Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⚛Capitulo 51/1⚛

ALAN POV:

De momento la fiesta está siendo bastante entretenida. Luego del baile de los novios, la pista se llenó con varias parejas más que se unieron a bailar la canción que para ese momento había comenzado a sonar. Cada tanto se acercaban a nuestra mesa los compañeros de trabajo de la madre de Venus, algunos familiares del padre de Ian, y un par de señoras mayores nada más para preguntarme si mi abuelo había venido conmigo, que de momento no había entendido la pregunta; pero luego una de ellas dijo que querían conocerlo porque yo les parecía un joven muy guapo y que de seguro ese buen físico lo había heredado de mi abuelo. Y no se equivocaban, había visto un par de fotos de él cuando estaba joven y si teníamos cierto parecido, pero sus esperanzas de conocerlo se esfumaron cuando me oyeron decir que él ya había fallecido.

—Que lástima, me habría gustado conocerlo —dijo una de ellas.

—A mi me habría gustado ser cuarenta años más joven —se lamentó la otra —tendrías una fuerte competencia, señorita. —le dijo a Venus, quien se echó a reír por las ocurrencias de la señora.

Se despidieron de nosotros y caminaron hacia la mesa del banquete donde tomaron unos cuantos postres, incluyendo unos que Jayson había dejado recientemente, y luego siguieron su camino hasta sentarse en una mesa donde estaba parte de la familia del novio.

—Ves, soy un joven guapo y encantador. —dije con suficiencia volteando a ver a la chica a mi lado —hasta las señoras mayores se enamoran de mi.

—Tienes un don para gustarle a los demás. Primero, la loca que te buscó hasta dar contigo, luego Megan y a Britney en la comisaría, y ahora un par de ancianas queriendo ser más jóvenes solo porque les gustaste.

—Que te digo, soy un bombón. —Venus puso los ojos en blanco e hizo un movimiento con la mano como quitándole importancia a mis palabras. —Hasta a ti te gusto, no puedes negarlo.

—Tu egocentrismo me ahoga.

—¿Solo mi egocentrismo? —pregunté haciendo que se sonrojara y propinara una palmada en mi hombro para evitar que siguiera diciendo frases en doble sentido, acción que en mi solo provocó risa, porque después de todo aún sigue siendo un poco vergonzosa al recuerdo de actos que son completamente normal en las parejas.

Me levanté y le tendí la mano, cuando su palma chocó con la mía tiré de ella hasta hacer que se levantara y la llevé hasta la pista de baile donde estaba sonando una canción lenta. Sus manos entrelazadas por detrás de mi cuello y las mías firmemente puestas en su cintura; moviéndonos de un lado a otro dejándonos llevar por la lenta melodía que llenaba el gran espacio, a nuestro al rededor unas cuantas parejas también bailaban, e incluso algunos niños correteaban por la pista tratando de esquivarlas.

Bailamos un par de canciones más y cuando decidimos volver a la mesa dónde estaban los chicos; la madre de Venus se acercó a nosotros y me tendió la mano, no me negué a bailar una canción con ella por lo que tomé su mano viendo como mi chica se alejaba de la pista con una gran sonrisa y con ambos pulgares levantados en señal de que lo estaba haciendo bien.

Mi relación con su madre había sido buena desde el principio, creo que a día de hoy ella realmente no sabe cómo fue nuestro primer encuentro, pero siempre dejé una buena impresión en ella las veces que pasaba por Venus a su casa para ir por un helado. Al principio lo hacía sin darme cuenta, digo; mi plan no era enamorarme, y supongo que solo actuba como de costumbre, me salía sin esfuerzo alguno, supongo que eso gracias a la crianza de mis padres y abuelos. Pero luego, cuando empecé a sentirme atraído por la chica que viva a una cuadra de la casa de mis tíos, siempre ponía un poco más de mi parte para que notara mis buenas intenciones con su hija. Y ahora que estoy completamente enamorado de Venus, y que con orgullo puedo decir que es mi esposa —aunque poco recuerde de nuestra espontánea boda —solo quiero que sepa que siempre cuidaré de ella, y que no la lastimaré. No intencionalmente.

Sentí que soltaba mi mano por lo que volví a prestar atención a lo que sucedía a mi al rededor. La música había cambiado, ahora sonaba algo más movido y algunas de las parejas que antes bailaban ya se habían ido de la pista.

—Hasta andando en las nubes eres buen bailarín —me reí ante sus palabras, pero la verdad es que estaba un poco avergonzado porque durante esos minutos me distraje con mis pensamientos y no le presté atención. —¿En que pensabas?.

—Me gusta como se ve todo esto. —señalé la decoración  y las personas presente —Usted se ve feliz y sé que guardará bonitos recuerdos de este día. Quiero que Venus viva la experiencia de planear nuestra boda, que cree los recuerdos por ella misma y no que tenga que enterarse de lo que sucedió un día después por medio de fotos y vídeos.

—No me equivoqué al pensar que mi hija había conseguido un buen compañero. —el padre de Ian se acercó hasta nosotros y ella tomó una de sus manos —Siempre y cuando la felicidad este presente en ustedes; yo los apoyaré en lo que decidan. —se acercó a mi hasta estrecharme entre sus brazos, y cuando se separó una sonrisa maternal estaba pintada en su rostro —Eso sí, nietos aún no. Aún estoy muy joven para ser abuela.

Dicho esto, soltó una alegre risita y despidiéndose de mi se marchó con su esposo. Salí de la pista de baile y caminé por el lugar hasta encontrar a Venus junto a la mesa del banquete, estaba hablando con Ian y un señor que lo acompañaba. Apenas llegué junto a ellos el hermanastro de Venus me presentó con el señor quien resultó ser su abuelo, conversamos un poco y luego aparecieron las señoras de hace rato; quienes resultaron ser las tías del chico que estaba con nosotros.

Nos despedimos de ellos y Venus tomó un brownie de los que estaban en la bandeja para luego encaminarnos hacia la mesa que nos había sido asignada.

—Este brownie esta bueno, aunque mamá tenía razón, sabe un poco raro.

Me ofreció un poco pero me negué; por lo que encogiéndose de hombros ante mi rechazo al postre siguió degustandolo.

Pasamos el rato conversando con los chicos y con Ian quien se unió a nosotros después de un par de horas.

El ambiente había cambiado, ya casi era medianoche y aunque unos cuantos ya se habían marchado, aún quedaban bastantes invitados. Jayson y Facundo se quedarían aquí y volverían por la mañana a casa de la madre del primero; por lo que no tenían mucho problema en pasarse un poco con el alcohol. Yo, por el contrario, había tomado solo una copa de champán porque con Venus habíamos decidido pasar la noche en la casa que era de mis padres. Y ella, aunque no había consumido más de tres copas, estaba bastante eufórica.

—Este vestido me está estorbando —decía acomodándose uno de los tirantes.

Ya antes se había quitado los tacones. Luché para que no lo hiciera, pero al final fue una batalla perdida porque era dejar que anduviera descalza o que empezara a hacer berrinches, y dado a que no estábamos en cualquier lugar; no me quedó de otra que rendirme, igual y sus pies descalzos no alcanzaban a verse porque los cubría el mantel de la mesa.

—Tengo calor —empezó a abanicarse con su mano.  —Estoy tan caliente...

Iba a seguir hablando pero se calló cuando me volteé a verla, una sonrisa pícara adornaba su rostro y sentí como poco a poco su mano iba subiendo por mi pierna.

—Esto no funciona así. Se supone que el de las provocaciones soy yo.

—Aún está temprano, ¿qué tal si...? —nuevamente sus palabras se vieron interrumpidas, pero no por mi, esta vez fue porque su madre y Nicolás se sentaron frente a nosotros.

Empezamos a conversar, y aunque todo parecía normal, debajo de la mesa Venus empezaba a rozar su mano sobre el bulto que comenzaba a formarse en mis pantalones.

Mi sorpresa era tal que en un par de ocasiones me trabé un poco al hablar. Me gusta que mi chica sea atrevida porque es un juego que se vuelve interesante cuando estamos a solas, pero justo ahora, su madre está frente a nosotros y ella lucha por colar su mano dentro de mis pantalones sin importarle mucho que la mujer que está del otro lado de la mesa pueda darse cuenta.

—¿Van a quedarse esta noche aquí o en casa? —preguntó la madre de Venus.

—Vamos... —me aclaré la garganta y disimuladamente bajé mi mano para detener la de Venus que seguía intentando adentrarse en mis pantalones —Vamos a quedarnos en mi casa. Está bastante cerca de aquí.

—¿Tienes una casa aquí? —la madre de Venus se veía bastante sorprendida, pues creía que aquí solo tenía a mis tíos y a Donovan.

—Sí, la casa que mis padres me dejaron se encuentra a unos 15 minutos en auto.

—Cada día me sorprendes más, jovencito. ¿Hay algo que no sepa de ti?

Su esposo se mantenía callado solo prestando atención a nuestras palabras.

—Me compro una biblioteca, es aplicado en la universidad, es dueño de la compañía que antes pertenecía a sus padres y junto con el hijo de los vecinos son dueños de una empresa que les heredó su abuelo —las dos personas frente a mi me veían con los ojos como plato ante tal información. —Además, olvidé mencionar que es muy bueno fo... —tapé su boca antes de que terminara la oración porque sabía lo que diría.

Su madre nos veía con una ceja alzada, como pidiendo que terminara de decir lo que te tenía planeado.

—Desde que se comió unos brownies que estaban en la mesa del banquete anda más parlanchina de lo normal, no le haga caso.

Sentí la punta de su lengua rozar la palma de la mano que tenía sobre su boca y de manera casi inmediata la aparté.

—Decía que Alan es muy bueno en la... —nuevamente volví a tapar su boca, esta vez sin importarme que siguiera pasando su lengua por ella.

—En muchas cosas, suegra. —la pantalla de mi teléfono que estaba sobre la mesa se encendió y esa fue como una señal para sacarnos de esa situación —Vaya, ya es bastante tarde, creo que deberíamos irnos. —me levanté haciendo que Venus hiciera lo mismo —Ha sido una buena noche. Felicitaciones a ambos.

Tomé mi teléfono y sujetando a Venus de la cintura nos alejamos de la mesa. Estábamos a unos cuantos metros cuando su voz se oyó:

—Quería decirle que follas muy bien —dijo a la vez que formaba un puchero con sus labios

—Cariño, esa es información que tu madre no necesita saber. Con que tu lo sepas es suficiente.






NOTA: holis✌ el capítulo se me hizo un poco largo y tuve que dividirlo en dos.

Seguramente a la noche suba la siguiente parte (aún no la termino porque estoy escribiendo el salseo)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro