⚛Capítulo 49⚛
Alan POV:
La palabra apropiada para describir mi entorno justo ahora sería: Caos.
Esta casa está sumida en un completo caos, la madre de Fabiana intenta calmar los nervios de la madre de Venus, Facundo y Jayson discuten por teléfono con la empresa encargada de hacer el pastel y los platillos y postres a servirse, haciendo especial ahínco en una bandeja de brownies, Venus y Fabia suben cajas a los autos, y luego, después de todo eso, aquí estamos Thomas y yo de pie en medio de la sala observando el panorama y esperando a que todo esté listo para marcharnos.
Y es que la ceremonia estaba pautada para las las 4:30 de la tarde y ahorita ya es la 1:15 y aún no nos hemos ido. Ah eso básicamente se deben las lágrimas de mi suegra, al retraso con el que se está llevando a cabo lo planeado, porque se suponía que habían contratado a un transporte para que moviera todo desde aquí hasta la casa del padre de Ian, pero a la hora que es y dicho transporte aún no llega, cuando se supone que debió haberlo hace unas cuatro horas ya.
Y después de todo eso, aquí es donde entramos Facundo, Thomas y yo. En pocas palabras, nos toca a nosotros llevar cajas con ropa, zapatos y a saber que más hasta la casa del señor Nicolás.
—Ya está todo listo, solucionamos el problema con el catering y Facu logró que nos dejaran la bandeja de brownies gratis por el retraso que tenían. —sonrío Jayson orgulloso de tal hazaña.
Los que aún quedábamos dentro de la casa salimos y nos repartimos en los autos, apenas subí al Jeep Venus estaba rebuscando algo en una pequeña caja, me acerqué para que ver que contenía pero de manera rápida la tapó.
—Es una sorpresa. —dijo mientras se abrazaba la caja a su pecho, pero ante tal hecho dejo al descubierto una pequeña etiqueta que me permitió ver que se trataba de lencería.
—Dime que tienes un liguero ahí, muero por verte con uno puesto. —mis palabras hicieron que un leve sonrojo apareciera en sus mejillas.
—No, pero lo anotaré para no olvidarlo.
Conectó su teléfono al reproductor y de inmediato empezó a sonar una canción desconocida para mí, el ritmo movido de la canción hacia que por momentos ella empezara a bailar y cuando se percataba de que me le quedaba viendo unos segundos antes de volver a fijar la vista en la calle, ella paraba.
La casa del padre de Ian queba casi a las afueras de la ciudad, lo cual era una ventaja porque no molestarían a los vecinos debido al alto ruido, pero a la vez era una desventaja porque tardaríamos aproximadamente 30 minutos en llegar.
—¿Por qué tu madre no buscó un novio que viviera más cerca? —me quejé con Venus.
—Que siguiera tu ejemplo, no? Conseguiste una esposa que vivía a una cuadra de la casa dónde estuviste por unos meses. —se burló.
—Te faltó agregarle que espiaba a mi primo desde una árbol frente a su casa. —le recordé mientras una carcajada me abandonaba.
Su entrecejo se frunció, sus labios formaron un adorable puchero y cruzó sus brazos en señal de enojo.
—Te pasaste, ya no juego.
—Además, está demás decir que tiene buenos gustos porque obvio se quedó con el más guapo de los primos Carson.
Pasamos el trayecto entre pláticas absurdas y burlas de uno hacia el otro hasta que frente a nosotros se vislumbró un gran portón negro. Por delante de nosotros iba el auto de la madre de Venus conducido por su tía, y detrás venían Thomas y Facundo en sus respectivos autos. Todos nos adentramos hasta que nos estacionamos uno junto al otro.
—Este lugar es bastante grande. —mencioné apenas llegué al lado de Venus para ayudarla con las cajas que estaban en mi auto.
—Si que lo es. Según lo que oí decir a mi madre; Nicolás se arreglaría en otro lugar. Ya sabes eso de que el novio no puede ver a la novia porque es de mala suerte.
Asentí a sus palabras y empezamos a caminar cargando un par de cajas cada uno, los demás imitaban nuestra acción y subimos las escaleras siguiendo a la madre de Venus hasta una de las habitaciones, dejamos las cajas en un rincón y mientras ella y Laura quedaba ahí los demás bajamos a echarle un vistazo a la decoración.
El patio era suficientemente grande como para albergar a todos los invitados, estaba ocupado por tres carpas unidas, de la estructura de metal superior colgaban miles de bombillas pequeñas que aún no estaban encendidas y habían personas caminando de un lado a otro cubriendo las mesas con manteles y poniendo sobre estas arreglos florales como centros de mesa.
—¿A que hora se supone que debemos estar en la iglesia?
—A las 4:20 a más tardar. —respondió mi chica sin dejar de observar todo a su al rededor.
Esto era una verdadera carrera contra el tiempo. El lado bueno es que la iglesia que eligieron está bastante cerca de este lugar.
—¿No se supone que ya deberíamos...? —no terminé de hablar porque un grito se oyó a nuestras espaldas.
—¿¡Qué hacen aquí parados!? ¡Vayan a arreglarse ya! —nos apuró la madre de Fabiana mientras la tomaba a ella y a Venus de los brazos y se las llevaba al interior de la casa.
—Tu boda no fue tan caótica —habló mi mejor amigo.
Los dos seguimos a Jayson y Facundo quienes ya iban a unos cuantos pasos por delante de nosotros, entramos a la casa y fuimos hasta un pasillo que tenía tres habitaciones consecutivas, por lo que mi cuñado y su novio tomaron la primera, Thomas la segunda y a mi me quedó la tercera.
Regresé sobre mis pasos pero esta vez no fui hacia el jardín sino que caminé hasta mi auto para tomar de asiento trasero mi traje que estaba recubierto por una funda plástica que evitaba que se manchara o arrugara. Una vez con mi ropa y un pequeño estuche donde tenía mi perfume y demás cosas; regresé a la habitación para empezar de una vez por todas.
Entré al baño y después de desvestirme me adentré a la ducha donde el agua caliente mojó mi cuerpo, estaba pasando el jabón por mis brazos cuando la puerta de vidrio de la regadera se abrió y sin dar tiempo a que voltera, unos brazos se aferraron a mi pecho y poco después muchos besos empezaron a ser esparcidos en mi espalda.
—Pude escaparme por unos minutos, pero cuando tía Laura se de cuenta de que desaparecí mandará a alguien por mí. —la voz de Venus se hizo oír y sin esperar mucho me volteé y la arrinconé contra la pared.
—Entonces debemos aprovechar estos minutos, no crees? —pregunté llevando mis labios a su cuello.
—Definitivamente debemos hacerlo.
Ladeó el cuello para darme más acceso, su mano derecha se posó en mi cadera mientras una de las mías estaba en su cintura manteniéndola junto a mi y la otra retorcía suavemente uno de sus pezones.
Mis labios fueron subiendo por su mandíbula hasta que mis dientes tiraron del lóbulo de su oreja. Sus manos con el pasar de los minutos fueron subiendo hasta posarse hechas puños en mis pectorales; donde de vez en cuando una de ellas se abría enterrando sus uñas cuando la acercaba más a mi para hacerla sentir mi erección.
—No tenemos mucho tiempo. —me recordó.
Soltando una risita y asintiendo a sus palabras le di la vuelta dejando sus senos pegados a la pared, mis manos se posicionaron en su cintura haciendo pusiera su culo en pompa para después dejar una sonora palmada que la hizo soltar un suave jadeo.
—Como me has tomado desprevenido los preservativos han quedado en la habitación —Informé. Una sutil risita fue emitida por ella a la vez que su puño izquierda se iba alzando lentamente hasta quedar un poco por encima de su cabeza. Abrió su mano y entre sus dedos índice y medio tenía un pequeño paquetito plateado. —Ya veo que venías preparada.
Tomé el paquetito y lo rasgué, de manera rápido me coloqué el condón y pasé un par de veces la punta de mi miembro sobre sus labios antes de hundirme en ella de una sola estocada. Un ahogado gemido salió de sus labios para luego incitarme a continuar, mis movimientos eran lentos pero profundos, logrando que las uñas de su mano derecha se enterraran en mi brazo.
De a poco mi ritmo iba aumentando y el sonido provocado por el choque de nuestros cuerpos empezaba a hacerse presente en la ducha, mi mano derecha subió lentamente por la espalda de Venus hasta llegar a su cabello y enredarla en él, la mano que tenía puesta en su cadera reforzó su agarre y continué con el ritmo que había agarrado haciendo que los gemidos empezaran a brotar de los labios de mi chica.
Nos olvidamos del tiempo y solo nos concentramos en disfrutar las sensaciones resultantes de la unión de nuestros cuerpos.
—Ahhh... —la respiración de Venus se oía errática. —mis piernas... ya no pueden sostenerme más.
Sus palabras salieron con dificultad, me detuve un momento y saliendo de ella la hice dar la vuelta y con cuidado la alcé haciendo que rodeara mi cintura con sus piernas, la apoyé contra la pared y volví a entrar en ella. Una de sus manos se enterró en mi cabello y tiraba de él con fuerza cada vez que mis embestidas eran profundas, unimos nuestros labios en un apasionado beso que duró poco pues los gemidos luchaban por no morir acallados en nuestras gargantas, mis embestidas no paraban, ya hasta habíamos perdido la noción del tiempo; hasta que de pronto Venus apoyó su frente en mi hombro y de la nada un fuerte gemido resonó en mi oído, mis embestidas se fueron haciendo cada vez más lentas hasta que salí de ella y dejé que nuevamente sus pies se apoyaran en el piso, me deshice del condón tirandolo a la papelera y me coloqué junto a ella bajo la regadera para empezar a ducharnos.
Una vez rota nuestra burbuja de placer recordamos que estábamos a contra reloj para poder estar listos a tiempo, nos duchamos rápidamente y volvimos a la habitación cubriendo nuestra desnudez con las toallas. Sobre la cama estaba mi traje y cerca de él estaba una bata de baño negra, Venus se acercó y cuando la tomó se enfundó en ella.
—Debo volver arriba. —se acercó hasta dejar un rápido beso en mis labios —fue un placer ducharme contigo.
Se despidió de mi agitando su mano y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella. Sequé mi cabello con una toalla de manos y me acerqué hasta la pequeña cajonera de al lado de la cama donde había dejado mi teléfono, al ver la hora me di cuanta que solía habían pasado 20 minutos desde que había visto la hora por última vez.
Vaya, ha sido un encuentro rápido pero bastante intenso.
Capítulo dedicado a mis bebés:
*NATALIAIRIA
*Angelito_sexy
*Lali_ok
*DiegoManuelOrtizCast
*silairamrsh
*MayteGonzalez774
NOTA: holis✌ actualicé rápido.
Esto es sólo el comienzo, aún queda la ceremonia y la fiesta porque yo dije que en este capítulo era la boda, pero era seguir narrando chácharas o pasar a lo interesante.
Grupo de Fb: Lectores de Oriana
Página de Fb como autora: Oriana B. (Así con el puntito) les conviene seguirme porque ahí es donde daré pistas sobre mis próximas historias.
Bye.
Un beso grandote 💋
(De parte del sexy Alan)
Att: Oriana.
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