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A 100 millas

- ¿Que Mikasa Ackerman y tu qué?!

Mina Carolina era mi mejor amiga de infancia, y eso, era lo único que me detenía a matarla en ese mismo instante.

Asentí con la cabeza lentamente , no sabiendo cuál sería su reacción.

Abrió la boca para decir algo, y luego la cerró.

-Vale, haber si te entendí; ¿ estuviste enamorada de la chica más de 3 años y de la nada se te lanza a los brazos y tienen sexo. Es más , quedan en una relación de 'amigas con beneficios' hashtag ' creo que te quiero pero ojala que no'?

Mina siendo Mina .

-Pues eso creo...- Mina hizo un gesto de desagrado y se llevó un mano a su pecho dramaticamente- sabes muy bien lo que me pasa con ella , y en realidad me conviene que no se involucre conmigo.

Se cruzó de brazos y me clavo esa mirada de '¿En serio?'

- Mikasa Ackerman no te merece.

-Lo dices porque eres mi amiga- le respondí rápidamente.

-Nadie merece que lo traten como un juguete sexual.

-Si, bueno. Fue mi elección, yo acepte eso, ahora tengo que vivir las consecuencias.

Giró los ojos y se sentó en su cama.
Por algo la llaman la reina del drama Mina Carolina. Me senté a su lado.

-Lo que sea, pero cuando te rompa el corazón no vengas a llorar.

Oh , claro princesita.

-Como quieras- y ella asintió, quedamos en el más irritante silencio, pero definitivamente estaba tratando de hacerse la dura conmigo; Mina puede no ser un ángel , pero se preocupa por las personas , a veces demasiado.

Unos segundos más pasaron hasta que ella rompió el silencio.

-Sabes que aún así estaría ahí, pendeja.

Y esa es la mejor amiga a quién le confio todo.

Le sonreí, Mina era una maldita perra cuando quería y me encantaba.

-Lo sé , por eso dije que hagas lo quieras.

Me dió un leve golpe en el hombro y sonrió, mientras yo sufría internamente en el más miserable dolor.

Su sonrisa abandonó su rostro.

Me recosté en la cama y cerré los ojos, si Mina era tan intuitiva como siempre, me jodí.

-¿Que tal las cosas con Hank?

Touché.

Suspiré de lleno y me senté junto a ella.

-Ya sabes, no lo lleva bien como siempre, está tenso.

-Y con tenso quieres decir...

Me encogí de hombros, oh vamos, es imposible que lo saque así de rápido.

-Faltan dos semanas para que se cumpla 1 año.

Puso una mano en mi hombro con semblante de consuelo, le asentí en agradecimiento.

-¿Y tú? ¿Cómo lo estas llevando?

Abrí la boca para contestarle pero parecía que todos los pensamientos cuerentes habían escapado por la borda de mi cerebro.

Negué con la cabeza y ella me dio un abrazo.

-Reiner me contó lo que pasó con Hank.

Claro que lo hizo, eso tenía más sentido. Reiner tenía sus días contados.

-No pasó nada.

-¿Haz tenido en cuenta que puedes denunciarlo por maltrato ?

-¡Hank no es ningún criminal!- le alcé la voz, mi padre no era un criminal ni un demente, era un hombre herido y tenía el derecho de hacer conmigo lo que le pareciera más oportuno.

-No dije que lo fuera- respondió nerviosa, mientras jugaba con las puntas de su cabello y sus hombros se tensaban.

-Analisse nunca le permitiría tocarte un solo cabello.

No le respondí. Es por esto que siempre evitamos las conversación sobre mi familia.

-Lo siento, no debí decir eso.

Giré los ojos hacia ella.

-Annie, solo me preocupas

-Pues no lo hagas

-Pero Hank...

-Estoy bien Mina, Hank solo necesita tiempo ¿entiendes?, Su esposa acaba de morir y tiene que hacerse cargo de su hija él solo; tiene el trabajo y las cuentas bancarias, solo... solo dale tiempo.

Y hubo un momento más de silencio.

-Se que te preocupa Hank, pero Annie, ¿que hay de ti?

No le respodí.

- Reiner no tiene derecho a divulgar mis asuntos.

Mina se paró , caminó hasta quedar frente mío y puso sus manos en su cintura.

-Reiner es nuestro amigo desde los 9 años, y estoy segura que confías en él.

Me paré al igual que ella e imité su pose.

-¿Reiner está divulgando mis asuntos y no quieres que me enfade?

- Annie , no divulgó nada, solo me lo dijo a mí, si no fuera tu amigo, media escuela sabría de esto.

- No dije que no lo fuera. Pero no me gusta que te lo haya dicho sin decirmelo.

Ella asintió en entendimiento y luego hizo una mueca con la boca.

- Entonces , ¿No me lo habrías dicho?

Suspiré fuertemente.

-Mierda Mina, eres mi mejor y única amiga . No te lo diría , se me escaparía en medio de alguna conversación.

Mina medio sonrió.

-Además no entiendo porqué se enojó tanto, quiero decir, solo es...

Y cuando pensé que la discusión había acabado.

-¡¿De que por qué?! ¿ me estás jodiendo?

Y Mina puso esa cara, esa que te decía que si no retrocedías acabarías sin órganos en china a la mañana siguiente.

-Y claro tiene razón en enojarse, mira tus piernas!

Tenia unas cuantas marcas en formas de dedos, y una más extensa en la pierna izquierda desde arriba de la rodilla hasta casi mi tobillo.

-Me lo merecía

Sus ojos ardían de furia, justo como cuando Reiner lo descubrió.

-Bien , hablemos de algo más, ¿quieres pedir una pizza?
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-Sigo pensando que esto es una tontería- susurré mientras nos escabullíamos por la puerta trasera de la casa de Mina, habíamos esperado que la señora Carolina durmiera profundamente para salir de la habitación.

-Vamos Annie, hacemos esto desde que eramos niñas, deberías verlo como...un ritual de amistad-susurró de vuelta.

Giré los ojos hacia ella, lo que tenía que hacer uno hoy en día para mantener una amistad.

Caminamos hasta la entrada y corrimos hasta el garaje; Ahí, el Mercedes de su madre nos esperaba, como siempre yo manejaba, ambas sabíamos quien iba a terminar más ebria.

Salimos del garaje y luego de habernos alejado lo suficiente, encendíamos la radio a todo el volumen que daba, siendo las 2:03 de la mañana y con el tránsito despejado, recorríamos la ínter estatal hasta la playa del Sur.

Las mañanas que hacíamos esto eran mágicas; solíamos ir los 4 juntos: Mina, Berth,Reiner y yo, a los 12 Reiner y yo sabíamos manejar y salíamos a hacer excursiones de madrugada, nada como una buena vista del amanecer dentro del mercedes robado de la madre de mi mejor amiga, escuchando buena música y tomando un par de cervezas.

Al regresar podíamos volver a nuestras aburridas y monótonas vidas, pero mientras tanto...

Quería seguir viviendo ese sentimiento que parecía lo que se sentiría si pudiera tener a Analisse otra vez.

Felicidad.

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