JungKook se despertaba luego de tomar una gran siesta de muchas horas, estaba tan cansado por la noche tan divertida que pasó, la cabeza aun le dolía un poco, ya que bebió como siempre lo hace todos los viernes.

Pero una gran sonrisa se dibujó en sus rostro, pues a pesar de que la cita con Jimin no fue como él se lo esperaba, la noche había valido la pena totalmente, ya que conoció a un chico precioso con él que folló toda la noche.

Caminó hasta la sala de su casa, dispuesto a ver una película, necesitaba relajarse y tener un plan tranquilo, ya casi iba a anochecer y su hermano no regresaba de su salida con Namjoon, pero eso no le sorprendió para nada, porque esos dos cuando se juntaban era muy difícil despegarlos.

Terminó su película y pidió a uno de sus empleados que le traigan la cena, ya había esperado lo suficiente a Jin, no pensaba morir de hambre por su culpa.

Se dispuso a cenar, un gran platillo de carne estaba frente a él, se llevó un poco a su boca, degustando el delicioso sabor, cerró sus ojos para concentrarse en la combinación de salsas que se perdían en su boca, tomó los cubiertos para llevarse otro bocado de comida a su sofisticado paladar, que no se conformaba con cualquier cosa, pero el sonido de un mensaje llegando a su teléfono, lo hizo detenerse. Maldijo cuando agarró el celular entre sus manos.

-demonios Jin- Estaba seguro que era su hermano, pidiéndole que lo espere para cenar juntos, pero lastimosamente eso ya era muy tarde, porque el azabache estaba más que feliz degustando su comida.

Una gran sorpresa se llevó cuando la pantalla le mostraba un número desconocido, con un simple hola. Miró el teléfono varias veces, no era raro que alguno de sus fans haya conseguido su número y ahora le estuviera escribiendo para coquetear con él.

Dudó en responder, la carne estaba muy deliciosa como para poner su atención en otra cosa. Sin embargo la curiosidad lo mataba por saber quien era, y él no es de las personas que se quedan con curiosidad ante nada.

Por lo que mientras comía su cena, respondió

-hola ¿te conozco?-

Tae que estaba del otro lado del teléfono, sonreía satisfecho, prácticamente el castaño no tenía nada que hacer, y se le ocurrió jugar un rato con el número que Jimin le había pasado, claro que le escribiría de un número que no es su número personal, Tae disfrutaba tanto hablar con sus victimas sin que ellos se imaginen quien era la persona que les escribía, y esas conversaciones también le servían para hacerse una idea de como era el chico con el que le tocaría estar por un tiempo.

-por su puesto que nos conocemos, ¿tan rápido te olvidaste de mi?- Reía mientras le respondía el mensaje

Jungkook posó su mano en su barbilla, el jamás le da su número a nadie, justamente para evitarse que lo molesten, pero cuando esta borracho ya no es consiente de sus actos, no era la primera vez que un chico con el que folló le escribía -¿eres el chico de anoche?-

Tae pensaba que este juego se  tornaba divertido, ya que estaba confirmando que ese chico es tal cual Jimin le había descrito -me temo que no, pero soy el chico que no te olvida desde hace varias noches- dejó su celular sobre una pequeña mesa, para soltar una gran carcajada, y poder llevar sus manos libres a su estomago.

Jungkook ahora si estaba pensativo, necesitaba saber quien era ese chico y para eso debía hacer memoria de todos los chicos con los que ha estado, tarea muy difícil -¿eres el rubio del anterior mes?-

-no-

-¿eres el pelirrojo que bailaba sexy en la barra, como hace unas 3 semanas?-

-no-

-¿eres el chico del centro comercial?-

-no, no soy ninguno de esos, ¿ni siquiera te acuerdas de mi nombre? Que mal, y yo que no puedo olvidarme ni del sabor de tu piel- Tae pagaría por ver su cara, se notaba que era un chico muy sínico que sale con medio mundo, pero no respeta a nadie.

-disculpa, soy pésimo con los nombres- Jungkook no sabía que más decir, pero estaba loco por saber quien era el misterioso chico. -si me das tu nombre, te agendaré ahora mismo-

-agéndame como tentación-

-¿tentación? ¿estas seguro que nos conocemos?-

Tae soltó una gran risa, estaba divirtiéndose mucho con ese chico, pero ya había sido mucho tiempo que estaba chateando, todo tenía un límite, y nadie tenía tanta suerte de hablar  mucho tiempo con él.

-claro que nos conocemos, y muy bien, pero si me olvidaste, dejemos las cosas así-

-no, espera-

-adiós Jeon-

-¿tentación? espera-

Jungkook le envió muchos mensajes al chico pero ninguno fue respondido, ni siquiera lo dejaba en visto, ahora estaba más confundido que nunca, por más que pensaba no tenía idea quien podrá ser, la lista de chicos que se han acostado con él, es inmensa, no tenía tanta memoria para recordar, pero había algo en ese chico que lo descolocaba, talvez su manera de escribir, o su forma de ser tan extrovertida, porque eso que le diga que es una tentación lo dejó loco.

Sin darle mucha importancia al tema, caminó hasta su habitación, pensaba que lo mejor era olvidar que esos mensajes existieron, ahora debía concentrarse en organizar su fiesta de cumpleaños.

....

Al siguiente día se levantó un poco tarde, pues en la noche se la pasó haciendo una lista de invitados para su fiesta, por supuesto que entre ellos estaban amigos, conocidos y los chicos más guapos de todas las universidades incluidos la suya. Namjoon y Jin eran los encargados de  repartirlas, el solo debía pasarles su lista y nada más.

...

Lunes por la mañana, Hobi y Jimin llegaban a la Universidad, Jimin vestía ropa muy holgada con unos lentes negros obscuros.

-No porque te vistas así quiere decir que no te van a reconocer ¿no me digas que te estas escondiendo de...?-

-no lo nombres por favor-

-Jimin no exageres, él esta en otra facultad, además dudo que te este buscando-

-claro que no me esta buscando, pero no quiero verlo, mi corazón no lo soportaría- se limpio las lagrimas que rodaban por sus mejillas al recordar las duras palabras que el azache le dijo.

-debes olvidar, ya no pienses en él, confía en Tae, el se encargara de ese maldito, es el mejor en lo que hace, no debes preocuparte de nada-

-lo se, pero es difícil Hobi, ahora que nombras a Tae, debemos conseguir esas invitaciones, ¿haz pensado en algo?-

-Si, la verdad no será difícil, es tema del día la fiesta de Jungkook, todos lo están comentando, estoy seguro que como todos los años Namjoon y Jin son los encargados de repartirlas, solo debemos robarlas-

-lo dices tan fácil-

-tu tranquilo, te aseguro que al terminar el día, tendremos esas invitaciones en nuestras manos-

Y tal cual Hobi lo dijo, conseguir esas invitaciones no fue nada difícil, pues Jin y Namjoon se dividieron las 80 invitaciones, Jin las puso en su mochila y luego entró a recibir sus clases como todos los días.

Hobi y Jimin que no dejaron de seguirlo vieron que su objetivo estaba en una pequeña mochila dorada, por lo que apoderarse de ella no fue muy difícil, solo bastó con un pequeño descuido de parte de Jin al momento de ir al baño y esas invitaciones desaparecieron.

-¿estas seguro que contaste bien? Jin a las invitaciones no les pudo haber salido patitas para salir corriendo?- Jin estaba con todas sus cosas fuera de la mochila, luego de terminar clases y darse cuenta que no estaban las invitaciones completas.

-estoy segurísimo, ya saqué todas mis cosas y conté mil veces, están 35 invitaciones, desaparecieron 5, no sé en que momento-

-talvez se te cayeron cuando las guardaste en la mochila, ahora que le decimos a tu hermano-

-no sé, Kook es muy pesado cuando se trata de fiestas, el mismo hizo el diseño personalizado, pero que pereza ir a mandar hacer 5 invitaciones más,  me rehusó-

-yo también me rehusó, si alguien las encontró bien por ellos- Namjoon cruzaba sus brazos mientras tenía las otras 40 invitaciones en sus manos.

-exacto, Kook no tiene porque enterarse lo que pasó, no creo que note que 5 de sus invitados faltan-

-estoy de acuerdo, mejor hay que repartir las que tenemos rápido-

Hobi y Jimin que estaban sentados en la cafetería de la Universidad, tomando café con algunas galletas de chispitas de chocolate, sonreían en  grande al recordar lo fácil que fue tomar las invitaciones de la mochila de Jin, ahora solo era cuestión de esperar el día de la fiesta.

-voy a mandarle un mensaje a Yoongi, el le avisará a Tae que ya tenemos las invitaciones-

Jimin asintió -tu primo es muy extraño Hobi-

-¿porque lo dices?-

-porque es muy protector con Tae, parece su novio, es más estoy casi seguro que está enamorado de Tae-

Hobi llevó sus manos a sus mejillas, acomodándose sobre su silla, el comentario de Jimin no le sorprendió para nada, pues él también a pensando eso, más de una vez, es más, hubo una oportunidad donde le preguntó a su primo si sentía algo más que una amistad por el castaño, pero Yoongi le respondió con un rotundo no.

-no digas locuras Jimin, solo son amigos, mejor guarda silencio mientras le escribo a Yoongi-

Jimin asintió, se acercó un poco a su amigo, colocando su mandíbula en uno de sus hombros para poder ver como más claridad el mensaje que escribía, luego de ver como lo enviaba se quedo más tranquilo, 

Tae que descansaba tranquilamente en una de las cómodas sillas de su Universidad, se sobresaltó cuando vio a su amigo acercarse corriendo hacia el.

-tenemos las invitaciones, Hobi me avisó hace unos minutos-

Tae se acomodó en su silla, mientras veía el celular con la conversación que Yoongi le mostraba.

-Genial, ¿es el viernes verdad?-

-si, ahí esta la dirección y toda la información sobre la fiesta-

-perfecto, estaré listo para el viernes, dile a Hobi por favor que si me  ven esa noche, me ignoren, tu sabes, es lo mejor en estos casos-

-claro, no te preocupes, entonces... ¿paso por ti a las nueve, te parece bien?-

-Yoon, yo creo que lo mejor es que vaya solo, tu sabes que se cuidarme, no tienes porque preocuparte- Tae quería lograr que su amigo entienda que esa noche el estará trabajando, y no tendrá tiempo para estar con él.

Yoongi no lo pensó ni un segundo para responder -no, jamás te dejaré solo, yo voy contigo-

-Yoon por favor, tu me metiste en esto, si acepté fue por que tu me convenciste, ahora debes entender que no puedo estar con nadie, debo estar solo para acercarme a él-

-lo sé- jugó con sus dedos, mientras intentaba tapar la furia que brotaban de sus ojos -Tete sé lo que debes hacer, pero no puedes pretender que te deje solo, así como si nada, yo necesito estar ahí, por lo menos mirarte desde lejos, para saber que estas bien, prometo que no me acercaré a ti, pero no puedo dejarte solo-

Tae sintió una gran felicidad inundar su corazón, le encantaba que su amigo lo cuide y siempre este para él, le parecía demasiado tierno de su parte querer estar cerca, porque el castaño tampoco se imaginaba estar sin sus cuidados y su protección.

Sin poder contenerse más se acercó y lo abrazó, rodeo sus brazos por su cuerpo y escondió su rostro en su pecho mientras sentía como Yoongi le acariciaba sutilmente la espalda baja.

-gracias Yoon, gracias por siempre cuidarme, te quiero muchísimo-

Yoongi tragó grueso, sentir el cálido cuerpo de Tae aferrado al suyo, siempre a sido de las peores tentaciones para él, cada  vez que lo tiene de ese manera, le tiembla las piernas, le suda las manos y siente que en cualquier momento podría desmayarse. -no tienes porque agradecerme mi Tete, yo siempre, siempre estaré contigo-

Tae le regaló una enorme sonrisa, mientras se alejaba suavemente sujetaba su mano. -esa noche yo estaré con ese chico en la fiesta y no podré acercarme a ti, pero cuando todo termine podemos ir a mi casa como lo hacemos todos los viernes, ¿te parece?-

Yoongi asintió, le mostro una cálida sonrisa mientras apretaba sutilmente su mano, le dolía el corazón de pensar que el castaño va a estar coqueteando con otro chico, odia ver esas escenas, odia verlo sonreír con alguien más, pero lo único que lo consuela es que todo es actuado, nada es real, lo único real es que al final de todo, Tae siempre regresa con él, siempre se siente seguro y protegido a su lado, y eso nunca cambiara, el no permitiría que eso pase.