(Advertencia: contenido sexual)

Giré una vez más para verla en el suelo ,como si estuviera satisfecha con haberla casi matado a golpes.

Bueno, una parte de mi ciertamente lo estaba.

-MIKASA! - gritó el moreno desde la puerta, acompañado de rubio con un libro de bioquimica en las manos, ambos respiraron aliviados cuando se percataron que la susodicha se ponía en pie , aunque con un poco de dificultad , sin darle mucha más importancia simplemente voltee en dirección a las duchas y caminé hacia  ellas,pensamientos incoherentes recorrían mi mente una y otra vez y no me percate que cierta chica alta me seguía.

Tomé una ducha con agua caliente para relajar los músculos después de la pelea , Mikasa había estado asistiendo a esta clase desde hace una semana entera, y progresaba rápidamente , cosa que  me tenía sin cuidado sinceramente , en esa semana simplemente decidí ignorarla.

Hasta ese día.

- Annie- escuchó un susurro en su oído, lo que fue suficiente para que pegara un pequeño salto del susto .

Di la vuelta para mirar a la chica de ojos grises, parada frente a mí , Mikasa Ackerman desnuda. Instintivamente cubrí mis senos con mis brazos intentando vanamente evitarme más vergüenza de la que ya sentía.

Había visto muchos cuerpos en mi vida, entrenando en este estudio y otros , los cuerpos tanto masculinos como femeninos no eran algo que me intimidaran .

Nuevamente, aquellas personas no tenían ida de lo gay que soy y por supuesto , no eran Mikasa Ackerman , la chica que me hizo gay en primer lugar.

Pero estando ambas desnudas, la miré directamente a los ojos , intentando no mirar hacía ninguna otra parte que sus ojos.

Y pude ver cómo esta actitud la intrigaba aún más.

Tenía algo en mente y no terminaría bien, al menos no para mí.

El rostro me ardía con tan solo pensar en su cuerpo  , y que me las había apañado para aguantar 3 años sin tocarle un solo cabello , esa noche , en las duchas del gimnasio todo cambiaría.

Al principio mostró un rostro impasible, como siempre, pero poco a poco , mientras recorría mi cuerpo con los ojos , esta mascara, como se decía en la escuela, se iba cayendo.

Destruyendo.

Mi desesperación por poseerla era casi incontrolable , lo que no sabía Mikasa era que lo había estado esperando por años.

Sus caricias, sus besos , lo quería todo, y lo quería ya.

Nos miramos por un tiempo , las reglas parecían ya estar dadas, y sin resistirse ni un segundo más me tomó de los hombros y me empujó duramente contra la pared, lo siguiente que sabía era que los labios de Mikasa eran mucho más mas exquisitos que los de mis sueños.

Pronto los lentos y seductores besos se volvieron más lujuriosos y satisfactorios, no tardamos en convertirlo en una batalla de predominancia.

Al separarse por breves segundos para recuperar el aliento nuestras miradas se cruzaron, nada podía salir bien con los ojos de deseo que llevaba Mikasa.

Mikasa sonrió.

Y yo me espante.

Nunca la había visto sonreír antes,así, como una sonrisa de verdad, ni cuando estaba junto con ese chico, Eren, su hermanastro.

-Haré que todos en el gimnasio sepa mi nombre, quiero escucharte gritar.

Susurró en mi oído y entonces lo hizo, posó sus labios con avidez contra la sensibilidad de mi cuello.

Besó,Chupo,Mordió. Hasta casi dejarme sin respiración,aunque es bastante seguro que esto no le habría molestado en absoluto, tenía lo que quería, como siempre.

Me resigné a apoyarme en la pared de losa  de la ducha , disfrutando de lo que hasta ese momento llamaba "sueño" , todo parecía tan irreal, hasta que las manos de Mikasa ya no eran tan inocentes y hacían que toda mi piel pareciera puntos nerviosos solo sensibles a su toque.

No dudó en acariciar mis senos ni bien había terminado de saborear la piel virgen de mi cuello .

La deseaba.

Y no era capaz de determinar hasta que punto.

Cuando nuestros ojos se volvieron a encontrar por segunda vez no hubo duda alguna, ambas queríamos esto tanto como si nuestra vida dependiera de ello.

Los gemidos y jadeos no se hicieron esperar por mucho tiempo.

Con suma desesperación, lamió uno de mis senos ,mientras la otra era tratada con el mismo entusiasmo pero con sus finos y delicados dedos .

Pronto la cima no era suficiente y la lengua de Mikasa bajaba por mi vientre hasta llegar a mi punto más sensible, haciendo que mi respiración sea mucho más mas difícil de controlar.

Se detuvo  un momento, para plantar sus pupilas grises en los míos , cosa que no me hizo nada de gracia.

-¿Por que te detienes?

Ahora arrodillada frente a mi , me miro con curiosidad y luego se relamió los labios.

-No habrá vuelta atrás - Le aseguró mientras sus manos jugaban paseándose de arriba a abajo por mis muslos.

"Soy consciente" pensé en responder pero no tenía fuerzas más que para sostener mis temblorosas piernas.

Una mirada más bastó para que Mikasa entendiera todo y una pequeña sonrisa creció casi imperceptible.

Separó mis piernas un poco por las rodillas, solo lo suficiente para que su cabeza cupiera fácilmente.

Su lengua se deslizaba con gracia y agradable contra la piel expuesta de mi centro, mientras intentaba retener su nombre en mi garganta.

-Grita Annie, pídemelo.

Me estremecí de placer un poco más que antes por las palabras y dejé que las sensaciones invadan mi cuerpo.

Y como se lo había propuesto , su nombre había volado lejos de mis labios , fuerte y claro, gimiendo, rogando por que acabara con mi agonía de placer.

Antes de irse, Mikasa me había mirado directamente a los ojos por última vez , aunque intentaba evitarlos , cada vez que los veía recordaba lo que hacía segundos había tomado lugar, y aunque habría jurado ver una de esas sonrisa de lado muy raras en Mikasa , ella salió sin decir nada más mas que: "Hasta la próxima".

¿Próxima? Si, pero la próxima no  me volvería a encontrar con la guardia baja.

Mikasa Ackerman me había hecho suya, pero quería más, mucho más.