El viaje de regreso fue igual de tedioso que el de ida, múltiples bolsas de snacks y gomitas fueron consumida por los 4 en el camino, esta vez a diferencia del viaje de ida; Alan y Thomas decidieron conducir a partes iguales, y eso era todo un logro pues según palabras de mi novio; esta era la segunda vez que su mejor amigo conducía su auto. Nadie, absolutamente nadie más que él iba a conducir su preciado Jeep, pero bueno, ese viaje fue la segunda excepción.

—¿O sea que el novio de tu madre es el padre del chico que se la pasa devorando libros en la biblioteca? —preguntó Jade mientras desenvolvía un sándwich.

—Exactamente. Según contaron, se habían estado conociendo por un tiempo hasta que decidieron darse una oportunidad y formalizar su relación.

—Eso quiere decir que ahora aparte de Jayson tienes un nuevo hermano.

—Son novios no esposos, y eso no convierte a Ian en "mi hermano". Sigue siendo mi pequeño amigo. —seguimos hablando hasta que ella terminó su sándwich y yo mi batido, la hora de volver a clases se aproximaba por lo que pagamos lo que consumimos y saliendo de la cafetería caminamos de regreso a la universidad.

Cuando entramos los pasillos estaban casi vacíos como de costumbre así que sin detenernos fuimos directamente al salón donde tendríamos clase, algunos ya estaban en sus lugares así que nosotros hicimos lo mismo, la mesa de Jade estaba junto a la mía así que apenas se sentó entrelazó sus manos y empezó a murmurar cosas.

—¿Que haces?. —pregunté viéndola raro.

—Rezo, ¿qué no es obvio?. No estudié y estoy pidiéndole a todas las entidades divinas que el profesor no ven... —no terminó sus palabras pues un estruendo llamó nuestra atención.

Frente a nosotros junto al escritor se encontraba el profesor, masajeaba el puente de sus nariz en un gesto cansado y luego se colocó sus gafas, abrió las carpetas y tomando un puño de papeles empezó a dejar una hoja sobre cada mesa.

—Creo que esta es uno de los exámenes más fáciles que he hecho en mis diez años como profesor en esta universidad, esto se podría decir que es hasta algo básico; por lo tanto, ustedes deberían de saberlo, la clase de la semana pasada fue solo un repaso.

Dicho esto volvió a su lugar detrás del escritorio y empezó a revisar papeles que iba sacando de las carpetas.

—Creo que rezar no te sirvió de mucho. —me burlé de la chica a mi lado.

El salón de sumió en un silencio, todos estaban concentrados respondiendo sus pruebas, como había dicho el profesor; no era un tema difícil, sin embargo lo sería para aquel que no tuviera los conocimientos básicos sobre la materia y por consiguiente, la carrera.

Poco a poco fueron entregando las hojas, yo aunque fui una de las últimas me aseguré de haber respondido correctamente cada una de las preguntas, mi amiga por el contrario, se encontraba haciendo garabatos en su hoja.

Aún quedaban unos minutos para que acabara el tiempo así que salí y me quedé frente al salón esperándo a que saliera mi compañera, mientras tanto revisaba mi teléfono y respondí unos cuantos mensajes que habían, incluyendo uno de Donovan con quien tenía tiempo que no me comunicaba.

Bastante extraño su mensaje, solo mostraba unos emojis de reloj de arena y un par de ojitos, y aunque pregunté que a que se refería con eso, no obtuve respuesta así que asumí que se había equivocado de contacto.

—Oficialmente acabo de suspender una prueba. —la voz de jade hizo sobresaltarme y me voltee a verla.

—La tercera para ser más exactas. —me dió una mira poco amigable y haciéndome una seña empezamos a caminar hasta las mesas que estaban a las afueras de la universidad.

Nos sentamos en una desocupada y dejando los bolsos a un lado cada una nos concentramos en algo diferente, ella hacía algo en su teléfono mientras yo abría el libro que había tomado prestado de la biblioteca y buscaba la página en me que había quedado.

No sé cuánto tiempo pasó pero me concentré tanto en el libro que cuando mi teléfono sonó devolviendome a la realidad; me di cuenta de que estaba sola. Observé a mi al rededor buscando a Jade pero simplemente no estaba por ningún lado, se había ido y no me había avisado.

Mi teléfono sonó nuevamente haciendo que respondiera la llamada.

—¿Bueno?.

—Linda, ¿Vendrás hoy al trabajo?. —frunzo el ceño al oír las palabras de mi jefa y observo la hora en mi teléfono.

¡Santo cielos! Iba tarde a la biblioteca.

—Salí un poco tarde de clases. —mentí. —Ya voy para allá.

Tomé mis cosas y guardé el libro en mi bolso, empecé a caminar a paso rápido para llegar lo antes posible a mi trabajo. Recorría las calles sin detenerme o aminorar el paso hasta que por fin pude ver a lo lejos las grandes puertas de madera de la biblioteca. Caminé la distancia que aún faltaba y me adentré al lugar yendo directamente a donde siempre se encontraba mi jefa, dejé mi bolso detrás del mostrador y procedí a hacer mis deberes.

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La tarde no fue muy diferente a las demás, digo... siempre hago lo mismo, entonces ya no tiene sentido que les cuente sobre mi tiempo en el trabajo. Cuando salí me fuí directo a la residencia, Alan me había avisado que no podría llevarme porque tenía pendiente un asunto que resolver, le dije que estaba bien; que no se preocupara. Igual hace  una noche bastante fresca como para caminar un poco.

Contrario a lo que pensé, no tarde mucho en llegar, y cuando entré a la residencia que compartia con mi compañera; todo estaba a oscuras, logré encontrar el interruptor y cuando encendí la luz todo estaba en orden, nada fuera de lo normal, ni tampoco alguna escena que me dejara en shock y me haga considerar seriamente la idea de mudarme sola.

—Hola, ¿hay alguien?.

Nada, no obtuve respuesta.

Fui hasta mi habitación y luego de desvestirme cubrí mi cuerpo con una toalla y fui hasta el baño para tomar una ducha, estaba en pleno baño cuando oí la puerta cerrarse y luego la voz de mi compañera. Al parecer discutía con alguien. Poco después oí como lo mandaba a alguien al carajo y luego la puerta de su habitación ser azotada.

A este paso iban a terminar echandonos de la residencia.

Terminé de ducharme y fui hasta mi habitación para ponerme mi pijama —que básicamente consistía en una franela de Alan que me quedaba bastante grande  —salí y fui hasta la cocina para preparar algo para cenar, mientras freía unas tiras de tocino recibí una llamada de Alan.

—¿Sabes que es pasado mañana?. —preguntó apenas atendí la llamada.

—Sábado.

—¿Y que se celebra ese sábado específicamente?.

—El cumpleaños de mi guapo novio. —retiré las tiras de tocino del sartén y las deje en un plato.

—Se supone que hasta hace dos semanas mis planes serían ir a cenar contigo, pero hace unos días los planes cambiaron.

Sostuve mi teléfono entre mi hombro y mi oreja mientras buscaba una bolsa de pan de sándwich en la alacena y cuando la encontré la dejé sobre la encimera.

—¿Y ahora que se supone que harás?. —pregunté. Puse el pan en la tostadora y esperé a que estuvieran listos.

—Viajaremos.

—¿Viajaremos? ¿Quienes?. —dejé el pan tostado en el plato junto al tocino y busqué un poco de jugo en el refrigerador.

—Jayson, Facundo, Fabiana, Thomas y nosotros, por supuesto. Un viaje corto, solo un par de días.

—Pero si apenas hace dos días llegamos de un viaje corto, y bastante pesado, por cierto. Aún me duelen las nalgas.

Tomé mi cena y el jugo y como pude caminé hasta sentarme en el sofá

—Primero: prometo que este será más cómodo y valdrá la pena, te lo aseguro. Y segundo: yo te ofrecí darte un masaje en todo el cuerpo pero tu te negaste.

—¡Querias esposarme a la cama! —le oí soltar una risita.

—Eso era para que estuvieras más cómoda. —soltó una carcajada cuando le recordé que además quería vendarme los ojos. —Ya, pero en serio ¿si irás conmigo?.

—Hasta el fin del mundo si me lo pides.

Capítulo dedicado a mis bebés:

*Gabicasique2905
*ThaniaCruzBastida
*Lucia_MeHackearon
*Lali_ok

NOTA: holis✌ aparecí otra vez. Duré casi una semana con la señal de teléfono malísima por eso no había dado señales de vida, pero bueno, ya volví.

Bye.

Un beso grandote 💋

Att: Oriana.