-¿B-Bakugo-san? - preguntó muy nerviosa la oji onix

Bakugo se dió cuenta el tremendo error que había hecho sin querer. Sin embargo no supo que responder, porque ni el sabía porque lo había hecho.

-Lo siento... Es que te pareces a una antigua amiga que también era muy adorable con los niños... - trató de safarse

YaoMomo hizo como que no le dió mucha importancia, pero para nada fue así.

Si bien era cierto que era una chica muy guapa e inteligente.

Jamás le habían coqueteado descaradamente. El único quien lo hizo fué su amado peli verde, sin embargo en el caso de ambos fue mutuo, ya que ambos pusieron de su parte para llegar donde estaban.

~¿Que carajos me pasa?... Osea cola de caballo es linda... No!

Pensaba Bakugo completamente fuera de sí.

Y mientras ambos se debatían internamente, alguien los sacó de sus pensamientos.

-Vaya vaya... - era Kyoka quien había entrado a la sala principal

Y se ganó la atención del ceniza, de su mejor amiga y sobre todo de los niños, quienes voltearon como si hubieran escuchado a un ángel.

-Kyoka-nee! - gritó una niña albina muy emocionada

-Eri mi amor... - la saludó la rockera abriendo los brazos invitándola a saltar

A lo que la niña lo hizo sin pensar.

Y los demás niños rodearon a la chica peli corta tratando de capturar la atención de ella.

-Kyoka-nee!... ¿Que tal las clases? - preguntó un niño

-Kyoka-nee tenemos hambre - dijo otro en una súplica

Y casi al instante otros se unieron.

-Ahora cocinamos mis bebés - respondió la rockera aún con el amor de su vida en brazos

-¿Será estofado? - preguntó la niña albina

-Será lo que tú quieras mi vida... - le respondió la rockera besando el rostro de la pequeña

Bakugo quien vió todo lo que estaba pasando en sus narices, ni siquiera tuvo que preguntar.

-Sí te preguntas porque Eri es especial para Kyoka pues es porque ella solo sonrió con ella...

Bakugo claramente no lo entendió, así que puso una cara de confundido.

-Eri perdió a sus padres en un asalto y su custodia fue transferida a su tío y pues... El maltrató... Constantemente la golpeaba y no le daba de comer. Hasta que un día a el lo asesinaron porque le debía dinero a gente peligrosa y Eri presenció todo eso... La policía la encontró casi al borde de la muerte por falta de alimento... - contó algo triste la peli negra

-¿Pero eso que tiene que ver con Kyoka? - preguntó el ceniza

-Pues cuando ella fue transferida a nuestra institución no quería hablar con nadie y no quería que nadie se le acercara, hasta que conoció a Kyoka... Un día ella y yo vinimos a ver a nuestros niños y ella sorpresivamente trajo una de sus guitarras con nosotras. Así que les tocó una canción a los niños durante el almuerzo y pues Eri escucho la canción y quedó muy fascinada con la melodía y la letra. Cuando Kyoka leyó su expediente quedó sorprendida y a la vez aterrada, así que al instante trató de hablar con ella y como a Eri le encantó la canción de Kyoka la aceptó...

Toda la vida de Bakugo por lo general fue sencilla. Dinero, belleza, no le faltaba nada, y el lo sabía. Así que todo lo que le contó Yaoyorozu lo dejó sorprendido.

Por lo general las películas de acción que solía ver siempre tenían una historia algo extrañas y fuera de lo común, hasta que escuchó algo peor y sobre todo lo sorprendió saber que si pasó en realidad.

Así que podría decirse que la historia de la pequeña albina lo hizo pisar tierra.

-Entiendo...

Momo solo lo observó confundida al verlo con un cara de tristeza.

-Pero descuida... Ahora nos tiene a nosotras - dijo la peli negra en una sonrisa tratando de subirle el ánimo

Y entonces Bakugo casi se queda ciego por aquella sonrisa que le estaba ofreciendo la novia del chico quien el molestó durante años.

Eso lo hizo ponerse de colores.

~

Luego del almuerzo Bakugo solo se limitó a jugar con unos niños y sus autos de colección.

-No puedo creer que ustedes tengan esto... Yo e buscado por todo internet y no los e encontrado hasta ahora! - dijo Bakugo muy sorprendido al ver uno de los autos que tenían de juguete

-¿Usted colecciona autos de juguete? - preguntó un niño algo extrañado

-¿De juguete? Son de colección! - dijo exaltado

Los niños lo miraron raro.

-Momo-nee tu novio es raro - dijo un niño atrapando la atención de la peli negra que jugaba con unas niñas a las muñecas

Bakugo se puso nervioso y Momo tuvo un pequeño carmín en sus mejillas.

Mas no se dió cuenta que no fué la única quien escuchó aquello.

Kyoka solo alzó una ceja.

~

-Bueno niños creo que es todo por hoy - dijo la peli negra sujetando su abrigo y su bolso

Todos los niños se quejaron.

-Como siempre es un placer tenerlas acá - dijo la madre Poly

-Pórtense bien ¿Eh? Y por favor háganle caso a la madre Poly - dijo Jirou haciendo lo mismo

De nuevo se quejaron los niños.

-Vendras pronto ¿Verdad Kyoka-nee? - preguntó una albina que estaba al borde del llanto

-Por supuesto mi amor... Tal vez la próxima vez venga con alguien... - le dijo en un beso

-Trae a tu novio Kyoka-nee... El novio de Momo-nee no quiso jugar conmigo - dijo la albina sin medir sus palabras

Los tres se miraron confundidos y sobre todo avergonzados.

~

El viaje de regreso fue algo extraño.

Está vez le tocaba conducir a la peli corta y por alguna extraña razón su "saliente" se sentó atrás junto a su mejor amiga.

Momo quien estaba algo agotada por el día que estuvo cargado de risas, juegos y demás cosas se quedó dormida.

Bakugo quien solo miraba el paisaje que tenía mientras viajaba se casualidad volteó y la observó durmiendo plácidamente.

~El nerd tiene muy buen gusto... ~

Pensó al ver a la chica dormir feliz luego de que aquellos niños le había absorbido toda la energía con sus juegos y demás cosas.

Y de pronto comenzó a recordar lo felices que se pusieron los niños al verla llegar y sobre todo al verla sonreír.

~¿Por qué mis papás no pudieron tratarme así? Eran mis padres y jamás me preguntaron si estaba bien... En cambio ella... Ella con su simple presencia hizo sonreír a todos los niños ~

Pensó un rato el ceniza mientras una lágrima traicionera se le salió por el rabillo del ojo.

-¿Estás bien? - preguntó la rockera al verlo llorar por el espejo retrovisor sin que el si quieres se haya dado cuenta

Las palabras de la chica hicieron que Bakugo tenga un pequeño espasmo y se frotó la vista.

-Sí... Me pica el ojo - mintió

Kyoka le creyó porque jamás creería que un monstruo como él pudiera llorar.

Así que solo siguió conduciendo.

Y mientras conducía junto con la música que la acompañaba pensó en su peli verde.

~¿Qué estará haciendo? ~

Pensó cuando la letra coincidía con lo que le estaba pasando.

-Q-que no es mi novio... - dijo Yaoyorozu dormida sacando de sus pensamientos al ceniza y a su mejor amiga

Ambos abrieron sus ojos como platos

Continuará...

Me acabo de dar cuenta que este fic tiene más de 17 capítulos.
Y pensé que pensé que sería corto.
En fin...
Ya falta poco para que se termine, ojalá les guste