Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

༺ Entrada a Lugunica ༻

Narrador neutro:

Rimuru Tempest y Natsuki Subaru, slime y humano, recién conocidos, finalmente fueron teletransportados a la ciudad de la que el chico de cabello grisáceo tanto hablaba, como bien el slime deducía, era una completamente diferente a las que habitualmente visitaba, era tan distinta que empezó a sentir una sensación muy extraña en el pecho.

— Llegamos — dijo Subaru, con las manos en la cadera — Este fue el callejón donde aquellos hombres me acorralaron.

— ... "Sentido Universal me empieza a dar escalofríos en el cuerpo..." — pensó Rimuru — "Ni siquiera debería estar cerca de los países más lejanos, no consigo identificar esta ciudad... ¿qué está pasando, realmente está urbe se encuentra en mi mundo?"

— ¿Te ocurre algo? tienes mala cara — preguntó Subaru.

— ¿Porque tanta energía? Acabas de abandonar para siempre tu verdadero hogar, ¿acaso lo odiabas? — dijo el slime en su forma humana.

— No, en realidad eso no tiene nada que ver, la verdad es que estoy feliz porque gracias a ti voy a poder quitarme un peso de encima si es que necesito de tu ayuda — dijo Subaru.

— ¿Peso, cuál peso?

Subaru señaló lo que se encontraba delante de ellos dos, los mismos hombres que intentaron herir al humano de pelo gris antes de su encuentro con Rimuru al otro lado del portal estaban postrados ante ellos, uno de ellos con cuchillo en mano.

— Esos psicopatas de ahí, me intentaron matar — dijo Subaru, con una sonrisa.

— Oh vaya, este era el peligro... — dijo el slime.

— ¡Mira que sucio alguien puede llegar a ser, ¿¡has atravesado ese portal para buscar ayuda de otra persona!? — dijo uno de los hombres, el de bajas proporciones — ¡Lamentable!

— Subaru, retrocede — dijo Rimuru, sabiendo que una pelea inminente estaba por iniciarse — Voy a-

— Alto ahí Rimuru — dijo Natsuki, deteniendo al slime — Los dos entendemos porque acepté que vinieras conmigo, ¿cierto?

— Pues... para poder defenderte, supongo.

— No no no no no no... — dijo Subaru, con una expresión que exponía soberbia — Me acompañaste para ser mi guía, no te precipites tanto como para intentar defender a un humano como yo.

— "Creo que se le subió el ego a la cabeza..." Y bien, ¿qué vas a hacer? — preguntó Rimuru.

— Tu solo observa, voy a humillar a estos malditos asesinos — dijo el chico de pelo gris, estirando los brazos.

— No te ilusiones tanto muchacho — dijo el hombre armado de en medio — Es imposible que ganes un uno contra uno, ¡estás perdido!

— ¡Eso no se sabe hasta que lo intentas! — dijo Subaru, apretando los puños y colocándose en una pose de combate.

Un minuto después...

Nuestro probé humano llamado Subaru Natsuki estaba siendo dañado y pateado en el suelo, totalmente humillado después de tanta altanería por su parte de aquellos hombres.

— ¡Quizá me vendría bien una ayudita, jeje...! — dijo Subaru, con dolor.

— *Rimuru suspira* Hey — dijo, con una voz un poco más grave.

Ante esa única palabra, todos voltearon sus miradas para ver con confusión al slime, el cual no vio la necesidad de empuñar su afilada espada debido a la baja gravedad de la situación.

— Y tú que quieres niño, este problema no te incumbe, no te entrometas — dijeron.

— Lo sé, soy consciente de ello pero... desgraciadamente debo deciros que ese humano no es mi enemigo, por lo que no puedo pasar por alto este pequeño abuso que veo ante mis ojos — dijo.

— ¿Y entonces?

— Lo diré solo una vez y espero que tengáis en cuenta eso...

El slime liberó el aura que escondía, tan pronto como lo hizo, la piel de todos los presentes se erizó, era tan acogedora que no eran incapaces de respirar bien, incluyendo a Subaru Natsuki, quien desconocía de dónde Rimuru era capaz de manifestar tanto poder sin moverse.

— Si no os marcháis voy a encargarme personalmente de haceros pasar el infierno —.

Tanta presión ejercida con solamente esa mirada penetrante fue suficiente para hacer temblar el cuerpo entero de todos los presentes, hasta el punto de conocer la sensación que puede sentir un individuo que está a punto de morir de una forma horrible.

Exitosamente, Rimuru logró ahuyentar a aquellos plebeyos sin mover ningún músculo, al ver que dejaron de golpearlo Subaru se levantó con bastantes marcas de golpes al rededor de su cuerpo.

— Muchas gracias Rimuru, me salvaste la vida — dijo el chico.

— ¿E-estás bien? — preguntó el slime, viendo su lamentable estado.

— ¿Yo? Obvio que estoy bien, ¿es que no me ves? Para nada vengo de una pelea tres contra uno.

— ... *Suspira* Ten esto.

Rimuru le prestó lo que parecía ser una gota de su sustancia al pobre humano, este se extrañó, porque no entendió como podía guardar un objeto tan viscoso.

— ¿Y esto?

— Es una poción, aunque no tenga forma de una — dijo Rimuru — No te la bebas, mejor échatela encima, sanará tus heridas, "es un alivio que haya regresado a la cueva de Veldora para recolectar muchas otras hierbas medicinales para crear las pociones..."

▪︎ ■ 𝗦𝗲 𝗹𝗹𝗮𝗺𝗮𝗻 𝗛𝗶𝗲𝗿𝗯𝗮𝘀 𝗛𝗶𝗽𝗼𝗸𝘂𝘁𝗲, 𝗺𝗮𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼 ■ ▪︎

— "¡No me culpes! No voy a estar recordándome de todos los objetos que ingiero... podría fácilmente gracias a ti, pero tengo muchas otras cosas que hacer" — le dijo el slime a Ciel, de brazos cruzados.

— Siéndote honesto sigo sin entender quién eres en realidad, con solo mirarlos esos malnacidos han salido corriendo, ¿como haces eso? Además has logrado sanarme con una gota mágica, digno de un cuento de hadas — preguntó Natsuki.

— Cuánto más fuerzo y entrenamiento más poder obtienes, y cuánto más poder más fácil te es intimidar a tus adversarios — explicó Rimuru — Te advertiré de una cosa Subaru, esto no es Japón, aquí no va a haber nadie que te cuide o te alimente, alguien se fortalece a través del sufrimiento.

— Soy muy consciente de ello, pero dame un respiro por favor, llevo menos de una hora en un mundo paralelo —.

— Esa es la única razón por la que estoy aquí contigo, por cierto, soy un Sli-

— Bueno bueno bueno, no vamos a presentarnos en un sitio oscuro como este, ¿verdad? Que te parece si damos un paseo primero? — preguntó el chico de pelo gris.

— Está bien... "supongo que nada cambiará si se lo digo más tarde..." — pensó — "Ahora bien, me toca centrarme en mi entorno, el olor del viento y los habitantes de esta urbanización, cada detalle empieza a aclarar mucho mejor las cosas... Nunca visité esta ciudad, pero quizá hay motivos que puedan explicar la razón, Ciel antes dijo que los portales conectaban dos puntos en el espacio tiempo, de hecho, ese fue el proceso que hice mediante la reencarnación: morir en un universo y ser enviado a otro, oh, ¡eso es!"

— ¿Por donde vamos? te seguiré adónde vayas — dijo Subaru, esperando una respuesta.

— Subaru, lamentablemente hay algo que debo comunicarte — dijo el slime.

— Bastantes infortunios me han ocurrido para venirme mucho más abajo con alguna mala noticia, dímela.

— Como explicártelo, quizá no pueda hacer muy bien del papel de guía porque... porque este tampoco es mi mundo —.

— ¿e?

— ¿Me expliqué bien? — dijo Rimuru — No reconozco esta ciudad, y acabamos de atravesar un portal, ¿no crees que es obvio por muy irrealista que suene mi teoría?

— ¿Insinúas que hay un tercer mundo aparte del tuyo? — sorprendido.

— Si —.

— ¿Me estás diciendo que estoy totalmente perdido... y porque no te sorprende? — confuso.

— Eh.... a-a ver, como te lo explico, jeje...

Rimuru se dio la vuelta, sudando frío.

— "¡No puedo decirle que puedo vivir detrás del espacio y el tiempo" — nervioso.

— Digamos que ya estoy muy acostumbrado a esta cosas, jeje... — se excusó el slime.

— Oh, vaya...

— Te deprimiste, ¿cierto?

— ¿Qué intentas decir Rimuru? — con una sonrisa — Es imposible que una simple revelación tuya no me vaya a poner tris-

El hombre se puso a llorar en un rincón, haciendo que el slime, en vez de ver el momento cómico, se sintiera más culpable.

— *Suspira* ¿Qué deberíamos hacer ahora...?

▪︎ ■ 𝗥𝗶𝗺𝘂𝗿𝘂-𝘀𝗮𝗺𝗮, 𝗵𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗱𝗼 𝘂𝗻 𝗮𝗻á𝗹𝗶𝘀𝗶𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗲𝗻𝘁𝗼𝗿𝗻𝗼 𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗲𝗿𝘀𝗮𝗯𝗮𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗹 𝗰𝗵𝗶𝗰𝗼 ■ ▪︎

— "¿De verdad? Buen trabajo Ciel, parece que no queremos perder el tiempo" — pensó — Subaru, levántate, quedarnos aquí no cambiará nuestro estado de ánimo.

— Entendido, pero-

— ¿Uh?

Ambos jóvenes fueron interrumpidos por la abrupta aparición de lo que parecía ser una niña rubia en aquel callejón, cuando esta se detuvo, su constante jadeo era notable, lo que indicaba que probablemente habría estado corriendo para llegar hasta allí. El humano y el slime reaccionaron bien, supondrían que en aquel nuevo mundo también existían los humanos, por lo que no tendrían que asustarse de exponerse a los habitantes de aquella ciudad.

— ¿Quién es? — preguntó Subaru.

— Ni idea — contestó Rimuru.

— ¿Qué hacéis en un sitio tan oscuro como este? Dais miedo — dijo la chica.

— Eh...

— Ese objeto brillante que tienes en la mano, ¿que es? — interrogó Rimuru.

— Uh, ¿esto? ... no os incumbe, no tengo porque responderos — escondiendo lo que parecía ser una pequeña insignia entre sus manos — Si me disculpáis estoy apresurada, ¡con permiso!

La joven dio un salto muy alto, el cual hizo para pasar por encima de ellos dos, saltar entre las paredes y llegar a los tejados de los edificios, Subaru estaba sorprendido y emocionado, pensaba que llegaría a hacer semejantes saltos en un futuro cercano al estar en un mundo de fantasía, mientras que Rimuru solo estaba confundido y tranquilo.

— Parecía sospechosa, ¿verdad? — preguntó el slime.

— ¿Sospechosa, porque dices eso?

— ... "Cierto, este chico de aquí no tiene mis mismas capacidades de percepción, debo cambiar mi forma de dirigirme a él, creo que es necesario presentarme como es debido" — pensó — "Pero aún así, no veo la situación muy apropiada para hacerlo" Mh... Subaru, tú no tienes paciencia, ¿verdad?

— No, ¿porque la pregunta?

— Siento decírtelo pero voy a alejarme un momento para ver la inmensidad de la ciudad, si no vas a esperarme será mejor que vayas explorando las calles por tu propia cuenta, nos reuniremos aquí luego de media hora, ¿de acuerdo?

— De acuerdo, pues ten cuidado, quién sabe si esta es la última vez que nos vemos.

— Eso debería decírtelo yo a ti... en fin, chao.

Rimuru creo dos alas de murciélago en su espalda, alzando el vuelo para llegar al tejado de un edifico cercano en un abrir y cerrar de ojos.

— ¡Chao! "Alas de murciélago, ¿esta persona realmente es japonesa?"— pensó atemorizado.

✞ ✞ ✞

Narra Rimuru:

Y esto es lo que me sucedió hasta ahora, dejando a Subaru detrás me veo más libre y con menos carga en la espalda, puedo analizar esta ciudad con facilidad. Le ordené a Ciel de decirme la información que había recolectado de nuestro entorno, lo más importante es saber dónde estamos, es por ese camino donde debemos empezar, a diferencia de mi, Subaru Natsuki tiene la suerte de empezar su vida paralela en una ciudad.


▪︎ ■ 𝗘𝘀𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗥𝗲𝗶𝗻𝗼 𝗱𝗲 𝗟𝘂𝗴𝘂𝗻𝗶𝗰𝗮 ■ ▪︎

Reino, ¿fuimos enviados a la ciudad más relevante?

▪︎ ■ 𝗗𝗲𝘀𝗰𝗼𝗻𝗼𝘇𝗰𝗼 𝗱𝗲 𝘀𝘂 𝗶𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗲𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗺𝘂𝗻𝗱𝗼, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀é 𝗹𝗮𝘀 𝘇𝗼𝗻𝗮𝘀 𝘀𝗲 𝘀𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝗻𝗶𝘃𝗲𝗹𝗲𝘀 𝗲𝗰𝗼𝗻ó𝗺𝗶𝗰𝗼𝘀 ■▪︎

Ya veo... como cualquier otra ciudad de este estilo aquí también discriminan a los que carecen de dinero, no entiendo porque tantas personas pueden llegar a ese nivel de crueldad.

▪︎ ■ 𝗧𝗲𝗻𝗴𝗼 𝗲𝗻𝘁𝗲𝗻𝗱𝗶𝗱𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗺𝘂𝗻𝗱𝗼
𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶é𝗻 𝗲𝘅𝗶𝘀𝘁𝗲 𝗹𝗮 𝗺𝗮𝗴𝗶𝗮, ¿𝗰𝗿𝗲𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗿𝗲𝘃𝗶𝗻𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗱𝗲 𝗼𝘁𝗿𝗮 𝗱𝗶𝗺𝗲𝗻𝘀𝗶ó𝗻 𝗲𝘀𝘁á 𝗻𝗼 𝘁𝗲𝗻𝗱𝗿á 𝗲𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼 𝗲𝗻 𝘁𝗶? ■ ▪︎

Pues no te ayudará mucho preguntármelo a mí, tengo una idea, Ciel, usa tu habilidad Aceleración de Pensamiento, además de intentar encontrar la respuesta, quiero averiguar qué sería lo primero que tendría que hacer. Activada esa habilidad, se me otorga la capacidad de pensar millones de veces más rápidamente que cualquier otro individuo, es de utilidad para situaciones de riesgo o para resolver incógnitas en pocos segundos.

— No hay experimento que hayamos realizado que lo confirme, sin embargo yo me adapte a la magia del mundo donde yo reencarné, ¿verdad? Subaru no ha adoptado una, es muy probable que lo haga aquí.

▪︎ ■ 𝗗𝗶𝗴𝗻𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝗺𝗮𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼, 𝗲𝗻 𝘃𝗲𝘇 𝗱𝗲 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮𝗿𝗹𝗼 𝗵𝗮 𝗽𝗼𝗱𝗶𝗱𝗼 𝘀𝗮𝗰𝗮𝗿 𝘂𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗶ó𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝘀𝘂 𝗽𝗿𝗼𝗽𝗶𝗮 𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗮... ■ ▪︎

— ¡E-eres tú la que activo la habilidad! no me halagues... — dije avergonzado — Ahora bien, está en realidad debería ser la aventura de Natsuki Subaru, pero como sé que es algo torpe me molestaré en hacer de su guía, me quedaré en este mundo por un tiempo... *bosteza*

Anule mi forma humana y regrese a mi forma original, en aquel edificio nadie me podía molestar, veía la oportunidad perfecta para relajarme.

— Ciel, voy a echar un sueñito, no te preocupes, será corto, el problema aquí es que tengo... tengo sueño, no te arrepientas de despertarme si algo malo sucede o va a suceder —.

Antes de callarme, recordé algo que le dije a Subaru, la razón principal por la que nos dividimos: explorar la inmensidad de Lugunica.

— "¿Qué si voy a ver la inmensidad de la ciudad...? Eres un mentiroso, Rimuru Tempest" — pensé, burlándome de mí mismo al tener sueño luego de lo que le dije a Ciel.

▪︎ ■ 𝗡𝗼 𝗰𝗿𝗲𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝗼 𝘀𝗲𝗮 𝗻𝗲𝗰𝗲𝘀𝗮𝗿𝗶𝗼 ■ ▪︎

— ¿Porque lo dices? —.

✞ ✞ ✞

Estoy seguro de que me he dormido, sin embargo, siento que sigo despierto al mismo tiempo, era difícil de explicar aquella sensación, pero mis dudas fueron aclaradas cuando, después de sentir algo entrar en contacto delicadamente con mis labios, fui capaz de abrir mis ojos.

No me hallaba en el mismo lugar donde me escondí para reposar en el Reino de Lugunica, reconozco el vacío que me envuelve, no entiendo cómo llegué a parar aquí sin mi propia voluntad, pero estoy seguro de que me encuentro en mi Espacio Imaginario, si, en mi propio espacio.

Tal vez creáis que ese espacio se hallaba dentro de mi, esa no es la verdad, el Espacio Imaginario es otra dimensión a la que solo yo puedo acceder, además de otra chica de la que ahora no me apetece hablar. Aquí envío todo lo que ingiero o todo lo que toco, quizá la veis como una habilidad muy inútil, pero no solo sirve como una prisión para dejar sin salida a tus enemigos, las capacidades que me otorga esta dimensión serán recopiladas después.

Cuando me levanté, intenté tocarme los ojos para comprobar que no era un sueño, pero es estadísticamente imposible que lo fuese, siento el cuerpo, lo siento todo.

— Maestro.

— ¿Mh?

Si alguien más fue capaz de enviarme sin mi permiso aquí entonces solo puede ser aquella entidad femenina que tanto me apoyo y guió para llegar hasta donde estoy ahora, ahora, siendo capaz de verla en cuerpo físico delante de mí, era mi momento de tener una conversación más íntima con Manas Ciel, mi compañera.

— Ciel...

꧁༒꧂

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro