¿Recuerdan que una vez dije que cuando comenzara la universidad buscaría un trabajo de medio tiempo?

Bueno eso hice, después de llegar del departamento de Alan descansé un rato, y cuando ya se estaba poniendo el sol salí a dar una vuelta, en el centro muy cerca de un parque había una gran biblioteca; entré y luego de saludar a la anciana detrás del mostrador decidí echar un vistazo al lugar.

En las largas mesas habían varios chicos estudiando, cerca de los ventanales habían sofás y en uno de estos una pareja de adolescentes compartía un libro, como debía ser; el lugar estaba en completo silencio. Las grandes estanterías repletas de libros, y ese particular olor a hojas y tinta inundaba el lugar.

Sin duda alguna, este era el mismísimo paraíso.

-Ehm... disculpe -llamé la atención de la anciana que leía un libro detrás del mostrador. -¿de casualidad no están buscando algún empleado?. -no perdía nada con preguntar, quien quita y tenía suerte.

La anciana posó sus ojos en mi y una amable sonrisa apareció en su arrugado rostro.

-La verdad es que no me vendría nada mal un poco de ayuda, la última muchacha que trabajó aquí se retiró hace unos cuantos meses, ¿cuando podrías comenzar?.

¿Así de fácil había sido conseguir un empleo?

Genial.

-El lunes si usted quiere, ¿le sirve que sea toda las tardes? Es que en la mañana voy a la universidad.

-Por mi esta bien, soy Julianne pero puedes decirme Julie. -estreché su mano y me presenté con ella, estuvimos hablando un poco más sobre cuales serían mis tareas y cuanto seria mi sueldo. No era mucho, pero tenía la ventaja de que podía llevarme cualquier libro que quisiera leer y luego devolverlo, eso ya era ganancia.

Me despedí de la amable señora y cuando salí ya había caído la noche, echando un último vistazo al lugar detrás de mi, emprendí mi camino de regreso a las residencias de la universidad.

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Habían pasado quizás unos 30 minutos desde que llegué cuando la puerta sonó, estaba sola, no tenía ni la menor idea de dónde estaba mi compañera. Sin muchas ganas me levanté del taburete de la cocina y fui a abrir.

Mi ceño se frunció al ver quien estaba frente a mí.

-Creo que te equivocaste de puerta.

-No lo hice. -en sus manos llevaba un par de carpetas que me tendió y tomé sin saber para que me las daba. -Vengo a cobrar mi apuesta. -aclaró al ver la confusión en mi rostro.

-¿Es en serio?.

-Claro, aprende a tener palabra y paga lo que apuestas. -las ganas de estamparle las carpetas en la cabeza no me faltaban, pero tenía razón, una apuesta era una apuesta y yo perdí. -Por cierto, ahí también está ese trabajo que nos correspondía hacer juntos. Hasta luego, bragas de osito.

-¿Y tu que se supone que harás?.

-¿De verdad quieres saber?. -negué efusivamente, ya me imaginaba que era eso que iba a hacer. -Me voy, me está esperando una rubia de nalgas de.

-¿De?.

-De dios mío. -respondía mientras con sus manos dibujaba en el aire las dimensiones de la rubia.

Maldita apuesta.

Ahora aparte de mis trabajos también tenía que hacer los de godzilla.

Apenas cerré la puerta me fuí a mi habitación, abrí la primera carpeta para echarle un vistazo si había una nota junto a la primera hoja.

Son todos para el martes, que tengas un entretenido fin de semana. Fue un placer ganarte la apuesta.

Att: Max.

-Pudrete. -no pude evitar a decir a la nada, pero la verdad es que la ganas eran de gritarselo a la cara.

Eran aproximadamente ocho trabajos, y seis de esos eran de él.

Dejé las carpetas encima de la cama y salí a prepararme algo para cenar, era mejor comenzar con esos trabajos desde ya y así terminarlos cuanto antes.

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Había estado unas cuantas horas frente a la computadora, pero ya había investigado por lo menos el contenido de tres trabajos. Mi teléfono a mi lado sonó y cuando lo vi me percaté de que eran las tantas de la madrugada y yo aún estaba despierta.

-Diga.

-¿Que haces despierta a esta hora?. -preguntó mi prima del otro lado de la línea.

-Larga historia.

-Son las 3:20 de la madrugada, tengo suficiente tiempo. -oí como al otro lado de la linea se cerraba una puerta. -Ya estoy estoy en el baño, ahora sí, cuéntame.

Empecé a relatarle todo desde el principio, haciendo mención de la fiesta a la que había ido, del juego, la apuesta y de cómo amanecí en la cama de Alan.

-Entonces... ¿follaron?.

-De todo lo que te dije, ¿sobre eso vas a preguntar?. -mi voz dejaba entrever el fastidio que sentía por su pregunta.

-Solo responde, ¿sí o no?.

-No. Bueno, no sé. -debía preguntarle a Alan si recuerda que pasó después del beso, porque yo sinceramente era poco lo que recordaba.

-Entiendo... continuando con nuestro tema de conversación, ¿tienes que hacer los trabajos del tipo que exhibió tus pantis con estampados en el aeropuerto, solo porque perdiste una apuesta jugando beer pong?.

-Ajá.

-¿Y es que tu no aprendiste nada de mi, cuando te obligaba a ir a fiestas? -su voz a pesar de que era baja, no dejaba pasar desapercibido el enfado. -Si hubiese estado yo allí el resultado seguro hubiera sido otro.

-Si bueno; ya perdí, ahora tengo que hacer los trabajos de godzilla por dos semanas.

-Hasta por el apodo que le pusiste el tipo parece ser un idiota. -si tan solo pudieras verlo, te darías cuenta.

-No parece, es un idiota.

Seguimos hablando un rato más y cuando dieron las 4:30 a.m. nos despedimos, apagué mi computadora y dejando el móvil sobre la mesita de noche, me metí en la cama dispuesta a caer rendida ante el sueño.

Capítulo dedicado a mis bebés:

*Milyyyyy16_
*zaidarivera067
*Yamy58
*80emryz_32
*NanyIsa31
*beberlyn3
*Anapaula1305

NOTA: holis✌ después de una semana desaparecida, volví por aquí.

Ya sé que está corto pero es que la inspiración no me está fluyendo como de costumbre.

Prometo que el siguiente será mejor.

Bye.

Un beso grandote 💋

Att: Oriana.