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⚛Capitulo 48⚛

No sé con exactitud cuántas veces he pospuesto el salir por el vestido en el transcurso de estos días. Primero porque la universidad me estaba consumiendo, luego por mis responsabilidades en la biblioteca —cabe destacar que ya no son tantas como al principio porque mi futuro hermanastro aceptó trabajar conmigo —y ya después supongo que fue por pereza. Tan solo pensar en gastar el poco tiempo que me quedaba para descansar en ir hasta una tienda de ropa por un vestido me bajaba el ánimo. Siempre decía "prometo que mañana si voy" y esa rutina se fue repitiendo hasta que llegamos al día de hoy, faltan tres días para la boda de mi madre y yo aún no tengo un jodido vestido.

Es que bien me decía ella: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Pero como yo nunca hago caso, estas son las consecuencias.

—Entonces... ¿debo ayudarte a elegir un vestido adecuado para ir a una boda?. —preguntó Jade.

—No cualquier boda, la boda de mi madre. —recalqué.

Ambas estábamos sentadas hasta el final de la clase dónde podíamos intercambiar palabras sin mucho riesgo de ser pilladas, solo faltaban unos cuantos minutos para dar por terminada la jornada de hoy y saldríamos directo al centro comercial.

Cuando la hora se venció el profesor tomó sus carpetas y tras un leve asentimiento de cabeza salió del salón, guardé lo que tenía sobre la mesa y poniendo mi bolso al hombro seguí los pasos de mi amiga quien ya iba cruzando la puerta.

—¿Ya pensaste en algún modelo de vestido?. —el pasillo estaba casi desierto, a la vista solo estábamos nosotras y un grupo de chicos que iba por delante nuestro.

—Aún no. Solo sé que debo estar presentable para la ocasión, y dado que mi hermano era quien se encargaba de comprarme los vestidos antes, no tengo ni la más remota idea sobre que vestido será el más "apropiado".

Llegamos hasta el estacionamiento donde estaba su auto aparcado y luego de que le quitara el seguro amabas subimos.

—Si por mi fuera me pondría  alguno de mis vestidos floreados combinados con un par de Converse, pero como sé que para mi madre es algo importante; debo hacer un mínimo esfuerzo, aunque poco me guste ir de compras.

—¿Y cómo compras tu ropa si no te gusta salir a las tiendas? —preguntó doblando en una intercepción que nos haría llegar más fácil al centro que es dónde se encuentran las tiendas a las que ella suele ir.

Shein suele solucionar esos problemas la mayoría de las veces.

Una negación junto a un resoplido fueron su respuesta, condujo el resto del trayecto tamborileando con sus dedos en el volante la canción que sonaba en la radio, estacionó el auto cerca de un parque y bajó invitandome a hacer lo mismo. De pronto empezó a caminar; por lo que no le quedó de otra que seguirla, a una cuadra delante de nosotras empezaban a verse los las distintas tiendas, mientras más nos acercábamos podía ver que de lado y lado de la calle los carteles tenían el nombre de varias marcas reconocidas tanto de ropa como de zapatos.

—No suelo venir aquí, pero recuerdo cuando estaba pequeña y mamá me hacía venir con ella casi todas las semanas. —me tomó de la mano y me arrastró hasta una de las tiendas. —Te hubiese llevado a un centro comercial cualquiera pero como recalcaste cuando importante es ese día para tu madre preferí ir a lo seguro. Si no es aquí, será en la tienda de enfrente o la de al lado, pero te aseguro que en  esta calle conseguirás lo que necesitas.

Apenas cruzamos la puerta de vidrio una de las dependientas se acercó a nosotras, Jade le pidió que nos mostrase vestidos acorde para una boda y ella nos llevó hasta una sección cerca de los probadores, habían vestido colgados de todos los colores y en diferentes modelos, sacó unos cuantos y me los tendió; y a empujones por parte de Jade llegué hasta el probador, dejé los vestidos sobre un pequeño mueble recubierto de cuero negro que contrastaba con el blanco del pequeño cubículo y procedí a desvestirme. El primer vestido que me probé era de color lila sujetado al cuello por unos finos tirantes y caía libre hasta mis pies, me observé mejor en el espejo que estaba en una de las paredes y me percaté que el color no me lucía bien. Igualmente salí del probador para mostrarle a Jade quien estaba sentada en un sofá casi al frente del cubículo, pero apenas verme empezó a mover la cabeza de un lado a otro en forma de negación.

—Ese definitivamente no, te hace ver mucho más pequeña de lo que eres.

Me devolví al probador, me quité el vestido y lo dejé junto a los demás, tomé uno corto de color rojo y me enfundé en él, la vista que me ofrecía el reflejo frente a mi no me agradó, el vestido era de un color intenso precioso; pero el escote en forma de corazón lo arruinaba y aunado a eso el montón de cristales que tenía en el.

—Esto parece más un vestido para un baile de graduación que para una boda. —dije apenas abrí la puerta.

—¿Siguiente tienda? —apenas preguntó asentí de inmediato. Volví a encerrarme en el cubículo y esta vez cuando me desvestí me coloqué mi ropa. Tomé todos los vestidos y salí, junto a Jade ahora estaba la chica que nos atendió apenas llegamos, le entregué los vestidos y después de agradecer por la atención abandonamos la tienda.

Cruzamos a la acera de enfrente y caminamos hasta la tienda que quedaba al final de la cuadra, cuando entramos lo primero que vi fue un espacio bastante iluminado con paredes negras y los percheros y estanterías donde estaban los zapatos en color blanco, el lugar estaba desierto, a diferencia de la tienda anterior donde habían un par de dependientas; en esta solo estaba una mujer de unos cuarenta años aproximadamente, con un elegante recogido un maquillaje impecable, cuando salió de su lugar tras el mostrador pude apreciar que cargaba un vestido a la rodilla y de mangas largas color granate combinado con unos sutiles tacones negros.

—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarles?.

Su voz era un poco cariñosa pero su rostro seguía conservando la misma seriedad de hace unos minutos cuando entramos.

—Necesito un vestido para asistir a una boda. —la mujer asintió y nos indicó que la siguiéramos.

—Dime que tú no eres la novia, pues de ser así este no sería el lugar indicado para buscar un vestido de bodas.

—No se preocupe que yo me casé estando borracha y con un velo que mis amigos consiguieron en una tienda de disfraces

Mi amiga soltó una carcajada y la mujer frente a nosotras me veía un tanto consternada pero en cuestión de segundos volvió a la portar la misma seriedad de antes. Nos indicó esperar por ella y se perdió por una pequeña puerta que estaba al fondo y de la cual no me había percatado ya que se camuflajeaba perfectamente con la pared. Poco después volvió con dos vestidos recubiertos con una funda de plástico y tomando uno en cada mano los extendió frente a mí.

—Estos llegaron la semana pasada, creo que para alguien tan joven como tú son modelos bastante indicados. —me los entregó y me hizo pasar hasta uno de los probadores.

Este probador era un poco más grande al de la tienda anterior, en el había un perchero en el que colgué ambos vestidos, junto a este había mueble igual al que había visto anteriormente pero la diferencia es que este era en color blanco haciéndole juego a la pared de donde estaba recostado. Me desvestí y dejé mi ropa sobre el pequeño mueble, tomé el vestido color vino y me situé frente al espejo para colocarmelo, este era corto en la parte delantera de la falda; dándome justo a media pierna y en la parte trasera caía en una cola con suaves ondas hasta llegar justo a mis talones, la parte superior era de mangas largas y con la espalda descubierta solo sujeta por unos finos hilos que iban de lado a lado y que se anudaban en la parte inferior de la espalda.

Me gusta el reflejo que me muestra el espejo.

Me gusta como me veo en el.

Salí del probador y fui hasta donde estaba Jade conversando con la mujer de la tienda, una fugaz sonrisa surcó los labios de la mujer y mi amiga estaba con ambos pulgares arriba.

—Me gusta este. —dije dando una vuelta para que apreciaran mejor como lucía. —aunque aún me falta probarme el otro.

Intercambiamos unas cuantas palabras más y volví a entrar al probador, me quité el vestido y volví a colgarlo en el perchero, tomé el otro y al igual que con el anterior; lo saqué de la funda plástica. Volví a tomar lugar frente al espejo y empecé a vestirme nuevamente, este vestido era de un color azul rey bastante intenso y a diferencia del otro; este era largo y con una abertura en la pierna derecha. En la parte de arriba tenía un pequeño escote que hacía ver bastante pronunciados mis senos, sujetado por tirantes que se finalizaban en la parte de atrás de la espalda baja; justo a unos centímetros donde iniciaba el cierre que ajustaba el vestido en la cintura.

Salí del probador nuevamente y caminé hasta donde estaban las dos mujeres, mi amiga me tomó de la mano y me hizo dar una vuelta.

—Este también me gusta. Es una difícil decisión, y eso que no soy yo quien debe elegir uno.

Asentí estando de acuerdo con sus palabras y me acerqué a una de las paredes dónde habían tacones de diferentes colores y modelos. Unos que estaban hasta la parte de arriba llamaron mi atención, eran de tacón delgado de diez centímetros aproximadamente y en color plateado, lo que se supone pasa por encima de los dedos era una delgada cinta del mismo color y se cerraban sobre el tobillo haciendo alarde de una pequeña cascada de finos cristales que caían de la tirilla superior.

—Quiero unos esos, por favor.

Le indiqué mi número a la mujer y esta se volvió a perder de nuestra vista, pocos minutos después aparecía nuevamente pero ahora con una caja entre sus manos, cuando se detuvo frente a nosotros la abrió y me permitió tomar ambas sandalias, me senté en un mueble como el del probador pero más largo y empecé a calzarme los tacones. Una vez lista me levanté con un poco de dificultad y caminé como pude hasta pasarme frente al espejo que estaba cerca del mostrador. Lo que veía realmente me gustaba, el vestido caía de forma sutil y la abertura en la pierna le aportaba un poco de sensualidad, y que decir que en con los tacones hacia una combinación perfecta.

—Definitivamente debes llevar este vestido y esos tacones. —oí la voz de mi amiga por detrás de mi.

—Estoy de acuerdo con ella. —apoyó estaba vez la dueña de la tienda.

Asentí emocionada estando de acuerdo con sus palabras. Ahí mismo me quité los tacones y los dejé nuevamente en la caja, la mujer preguntó que si los llevaba a lo que respondí afirmativamente y me encaminé hacia el probador para quitarme el vestido. Una vez con mi ropa puesta tomé ambos vestidos y fui hasta el mostrador donde estaba mi amiga esperando, la mujer que me había estado atendiendo había vuelto a tomar su lugar detrás del monitor del PC y empezó a teclear algo.

—Decidí llevarme el azul. —asintió y me pidió ambos vestidos, el rojo lo dejo a un lado y tomó el otro y empezó a doblarlo cuidadosamente hasta meterlo en una pequeña caja negra que tenía el nombre de la tienda y la cual terminó de decorar con una cinta blanca a la que le hizo un lazo.

—Son dos mil trescientos dólares. —mis ojos se agrandaron al oír el precio y de inmediato volteé a ver a Jade quien se encogía de hombros.

—¿Cuánto cuesta el vestido? —pregunté.

—Mil ochocientos dólares y los tacones quinientos. —respondió la mujer sin despegar ma vista del monitor.

—Te dije que aquí conseguirías lo que necesitabas, pero el precio es un poco alto. —se excusó Jade

Le entregué a la mujer la tarjeta que Alan me había convencido de usar y cuando efectuó el cobro me la devolvió y me entregó una bolsa de un material bastante fino donde estaban tanto la caja del vestido como la de los tacones. Nos despedimos y salimos de la tienda para empezar a caminar de regreso hacia donde Jade había dejado el auto aparcado.

—Creo que tu madre estará orgullosa del trabajo que hice.

—Tu no hiciste nada, solo me trajiste a una de las tiendas más caras en las que he entrado en toda mi vida. —me quejé.

—Eso fue más que suficiente, de haber sido por ti seguramente te hubieses puesto una bolsa negra comprada en Shein.

—Después de saber cuanto gasté en dos simples cosas, te aseguro que si lo hubiese hecho.

Aunque tal vez no debería quejarme mucho porque al final si estoy conforme con lo que compré, y cabe mencionar que también estoy bastante emocionada por lucirlos.

Después de todo, quizá no sea tan malo dejar las cosas para ultimo momento.

Capítulo dedicado a mis bebés:

*ThaniaCruzBastida
*Laperradevinni26 (original este usuario jajaja)
*MelanyPlascencia
*chrisrc2001
*anaidez994

En el próximo sigo.

NOTA: holis✌ ya volví.

No se desesperen, en el próximo capítulo es la boda además voy a meterle un poquito de salseo 🔥🔥🔥

Grupo de Facebook: Lectores de Oriana

Página como autora: Oriana B. ( así con el puntito)

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