Orfanato
La salida fue de lo mas extraña para Jirou.
Si bien Momo no llevó a Izuku con ellos, a Kyoka le pareció esto súper incómodo. Puesto que a pesar que ella "salía" con Bakugo, sintió que sobraba durante la visita a aquel albergue.
~
-Madre Poly buenas tardes, espero no interrumpir con nuestra presencia hoy - se presentó la chica de la coleta
-Señorita Yaoyorozu, señorita Jirou... Es un gusto tenerlas acá - dijo la madre volteando a verlas
Hasta que captó que había un tercero que claramente no había visto jamás.
-Buenas tardes... - saludó Bakugo algo nervioso
-Buenas tardes joven... ¿Con quién tengo el gusto? - preguntó la madre
-Oh... Su nombre es Katsuki Bakugo, bueno es... Mi saliente - dijo Jirou algo avergonzada y algo asqueada
La madre abrió los ojos como platos.
-Señorita Jirou ¿Eso significa que usted ya está bien con respecto a su rompimiento con el joven Shoto? - preguntó la madre muy sorprendida
Por un instante Jirou pensó en Shoto y de alguna u otra manera se puso triste, sin embargo su mente comenzó a recordar a Izuku, sobre todo cuando el fué capaz de entenderla y sobre todo de sanar poco a poco las heridas que le había dejado el chico con el cabello de dos colores.
-Aún no es oficial Madre... - respondió la peli corta en una sonrisa
La madre y Jirou rieron mucho a costa del ceniza.
A pesar que Jirou era de las personas que parecían muy cerradas y sobre todo muy reservadas con sus cosas, eso no pasaba con la madre.
Ya que aquella señora de cabello negro y vestimenta elegante era alguien con quién ella podía contar si tenía algún problema.
-Lamento interrumpirlas señoritas pero tenemos cosas que hacer - intervino Yaoyorozu
-¿Quieres ir con los niños? O ¿Quieres hacer esta vez la parte administrativa? - preguntó la oji onix
-Tu ve con los niños, déjame hacer el trabajo de oficina a mi hoy - respondió Jirou
-Esta bien... ¿Bakugo-san quieres venir? - preguntó la chica de la coleta al ceniza
-Preferiria quedarme con Kyoka - respondió el ceniza
-Ve con ella Bakugo... Acá no hay diversión, solo es trabajo administrativo - le dijo Jirou con una mirada fulminante
-Esta bien...
Así que sin mas problema, Yaoyorozu y Bakugo se adentraron en el orfanato junto con la Madre.
Mientras tanto Jirou entro a la oficina administrativa a ordenar todo y ver cuáles eran los gastos del mes.
~
-¿Que se supone que hará Kyoka? - preguntó Bakugo
-Pues ver qué gastos ha habido en este mes... Luz, agua, internet, comida y muchas cosas más... También ver los nuevos ingresos de niños que se quedaron sin padres... Y cosas así... - explicó YaoMomo
-¿No deberían contratar a alguien que haga eso? - preguntó ingenuamente el ceniza
-Al principio teníamos un contador junto con un administrador que hacían ese trabajo. Pero tuvimos que despedirlos porque inflaban los precios y básicamente nos estaban robando. Así que decidimos que ambas lo íbamos a hacer solas
Y justo cuando YaoMomo iba a seguir explicando un niño saltó hacia ella.
-Momo-nee - dijo el niño en un abrazo repentino
A lo que YaoMomo correspondió el abrazo casi rompiendole las costillas.
-Hola! Nahoto - dijo alegremente
-Me aplastas Momo-nee - se quejó el niño
-Lo siento... - dijo para luego soltarlo
-Ven mira... Tenemos un campeonato de lucha de robots - dijo el niño tirando del brazo a la oji onix
A lo que la chica lo siguió y el ceniza también.
Cuando entraron a una especie de sala, en dónde habían unos 10 niños con controles manejando unos robots que los hacían luchar entre si. Bakugo sintió como una pequeña risa dentro de su corazón.
¿Que significaba eso?
Claramente ni siquiera el ceniza tenía respuesta para eso.
-Miren quien llegó - dijo casi en un grito el pequeño niño
Y cuando los demás niños voltearon y se dieron cuenta de la presencia de la oji onix, corrieron hacia ella.
-Momo-nee! - gritaron casi todos
La oji onix solo sonrió y trató de abrazarlos uno por uno.
Y la sonrisa que emanaba la peli negra era tan pura que sin darse cuenta Bakugo hizo lo mismo.
-¿Quien eres tu? ¿Eres el novio de Momo-nee? - preguntó una niña al ver al ceniza como sonreía como un idiota
A pesar que el era un experto en manipulación, no pudo articular palabra alguna.
-El es un amigo... Se llama Katsuki Bakugo... Salúdenlo niños - dijo Momo
-¿Porqué le sonríes a Momo-nee? ¿Te gusta? - volvió a preguntar la niña con una mirada fulminante
-Hanami! - la reprendió la peli negra algo acalorada
Bakugo aún seguía sin poder decir algo.
-Solo soy un amigo - por fin se atrevió a abrir la boca
-Ya veo... - lo miró extraño la niña con la vista entre cerrada
-Kyoka-nee ¿Vino hoy? - preguntó otro niño
-Esta en administración viendo que cosas han roto esta vez... - respondió la oji onix como reprendiéndolos
-Oh no... - dijeron los niños casi al unisono con el rostro asustado
-Oh si... - dijo la peli negra
-¿Porqué ponen esa cara? - le preguntó el ceniza a la niña que hace unos momentos lo estaba interrogando
-Kyoka-nee es muy estricta con nosotros... Sobre todo cuando desobedecemos... - palideció la niña
Bakugo se sorprendió.
-En lo que alistan otra ronda de lucha, llamen a los demás por favor - dijo Yaoyorozu para quitarse la cartera y ponerse cómoda para poder jugar con sus preciados niños
Incluso Bakugo sintió el cariño que Momo desprendía.
Si bien a Bakugo no le explicaron cómo era el lugar, le sorprendió ver qué todo estaba muy bien trabajado.
Era un orfanato con alrededor de unos 30 niños. Orfanato en dónde se les daba comida, tenían su propia habitación y sobre todo se le daba una vida digna hasta que entraran a la preparatoria.
Preparatoria que era de los Jirou, en dónde se les daba lo mismo que en el orfanato, solo que era ya para los que estaban más grandes.
~Ya veo... ~
Pensó el ceniza.
Y así pasó la gran parte del tiempo.
Solo observó a Momo jugar con sus niños durante casi toda la mañana.
Hasta que el estómago de varios comenzó a sonar.
-¿Hoy nos prepararán el estofado tan rico que hacen? - preguntó una niña sujetando su pequeño estómago
-Que Jirou-san acabe con el papeleo y en seguida cocinamos niños - respondió la chica de la coleta
Todos gritaron emocionados.
Bakugo solo sonrió al saber que a pesar que ambas amigas eran ricas, para nada eran unas niñas mimadas.
Todo lo contrario.
Ayudaban a quien lo necesitaban y sobre todo no tenían miedo en ensuciarse las manos.
-Que linda eres... - dijo sin pensar el ceniza a la chica de la coleta
Haciendo que la chica tenga un pequeño carmín en sus mejillas.
Continuará...
Que jodidamente hermoso es ver que la chica quien te gusta te diga "Que buena canción, se va para favoritos"
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro