Cuando volvíamos de esa hacienda donde estaba la plantación de girasoles no podía estar más feliz, el chico del que estaba enamorada me había regalado una maceta con una pequeña planta de mi flor favorita.

—Ahora te llevaré a otro lugar. —el viaje de regreso era un poco más lento debido al tráfico, pero aún así mi felicidad no disminuía.

—¿Aún hay más?. —me sorprendía que ahora quisiera ir a otro lugar, pensé que ahora me pasaría dejar a la residencia.

—Sí, aún falta algo más.

Me entretuve oyendo las canciones que se reproducían en el estéreo del auto y enviándole muchas de las fotos que había tomando a los chicos, e incluso tomé una foto a la maceta que reposaba sobre mis piernas para enseñarles mi nueva plantita.

Por la ventanilla a mi lado lograba ver como el sol se iba ocultando cada vez más y como las luces de las farolas empezaban a encenderse.

Alan detuvo el auto un momento y sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón, lo observé marcar algo en el y luego llevarlo a su oreja.

—¿Todo listo?. —una pequeña sonrisa surcó sus labios. —Ya vamos para allá.

Se volteó a verme y se acercó para tomar mi rostro entre sus manos y dejar un beso en mis labios, una vez hecho esto volvió a poner el auto en marcha.

Quería preguntar a dónde íbamos pero me contuve de hacerlo pues sabía que no me iba decir.

Alan siguió conduciendo por unos minutos más hasta que detuvo el auto frente a un gran parque de atracciones, el cartel que daba la bienvenida estaba por todo lo alto siendo iluminado por muchas bombillas pequeñitas.

—Recuerdo que hace días dijiste que querías venir a este parque —se bajo del auto y dio la vuelta para abrir la puerta de mi lado y ayudarme a bajar. —así que te traje.

Me tomó de la mano y empezamos a caminar, los distintos juegos mecánicos funcionaban como deberían hacerlo, los puestos para ganar peluches estaban repletos de osos, delfines y otros peluches más de diferentes tamaños, pero a excepción del personal que trabajaba en ellos, no había más nadie y justo ahí caí en cuenta que el parque de atracciones se encontraba vacío, no veía a más personas  aparte de nosotros allí.

—¿Por qué esto está tan solo?. —pregunté observando todo a mi alrededor.

—Porque esta noche el parque es solo para ti, así que puedes subir al juego que quieras sin comprar tickets o hacer fila. —juro que mi mandíbula estaba por chocar contra el suelo.

—¿Mandaste a cerrar el parque al público? —pregunté atónita.

Alan se tardó unos segundos en responder pero después de pasear su vista por todo el lugar soltó palabras.

—Mmm sí, está noche es especial así que solo quiero que seamos tú y yo, aquí en este lugar al que tanto querías venir. —sus palabras me derretian de tanta ternura.

Hizo que cerraran el jodido parque  solo para mi.

—Seguro esto costó mucho dinero, no debiste hacerlo.

—El dinero es lo de menos, lo haría mil veces  más si eso te hace sonreír así como lo has estado haciendo desde que entramos. —se colocó quedando de frente a mí, sus manos se posicionaron en mi cintura y suavemente tiró de mi cuerpo para acercarme más hacia él, no resistí más y lo besé demostrando un poco de ese amor que sentía por él, y agradeciendo por el maravilloso momento que me estaba haciendo vivir.

Cuando nos separamos me tomó de la mano y me llevó hasta la montaña rusa, su altura era impresionante, no voy a mentir, me emocionaba saber que podía subir a los juegos cuantas veces quisiera.

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Sin duda esta estaba siendo una de las mejores noches de mi vida, ya habíamos subido a varios juegos mecánicos y ahora estábamos frente a un puesto de algodones de azúcar esperando a que el señor nos tendiera unos.

—¿Te estas divirtiendo?. —preguntó Alan mientras tomaba los dos algodones y me entregaba uno. —morado, como lo pediste.

—Mucho. Gracias por todo eso que siempre haces por mí, no solo ahora, desde que nos conocimos siempre has hecho que los momentos juntos sean especiales.

Comenzamos a caminar a la par hacia donde se encontraban los puestos repletos de peluches.

—Siempre quiero verte feliz, no te mereces menos, siempre voy a dar lo mejor de mi para que cuando estemos viejitos les cuentes con orgullo a nuestros nietos como te enamoraste de ese chico al que viste desnudo en un cuarto de baño.

La risa me abandonó al recordar ese día, ahora que lo pienso, todo lo que hemos vivido no ha sido de la manera más normal que digamos.

La primera vez que nos vimos ciertamente fue en un cuarto de baño y él estaba completamente desnudo, mi primera vez no fue en un cuarto de flores; fue en el bosque en una noche de acampada, y aunque nos alejamos por un malentendido no cambiaría nada de lo que pasó porque si tuviera la oportunidad de cambiar algo tal vez no estaríamos aquí, juntos, como ahora.

Estando frente al puesto de peluches Alan pidió tres pelotas para intentar tumbar la torre de latas, estaban a una distancia bastante considerable por lo que no acertó ninguna de las tres veces.

—Eres malísimo.

—Solo estaba practicando. —pidió otras tres pelotas para intentarlo de nuevo. —¿Cual peluche quieres?.

—Ese de ahí. —señalé una orca bastante grande.

Lanzó la primera pelota pero solo logró tumbar la lata que se encontraba en el tope de la torre, la segunda falló al pasar muy por encima, se estaba preparando para lanzar la última cuando de repente habló:

—Mira eso de allá. —señaló algo detrás de mi.

Me giré para ver pero no había absolutamente nada, por el rabillo del ojo alcancé a ver que Alan le tendía algo al hombre que estaba en el puesto y este le entregaba un peluche, cuando me giré nuevamente frente a mi estaba él con una gran sonrisa y la orca que había pedido entre sus manos.

—Ten. —me entregó el peluche, y tomándome de la mano me arrastró de nuevo hacia los juegos mecánicos. —ahora subiremos a la rueda de la fortuna.

Era el último juego que nos faltaba así que no puse objeción cuando me pidió ir. Llegamos hasta la gran rueda y pasamos directo para tomar un lugar, yo entré primero pero Alan se detuvo a amarrar las agujetas de sus zapatos, oí el sonido del pasador que aseguraba la barra y de inmediato la rueda empezó a moverse, vi hacia abajo y ahí estaba él de pie con la vista hacia donde yo me encontraba.

Veía todo a mi alrededor, los diferentes colores que le daban vida al parque de atracciones, y más allá hacia la calle, los autos pasar.

Cuando volví a ver hacia abajo ya no había rastro del chico de ojos verdes por ningún lado, busqué en todas direcciones pero simplemente había desaparecido, al llegar a la parte más alta la rueda se detuvo dejándome así a unos cuantos metros del suelo.

Mierda

No le tenía miedo a las alturas pero estaba completamente sola en esa rueda y sentí un poco de miedo.

Oí mi teléfono sonar y cuando lo tomé en la pantalla vi su nombre así que sin pensármelo dos veces respondí su llamada.

—Mira hacia el puesto de algodones de  azúcar. —no alcancé a responder pues colgó la llamada.

Hice lo que me pidió y justo en ese momento mi vista captó un gran letrero brillante, pero lo que me dejó sin palabras era lo que se leía en el.

¿Quieres ser mi novia?.

La emoción invadió mi cuerpo, esto era demasiado, incluso mucho más de lo que alguna vez soñé.

Nunca antes había tenido novio y de pronto aparece este chico que hace que deje de fantasear con esos personajes literarios que tanto amo, él es real, él es eso que yo siempre creí que no existía, él es simplemente una de las mejores personas que he podido conocer en mi vida.

La rueda comenzó a moverse nuevamente y cuando el lugar donde estaba sentada llegó a la plataforma bajé rápidamente, sin perder el tiempo empecé a caminar hacia donde estaba el chico del que estaba enamorada con ese gran cartel al lado.

Ahí estaba él con un gran ramo de rosas en sus manos y apenas verme terminó de acercarse a mi.

—Entonces... ¿quieres ser mi novia?. —me acerqué a él como pude sin aplastar el ramo y uni nuestros labios basándonos hasta que el aire de nuestros pulmones se agotó y tuvimos que separarnos.

—Sí, si quiero ser tu novia.

Después de tanto ahora es oficial, el primo del que era mi crush ahora es mi novio.

Capítulo dedicado a mis bebés:

*Ross_Or10
*sosanicole5187
*SarayLagunaArellano
*MAYLIN_ZAMUDIO
*Kandy07P
*WendyHernandez918
*MedinaStefani

NOTA: holis✌ espero que les haya gustado.

Solo voy a decir que deseo que cada una de mis lectoras se consigan un Alan que las llene de mucho amor, y que cierre un parque de atracciones solo para ustedes. No sé merecen menos que eso.

Nos leemos después.

Bye.

Un beso grandote 💋

Att: Oriana.