no pudo evitarlo y lo besó. Lo besó por todo el rostro y poco le importó que la gente la seguía viendo. Ella se sentía feliz y eso era lo único que le importaba.

-¿Buen trabajo?

-Supongo que sí...

-Por eso es que a Momo-nee le gustas - dijo Eri al ceniza que se encontraba dentro de la camioneta de la peli negra

Cosa que no fue desparcibida por Momo que se puso totalmente avergonzada y de color roja al escuchar a Eri soltar eso sin chistar.

-E-Eri-chan!

El ceniza solo sonrió.

Cuando Kyoka comenzó a perder peso y su salud comenzó a deteriorarse por todo el cigarrillo que se metía, Momo entendió que la situación ya la estaba superando en lo absoluto.

Si bien Izuku daba la impresión de que estaba bien, Bakugo se dió cuenta que para nada era así.

En muchas ocasiones lo encontró sollozando en su habitación y en un descuido por parte del chico rizado vio que su brazo izquierdo tenía cortes que el mismo se hacía con alguna navaja.

Pensó que toda su vida fue un hijo de puta con aquel chico que jamás le hizo algo para merecer ese odio que le tenía, así que ahora que ya no sentía esa ira pensó que tal vez, solo tal vez, el podía ayudarlo.

Así que una noche mientras caminaba al baño, encontró al rizado durmiendo en el mueble del departamento que ambos compartían y al verlo tan vulnerable iba a tomarle una foto mientras el dormía e iba a publicarla desde su misma cuenta haciéndole una broma, pero vio todas las notas que Izuku le escribía a Kyoka y aquello por muy extraño que parezca lo conmovió totalmente.

Así que esa misma noche con toda la emoción del mundo llamó a Momo y le dijo que vengan al pueblo donde ellos estaban y que él iba a armar un plan para que ellos se encuentren de causalidad.

Porque si el alguna vez fue un manipulador de primera, está vez tenía que serlo en favor del rizado.

~

Si bien las cosas desde ese momento fueron más que felicidad por parte de la pareja.

Tuvieron que vivir separados el resto de las clases, ya que al ser transferidos casi dos veces, no podían hacerlo de nuevo.

Así que Izuku le prometió que el día en que acabara sus clases, el iría hasta donde se encontraba ella y la haría la mujer más feliz del mundo.

Y así pasó.

Al momento en dónde las clases terminaron, Izuku tiró sus cosas a la basura y prendió su Mustang.

Condujo durante 2 horas y al estar afuera de la UA solo esperó que ella saliese.

-Hola bonita ¿La llevo?

Kyoka no pudo evitar sentirse la mujer mas afortunada del mundo.

~

-A la cuenta de tres abres los ojos... Uno... Dos... Tres! - y le sacaron la venda de los ojos a Eri

-Feliz cumpleaños Eri-chan! - dijeron al unísono Kyoka, Izuku, Bakugo, Momo y Ame enseñándole su nueva habitación a la albina

-Significa... ¿Que podré vivir con ustedes? - preguntó la niña muy entusiasmada

-Sí! - dijeron casi en un grito todos los que estaban presentes

-Gracias por todo esto...

-No tienes porqué agradecer... Sabes que lo hago por ti...

-Y no sabes lo feliz que estoy de escucharlo...

-Te quiero...

-Lo sé... Yo igual - dijo la peli negra al ceniza sujetando su mano mientras todos celebraban la nueva habitación que había preparado Bakugo a Eri

~

Al momento en que acabaron sus clases Izuku le dejó en claro a Kyoka que no la iba a dejar sola en lo absoluto y aunque ni siquiera se lo había preguntado, él se inscribió en la misma universidad que Kyoka y Momo iban a ir. Así que para mantenerse cerca de ella compró un Pen House muy cerca de la universidad en dónde ahora iba a estudiar junto con su amada.

Cosa que no pasó desapercibido por el ceniza y pidió que claramente le tenía que dar una habitación por haberlos juntado de nuevo.

Con el tiempo Ame también se unió al departamento y encontró una buena escuela cerca de la universidad de su hermana mayor.

Y pues ahora era el turno de Eri para unirse al nuevo clan de Kyoka.

~

Si bien la vida de Izuku no inició como un cuento de hadas, tuvo que ser paciente y esperar que ella misma lo recompense por lo mal que lo había tratado.

Y aunque su ahora esposa empezó como una Tentación Prohibida, sin lugar a dudas fue en mejor regalo que la vida le dió.

Porque a pesar que se lo dijo a todo el mundo el día de su boda.

El estaba seguro que no iba a pasar un día sin estar cerca de ella y sin agradecer a todos los Dioses conocidos y por conocer, de haberla puesto en su camino.

Fin.

Aquí el final de este fic que me tomó más de dos años en terminarlo.

Este fic lo empecé con Nicole, mi compañera de vida, que ahora ya no existe y que posiblemente no lo lea jamás, ya que yo para ella simplemente dejé de existir.

Espero algún poder relatarle lo que e logrado gracias a que me dio la idea de escribir.

Y espero algún día este orgullosa de nuevo por todo lo que e logrado hasta ahora.

Gracias por leerme y nos vemos quizá en otro fic.