29.- La respuesta definitiva.
BEA
Aria me mira con un toque divertido en los ojos.
—Creí que habías vuelto para hablar con él —dice tratando inútilmente de retener la sonrisa.
—No entiendo que es lo que te causa gracia —reprocho. —Yo no recuerdo haberme reído de tus problemas con Kyle.
Ella se ríe, pero la risa dura apenas unos segundos antes de que se deshaga de ella.
—Solo me parece curioso, que parecías tan decidida en la última llamada, y que lo que le dijiste, sea absolutamente todo lo contrario.
—Eso no hubiese pasado si me hubieses advertido que ya tiene pareja —digo y siento el ardor en el pecho.
—Él no...—Aria se calla casi de inmediato —¿realmente hubiese sido diferente si no hubieses escuchado su conversación con Kiara?
Suspiro. No puedo dar una respuesta porque en realidad ni siquiera yo sé que es lo que hubiese sucedido, o si mi valentía hubiese sido suficiente.
—No tiene caso hablar de esto...
—No, claro que lo tiene —dice y me mira con seriedad, es impresionante lo rápido que Aria es capaz de pasar de una emoción a otra —es importante, porque...
Es como si considerara lo que dirá a continuación, y yo me preparo para un golpe de sinceridad.
—Sé que se equivocó, y que fue un idiota al mentirte, pero Be...—ella toma una inhalación —te quiero demasiado, de verdad, eres mi mejor amiga pero...nunca serás capaz de entender lo que es perder a las personas que más amas, que los asesinen delante de ti, Johnson no es un hombre puro, no es inocente, pero no puedes culparlo toda la vida, porque lo único que hizo fue cuidar de su familia.
La mirada de Aria se vuelve un poco más oscura, Johnson es casi como un hermano para ella, lo ha dicho muchísimas veces, y hasta ahora, parece que nunca había sido capaz de tomar un partido.
—Le debo mi vida, la de mi hija. Salvó a su hermano, y ya te lo he dicho, si realmente quieres poder tener una vida al lado de Johnson, si realmente consideras que él es el hombre al que quieres, tienes que estar dispuesta a aceptar lo que es.
Mis ojos pican, tengo que emplear toda mi fuerza de voluntad para no ponerme a llorar ante la sensación apretante de mi pecho.
—Yo lo hice, la única manera para ser feliz al lado de Kyle, fue aceptar su oscuridad. Aceptar que no era un príncipe azul, que nunca lo sería. Fue aceptar su pasado, y amarlo a pesar de todo, porque cuando amas a alguien con sinceridad, lo único que te importa es el ahora. No el pasado, ni el futuro. Solo el ahora.
Aria me mira con una comprensión que me rompe el corazón un poco más.
—Si no eres capaz de hacer eso, entonces déjalo ir. Porque Johnson merece a una mujer que pueda darle el mismo amor puro y sincero, que él es capaz de entregar.
Me dedica una última sonrisa antes de incorporarse para tomar sus cosas, escucho la puerta de la entrada cuando se marcha, cierro los ojos y tomo una inhalación.
Volví esperando poder obtener un resultado diferente, planeé hablar con él, planeé que todo saliera tan distinto pero justo ahora me doy cuenta de que no puede haber un resultado distinto, si sigo haciendo las mismas cosas.
Si sigo recorriendo los mismos caminos, ¿a donde se supone que quiero llegar?
Un suspiro brota de mis labios, porque tal vez he tomado la decisión de hacer al respecto, cuando es demasiado tarde.
(...)
Adecuarme de nuevo al ritmo de trabajo no es complicado, trato de mantenerme ocupada tanto como me es posible, y permanezco tanto tiempo en mi oficina como nunca antes. Todo porque no me atrevo a salir y enfrentarme a Johnson.
Es ridículo, teniendo en cuenta que fui yo la que dijo que no habría porque actuar incómodos, pero parece que soy muy mala siguiendo mis propios consejos.
Sin embargo, el viernes siguiente a mi llegada, Lauren aparece por mi oficina.
—Un pajarito me contó que apenas y sales de tu oficina desde que llegaste —dice con una sonrisa.
—Supongo que ese pajarito tiene nombre y apellido —resoplo —Hola Lauren.
—Debería sentirme ofendida que has vuelto y no me has visitado, es porque no soy Aria, ¿cierto?
Una corta risa brota de mis labios.
—Lo siento, he tenido varios temas en la cabeza —admito —pero me alegra verte, ¿viniste a ver a Josh?
Apenas asiente.
—Tenia la esperanza de verlo, pero parece que sus reuniones con Kyle le llevarán horas.
—Supongo entonces que Johnson estará con ellos.
Lauren arquea una de sus cejas. La curiosidad se filtra en su mirada y sé que ahora vendrá una larga lista de cuestionamientos.
—Así, él está con ellos —dice —así que no tienes excusas para rechazar mi invitación para almorzar.
Suspiro, Lauren me observa casi suplicante y entonces no puedo negarme.
—De acuerdo. Iremos.
Mi amiga parece satisfecha así que se incorpora, me aseguro de guardar todo el avance del trabajo que he hecho, y cierro la computadora.
Salimos de la oficina y mientras avanzamos por los pasillos, Lauren va dándome un pequeño resumen de lo nuevo en su vida. Me dice que están pensando en mudarse, y que tiene la intención de ver casas por internet, mientras me pone al corriente de su vida, descubro que durante mi estancia en Kansas eché mucho de menos esto. El simplemente encontrarme con amigas y charlar.
Compramos nuestra respectiva comida en el restaurante de la empresa, y Lauren insiste en que comamos fuera, así que vamos hasta la especie de terraza de la empresa, en donde varias personas suelen tomar su almuerzo cuando no desean permanecer dentro de las instalaciones o el comedor.
—¿Ahora si vas a decirme que es lo que pasa contigo? —pregunta cuando nos hemos sentado en una de las mesas libres.
—No ocurre nada —respondo mirando mi comida y concentrándome en cortar el pollo de una forma innecesariamente perfecta.
—Oh, por favor, claro que si —dice con una sonrisa divertida —está bien decir que te afecta el hecho de que creas que Johnson sale con Kiara.
Mi entrecejo se frunce mientras elevo la vista.
—No lo creo, es evidente que salen.
Ella se ríe levemente. Parece tener la intención de decir algo, cuando la voz detrás de nosotros la detiene.
—No puedo creer que realmente me sacaras de mi oficina para esto —reconocería su voz sin tener que mirar.
—Si no fuese por mí, apenas y tomarías bocado —esa voz estoy segura que pertenece a Kiara.
Lauren permanece en silencio, y la miro arrepintiéndome de haber aceptado su invitación a comer. Estamos demasiado cerca, las mesas apenas tienen un par de metros, así que es suficiente para escuchar la conversación.
—Soy capaz de tomar mi almuerzo sin que casi me obligaras a salir —el tono irritado no me pasa desapercibido —acabo de salir de una junta de horas y...
—¡Oh, mira! —no quiero voltear —Lau, que gusto verte por aquí.
Lauren sonríe.
—Kiara, hola. Creí que estabas ocupada, ¿por qué no se sientan aquí?
—¡Lauren! —ahogo un grito.
—Kiara, no... —Johnson no tiene tiempo de responder porque en mi visión periférica noto a Kiara, viene con su propio almuerzo, y del brazo trae a Johnson.
Johnson parece tan incómodo como yo, le lanza una mirada irritada a Kiara antes de tomar asiento junto a Lauren, haciendo que Kiara se acomode a mi lado.
—Hola —ella me sonríe y le devuelvo el gesto tan bien como puedo.
—Hola —respondo.
—Que gusto verte de nuevo, no nos hemos cruzado mucho —dice con amabilidad —no hemos tenido el tiempo de conocernos bien.
De reojo observo a Johnson, tiene la mirada en Kiara y pincha la carne con fuerza.
—He estado ocupada —me excuso —ya sabes, poniéndome al día.
—Sí, Johnson siempre hace lo mismo —dice —si no lo obligara, no sería capaz de darse el tiempo para descansar.
—Es bueno que estés con él entonces —mi voz sale más tensa de lo que me gustaría, Kiara me mira, de hecho, todos lo hacen y quiero tomar mi comida e irme, pero no lo hago, sonrío tratando de compensar el tono de mi voz, cosa que evidentemente no funciona.
—Si con estar con él te refieres a que soy casi su asistente, entonces si —dice con suavidad —es un jefe odioso.
—Kiara —la voz de Johnson tiene un dejo de advertencia —estoy seguro de que Bea no necesita esos detalles.
—¿No es complicado llevar su relación y además trabajar juntos? Quiero decir...
—¿Relación? —Kiara me observa incrédula —Oh, por favor dime que no le haces caso a los rumores.
—¿Qué?
—Los rumores —dice Johnson —esos que dices que Kiara y yo nos acostamos.
Lo dice con tanta naturalidad, encogiéndose de hombros que por un segundo no consigo comprender en realidad lo que están diciendo.
—¿O sea que no son pareja?
Hay un silencio increíblemente vergonzoso. Luego...luego Kiara se echa a reír.
Lo hace fuerte, las carcajadas brotan de sus labios, Johnson también tiene una pequeña sonrisa, y Lauren es evidente que está conteniéndose para no reír también. Siento el calor subir a mis mejillas, me siento tan avergonzada que creo que ahora si puedo salir corriendo.
—¡Por Dios, no! —exclama Kiara —no, Johnson y yo solo trabajamos juntos.
—Oh.
—Además, es demasiado viejo para mí —dice Kiara arrugando la nariz —no te ofendas. —añade en dirección a Johnson.
—En lo absoluto —responde él.
—Ahí está mi hombre —Lauren se incorpora de pronto —lo siento, tengo que dejarlos.
—Lauren...—la llamo pero ella ya ha tomado su comida, y me da un beso rápido en la mejilla de despedida antes de marcharse.
—Bueno, no quiero hacer un mal tercio, así que me iré.
Kiara también toma su comida y se incorpora.
—Nos vemos.
Todo ha ocurrido tan rápido que apenas y tengo tiempo de realmente procesar lo que han hecho.
—Debí sospecharlo —Johnson sacude la cabeza —es algo típico de Kiara.
No respondo, Johnson me mira.
—¿Vas a ignorarme ahora?
—No —sacudo la cabeza en una negativa —solo...dios. Que vergüenza.
Me tapo la cara, siento el calor llenarme de nuevo hasta que un toque cálido se envuelve alrededor de mi muñeca. Johnson tira de mi brazo para mirarme a los ojos.
—No dijiste nada cuando fui a tu oficina.
—No preguntaste —se encoje de hombros —simplemente asumiste algo, no me diste tiempo de explicarlo.
Un silencio cae sobre nosotros. El apetito se me ha esfumado así que dejo a un lado los cubiertos, y me concentro en él.
—No sabía que más hacer.
—No lo sé, tal vez pudiste darme la oportunidad de hablar —responde —pero supongo que no es algo que quieras hacer después de todo.
—Johnson...
—Y está bien —dice pero noto la tensión en él —si eso es lo que deseas, está bien.
Me quedo en silencio, él permanece mirándome con esa mirada tan profunda que me cala hasta los huesos.
—No —respondo al fin —no es lo que quiero.
Una leve sonrisa se filtra en sus labios, tan pequeña, pero tan genuina.
—No parece que eso es lo que quieras realmente, ya que todo indica que has estado evitándome...
—Porque no quería verte con ella —maldigo por lo bajo —parece que estoy siendo bastante imprudente el día de hoy.
Johnson se ríe, por primera vez en mucho tiempo, él realmente se ríe conmigo. Me deja ver de nuevo el gesto tan genuino, sus ojos destellan y me descubro a mi misma sonriendo ante él también.
—No creí que pudieras estar celosa —dice cuando se ha recuperado. —Me sorprende.
—No estoy celosa, solo incómoda. Es todo.
Asiente como si quiera creerme.
—Claro, como digas.
Mira su comida y termina dejando los cubiertos también de lado. Un silencio se instala entre nosotros, nuestras miradas coinciden de nuevo, y las palabras se me agolpan en la garganta intentando liberarse.
Él no dice nada, y me doy cuenta de que está esperando que sea yo la que de el primer paso.
Los segundos transcurren, la valentía que creía poseer se ha esfumado por completo, y solo quedan una larga lista de dudas que no sé si pueda resolver. Pero decido liberar las palabras, antes de que sea demasiado tarde.
—Lo siento —mi voz brota llena de sinceridad —lo hago realmente, ya lo dije antes pero nunca será suficiente. Lamento haberte lastimado, lamento tanto haberte culpado por algo que no fue tu responsabilidad, después de todo, solo cuidabas a tu familia.
Sus ojos destellan con una emoción que no puedo reconocer.
—Lamento haberte lastimado, y haberte dado la espalda. Lamento haber huido luego de prometer que me quedaría.
No hay una respuesta. Tomo una inhalación, y me doy todo el valor que necesito para continuar hablando.
—Es solo que no supe cómo gestionar, escapar funcionó antes, así que creí que es lo que tenía que hacer. Huir de las mentiras, del dolor. Del hecho de que de nuevo, me habían roto el corazón.
Noto la culpa filtrándose en su mirada.
—Pero yo tuve responsabilidad en eso. Debí obligarte a decirme la verdad, no debí ignorar todas las señales, no debí de cerrar los ojos ante las cosas que gritaban que había algo más. Tú lo dijiste, no eres un príncipe azul, no debí culparte por no ser aquello que yo idealicé.
El silencio es la respuesta que tengo. Echo la espalda para atrás, esperando, aguardando que pasen los segundos.
—¿No vas a decir nada? —mi voz brota ansiosa, él suspira.
Pasa una mano por su cabello y desvía la atención de mí. Los segundos siguen transcurriendo, burlándose de nosotros, del tiempo que dejamos correr.
—John...
—Tengo mucho por decir —dice volviendo su mirada a mí —pero no ahora, no aquí.
Toma su comida, se incorpora y lo miro sorprendida.
—¿La niñera puede cuidar a Thiago esta noche?
—Sí, pero...
—Entonces te recogeré —dice casi como una orden —a las ocho, y hablaremos.
Se inclina hacía mí.
—Diremos todo, y entonces tomaremos una decisión —su mirada profunda me llena de un sentimiento cálido —hasta la noche, Sol.
No espero lo que hace, sus labios se posan en mi frente, y todo parece explotar. Sus labios se encuentran con mi piel, mi cuerpo reacciona enviando miles de sensaciones a través de mis nervios. El contacto dura unos segundos pero es suficiente para echar abajo todas las barreras que construí.
Se aparta, no soy capaz de formar una respuestacoherente, Johnson me regala una sonrisa, y luego se aleja. Dejándome con el corazónacelerado, y la sensación creciente de que esta noche, ambos tendríamos larespuesta definitiva que tanto necesitamos.
______________________________________________________________________
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro