Capitulo 6
La fiesta de Jungkook fue el acontecimiento más esperado por todos esa semana, hablaban y comentaban que seguramente será la fiesta del año, por eso cuando el día llegó, los invitados estaban muy ansiosos por asistir, incluyendo en esa lista a Tae, que se arregló lo mejor posible para ir, la tarjeta de invitación especificaba que será una fiesta formal, por lo que vistió un traje azul marino a medida, que resaltaba sus piernas y su trasero. su cabello estaba perfectamente peinado, con unos ligeros mechones que caían a su rostro, haciéndolo lucir extremadamente sexy y apuesto.
El reloj marcaba las nueve y media de la noche y el castaño estaba listo para salir a la fiesta, pidió un taxi y salió de su casa, no quería ir en su auto, porque sabía que iba a beber y no era buena idea manejar en esas condiciones.
Al llegar a la dirección que estaba en la invitación, sacó un pequeño espejo de sus bolsillos, pasó sus manos por su cabello acomodándolo para atrás, se colocó un poco más de bálsamo labial sabor cereza y un poco de perfume que siempre acostumbraba llevar en una pequeña botellita , respiró profundo y se bajó del taxi, revisó que su traje este impecable y caminó a paso firme hasta la entrada de la casa.
Un hombre alto y fornido estaba en la puerta recibiendo las invitaciones, le parecía algo exagerado porque se supone que una fiesta es un evento para divertirse, y mientras más gente asista mejor, aunque claro que el chico del cumpleaños no pensaba lo mismo, pues el vigilante decía que las personas que no tienen las invitaciones se retiren y le evite la molestia de sacarlos a la fuerza.
Hizo una pequeña fila, y cuando le tocó su turno mostró la invitación que tenía en sus manos, agradecía que Jimin y Hobi hayan logrado conseguirla, porque sino hubiese sido imposible entrar. El vigilante tomó la invitación y le permitió el paso, siendo muy bien recibido y deseándole que pase una excelente noche.
Caminó dentro de la casa, pasando por una piscina y un enorme jardín lleno de flores y decoraciones, levantó su vista y observó luces por todas partes, una gran estructura de cristal con algunas terminaciones de acero se levantaba ante sus ojos, el lugar realmente se veía muy hermoso con una gran cantidad de luces, siguió caminando y la música retumbó en sus oídos cuando entró al lugar donde se realizaba la fiesta.
Muchos chicos y chicas bailaban al son de la música, y a pesar de que el lugar estaba a ratos un poco oscuro, lo vieron llegar tan hermoso y seductor como siempre, su llegada no pasó desapercibida, ya que la mayoría de las personas que estaban ahí lo conocían, era casi imposible no conocer al chico más guapo de la universidad de Yonsei, por lo que el castaño caminó entre la gente y buscó una mesa libre, se sentó rápidamente mientras a algunos saludaba con una cálida sonrisa, posó su mirada en los invitados, algunos bailaban otros bebían y otros simplemente platicaban.
Busco por todo el lugar al azabache y no lo encontró, por lo que sin perder tiempo, le escribió a Jimin para preguntarle donde se encontraba Jeon, deseaba empezar con el trabajo rápido, para que así también las cosas se terminen rápido, Jimin le respondió diciéndole que se veía realmente perfecto, y que el maldito de Jeon estaba en la barra vestido de negro tomando algunos tragos.
Tae guardo su celular, y caminó hacia la barra, mientras se dirigía donde estaba el azabache vio a Yoongi con su primo Hobi, quiso detenerse para saludarlo un momento, pero no podía perder valioso tiempo, por lo que solo le regalo una dulce sonrisa y siguió su camino
Al llegar a la barra lo vio de espaldas bebiendo de su vaso de whisky, sin pensarlo mucho se acerco.
-hola guapo, ¿me sirves un Martini por favor?- Jungkook alzó su mirada al escuchar esa voz, encontrándose con un hermoso chico parado a lado de él, recorrió todo su cuerpo deteniéndose en sus piernas y trasero.
-delicioso y follable- pensó
-gracias guapo- al terminar de beber su coctel, Tae le agradeció al de la barra dando media vuelta, era el momento de empezar con su plan así que suavemente giró su cabeza y se encontró con unos ojos grandes y negros que lo veían con gran interés, desde que empezó a beber su Martini notó que el azabache lo devoraba con la mirada, por lo que internamente sonrió.
Sus miradas conectaron inmediatamente, sus ojos se vieron fijamente sin pestañar durante varios segundos. Tae le regaló una sonrisa hermosa y coqueta, y el azabache al ver su gesto no dudó en regalarle otra sonrisa igual.
Jungkook estaba por levantarse de su silla para presentarse ante el hermoso chico y decirle algunos piropos como que San Pedro dejo la puerta del cielo abierta y los angelitos están saliendo, ya que al momento de coquetear no hay nadie mejor que él, pero sus planes se vieron interrumpidos cuando el lindo chico le regaló una última sonrisa y se fue perdiéndose entre la gente.
Jungkook lo siguió con la mirada y lo vio acercarse a una pequeña mesa, parecía solo, pero eso era imposible, porque un chico tan hermoso no podía estar solo
¿me pueden decir quien es esa belleza?¿de donde salió?-les dijo a dos chicos que estaban en la barra bebiendo de sus tragos.
-ah, él es Kim Taehyung, el chico más guapo de la universidad de Yonsei-
-¿que?- sin decir más caminó muy enojado hacia Namjoon que se encontraba bailando muy feliz y tranquilo con su novio, lo tomó del brazo y lo llevo a una de las esquinas del lugar.
-¿me puedes decir que ves?- le señalo al castaño que estaba sentado en su silla, mirando su celular aparentemente.
-suéltame Kook, un chico, eso veo-
-no, no es un chico, es el chico más guapo de la universidad de Yonsei, seguramente todos lo conocen, menos yo, y eso no es posible, porque para eso te tengo de antena, para que me digas cuales son los chicos más guapos de las universidades-
-Kook yo..-
-yo nada, como es posible que yo no conocía a esa lindurita, Nam las cosas no son así, si un chico es guapo, yo debo ser el primero en tenerlo, antes si me avisabas de cada chico guapo que veías, pero desde que estas con mi hermanito, me tienes olvidado-
-lo siento, que quieres que te diga, Jin me tiene muy controlado, hace mucho que no conozco chicos y a él no lo conocía-
-ya sé que mi hermanito te tiene como si fueras su perrito faldero, pero de eso hablamos otro dia, Nam mira a esa cosita, dime si no es la cosita más deliciosa que hayas visto en tu vida-
-pues- Nam lo miró -no es mi tipo-
-más te vale, porque esa cosita deliciosa será solo mía, es más creo que el debe ser mi regalo de cumpleaños, talvez alguien me lo mandó-
-estas loco-
-no, ya sé, debe ser el regalo que le pedí a papa Noel, vaya, que bien envuelto me lo mandó, esta precioso-
-de verdad estas muy loco, en lugar de desvestir a ese chico con la mirada, piensa, ¿de donde salió? ¿Cómo entró? ni Jin ni yo lo invitamos, no te parece muy raro-
Jungkook ni siquiera se tomó la molestia de escucharlo, pues estaba demasiado ocupado observando al hermoso castaño.
Namjoon no dijo más y se fue dejando a su amigo babeando como idiota, porque eso es lo que pensaba Nam en ese momento, que parecía un completo idiota.
Jungkook clavó sus ojos en él, hasta podía asegurar que el castaño también lo estaba viendo, mantuvieron sus miradas por leves segundos, pero de la nada el castaño se levantó y caminó hacia la pista de baile, empezó a mover sus caderas de manera sensual al ritmo de la música.
El azabache estaba por enloquecer por la forma tan sexy que bailaba, usaba todo su cuerpo y en algunas ocasiones se tocaba tan sensualmente, el podría jurar que el castaño le estaba regalándole ese sexy baile porque lo veía y algunas veces hasta le sonreía, pero al mismo tiempo se obligaba a pensar que eso era imposible, le echaba la culpa de sus pensamientos locos al deseo incontrolable que tenía de tomar a ese castaño, llevarlo a su habitación y hundirse en él como si no hubiera un mañana.
Ladeo su cabeza a un lado, intentando olvidar ese deseo, y caminó hasta el lugar donde antes estaba sentado el castaño, se sentó para esperarlo hasta que termine de bailar, sin poder quitarle los ojos de encima.
Cuando la música terminó, Tae se acercó a su mesa, no le extrañó para nada ver al azabache esperándolo en su lugar, por dentro sonrió feliz, porque sus coqueteos funcionaron a la perfección, pero por fuera no podía permitir que eso se note por lo que caminó mostrándose muy confundido.
-disculpa pero ese es mi lugar-
se levantó de la silla -claro, solo quería presentarme y darte la bienvenida a mi fiesta-
-oh, tu eres el cumpleañero-
-así es, pensé que me conocías, y por eso viniste a mi fiesta, pero si no es así mucho gusto, soy Jeon Jungkook-
-mucho gusto yo soy Kim Taehyung- se sentó a su lado, tenía un plan muy bien elaborado desde hace varios dias atrás -no te conocía, bueno, la verdad es que un amigo me invitó a esta fiesta, pero según parece me dejó plantado- hizo un tierno puchero
-que bien- sonrió
-¿bien? no creo que este bien que te dejen plantado-
-lo decía por mi, me refiero a que bien por mi, pero mal por el estúpido que se atrevió a plantarte, si yo fuera el jamás dejaría plantando a un hermoso chico como tú-
-¿te gustaría algo de beber?, puedo invitarte lo que desees, solo debes pedírmelo-
Tae hizo como que no lo escuchó, -disculpa, puedes repetir lo que dijiste- lo miró algo confundido, necesitaba pasar a la fase dos de su plan, y eso involucraba ir a un lugar más tranquilo, porque en esa fiesta todo el mundo los miraba y hablaban a sus espaldas-
Jungkook también deseaba llevárselo de ahí, a un lugar donde solo el pueda contemplar su belleza -creo que no me escuchas por la música, ¿te parece si vamos a mi casa?, es un lugar más tranquilo- se levantó de su silla y le extendió la mano.
Tae lo miró, se mostraba un poco tímido por fuera, pero por dentro estaba saltando en un pie, pues todo estaba saliendo tal cual lo planeo, posó sus ojos en él, de una manera más lenta, ya que antes no lo analizó a detalle, el azabache vestía un traje negro con finas rayas blancas que lo hacían lucir muy atractivo, llevaba un pantalón a medida que destacaba su fina cintura y sus piernas, también llevaba algunos piercing en su rostro que le daban un toque sexy. No lo podía negar, ese chico era la definición perfecta de lo que el llamaría sensualidad.
Se levantó de su silla y aceptó la mano del azabache -y no me odiaran tus invitados si me llevo al cumpleañero de su fiesta así como así- preguntó.
-no te lo podría decir, pero lo que si te puedo asegurar es que el cumpleañero estará feliz de llevarse al chico más lindo de la noche, o mejor dicho del mundo-
Tae asintió y le sonrió, Jungkook estaba más que feliz por haber cazado al chico más sexy y guapo que ha visto en su vida, aprovecharía cada segundo con ese castaño a solas, sin saber que en este caso el no era precisamente el cazador sino la presa.
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