Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⚛Capitulo 41⚛

Si mi madre se hubiese enterado de que pasé la noche tras las rejas seguro me daba un escarmiento para recordarlo hasta mi último día de vida, y es que ella no se contenía a la hora de regañarnos a mi hermano y a mi. Aún recuerdo cuando mi hermano llegó borracho de su primera fiesta, para ese entonces se suponía que sería un cumpleaños de pubertos inocentes, pero no fue así, Jayson llegó hasta el tope y más allá en cuanto al nivel de alcohol, y bueno mi madre le dio una lección que hasta el día de hoy recuerda, y yo sinceramente no quiero pasar por eso; así que mientras esté en mis manos, mi madre jamás se enterará de que en la comisaría me conocían como la chica que hizo huevos estrellados a un tipo esposado sin ninguna posibilidad de defensa.

Hasta el último de mis días —o los de ella — ese será mi secreto.

—No estuvo tan mal. —la mirada del mayor de los Romero hizo que mi amiga se callara y todos nos quedáramos rígidos. Sin duda Louis Romero era imponente, y estoy segura de que la llamada de su hermana pidiendo que nos fuera a sacar de la cárcel no ayudaba mucho en su humor mañanero.

Así en silencio salimos de la comisaría, aparcado uno detrás del otro estaban el auto del hermano de Max y Jade, luego el del antes mencionado y por último el Jeep de Alan. Cada uno se subió a los autos correspondientes, cuando sentí chocar mi espalda contra el asiento solté el aire que hasta ese momento no sabía que estaba reteniendo.

—Entonces... ¿así es como se divierten en esta ciudad? Porque si es así yo quiero repetirlo. —tanto Alan como yo nos giramos a ver a Donovan cuando soltó esas palabras. —¿Qué? Si yo hiciera eso de anoche en Japón, seguramente aparecería en un episodio de preso en el extranjero.

—¿Eso no es solo para traficantes?. —pregunté confundida.

—La alteración del orden público también es un delito, y mas en un país como ese, es como perturbar la paz del lugar, así que si es posible aparecer en ese programa solo por esa tontería.

El silencio reinó en el auto, ni siquiera la radio estaba encendida para proporcionar un poco de ruido, el viaje hasta el departamento de Alan fue un poco tardío debido a que eran las 8:00 de la mañana y a esa hora el tráfico estaba un poco pesado por todos aquellos que iban rumbo a su trabajo. Apenas entramos el portero del edificio se nos quedó viendo, y como no, si los tres llevábamos un mal aspecto.

Alan tenía el pómulo de un color morado bastante notorio, Donovan tenía el labio hinchado al igual que parte de su ojo izquierdo, aunado a eso el corte en su ceja. Y yo... bueno, seguramente yo estaba igual de destruida que ellos, tal vez no con moratones, pero por lo menos despeinada si estaba.

El hombre de avanzada edad no apartó la mirada de nosotros hasta que las puerta del ascensor se cerraron, ya dentro de la caja metálica tuve una visión más concreta de los tres gracias al espejo que estaba en una de las paredes, sí, cualquiera que nos viera podría deducir fácilmente que pasamos la noche tras las rejas.

—Estamos horribles.

—Mi jefe va a despedirme. —Donovan se acercó más al espejo para detallarse pero justo en ese momento las puertas se abrieron.

Recorrimos el pasillo hasta llegar frente a la puerta del departamento de Alan, una vez vez abierta los tres nos adentramos dejándonos caer sobre un sofá diferente. El silencio duró unos cuantos minutos hasta que Donovan se levantó y se dirigió hacia el pasillo.

—Iré a ducharme, huelo como si hubiese estado metido en bote de basura.

Dicho esto, mi amigo se perdió de nuestra vista; pero se oyó una puerta cerrarse. Eso de que olían mal no era del todo mentira, aunque a ellos los metieron en una celda diferente a la de los otros tipos; aún así compartieron el lugar con otras personas. Un indigente, y dos sujetos vestidos de mujer con unos grandes senos falsos y unas pelucas bastante llamativas.

Recordar como los chicos se alejaban de ellas —porque así se denominaron —hizo que una pequeña risa se me escapara.

—¿De que te ríes?. —Alan tenía su vista puesta en mí. Su entrecejo estaba levemente fruncido.

—Recordé a Megan y a Britney.

—No es gracioso, estuvieron manoseandonos toda la noche. Incluso antes de salir dijeron que la propuesta de hacer un trío seguía en pie.

—¿Te van los tríos? —hasta ahora nunca me había preguntado que le atraía a mi pareja en el ámbito sexual, así que eso me dio un poco de curiosidad.

—Sí. —mis cejas se alzaron debido a la sorpresa que me causó su respuesta. —Tu, yo y toda la vida. Ese es el único trío que quiero.

—Te abrazaría, pero no lo voy a hacer porque hueles horrible. —iba protestar pero se quedó callado al oír una puerta cerrarse, me hizo una seña y yendo detrás de él nos adentramos al baño donde empezamos a desvestirnos.

Una vez libres de prendas nos situamos bajo la regadera dejando que el agua mojara nuestros cuerpos, tomó el envase de shampoo y aplicó un poco en mi cabello para empezar a masajearlo, la delicadeza con la que ejercía el masaje me hacía relajar tanto hasta el punto de cerrar mis ojos, estaba cansada, ninguno pegó un ojo en toda la noche, y eso más todo el día limpiando en la biblioteca estaba acabando conmigo. Solo quería dejarme caer en la cama y dormir por unas cuantas horas.

El agua dejó caer toda la espuma de mi cabello haciendo que se perdiera por el drenaje, tomé un jabón de avena y empecé a pasarlo por mi cuerpo, me volteé y vi a Alan con la frente apoyada en la pared, sus ojos estaban cerrados dejando que la lluvia artificial de la regadera mojara un poco su espalda. Estaba en silencio hasta que me acerqué y lo moví un poco haciendo que abriera los ojos de golpe.

—No me dormí, solo estaba... pensando.

—¿En qué?. —pregunté.

—En dormir, tengo mucho sueño.

Me hizo gracia su comentario porque yo estaba igual, terminé de ducharme y envolví mi cuerpo con una toalla.

—Te espero en la habitación. —sin más salí del baño y le dejé que terminara de ducharse.

El pasillo estaba en completo silencio, entré a la habitación de Alan y busqué en las gavetas del clóset unas bragas que habían quedado aquí desde la última vez que me quedé, tomé una de sus franelas y después de vestirme me paré frente al espejo para desenredar mi cabello. No pasó mucho tiempo cuando la puerta de la habitación se abrió dejando ver al chico de ojos verdes con una toalla rodeando su cintura, se acercó al clóset a buscar ropa mientras yo le veía a través del espejo, se cambió dejándome ver el reflejo de su cuerpo desnudo y cuando estuvo listo se acercó a mí y tomándome en brazos caminó hasta la cama hasta dejarnos caer a ambos.

Me atrajo hasta él dejando mi cabeza apoyada en su hombro, y ahí, juntos en el silencio de la habitación, nos dejamos vencer por el sueño.


Capítulo dedicado a mis bebés:

*DairiscrismabalLugoM
*Valeriaarevalo348
*rosaurelisjmr
*EstefaniMosqueda5
*saisaikosai

En el próximo sigo.

NOTA: holis✌ no sé cuántos días han pasado pero ya aparecí otra vez.

Nos leemos el próximo capítulo, quizás ahora, tal vez mañana, pero pronto será.

Grupo de Facebook: Lectores de Oriana

Página como escritora: OrianaB.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro