༺ Carrera y el regreso de la muerte ༻
Narra Subaru
Oh, esa chica me disparó, no me esperaba que tuviera la osadía de matarme luego de salvarla, pero estoy de acuerdo con ella, al fin y al cabo ya me habían arrancado el brazo, perdía mucha sangre, me quería morir.
Así que estoy muerto... ¿eh?
Me esperaba una sensación mucho más diferente, incluso ahora sigo sintiéndome vivo...
Espera, ¿acaso estoy... vivo? No puede ser, me dispararon, ¿verdad?
¿Cómo sería posible que...?
✞ ✞ ✞
— ¿Te ocurre algo, Subaru? — preguntó Rimuru — Parece que hayas visto un fantasma.
— ...
Ni siquiera tenía una vista tan precisa como para ver mi reflejo en los ojos del slime, pero eso no incumbía en lo que seguro que estaba de mi mismo, de que el rostro del horror que puse cuando volví a escuchar esas palabras era más que notable entre todos ellos. Una mirada de perdida, como si hubiera presenciado algo imposible.
— ¿Subaru, estás bien? — preguntó Satella.
— ... Ya no se ni lo que está pasando...
Inevitablemente, caí desmayado al suelo de la sorpresa, en ese momento, entendí que era lo que me había sucedido cuando Elsa me atacó por primera vez...
Morí, realmente morí en ese instante.
...
Cuando mi grupo conformado por una chica dragona, una medio-elfa y un slime muy poderoso me despertaron, me recompuse y ante tantas preguntas sobre porque caí desmayado mentí diciendo que algo que comí me había sentado mal, pero eso, obviamente, sabemos que no es la realidad.
Finalmente obtuve mi tiempo para analizar todo lo que me sucedió hasta ahora, paseábamos por las calles de Lugunica, ellos tres estaban caminando delante mío, mientras yo seguía muy consternado, a pesar de ya comprender mi problema.
Si, ya comprendo mi situación, después de todos los sucesos, no hay ninguna duda:
Viajé en el tiempo.
¡Y cada vez que lo hago regreso a mi estado anterior! El único inconveniente es que solo se activa mediante la muerte, es por eso que Rom estaba vivo cuando visité por segunda vez el bazar. Bien, ahora sabiendo que tengo esta habilidad a la que bauticé como Regreso de la Muerte, tengo la capacidad de saber que es lo que va a ocurrir en el futuro, por lo que ahora soy consciente de lo que pasará en ese bazar por la noche.
Ahora estoy recordando a esa belleza de cabello rubio, ¡su poder era increíble! Tanto que desintegró sin pestañear a esa vieja loca, sin embargo me mató para mi desgracia, ¿acaso hice algo mal, me comporte como un idiota? Como sea...
Ella tenía una pistola dorada, pero desde mi primer punto de vista no la veía como una humana del mundo del que provengo a pesar de tener un arma familiarizada con este, aunque esto es raro, ¿si ella estaba destinada a aparecer por ese portal en el bazar porque la primera vez que fui por la noche Elsa estaba viva? ¿Acaso si yo no voy el portal no se abrirá... todo cambia depende de si visito el bar o no...?
En fin, ahora sé lo que sucede, ya no debo preocuparme por morirme, ahora debo preocuparme por la pérdida de memoria de los demás, ya que no recordarán lo que habrá pasado, ¿porque? Porque no lo saben al ser del pasado, solo tú, Natsuki Subaru, ¡solo tú lo recordarás!
Ahora debo concentrarme en cómo evitar que Rimuru Tempest y las demás lleguen al bazar, no quiero que se repita la historia, y si esa chica tan linda y poderosa me mató a mí no tendrá remordimientos en matar a mis amigos...
Espera, acabo de saltarme un detalle importante.
Ya lo analicé antes, con eso estoy siendo repetitivo: no importa lo que haga yo, lo que sucedió en mis anteriores vidas pasará también en esta al ser el mismo destino.
¿Entonces eso quiere decir que Rom y Felt están destinados a ser asesinados por Elsa si no intervengo...?
Maldita sea, ahora sabiendo esto, no sé qué hacer.. si ir, o no ir.
— Subaru, ¿no vas a esperarle? — preguntó Satella, señalándome a alguien.
— ¿Uh, a quien? — pregunté, saliendo de mis pensamientos.
Lo que vi me extrañó a la vez que me confundió, Rimuru estaba entablando conversación con un hombre que no conocía hasta el momento, su cabello corto es rojo, y sus ojos azulones, no entiendo como acabaron hablándose a pesar de ser desconocidos. Pero aquella persona iba muy bien vestida, tanto que parecía de la típica realeza del reino.
Pero eso no fue lo que me importaba.
Lo que a mí me importaba y me preocupaba es que no recuerdo habernos cruzado con este hombre en las otras vidas.
¿Porque Rimuru está haciendo cosas diferentes a las anteriores vidas?
¿Qué está pasando...? ¿No debería suceder lo mismo, no debería ser el mismo destino?
Espera.
¿¡Acaso él...?!
— De nuevo te veo con esa cara de espanto, ¿realmente te encuentras bien? — me preguntó Rimuru, regresando junto a su amiga Milim.
— Eh... tengo algo que hablar contigo — dije, sin más.
— ...
Sentí la mirada seria que el peliazul me dirigió, este le pidió a nuestras compañeras que tuvieran paciencia, que íbamos a hablar en privado, luego procedió a jalarme del brazo para llevarme a un sitio oscuro donde nadie nos escuchase. Ese comportamiento no lo vi nunca en él.
Ya ocultados de la sociedad, nos apoyamos a ambas paredes de un callejón, observaba inquieto a mi amigo, mientras este solo pensaba con los brazos cruzados la manera en la que me explicaría todo lo que está pasando. Luego de un largo e incómodo silencio, intenté iniciar la conversación, pero en el momento que separe mis labios el slime empezó a hablar.
— Tengo una pregunta Subaru, ¿porque demonios te dejaste cortar el brazo? — molesto.
— ¿Eh? Espera un momento — dije, impactado — Rimuru, ¿tu lo recuerdas todo?
— ...
— ¿¡Sabes que regreso de la muerte?!
— *Suspira* Es obvio que si, pero no entiendo como no lo supusiste en tu anterior vida — confesó, con los ojos cerrados.
— ¿¡Qué como no lo supuse?! Escúchame en la anterior vida tú te comportabas como si no supieras que viajaba en el tiempo, por eso me separé de ustedes para impedir que llegarais al bazar, ¿porque fingías no saber nada? — pregunté — De saberlo podría haber evitado la muerte quedándome a tu lado.
— Fingía porque no veía la necesidad de contártelo, pensaba que te sería más fácil evitar la muerte, pero viendo que no te es tarea fácil entonces tendré que cooperar contigo para que puedas seguir adelante cada vez que te atasques — dijo Rimuru — Si no te hubieras muerto en la vida anterior no te lo habría revelado nunca.
— ¿E-en serio...? — dije — Y bien, ¿como lo sabes? ¿Tienes un poder especial?
— No lo llamaríamos un poder, manipulo el espacio-tiempo, por lo que puedo viajar a través de él, pero muy pocas veces lo hago porque veo que podría alternar los sucesos a mi alrededor — dijo — Cada vez que te mueres viajo al pasado para encontrarte.
— ¿Puedes viajar por el tiempo y el espacio a tu antojo?
— *Asiente* —.
— ¿Eres un dios?
— Algo así... — dijo —.
— ¿Y porque no me dijiste lo que iba a pasar en el futuro?
— No quiero — dijo, simplemente — Poder ver el futuro lo aburre todo, quiero una aventura en condiciones, así que me prohibí a mí mismo viajar al futuro para poder gozar mucho mejor de este nuevo mundo.
— Es decir, que prefieres que me sigan matando de maneras dolorosas a que puedas predecir los siguientes acontecimientos, ¿no? — dije, molesto.
— No te enojes, de igual forma no perderás la vida, solamente tendrás que acostumbrarte al dolor de tus futuras muertes — dijo el slime — Y míralo por el lado bueno, si ocurre algo que nos va a perjudicar entonces puedes perder la vida a propósito para hacer como si eso nunca ocurrió, ¿me entiendes, verdad?
▪︎ ■ 𝗣𝗼𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗻𝗼 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝗱𝗲𝗯𝗮 𝗮𝗳𝗿𝗼𝗻𝘁𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗱𝗼𝗹𝗼𝗿, 𝗥𝗶𝗺𝘂𝗿𝘂-𝘀𝗮𝗺𝗮, 𝗿𝗲𝗴𝗿𝗲𝘀𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗺𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶é𝗻 𝗶𝗻𝗳𝗹𝘂𝗶𝗿á 𝘀𝘂 𝗳𝘂𝘁𝘂𝗿𝗮 𝗽é𝗿𝗱𝗶𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗿𝗱𝘂𝗿𝗮 ■ ▪︎
— "Si, soy consciente de ello... pero antes de armar cualquier plan, será mejor ver hasta cuánto puede llegar su paciencia, antes de que llegue a la locura" — pensó Rimuru, contestándole a Ciel — Ahora en situación, será mejor que nos centremos en arreglar el futuro combate del bazar.
— Si, si esa extraña y poderosa percepción que tú tienes te permitía ver qué sucedía en el bar entonces quiero que me lo expliques todo a detalle, slime — dije — ¿¡Quién era esa lindura de cabello rubio que me disparó?!
— Llámame Rimuru, por favor... — dijo con una gota estilo anime — Esa lindura de la que tú hablas es una de mis Doce Señores Guardianes, su nombre es Carrera, y es mi subordinada. Al igual que tú y yo, ella entró en este mundo a través de otro portal que se abrió, sin embargo ahora sabemos que eso todavía no ha ocurrido, Carrera aparecerá cuando entremos en el bazar.
— ¿¡Esa chica trabaja para ti?! — dije sorprendido — No tendrás a más linduras como ella bajo tu servicio, ¿verdad?
— Eh pues a ver... Como te lo explico — dijo riéndose nerviosamente.
— Como sea, eso ya me lo explicarás después, estoy preocupado por Rom y Felt, si no hacemos algo Elsa los volverá a matar como ocurrió en mis anteriores vidas — dije — Si esa lindura rubia se trata de tu sirviente entonces no hay problema si voy contigo, ¿no? Después de todo ella debería estar de nuestro lado.
— Para de llamarla lindura, se llama Carrera... — dijo Rimuru — Sin embargo si nos ponemos a combatir en el bar Rom y Felt necesitarán tiempo para huir, al igual que tú, la razón por la que decidimos matarte fue porque perdiste un brazo, no pueden haber daños, habrá que idear una estrategia para manteneros alejados de Elsa.
— Si tienes esa intención no pierdo nada desviando el tema y preguntándote quién era ese hombre pelirrojo con el que estabas hablando hace pocos minutos — pregunté, recordándolo.
— Reinhard Van Astrea, creo que es un espadachín ricachón de una familia real, pero también trabaja como miembro de la Guardia Real del reino de Lugunica, es un sujeto poderoso — me respondió — Lo conocí y jugué un poco con su mente para que pueda visitar el bazar a la hora exacta en la que nosotros también llegaremos.
— ¿Y porque lo invitarías, necesitas su ayuda...? —.
— Pensé que quizá podría recordar nuestros nombres cuando presencie mi poder, ya sabes, uno siempre debe buscar la forma en la que hacerse reconocido fuera de su ciudad — dijo Rimuru.
— O-okey, ya veo... — dije con una mano en el mentón — Entonces, ¿cuáles son todos los puntos de esta misión? Enuméralos.
— Uno, encontramos a esa mujer asesina, dos, nos reencontramos con Carrera, tres, nos aseguramos de que Reinhard haga llegar nuestro nombre al reino, cuatro, recuperar la insignia de Satella, y cinco, prevenir que te corten alguna extremidad — respondió — Una vez que te dejen inválido tendremos que volver a intentarlo, es decir, tendrás que matarte, ya estás advertido.
— ... Está bien, ese es el plan — dije — Matarás a esa vieja loca por mi, ¿entendido?
— Ya me estaba aburriendo de tanta charla, así que si, verás por primera vez de lo que soy capaz, Subaru — sonrió.
Chocamos los puños en signo de cooperación, ya éramos conscientes de nuestra situación actual. Ahora podríamos lidiar con más calma y entendimiento con este problema.
Ánimo, Natsuki Subaru, tu verdadera aventura comienza ahora.
¡Olvídate de tu vida anterior en aquel mundo y reiníciala desde cero en este nuevo universo!
✞ ✞ ✞
Narrador neutro
Cuando ambos regresaron con sus amigas, estas los recibieron con bastante impaciencia.
— Se tardaron mucho en volver, ¿de qué estaban hablando...? — preguntó Milim, con sospecha.
— De nada muy importante, arreglamos algo que nos preocupaba pero ya no supone ningún problema — dijo Rimuru — ¿Verdad, que si, Subaru?
— S-si... — riéndose nerviosamente.
— Y bien Rimuru, ¿cuánto nos queda para llegar a los barrios bajos? — preguntó Satella.
— Poco comparado a todo lo que hemos recorrido, así que un último esfuerzo, chicas — dijo el slime.
— Si te sientes cansada recuerda que puedes apoyarte en mi Satella — dijo Subaru, con una voz exageradamente varonil.
— No gracias, no estoy cansada... — dijo, con una gota de sudor.
— ¡Si te sientes cansado recuerda que con mi gran poder puedo llevarte volando hasta esos barrios, Rimuru! — dijo Milim, siguiendo el paso del peliazul mientras ella levitaba.
— No gracias, no estoy cansado... — respondió lo mismo que la medio-elfa.
— Hummm... — con las mejillas infladas — Pues entonces yo sí.
Sin explicaciones, Milim se sentó en los hombros del slime que caminaba en su forma humana, este no se lo esperó, pero aún estando fastidiado y incomodado por tenerla encima de él siguió caminando, agarrando las piernas de esta para que no se cayese y no perder el equilibrio.
▪︎ ■ ... ■ ▪︎
— "Algo me dice que está celosa..." — refiriéndose a Ciel — No sabes mentir, una dragona como tú no es capaz de cansarse... — dijo Rimuru.
— Jeje — acariciando su pelo.
Subaru y Satella presenciaban con sorpresa la mucha confianza que aquellos reyes demonio se tenían entre ellos, pero ya empezaban a entenderlos, se acostumbrarían a verlos tan apegados.
— ~¿Cuál es el plan, vas a irrumpir en el bazar tu primero?~ — preguntó Subaru, susurrando
— ~No, ahora mismo estoy pensando en ello, pero ya me hice una idea anteriormente~ — pensaba — ~¿Oye, te apetece llamar la atención?~
— ~¿Como un cebo? Esta bien, cuéntame el plan~ —.
✞ ✞ ✞
Durante el camino, Milim y Satella entraron en contexto, ahora sabían a qué enemigo se enfrentaban por lo que ya podrían cooperar para ayudar a Subaru y Rimuru, afortunadamente, no preguntaron cómo sabían que iba a suceder en el futuro.
Cinco minutos transcurrieron hasta entonces, pasados unos cuantos distritos, finalmente el grupo protagonista encontró el barrio pobre donde se hallaría el bazar todavía no abandonado. Nos damos cuenta de que se separaron, mientras Natsuki Subaru y Satella se dirigían nuevamente a la puerta, Milim Nava y Rimuru Tempest se resguardarían en un sitio oculto para no ser detectados, a la espera de que el caos se iniciase dentro del bar.
La situación no parecía muy favorable, Felt y Rom ya estaban adentro, al igual que Elsa Granhiert, no llegaron muy temprano, sin embargo, tampoco había presencia de Carrera, les quedaba tiempo para empezar la pelea.
El plan no sería tan complicado, hasta la aparición de Carrera, Subaru y la medio-elfa tratarían de rescatar a la ladrona y al dueño mientras Elsa intenta matarlos, si no son capaces, el slime y la dragonoid irrumpirán en la batalla hasta recibir a la chica rubia.
— ¿Porque no puedo ir yo? — preguntó Milim, estirando suavemente de la ropa de Rimuru — Podría desintegrar a esa vieja de un puñetazo, ¿no es así?
— Si lo haces destruirás todo el bazar y los inocentes no sobrevivirán, déjame esto a mi, cuando se trata de escabullirse tu no eres la indicada — dijo Rimuru.
— ¿¡Me estás llamando problemática?!
— ¿Acaso no lo eres?
Milim le mordió un brazo al slime, este no sintió dolor al no ser realmente un humano, pero aún así se sobresaltó.
— ¡Oye, quítate! — dijo, viendo como esta lo mordió.
▪︎ ■ 𝗠𝗮𝗲𝘀𝘁𝗿𝗼, 𝗲𝗹 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗼 𝘆 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗼-𝗲𝗹𝗳𝗮 𝗲𝘀𝘁á𝗻 𝗮 𝗽𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝗿 ■ ▪︎
— "Entendido, gracias por avisar con antelación Ciel" Milim relájate, ya están por entrar en el bar, concéntrate, no hagas nada imprudente y trata de redimir tu fuerza cuando entremos en acción — le dijo.
— ¿Porque me tratas como un perro? Sé lo que tengo que hacer, ¡confía en mí! — le guiñó un ojo.
— "De esa manera me haces desconfiar mucho más de ti..." — pensó, sudando frío — ¡Bien, vamos a partirle su madre a esa vieja loca...!
— ¡SI! —.
— "Subaru, si no quieres repetirlo todo trata de no morir, cuento contigo" — le dijo Rimuru por telepatía.
— "No hay manera de me vuelvan a vencer amigo, ya me sé los movimientos de esa mujer asesina, ¡esta vez nos llevaremos la victoria!" — respondió el joven.
Dirigiéndonos con los otros dos, Subaru ya tenía agarrada la manija de la puerta para abrirla a la espera de la orden de Rimuru, mientras Satella ya estaba preparada para atacar con su magia.
— Satella, recuperaremos tu insignia sea como sea, ¿de acuerdo? — dijo Subaru.
— ¡Sí, trataré de protegerte si te ves en peligro! — asintió.
— Bien... ¡allá vamos!
꧁༒꧂
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro