⚛Capítulo 27⚛
Alan POV:
Thomas sabe que yo lo ayudaría hasta a esconder un cadáver pero esto en serio ya otro nivel, nada nos asegura que su plan sí de resultados, aunque como él dijo:
—No perdemos nada con intentarlo.
Seguramente no estén entendiendo de que hablo, bueno el asunto es el siguiente: luego de que Venus se fuera de mi departamento recibí una llamada de mi mejor amigo diciendo que necesitaba que lo ayudara en algo, no me negué, lo que yo no sabía hasta ese momento era que tendría que ir hasta la ciudad vecina donde vive.
Después de estar dos horas tras el volante por fin llegué al edificio donde vive Thomas, había entrado a su departamento un par de veces antes de que Fabia viviera aquí, y viéndolo ahora, no me cabe la menor duda de que este sitio era más vibrante estando ella aquí.
—Este sitio es bastante deprimente, yo llegué de buen ánimo y ahora todo este se ha ido al carajo. —me quejé siguiendo a Thomas a la cocina.
Tomé un vaso y me serví un poco de agua para después sentarme frente a él en los bancos de la encimera.
—Estas tan jodido, amigo. —dije al verlo de mal ánimo. No me pasa desapercibido que mi mejor amigo ya no es el mismo, su característico sentido del humor es como si se hubiese ido de vacaciones.
—Mi vida sin Fabiana es una completa mierda, dormir en una cama donde su lado está vacío es una tortura, no oírla pelear conmigo porque use de su espacio en el clóset está acabando conmigo lentamente, yo... la extraño.
—Te entiendo perfectamente, yo llegué a sentirme igual cuando el malentendido con Venus. —el sujeto frente a mí dejó caer su cabeza sobre la encimera. —¿Que tienes pensado?.
—Ir de fiesta. —al no obtener respuesta de mi parte levantó la cabeza y vio mi gesto confundido. —Oí sin querer que Missell iría a una discoteca con sus amigas, y la verdad ya estoy cansado de pedirle por las buenas de que me diga que sucedió.
—¿Y que te decía?.
—Que aceptara que nos habíamos enrollado, pero me niego a aceptar algo que no recuerdo, así que me lo dirá de una manera u otra. —se oía bastante convencido y de hecho su postura cambió, ya no estaba cabizbajo, ahora se veía bastante determinado en conseguir su propósito.
Pasamos unas cuantas horas más hablando y poniéndonos al tanto del plan, y cuando el reloj indicó que faltaba aproximadamente una hora para irnos; mi amigo fue a tomar una ducha y a arreglarse mientras yo me entretenía conversando con mi primo por WhatsApp.
Después de meses sin vernos, los Carson pronto nos reuniriamos otra vez.
Cuando Thomas estuvo listo abandonamos su departamento y decidimos ir a la discoteca en mi Jeep, el camino fue un poco largo y cuando llegamos una gran fila estaba a un costado de la puerta, y como en la mayoría de las discotecas; un gran sujeto con cara de matón custodiaba la entrada.
—¿Tienes pases?. —pregunté al ver la cantidad de personas formadas.
—Por supuesto... que no. —voltee a verlo con una ceja alzada. —Un pequeño detalle que olvidé.
—¿Y pretendes esperar aquí cuando seguramente hay más de cien personas por delante de nosotros?. —el sujeto a mi lado solo se encogió de hombros. —¿Algún plan, Thomas?.
—Por supuesto que sí amigo mío, sueltale un par de billetes al calvo de la entrada.
—¿Y es que tu crees que yo soy un banco?. —pregunté cruzándome de brazos.
—No, pero si así sin trabajar ganas tres veces más que yo, imagínate cuando tomes el control de la empresa que te dejaron tus padres, y no olvides la que tu abuelo les dejó a Donovan y a ti.
—Si no te conociera desde que andábamos en pañales creería que eres mi amigo por interés. —mi amistad con Thomas es de toda la vida, nuestras madres eran amigas y siempre que se reunían nos llevaban con ellas, desde esos encuentros de infancia surgió nuestra amistad, Donovan, Thomas y yo éramos inseparables pero al ser nosotros mayor que mi primo por unos años, nos separamos a la hora de irnos a la universidad.
Siempre nos vivíamos metiendo en problemas, mi madre solía decir que si alguno iba a la cárcel alguna vez, los otros dos no dudarían en hacer algo para terminar juntos. Y no se equivocó, una vez detuvieron a Donovan por consumir alcohol en la vía pública y siendo menor de edad, en nuestra defensa, solo había sido una lata de cerveza, pero bueno, esa noche los tres terminamos detrás de las rejas en una estación de policía.
—Que conste que solo lo hago por una buena causa. —dije. Le indiqué que me siguiera y después de intercambiar unas cuantas palabras con el tipo que custodiaba la entrada; y de entregarle los billetes, se hizo a un lado y nos dejó pasar, haciéndose oír por detrás de nosotros a unos cuantos quejándose por ello.
El típico ambiente de fiesta era el que nos rodeaba, jóvenes universitarios y seguramente uno que otro que aún estuviera en el instituto; eran los que llenaban el lugar, el ambiente caluroso de hacia sentir apenas se entraba y la marea de cuerpos yendo de un lado a otro era un poco insoportable. El lugar era bastante pequeño.
Caminamos hasta hacernos un lugar en la barra y luego de pedir unos tragos empezamos a echar un vistazo al lugar. Antes de entrar, Thomas me había mostrado una foto de la chica a la que buscábamos y así sería mucho más fácil que uno de los dos pudiera reconocerla en el montón de personas.
Después de unos cuantos minutos di con ella, estaba en una mesa junto a un grupo de chicas a poca distancia de la cabina del DJ, se lo hice saber a mi amigo y esperamos a que estuviera sola.
—Bien, este es el plan. —Thomas se giró quedando de frente a mi. —Le llevarás un trago, creerá que estás coqueteando con ella y haces lo necesario para conseguir una confesión.
—¿Y por qué debo ir yo?. —pregunté.
—Porque si voy yo no me lo dirá. —pedí una Margarita y cuando el barman me tendió la bebida me alejé un poco, pero la mano de mi amigo me detuvo.
—¿Y ahora qué?. —pregunté exasperado. Me dijo que acercara el trago y sacando un pequeño frasco de sus bolsillos vertió unas gotas del líquido en la bebida. —¿Que es eso?.
—Esto hace que las personas se mareen y digan hasta lo que no se les preguntó. —volvió a guardar el frasco en su bolsillo.
—Donde nos arresten por drogar a una persona juro que te agarraré como saco de boxeo. —advertí.
Eché un vistazo nuevamente hacia la mesa donde estaba la chica y esta estaba sola. Me encaminé hacia ella esquivando a unas cuantas personas y cuando llegué a la mesa me senté en uno de los bancos quedando frente a la chica, esta al principio me vio confundida pero después una coqueta sonrisa apareció en su rostro.
—Creo que te equivocaste de mesa. —puso ambos antebrazos sobre la mesa y se inclinó un poco dejando ver el escote de su vestido.
—Creo que no, llevo rato viéndote y me pareciste muy guapa, por eso quise invitarte una bebida.
Si Venus me oyera diciendo esto seguramente ya estaría muerto.
Le entregué la copa; la cual recibió gustosa y fijando su mirada en la mía dio el primer trago. Listo, ahora solo falta esperar que las gotas funcionen. Le saqué conversación y cada vez estaba más desinhibida, inlcuso se cambió de lugar y se sentó a mi lado, su mano recorría mi brazo derecho de arriba a abajo constantemente, se veía bastante cómoda, yo por el contrario estaba incómodo y cada vez que podía le lanzaba miradas odio a mi mejor amigo.
—¿Conoces a aquel chico? no deja de mirarte. —señalé a Thomas quien aún se encontraba en la barra. Fingí recibir un mensaje y puse la grabadora de mi teléfono.
—Es un idiota que no supo valorarme después que hice tanto para separarlo de su estupida novia. —por esto habíamos venido, es hora de conseguir la confesión completa.
—Definitivamente es un idiota, cualquiera querría estar contigo.
Dios que Venus nunca oiga esto o definitivamente me va a mandar al carajo.
—Lo mismo pienso yo.
—Dijiste que hiciste que él y su novia se separaran, ¿por qué?. —pregunté poniendo un mechón de su cabello por detrás de la oreja, quiso acercarse más a mí pero con una pequeña sonrisa me alejé de ella.
—Porque lo quería para mi, y su estupida novia era un impedimento, ¿puedes creer que la muy ingenua creyó que quería ser su amiga. —la burla estaba presente en su tono de voz.
—Eres muy mala. —le di un sorbo a mi bebida y ella imitó mi acción con el trago que yo le había regalado.
—No tienes idea de cuánto.
—¿Y que más hiciste?. —pregunté haciendo suaves caricias sobre una de sus manos.
—Aproveché que Fabiana estaba de viaje y que Thomas no pudo ir, vinimos con mis amigos a esta misma discoteca y lo invité, nada que un somnífero no pudiera resolver y pues, al día siguiente amanecimos en un cuarto de hotel y le hice creer que nos habíamos acostado.
—¿Entonces no sucedió nada entre ustedes?. —volví a preguntar.
—No pero eso no lo saben ni él, ni su ex. —soltó una carcajada al término de sus palabras, fingí haber recibido una llamada importante y disculpándome con ella me levanté de la mesa. —Espera, ¿A dónde vas?.
—Lo siento, debo irme. Un gusto en conocerte.
Sin darle tiempo a replicar me marché en dirección a la la salida del lugar, ya había conseguido lo que necesitaba, no tenía más nada que hacer ahí. Esperé apoyado junto a mi auto y poco tiempo después llegó Thomas.
—¿Consegusite algo? —preguntó esperanzado.
—Conseguí lo suficiente, amigo. —ambos subimos a mi auto y lo puse en marcha para volver a su departamento, estaba bastante tarde para conducir de regreso a mi ciudad por lo que mi amigo me ofreció quedarme en su departamento. —¿Qué harás con esto?. —pregunté una vez oyó toda la grabación.
—Recuperar lo que nunca debí haber perdido por culpa de esa... de esa loca.
Capítulo dedicado a mis bebés:
*Rdreame
*RoselisChacon1
*MSTAVAQ
*Braverly_firefly
*ElizabethBreton2
*Mechi_18
*Yarismar_Sojo
En el próximo capítulo sigo con las dedicaciones.
NOTA: holis✌ ¿como están?. Bueeeeno ya sabemos que nada pasó y que Thomas no es un perro infiel.
¿Después de tantas semanas, se arreglará todo entre Thomas y Fabia?.
Nos leemos después.
Bye.
Un beso grandote 💋
Att: Oriana.
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