Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⚛Capítulo 15⚛

El taxi había  llegado bastante rápido al edificio donde vive Alan,  este pagó y sin detenernos mucho fuimos directo al ascensor, dentro de este los besos y caricias no se hicieron esperar y apenas la caja metálica abrió sus puertas caminamos hacia el departamento de mi chico de ojos verdes.

Apenas entramos cerró la puerta y me apoyó en esta para empezar a repartir besos en mi cuello y hacer un  camino hasta llegar al pequeño escote que tenía mi vestido, con rapidez intentaba quitar su camisa logrando desabotonarla y dejar su pecho y abdomen al descubierto

No pasó mucho tiempo cuando me despojó de mi vestido dejándome solo en ropa interior, ahora podía sentir sus caricias extenderse por todo mi abdomen hasta que sus manos se posaron en mis nalgas y su boca volvió a atacar la mía.

Lentamente sus besos descendían por mi cuello hasta pasar por mis clavículas y con una se sus manos desabrochó mi sujetador, su labios siguieron su recorrido hasta que se posaron sobre mi pezon derecho y con su lengua y dientes comenzó a darle una placentera tortura a este.

—Si en algún momento quieres que pare solo debes decírmelo, ¿ok?. —asentí a sus palabras, no podía articular absolutamente nada pues cada vez que intentaba hacerlo un gemido escapa de mis labios.

Sus labios seguían recorriendo mi piel hasta que iniciaron un camino por mi abdomen, se colocó de rodillas en el piso y siguió dejando besos en mi piel hasta que sus manos lentamente fueron bajando mi braga para por fin dejarme expuesta ante él.

Sentía su respiración chocar contra mi intimidad, y luego de una mirada donde me dejó ver como el hermoso color de sus ojos se había vuelto más oscuro, tomó una de mis piernas poniéndola por encima de su hombro y como si fuese una tortura pasó su lengua lentamente por mi centro.

Un inevitable suspiro escapó de mis labios al sentir el contacto de su lengua contra mi piel, mi mano se cerró sobre un puño de su cabello logrando así tener un poco más  de equilibrio, aunque siendo sinceros tenía bastante estabilidad al estar apoyada contra la puerta, lo hacía porque no quería que ese contacto y la sensación que me provocaba terminase.

—Ahh. —justo en ese momento un dedo se coló en mi interior y la sensación solo mejoró, mi cuerpo vibraba gracias a sus caricias, mi boca se sentía reseca  y mi respiración solo se iba dificultando cada vez más.

Sentía como mi pierna de apoyo cada vez iba quedando más débil hasta que el orgasmo azotó mi cuerpo haciendo que Alan me sostuviera para no caer.

Una vez recuperé un poco la estabilidad el chico de ojos verdes se levantó y me besó provocando así que probase mi sabor de sus labios.

—Vamos a la habitación. —me alzó haciendo que mis piernas rodearan su cadera, podía sentir perfectamente su erección apretarse contra mi intimidad.

El pasillo poco iluminado nos dejaba ver por donde íbamos, no tardamos mucho pues la puerta estaba entreabierta y Alan solo tuvo que empujarla, camino hasta la cama y suavemente me depositó sobre ésta. Sin moverse de donde estaba solo se estiró un poco y encendió la lámpara alumbrando la habitación que antes estaba en penumbras.

Verlo desde esta posición solo me hacia sentir más ansiosa, él; ahí de pie con la camisa abierta y el pantalón dejando ver la V de su cadera bien marcada perdiéndose por debajo del pantalón.

Se sacó la camisa y el pantalón quedando solo en boxer, con cuidado se subió en la cama quedando sobre mí apoyando su peso en sus antebrazos, su pecho desnudo chocando con el mío me hacía sentir su calor y el ritmo calmado de su corazón.

Muy diferente al mío.

Su boca volvía  al ataque dejando besos y pequeños mordiscos desde mis labios, pasando por mi cuello y deteniéndose  en mis pezones dedicándole tiempo a ambos.

Tomé el valor para darnos vuelta quedando ahora yo encima de él, sentada sobre su miembro y con ambas manos sobre su pecho iniciando un pausado movimiento de mis caderas, un gemido salió de lo más profundo de su garganta y acercándome a él le hice un pequeño chupeton en el cuello.

—Dime que deseas. —susurré en su oído.

Sus manos se posaron sobre mis nalgas y después de unos segundos respondió:

—Te deseo a ti, desde hace meses lo hago, y ese tiempo donde no tuvimos comunicación hacías estragos hasta en mis sueños.

Lentamente fui retrocediendo hasta quedar a una altura donde pudiera deshacerme de su boxer sin muchas deficultades, sin esperar mucho más me acerqué a su miembro y pasé mi lengua a lo largo de este, nunca bajé la mirada y gracias a eso vi cuando Alan cerró los ojos.

Metí su miembro a mi boca para lubricarlo y así empezar a masturbarlo mejor,  sentí sus dedos rozar mis labios y esa fue la señal que necesité para acercar mi boca nuevamente a su miembro y empezar a realizarle sexo oral.

Sus suspiros llenaban la habitación y eso solo me alentaba a seguir con lo que estaba haciendo. Su mano se enroscó en mi cabello y ahora era él quien imponía el ritmo, a veces lento y otras veces rápido, hasta que me detuvo.

—No quiero terminar así. —su voz estaba ronca, estiró su brazo hasta la mesita que estaba al lado de la cama y de una de las gavetas sacó una tira de preservativos.

—Esta si que será una noche bastante activa. —dije al ver los preservativos.

—Hay que recuperar el tiempo perdido, ¿no crees?. —en un abrir y cerrar de ojos abrió el envoltorio y se colocó el condón. —Ven acá.

Volví a ponerme sobre él y lentamente se introdujo en mí, la sensación era un poco extraña pues habian pasado un par de meses y no había tenido relaciones sexuales, pero poco a poco mi cuerpo se iba acostumbrando a sentirlo.

Con sus manos en mis caderas empezó a marcar el ritmo con el que yo subía y bajaba, mis gemidos se mezclaban con los de él formando una excitante melodía, la temperatura de la habitación iba en aumento y eso se debía a nosotros.

—Me tienes a tu merced, lo sabes ¿cierto?. —no podía hablar, cada vez que lo intentaban gemidos salían de mis labios, ahora ambos marcabamos el ritmo, ahora todo era mucho más intenso.

Alan me atrajo hacia él para besarme y acallar así nuestros gemidos producto del placer que estábamos sintiendo, una fuerte palmada en mi nalga resonó por toda la habitación y eso solo provocó que mi orgasmo comenzara a construirse en mi bajo vientre.

No sé cuánto tiempo pasó, solo sé que de un momento a otro mi cuerpo fue azotado por pequeñas corrientes eléctricas desencadenas por el maravilloso orgasmo que había tenido.

Estando así, aún sobre él y con nuestros pechos chocando me di cuenta que no quería estar en otro lugar que no fueran sus brazos.

—¿Estas bien?. —apenas alcancé a asentir  a su pregunta cuando nos hizo girar quedando él ahora encima de mí. —la noche apenas empieza, cariño, y yo todavía no término.

Dicho esto llevó sus dientes a mis pezones y los empezó a torturar, fuertes y certeras embestidas me hacían cerrar los ojos, mi cuerpo aún no se recuperaba del todo de mi anterior orgasmo y  estas nuevas sensaciones estaban causado estragos en mí.

Sus embestidas variaban la velocidad pero siempre eran constantes, los besos iban y venían al igual que las caricias, en un movimiento rápido llevó una de mis piernas hasta colocarla sobre su hombro y unió sus labios a los míos cuando empezó a dar embestidas rápidas y profundas, esto era demasiado para mí, sentía que en cualquier momento perdería la conciencia pero aún así no quería que terminara.

La noción del tiempo la habíamos perdido hace rato, solo sé que esta vez ambos alcanzamos el clímax juntos, teniendo así yo mi tercer orgasmo en lo que iba de la noche.

Nuestras respiraciones estaban agitadas, nuestros pechos subían y bajaban a gran velocidad, mis ojos se cerraban inconscientemente pero pude ver esa bonita sonrisa que adornaban sus labios.

—Me importa poco si crees que es muy pronto pero debo decirlo, te amo Venus, tanto que me aterra pero aún así quiero arriesgarme a todo contigo. —sus palabras me hicieron sonreír y un cálido sentimiento se instaló en mi pecho, y sin esperar mucho más volví a besarlo, pero esta vez era diferente, esta vez el beso denotaba el amor que ambos sentíamos.

—Yo también quiero arriesgarme a todo si es contigo.


Capítulo dedicado a mis bebés:

*GreciaLuna3
*NilsiaSilvaLpez
*anelbiscaro
*stephiii6
*ShLegerToribio
*ares_miesposo123
*darklau22
*Letty_013

NOTA: para que no digan que las dejé esperando mucho tiempo, lo vuelvo a decir, escribir hot se me hace un poco difícil, espero que les haya gustado.

En el próximo capítulo sigo con las dedicatorias.

Bye.

Un beso grandote

Att: Oriana.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro