⚛Capítulo 4⚛
La universidad no es tan mala, no sé por qué Jay y Facu se quejaban tanto si solo es cuestión de adaptarse, aunque también supongo que tiene que ver mucho el que estemos casi terminando la primera semana.
—¿Lista para mañana?. —preguntaba la chica a mi lado a la vez que empezaba a guardar sus libros. —esta tarde debemos ir a comprar algo que grite: Soy una diosa pero no disponible para cualquiera.
Sinceramente no tenía ni la menor idea de lo que me estaba hablando.
—¿Que hay mañana? Y ¿por qué hay que ir a comprar ropa?.
—¿Lo olvidaste?. —se cruzaba de brazos mientras posaba su mirada azul en mi y sus entrecejo se frunció. —se supone que me dijiste que si irías a la fiesta de mañana conmigo.
¿Yo hice eso? ¿Cuando?
Al parecer vio mi duda porque respondió las preguntas que me había hecho mentalmente.
—El lunes a la salida te pregunté que si querías ir conmigo a la fiesta de bienvenida y tú dijiste que sí.
—Claro que lo recuerdo, solo te estaba tomando el pelo. —no, no recordaba haberle dicho eso pero, es una simple fiesta, supongo que no caerá nada mal divertirme después de estar casi cuatro días pensando en lo mismo: el chico de ojos verdes.
Empezamos a recorrer el pasillo para ir hasta el próximo salón donde tendríamos clases, por lo que durante el corto trayecto Jade me estuvo hablando sobre lo que tenía en mente para ponerse mañana. En resumidas palabras, algo corto y de color llamativo.
Entramos y el profesor estaba acomodando unos papeles en una carpeta por lo que de una vez fuimos a tomar nustros lugares, en el pizarrón frente a nosotros ya se encontraban escritos varios temas y cuando estuvimos todos los alumnos, el hombre de avanzada edad procedió a iniciar la clase.
—La literatura española, ¿quién me puede decir algo referente a esto?. —la clase había permanecido en silencio ante la pregunta del profesor, hasta que un chico con lentes de pasta alzó la mano y se dispuso a responder. —complementando lo antes dicho por su compañero, a partir del sigo XIII y en sentido exclusivamente geográfico era posible hablar literatura española escrita, hasta la década de 1950 era habitual considerar que el comienzo de la literatura española con la obra épica: El Cantar de Mío Cid...
Conforme la clase avanzaba poco a poco íbamos interviniendo más, siendo nuestras palabras siempre complementandas por las del profesor; dandonos así un contenido un poco más desarrollado acerca de la carrera que habíamos decidido estudiar.
Unas cuantas asignaciones pocos minutos antes de que la hora acabase y ya podíamos marcharnos a la siguiente clase, o en mi caso, a la residencia, bueno, eso creía porque apenas puse un pie a las afueras de la universidad; fui arrastrada hasta el estacionamiento por mi compañera.
—No te escaparas tan fácil de mi. —decía mientras habría la puerta del auto y se introducía en este, me quedé unos segundos parada sin saber que hacer, hasta que oí como sonaba el vidrio de la ventanilla junto a mi e imité su acción.
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El trayecto hasta el centro comercial no fue tan largo, en todo el camino se podía oír a Jade cantar las distintas canciones que sonaban en la radio, y aunque su voz no era la mejor, me hacía sentir bien ver su estado de ánimo alegre y alocado.
Me recuerda un poco a Fabia.
—¿Donde entramos primero?. —me encogí de hombros y al no obtener respuesta de mi parte; me tomó del brazo y se encaminó a una tienda que estaba cerca de la entrada.
En la tienda se podía ver más que todo jeans anchos con estampados de corazones, rayos y habían unos que tenían unas flamas en la parte de las botas. Sin duda alguna visitaré este lugar muy pronto.
—Compraré éste. —dije mientras tomaba de una de las perchas un jeans ancho bastante rasgado.
—Me niego. —esas fueron sus palabras apenas se dio cuenta de la prenda de que sostenía. —Esto seguramente se te vería mejor.
Frente a mí sostenía una falda bastante corta y con muchas lentejuelas negras combinadas con unas que otras planteadas.
—Yo me niego a ponerme eso. —no estaba fea pero tampoco era mi estilo.
—Pero...
—Sin peros. —le corté antes de que siguiese hablando. —suficiente tuve con lidiar con Fabia y Jay cuando querían que me vistiera como ellos decían. —sus ojos se cristalizaron y un puchero se comenzaba a formar en sus labios. —No hagas eso, no funcionará.
La oí resoplar y decir algo en voz baja que no alcancé a entender, siguió viendo las distintas prendas colgadas en las perchas hasta que se volteó para enseñarme un vestido corto en color negro y con una pequeña abertura en el lado derecho.
Pensé que estaría molesta conmigo por mis anteriores palabras pero no, su sonrisa seguía siendo la misma.
Al parecer Jade era de las personas que bien poco se enojaban.
—¿Que tal?. —preguntó, me acerqué un poco más para detallar mejor el vestido entre sus manos y asentir en aprobación. —Creo que lo combinaré con unas botas que tengo en casa y se verá bien.
Ambas caminamos hasta el mostrador para pagar lo que habíamos elegido y una vez listo salimos del lugar para seguir recorriendo el centro comercial.
Como se le había hecho costumbre, no dejaba de hablar en ningún momento, y supongo que eso es bueno ya que no dará lugar a esos incómodos silencios que a veces suelen formarse por falta de temas de conversación.
—¿Vamos por unas hamburguesas?. —pregunté para detener su palabrería.
—¿Con papas extras?. —respondió con otra pregunta.
—Nos vamos entendiendo.
Caminamos un poco más hasta llegar a un local de comida rápida y una vez adentro fuimos hasta una mesa desocupada, un chico joven se acercó para anotar nuestros pedidos y una vez listo se retiró dejando dos vasos de Coca cola por cortesía del local.
La palabrería de Jade siguió como tal cual lo había hecho en lo que iba de día, es increíble como esta chica nunca se queda sin temas de conversación.
Fácilmente podría estar hablando sobre el clima y de pronto su tema de conversación se volcaba hacia el chico que había conocido en el parque.
—¿Crees que logre conseguir un polvo de una noche?. —¿ven lo que les decía? hace un par de minutos la castaña estaba hablando de su familia y ahora el tema había cambiado.
—¿Por qué de una noche y no algo serio?.
—No he encontrado a alguien que me haga querer algo serio, y bueno, las personas tienen necesidades así que ¿para que intentar algo que no va a funcionar cuando solo queremos sexo?. Siendo claros se evitan muchos malentendidos.
—Suenas como todo una rompecorazones. —al término de mis palabras, el chico que nos había atendido antes regresaba con nuestras hamburguesas y raciones de papas.
Gracias, dijimos ambas a la vez y luego de que el chico se retiró ella volvió a hablar.
—Vivir mucho tiempo con tres hombres hace que pienses como ellos. —al oír sus palabras mis ojos se agrandaron con sorpresa, jamás me imaginé que a la chica frente a mi le gustaran ese tipo de relaciones. —calma, hablaba de mis hermanos. Max, Daniel y Louis.
—Ah... ehm, lo siento.
—Descuida, supongo que ha sonado un poco raro lo que he dicho. —empezamos a comer nuestras hamburguesas y sin darnos cuenta, el tiempo se fue volando y cuando decidimos volver pocas personas quedaban en el lugar, supongo que ya estaba cerca la hora de cerrar.
Capítulo dedicado a mis bebés:
*SolangeVera02
*kellymelendez647
*TATYURDA33
*EliamarysRodriguez
*Linau3u
*Daya-sinclair.
NOTA: holis✌ el próximo capítulo será la fiesta ¿qué creen que ocurra?. ¿saldrá godzilla? ¿Alan tal vez?. ¿Que hará Venus ahora?.
Si quieren dedicación del próximo capítulo ya saben que hacer.
Ahora...
Me voy a leer Boulevard porque ando pendeja y quiero un motivo para llorar.
Bye.
Un beso grandote💋
(De parte de godzilla)
Att: Oriana.
Por cierto, ¿qué creen que pinte godzilla en este libro?
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