CAPÍTULO SEIS: Y LA GANADORA ES...

Muy bien, aquí les traigo uno de los últimos capítulos de esta historia, aunque antes de iniciar, les aviso que este cuento tendrá dos finales distintos (De nuevo miles de puntos laser se enfocan en mi junto con el sonido de diversas armas recargándose)

¡NO, NO, NO! ¡No se molesten tan rápido! No crean que no pondré el Lemon que prometí en el capítulo anterior, ¡Les aseguro que aquí si pondré una escena súper picante! (Los puntos laser siguen enfocándose en mí)

Ah, ¿No me creen? ¡Veamos quién ríe al último! (Sonrío con superioridad, hasta que una granada vuelve a caer a mis pies) Oh, oh...

Liam no entendía que era lo que estaba pasando. Ya se hizo a la idea de que Lynn nunca más volverá a su granja y lo odiara de por vida por lo que le dijo en la graduación perdiendo el cariño de la otra chica que más ha querido.

¿Pero por qué ahora Rita tampoco lo visitaba como antes?

Es decir, todavía iba a su granja, pero ahora era solamente para llevar a Lana para que jugase con Beth y sus animales, pero ya no quería estar junto a él, no le daba esos tiernos obsequios, ni le dedicaba lindos cumplidos, no le enseñaba cosas útiles, ¡Ni siquiera para estar a su lado y disfrutar de su compañía!

Ahora... parecía que únicamente deseaba mantener las distancias, estar lo más lejos de él.

Y eso... le dolía casi tanto como su ruptura con Tabby. ¿Por qué lo evitaba? Desde que la vio llorar así de desconsolada ocurría esto y las pocas veces que podía verla en persona se veía tan decaída y miserable que casi le volvía a sacar lágrimas.

¿Tan graves son sus problemas con Lynn Sr. que se le marchitaba el alma? ¿O es que hizo algo tan grave que ya no lo quiere volver a ver?

O tal vez... ¿No le contó toda la verdad y hay algo más que la tiene así de mal?

Es consciente que puede ser muy despistado en ciertos asuntos, pero no recuerda haber hecho algo para que ella lo odiase y no le muestre ese afecto que tanto le gustaba, ¿Qué habrá hecho?

Quisiera preguntarle, pero teme herirla más.

-¡YA TE TENGO, PUERQUITO!- Lana se había tirado al barro para atrapar un cerdito que perseguía.

-Y el marcador va 7 contra 6 favor de Lana. ¿Qué te pasa, Beth? ¿Es que acaso Bully te corneo la pierna como a mí y por eso ahora estás mordiendo el lodo?- Liam era el árbitro en su juego y reía por ver los mohines que su hermanita hacía.

-Ya han desperdiciado mucho tiempo jugando, ¿No creen que es hora de volver a poner las manos a la obra?- el lindo y sucio juego fue interrumpido por Mee Maw.

-Arg...- ofuscado su nieto se frotó los ojos -entendido, abuela. Beth, despídete de Lana y volvamos al trabajo- accedió de mala gana y tomó el hacha apoyándola en el hombro.

Pero vio a Rita, que en vez de estar cerca para ver como jugaban y apoyar a Lana, se mantenía al margen sentada en un barril y que al notar como la miraba desvió la mirada apretando los párpados haciendo una cara de gran dolor.

Sin dudas ella seguía devastada y casi estaba totalmente seguro de que él tenía algo que ver, por lo que cambió su camino hacia a ella.

-¡¿A dónde crees que vas, Liam?! ¡LA LEÑA NO SE VA A CORTAR SOLA!- pero el llamado de Mee le obligó a mantenerse en su lugar y también cerrar los ojos para contener otro grito de ira.

-Ya voy, abuela, ya voy...- pero no suprimió su tono ronco.

Vio que Lana al despedirse de Beth se retiró canturreando una linda canción para llegar a Rita y esta no se despidió y ni siquiera se giró para dedicarle aunque sea una mirada.

Quiere ayudarla, ¡Quiere estar a su lado! Pero si ella no está dispuesta a cooperar, ¿Qué podría hacer para que se sienta mejor y vuelva a ser la mujer que a...?

Estuvo por golpearse con el hacha por la última parte de ese pensamiento. Toda la carga emocional que ha llevado desde su ruptura con Tabby le ha afectado el cerebro más de lo que creyó.

(...)

En una noche, Rita revisaba todas las cosas que escribió desde que puso sus ojos en Liam repasando las hojas una por otra las cosas que él vivió con Tabby, Lynn Jr. y ella.

Es como una clase de autoterapia, con la que intentaba calmarse a sí misma y reafirmar que no quería a Liam solo para complacerla sexualmente y que realmente lo amó... y sigue amando.

Reía débilmente cuando leyó las cosas caóticas y ridículas que presenció o que les ha pasado (Incluyendo lo que esa cabra le hizo) y puede corroborar que al inicio solo le tuvo un interés carnal, pero que mientras más cosas vivían más lo amaba como persona... y como hombre.

-¿Qué haré con todo esto? ¿Lo quemo? ¿Lo convierto en una novela?

Miró la luna por la ventana y de nuevo se imaginó la cara de Liam sonriéndole con ternura y no con coqueteos.

Le devolvió el gesto con una sonrisa temblorosa y se pasó la mano por los ojos para volver a ver la gran pila de papeles que tiene.

-Mejor me lo guardo como un eterno recordatorio de todo lo que vivimos juntos, Liam, para que nunca vuelva a meterme en la vida de alguien como tú... aunque no es como si en este mundo hubiese alguien como tú.

Agachó la cabeza no teniendo caso en contener sus lágrimas y al mirar de nuevo el astro nocturno se percató como esa ilusión también lloraba, pero por ella.

-Liam... tú te mereces algo mejor que una loca estúpida como yo, mereces toda la felicidad del mundo. Quisiera... quisiera poder hacer algo que realmente te haga feliz como te lo mereces... pero ya no hay nada que yo pueda hacer para eso... nada... nada... nada...

Al sentarse ante su escritorio se puso a pensar en cómo se siente él ahora mismo, que pasa por su mente, por su corazón, y sobre todo, si la olvidará con el paso del tiempo y si su nombre está o alguna vez estuvo impreso en su corazón.

¿Esto no sería incluso más fantasioso que todos los sueños que tuvo con él?

(...)

Liam no podía dormir y decidió ir a contar ovejas en el sentido literal de la palabra al ir hasta el rebaño de esas lanudas criaturas que tiene a su disposición y que si conciliaban el sueño.

Decidió apoyarse sobre una de ellas y usarla como almohada cruzando los brazos tras su cabeza para ver las estrellas en el Firmamento, uniendo los puntos como los Loud, los Casagrande y sus invitados hicieron en ese campamento.

Creando imágenes de Tabby, Lynn Jr. y Rita. No como en ese sueño húmedo que tuvo, sino que ellas le sonreían con ternura.

Pero la ilusión de Tabby lo vio con tristeza e ira para darse la vuelta e irse al ser una representación de como su relación se terminó, por lo que solo quedaban las imágenes de madre e hija.

La falsa Lynn comenzó a traspirar llorando a mares viéndolo con dolor y también con furia y se retiró corriendo perdiéndose en la oscuridad del vacío.

Quedando únicamente esa Rita que comenzó a llorar como lo hizo cuando se quebró ante él.

Extendió una mano para tocarla, pero una nube pasó justo frente a esa agrupación de estrellas y al ser movida por el viento ya no la veía a ella ni a las chicas.

-Dios... ¿Qué se supone voy a hacer? ¡Esas jodidas páginas no me han ayudado en nada!- se palmeó la cara por no saber que hacer para sobrellevar estas emociones que le queman el alma.

-¿Problemas para dormir, hijo?- tuvo un sobresalto cuando Roy se sentó a su lado.

-Eh... sí, papá, últimamente he tenido problemas para pegar los párpados; ni siquiera contando nuestras ovejitas ha servido de algo.

-Me he dado cuenta y tengo el remedio para eso- le mostró un paquete de latas de cerveza.

-Pero papá, aún no cumplo la mayoría de edad. No es correcto que...

-Ya déjate de mojigaterías. A los 14 fue la primera vez que bebí junto a mi padre y nadie hizo un escándalo. No hay nada de malo darse un pequeño gusto de vez en cuando, en especial por todo lo que has pasado últimamente- lo interrumpió lanzándole una lata que él atrapó con ambas manos como Rita lo hizo con la primera manzana que le regaló.

-Gra... gracias, papá- sonrió agradecido y la abrió para beber -¡PURF! ¡¿En serio te gusta esto?!- escupió haciendo muecas de asco al sacar la lengua.

-Con el paso del tiempo uno se acostumbra- mucha risa le dio al pelinaranja mayor y bebió de su lata -y esta es la parte en la que se supone debes contarme tus problemas, ¿Qué te pasa?

Liam desvió la mirada y ahora le dio un pequeño sorbo a su lata. ¿Cómo decirle que le gritó de forma horrible a Lynn? ¿Cómo explicarle que es atraído por una mujer que es tan mayor que puede ser su madre? Se le iba a quemar el cerebro por pensar cómo abordar esos temas.

-¿Es por tu exnovia? ¿Todavía sigues afligido por su ruptura?- intuyó su papá.

Eso le podía dar la oportunidad de explicar lo que le pasa enmascarando ciertos detalles.

-En parte sí, papá, pero también... pensaba en la Seño... en Lynn.

Roy enarcó una ceja y su abundante y descuidada barba ayudó a disimular su sonrisa.

-¿Qué pasa con ella?- bebió de su cerveza.

-Yo... en la graduación ella indirectamente se me declaró... me dijo que a la larga mi relación con Tabby no llegaría a ningún lado... halagándome como pocas personas lo han hecho... y que abriese los ojos y vea quién valora en verdad la clase de persona que yo soy... o sea ella.

-Y... ¿Eso no se supone que debe ser un motivo de alegría? O... ¿Es que acaso pasó algo más y por eso ella no ha querido volver?- tampoco es muy listo en ciertos ámbitos, pero no es ningún idiota y suponía que algo malo paso.

-Sí... yo... ¡Le grité furioso! En ese momento todavía estaba muy delicado por mi quiebre con Tabby y comencé a decirle que era su culpa que ella me dejara, que por esas demostraciones de cariño hacia mí fue que la perdí, le dije que se alejara de mí, ¡Le falté el respeto de una forma atroz que no se merecía! ¡A MI MEJOR AMIGA! Una de... de las mujeres que más a... quiero.

Imposible le resultó no pensar también en Rita.

-Es por eso que ya no ha vuelto, ¡¿Qué chica quisiera estar junto a un idiota como yo que le dije cosas tan horribles al ser dominado por la ira?! Sé que nunca me podrá perdonar, pero... pero quisiera poder disculparme con ella... de quedar en buenos términos... y decirle que yo también la a...- la voz le temblaba y se sentó para taparle la cara con una mano sollozando.

Su papá no dijo nada viéndolo con el mayor de lo pesares al saber todo lo que le está carcomiendo el corazón y esperó a que continuase.

-Entonces... ¿Qué sientes por ella? He visto en primera fila como se llevan y como ríen juntos, te veía feliz a su lado, más que cuando estabas con la cantante. ¿Acaso tanto te molestó que ya no le tienes cariño alguno?

-¿Qué siento por Lynn?- vio a su padre y luego el pasto manteniendo la boca entreabierta.

Muchas veces esa pregunta pasó por su cabeza, pero jamás le pudo hallar una respuesta... o no ha querido responderla.

No podía mentirse a sí mismo y en verdad la quería... más que a una amiga y debía admitir que a su lado sentía una felicidad diferente a la que experimentaba junto a Tabby pero igual de intensa y todo lo que han vivido juntos, lo que ella ha hecho por él tan desinteresadamente, tanto su ayuda con asuntos de la granja como en otras cosas, hace que la valore mucho... con pasión.

Comparable a lo que siente por Rita.

-Yo la a... quiero mucho y en esas páginas que frecuento que supuestamente ayudan a superar una relación que se quebró también he buscado formas de como arreglar una amistad rota, ¡Y ninguna me ha servido de nada! No... no sé qué hacer, papá. ¿Qué puedo hacer?- esperó su consejo.

-¿Cómo qué "qué puedo hacer"? ¡PUES AMÁRRATE LOS PANTALONES Y VE HACIA ELLA, CARAJO!- le dio un zape que casi le hace soltar su lata.

-Ya han pasado... ¿Dos meses desde la graduación? ¡¿Y todavía sigues hundido en tu miseria?! Creí haberte criado mejor para que fueses un hombre verdadero y no uno de esos llorones que existen hoy en día- fingió estar indignado al cruzarse de brazos.

-Pero debe odiarme con toda su alma y no soy el mejor para pedir disculpas porque podría decir algo con lo que meta la pata hasta el fondo. Algunas veces he pensado en ir a su casa y pedirle perdón, pero ahí está la Señora Loud... y su familia y no quisiera armar una escena ente todos.

-¿Y huir de los problemas y no hacer nada para arreglarlos es la mejor solución? ¡Me sorprendes, hijo! Sé que es algo que te asusta y duele porque ella te podría mandar al cuerno, pero hay cosas que deben ser enfrentadas de frente y zanjar de una vez por todas porque más tiempo pase más difícil se harán de lidiar- lo que le falta de materia gris lo compensaba con algo de sabiduría.

-Y si ella no te perdona y ya no te quiere, pues al menos puedes quitarte la carga de no haber intentado arreglar las cosas con ella y así no tendrás esa cara tan larga que casi besas el piso para seguir adelante con tu vida y no seguir dejando un rastro de chorro de babas como una babosa- mucha risa por este chascarrillo.

-¿Entonces debo ir mañana a pedirle perdón?

-Eres ya casi todo un hombre, ¿No? Debes, como dice ese cliché, ir a pedirle perdón de rodillas por ser tan tarugo y... quién sabe, ¿Pedirle retomar lo que dejaron pendiente?- alzó y bajó las cejas.

-¡PAPÁ!- eso lo indignó mucho y le dio un leve empujó que le hizo reír -gracias, papá. Soy capaz de hacerle frente a Bully y a la abuela cuando se encabronan, ir a pedirle perdón a alguien a quién quiero mucho debería ser pan comido, ¿Cierto?

-Con lo que esa chica ha mostrado capaz de hacer, no me sorprendería que nos llamen del hospital a decirnos que estás medio muerto- siguió riendo devolviéndole el empujón -¿Eso es todo de lo que quieres hablar?

-Sí, eso es... no, hay otra cosa que me aflige mucho, papá.

-¿De verdad? ¿Y que sería?- raro se le hizo porque creyó que Lynn sería el tema de conversación.

Liam bajó la mirada no sabiendo como continuar, ¿Cómo le va a decir a su padre que le tiene también fuertes sentimientos a una mujer casada y con varias hijas? Debía pensar en otra cosa.

-Es... ¡El servicio de entrega a domicilio! ¿Estamos siendo realmente productivos con eso?

-¿El servicio de entregas? Pues no estamos teniendo los resultados previstos, pero la cabra loca de mi madre afirma que esperemos y tengamos paciencia para que nuestros consumidores se metan en la cabeza que nuestros productos naturales son los mejores de toda Royal Woods. Parece que debes seguir practicando tu mejor sonrisa para atraer a más como vacas al último bloque de heno.

Riendo ligeramente porque él se comió la mentira, Liam miró de nuevo las estrellas visualizando la imagen de una devastada Rita que luego de verlo se alejó llorando a mares.

Al ir a pedirle perdón a Lynn, ¿Aprovechará para preguntarle como está... y decirle algo más?

(...)

Rita se sentía mil veces más miserable de lo que estaba cuando empezó a repudiar a su marido.

Al desistir en sus intentos de cortejar a Liam y no atiborrarlo con tontos coqueteos que él no capta u obsequios o dedicarle gestos y sabios consejos, solo quería asegurarse de que recuperase su propia felicidad y fuese nuevamente el alegre joven lleno de vida que tantos suspiros le causó y retribuirle con el corazón todo lo que ha hecho por ella.

Siendo eso lo que la ponía tan mal, ¿Cómo lograrlo? ¿Cómo devolverle todo lo que él le ha dado?

Para conseguir eso debía hacer algo que nunca antes contempló: ayudar a la ex-competencia.

-¡PANK!- dejó de limpiar la loza cuando escuchó este portazo.

-¿Quieres volver a reventar la puerta, Lynn?- no tuvo que girarse para saber que su hija atleta fue la responsable de eso.

Ella no dijo nada y de la nevera sacó un vaso de agua para tomárselo de un sorbo y eructar. Al verla de reojo notó una expresión de lo más desalentadora y una mirada de fatiga que ninguna de sus rigurosas actividades físicas ha logrado causarle.

La misma que ha tenido desde ese fatídico día en la graduación.

-Mamá... necesito tu ayuda- pidió justo cuando iba a decirle algo.

Quedó muy desconcertada. ¿Lynn Jr. le pedía ayuda? Eso es algo casi tan inusual como ver a Lola disculpándose si también se ha caracterizado por tener un ego del tamaño de una montaña y que le gusta resolver sus problemas por sus propios medios.

-Pues... claro, hija. Dime en que puedo ayudarte- habrá sido su rival sin que lo sepa, pero sigue siendo carne de su carne y sangre de su sangre y no podía negarse a echarle una mano.

-Oh cielos... es que... no sé cómo decirte esto, mamá- pasó una mano por la cara -se trata de Liam.

Las alarmas se volvieron a encender.

-¿Liam? ¿Qué le pasó? ¿Tú y él acaso...?- volvió a temer que algo grave le ocurrió o que en su todavía delicado estado emocional haya hecho alguna atrocidad incluso agredirla.

-Es que yo... yo...- por instantes en su decaída expresión se manifestó un rubor -no sé si lo hayas notado antes y sé que esto es muy ridículo y cursi, pero... amo a Liam, él me gusta... y mucho.

Se tapó la boca para suprimir la carcajada irónica que casi se le sale. ¿Cree que no sabe ya de los sentimientos que le tiene al pelinaranja? ¡Hasta un ciego se daría cuenta!

-¿De verdad, hija? ¡Oh, eso es maravilloso!- fingió muy bien estar impresionado.

-Sí, sé que es bien demencial. Yo, la única e inigualable Lynn Loud perdidamente enamorada de un chico, de uno que no es mi her... ¡Que es dos años menor que yo!- no entendió que es lo que iba a decirle antes corregirse así de apurada.

-Ya lo amaba desde hace un tiempo, pero desde que me ayudó a alzar Vanzilla es que decidí confesármele y por eso me empeñé tanto en estar ahí para él, para que se fije en mí, para que vea lo mucho que realmente significa para mí y demostrarle mis sentimientos con mis acciones y no con palabras y frases cursis y trilladas que no me lucen para nada.

Que hable con tanta honestidad y pasión es otra cosa tan inusual como ver un choque de meteoros y Rita jamás creyó que se abriese así ante ella o a cualquier otra persona.

Siendo también algo que se une a esa lista de ironías porque ella ha estado luchando por el amor del hombre que ama en contraste con Rita que ya había tirado la toalla en lo que se refiere a luchar por mantener a flote su matrimonio.

Lynn Jr. era (A su peculiar modo) una mujer de verdad que no se deja limitar por los arcaicos estándares de "normalidad" para conseguir el amor del hombre que hace latir su corazón.

-¿Recuerdas cómo se molestó cuando le dije que lo suyo con Tabby no tenía futuro?

-Imposible olvidarlo...- dijo casi en susurro.

-Cuando supe que le falló y que su relación colgaba de un hilo me maravillé como pocas veces lo he estado y por eso quise inculcarle la idea de que la dejara y que no sería un buen novio para ella, ¡Solo dándome cuenta poco después de lo increíblemente estúpida que fui al decir eso!

-Y cuando me enteré que rompieron de forma definitiva casi me puse a bailar de la felicidad porque ya no habría nadie que me impidiese tenerlo para mí... sin importarme como él se sentía o si también me ama al dar por sentado de que siente lo mismo... ¡Como una jodida egoísta que solo piensa en sí misma y en nadie más!- sorpresivamente se dio un fuerte puñetazo en la cara.

-¡LYNN, CÁLMATE!- tuvo que agarrarle las muñecas para que no se agrediese más.

Ha heredado algo más que su ingenio.

-Incluso llegué a los extremos de convencer a sus padres para que dejase a Tabby y me... me diera la oportunidad de ser su novia y eso no es lo peor...- su voz se quebraba -el día de su graduación... volví a actuar como una total estúpida al volver a... a querer meterle la idea de que solo yo podría va-valorar la clase de hombre que él es... ¡SOLO LOGRANDO QUE ME ODIASE CON TODA SU ALMA!

Rita rugió del esfuerzo al usar todas sus fuerzas para contener sus manos y no se volviera a pegar.

-Yo me devasté y también lo odié y por eso ya no quise volver a su granja... pero con el tiempo me di cu-cuenta de que yo fui quién la cagó por no haber elegido bien mis palabras y no esperar el momento a-adecuado para confesármele... per... per... ¡PERDIENDO EL AMOR DE EL ÚNICO OTRO HOMBRE QUE MÁS HE AMADO EN LA VIDA!

De un jalón se zafó de su madre y se palmeó con fuerza la cara emitiendo unos claros sollozos.

-In-intenté seguir adelante y olvidarlo... ¡PERO SIMPLEMENTE NO PUEDO! Hasta he considerado en pedirle a Beth y a Lana para que hablen por mí a él y deje de odiarme, que me perdone... ¡¿QUÉ CLASE DE MUJER SOY POR QUERER USAR A UNAS NIÑAS INOCENTES PARA HACERME QUEDAR BIEN ANTE ALGUIEN QUE NO SOY CAPAZ DE AFRONTAR POR SER UNA JODIDA COBARDE?!

Su madre no pudo evitar que se golpeara la frente con ambos puños.

-Debes... debes pensar que soy un a-asco de persona, ¿Verdad, mamá?

Tantas veces que el corazón de Rita fue chuzado por sentimientos de arrepentimiento y de autodesprecio que le hicieron sentirse la peor de las lacras, ahora fue arponeado por un tipo de dolor diferente cuando la castaña al verla reveló llorar desconsoladamente.

¿Se ve como un asco de persona? ¡SI ES CASI UNA SANTA COMPARADO A COMO ELLA MISMA SE AUTODENOMINÓ AL DARSE CUENTA DE LO RUINES DE SUS INTENCIONES!

Por supuesto que sus acciones tampoco son muy dignas de elogiar y también quiso aprovecharse de las circunstancias a su favor para ganarse a Liam, pero al menos no arruinaría su futuro en caso de lograr tenerlo para ella y sería una relación mil veces más sana que una de amantes tampoco comprometiendo la estabilidad de ambas familias y menos poniéndole los cachos a su hombre.

¿Si cometió errores? Claro que sí, pero si se hacía una comparación de las motivaciones que ambas tuvieron podría decirse que las de la castaña eran mucho más nobles y decían mucho de cómo es ella en el fondo y que no es la asquerosa aberración que ahora mismo cree que es.

No podía permitir que sintiera la desdicha que ella misma sintió.

-Ay, hija mía- la abrazó para reconfortarla y la castaña le correspondió no haciendo nada disimular sus emociones -no eres un asco de persona, solo luchabas por el amor del hombre que se ha adueñado de tu corazón y cuando una mujer está enamorada... suele hacer y decir cosas que nunca haría en su sano juicio.

Casi agarró una sartén para romperse la cabeza por volver a sentirse como una cínica total.

-¿Por qué me dices todo eso? ¿Acaso piensas disculparte con Liam y decirle tus sentimientos?

-No... no creo ser capaz de decirle lo que siento. Ya la he cagado muchas veces antes y temo hacer alguna estupidez que solo haga que me deteste más de lo que ya hace... y por eso he pensado en dejarlo ir, en ya no seguir jodiéndole la vida con mis idioteces. Él ya ha sufrido bastante y no quiero ser otra roca en el pesado saco que lleva todos los días- pasó una mano por su cara.

-Por eso te pido ayuda, mamá. ¿Qué debo hacer? ¿Me olvido de él? ¿O sigo insistiendo? ¿O qué?

Fuera de combate quedó la blonda. Todas esas veces que deseó que ella no se interpusiera en su camino, ¿Y ahora le suplica consejos sobre qué hacer con respecto al chimuelo?

Casi podía oír las carcajadas que el Karma le dedicaba ahora mismo.

Quería que Liam fuese feliz y ha visto en primera fila lo bien que se lleva con Lynn Jr. y como los sentimientos que esta le tiene son sinceros, así que era momento de comportarse como la mujer madura y madre de tantas hijas que es.

-No, hija, no puedes tirar la toalla así, ¿No eres Lynn Loud Jr.? ¿El orgullo de los Canguros de Royal Woods? ¿La férrea competidora que es capaz de hacer hasta lo imposible para cruzar la línea de meta? ¡No debes darte por vencida ahora!- la tomó de los hombros.

-Debes seguir insistiendo, aunque primero debes hacer las paces con él y tampoco forzarlo a corresponderte y mucho menos instigar a su familia para que lo obliguen, sino estar ahí para él, que cada vez que se sienta mal y afligido seas el hombro en el que pueda apoyarse. Ya has mostrado de lo que eres capaz de hacer en cuanto a capacidad física e incluso con lindos gestos, así que demuéstrale lo que puedes hacer en el aspecto emocional y que si te lo propones puedes tener la misma humanidad y nobleza que me ena... ¡Que tanto lo caracterizan!

-También demuestra que por él eres capaz de hacer cosas que antes te resultaron repulsivas y nada atrayentes, que no solo eres fuerza bruta y así, cuando menos te lo esperes, serás la única y verdadera campeona al ganarse todo su amor- le sonrió secándole las lágrimas con sus pulgares.

-Pero por supuesto, no diciendo alguno de esos comentarios fuera de lugar que lo ponen más bravo que ese toro que casi me aplastó- rieron por esta broma.

Esto era un método excelente para pulir sus asperezas y el odio que le tuvo.

-Mamá... ¡MUCHAS GRACIAS!- dichosa, la atleta le dio un abrazo de oso.

-De... de nada, hija. Recuerda que las madres siempre de-debemos ayudar como se-sea a nuestros hijos o hijas- su voz se volvió aguda por la falta de aire.

-¡Perdón, no fue mi intención!- sonrió apenada -ya he usado casi todos los músculos de mi cuerpo excepto el más importante- se palmeó el pecho -lo haré, le pediré perdón por ser una total idiota, seré su punto de apoyo cada vez que parezca estar por derrumbarse y seguiré estando a su lado cuando más necesite de alguien y echarle una mano en las cosas que me desagradan de su estilo de vida para que siga viendo lo que vale para mí. Gracias de nuevo, mamá.

-De nada, es lo mínimo que puedo hacer por alguien tan maravilloso como lo es... eres tú, hija.

Su sonrisa era triste, porque tal vez Liam recupere su felicidad al lado de Lynn Jr. pero al menos le hubiese gustado darle un pequeño gesto amoroso o un apasionado beso y transmitirle lo que realmente significó... lo que significa para ella y hacer realidad sus fantasías menos delirantes.

Cuando la castaña se fue siguió lavando la loza viendo por la ventana preguntándose como Liam la mira a ella y si todo lo que vivió a su lado también le significó lo mismo, ¿Sería muy descabellado pedir que él también le haya desarrollado fuertes sentimientos?

Negó y bajó la mirada gimiendo permitiendo que una lágrima saliese de su ojo derecho. ¿No podría pedirle a Lisa que le preste uno de sus inventos para borrar memorias y así deshacerse de todos los pesares que ahora le carcomen el alma y que son peores que los que tuvo antes de cruzar caminos con ese chimuelo bonachón?

(...)

Volviendo a cortar la leña, Liam estaba ansioso. Debía terminar rápido sus deberes para ir a la Casa Loud y pedirle perdón a Lynn y de paso aprovechar para ver cómo sigue Rita y corroborar si él es el culpable de su infortunio o si puede hacer algo para animarla.

No ha pensado qué palabras usar cuando las tenga en frente, pero confiaba en que si les hablaba de corazón entonces todo podría solucionarse, o al menos, quedar en buenos términos con ellas y no lo dejaran a un lado y siguieran siendo parte importante de su vida.

-Chico Pastelazo.

Pero al oír la voz de la atleta se desconcentró y golpeó mal el leño de tal forma que esté fue impulsado hacia arriba y ¡TANG! Cayese sobre su cabeza haciendo que gritase adolorido.

-Ly... ¿Lynn? Qué... ¿Qué haces aquí?- se sobó haciendo una mueca causando que ella riese mientras se le acercaba.

-Yo...- carraspeó rascándose la parte trasera del cuello -vine a hablar contigo... a pedirte perdón por lo que pasó en el día de la graduación.

-¿Pedirme perdón?- súper extrañado quedó por eso, si se suponía que él debería ser quién la buscara para disculparse por haberla insultado de esa manera tan atroz.

-Sí, por lo que te dije el día de la graduación. Yo... yo me comporté como una total tarada. No tomé en cuenta lo mal que tú estabas y creí que al decirte que lo tuyo con Tabby al finalizar sería lo mejor para ti y te haría sentir mejor, convencida de que dejarías de sentirte tan mal y volverías a abrir tu... tu corazón a alguien más- debía esforzarse para no llorar ante él.

-Porque tú, que eres todo corazón y que has hecho tanto por tantas personas privándote de cosas que los otros chicos dan por hecho que hacen los demás, merece a alguien que te retribuyese tantos sacrificios y yo... yo como una imbécil total estaba segura de que... ese alguien era yo.

-Lynn...- conmovido se sintió Liam y también tuvo que contener sus lágrimas -pero lo que yo te dije... no es lo que realmente quise de...

-No, tú tenías toda la razón. Muchas veces he hecho cosas malas para lograr un objetivo sin medir mis acciones y palabras y sin tomar en cuenta a quién lastimo en el proceso, especialmente cuando estoy empecinada en... en ganar algo que anhelo con todo mi ser...- ya no era capaz de contener sus lágrimas y empezó a gimotear.

-Y tú tuviste todo el derecho de... de gritarme furioso porque seguí jodiendo, jodiendo y jodiendo tu relación con Tabby... porque... porque ¡Soy una idiota total que no podría soportar la idea de perder al único otro chico que he amado!- como Rita, Liam no supo a quién se refería -porque... quería tener todo tu a... cariño para mí... y solo para mí y nadie más- pasó una mano por su cara.

-Po... po... ¿Podrías perdonar a esta estúpida cabeza dura y volvamos a ser lo qué éramos antes?- también estuvo a punto de suplicarle de rodillas.

Algo que derritió el noble corazón del pelinaranja que también lloraba a lágrima viva.

-Ay, Lynn... ¡PERO CLARO QUE TE PERDONO!- tiró a un lado el hacha y la abrazó con todas sus fuerzas haciendo que pusiera su cara contra el pecho y abriese mucho los ojos, pero sonrió enternecida y le correspondió empapándolo con sus lágrimas.

-Yo estaba a punto de ir a tu casa para pedirte perdón por ser un completo imbécil, para que no me odiaras de por vida. Si me puse tan mal por haber perdido a Tabby, ¡Me pondría peor si también te perdería para siempre! A la otra chica que a... a mi mejor amiga en esta vida- apretó su abrazo.

-Chi... chimuelo...- habló con hilo de voz sollozando como nunca antes lo ha hecho.

Dichosa como tampoco lo ha estado en toda su vida.

-Muchas gracias por perdonar mi estupidez- hablaron al unísono al separarse y verse fijamente, pero desviaron las miradas riendo por lo ridículo que fue eso.

¿Ahora qué pasará entre los dos? ¿Van a devorarse a besos? ¿O deberían ir despacio y realzar los cimientos rotos y luego dar el siguiente paso? ¿O solo quedarse como están y seguir siendo los mejores amigos sin atreverse a hacer algo que lastime al otro?

Tantas preguntas que no podían ser respondidas debido a todas las emociones que los invaden, pero en el fondo de sus corazones, sabían bien que era lo que había que hacer.

-Y pues... como ya no tengo que ir a tu casa y ahora estás aquí... ¿No quieres ayudarme a cortar esos grandes troncos de nuevo? Dos pares de manos siempre son mejores que una.

Si ya habían arreglado sus diferencias y él reconoció parcialmente lo que uno siente por ella, ¿Por qué no intentar avanzar con lo que tienen y dar el siguiente paso?

Eso es lo que el corazón le dictaba hacer.

-Claro... es hora de entrenar esos músculos que solo puedo ejercitar a tu lado- no se dio cuenta de que esto que dijo podría considerarse un coqueteo por el doble significado que tenía, pero al percatarse, no pudo evitar apenarse de sobremanera.

-En-entonces andando- él también se demoró en captar eso y fueron a esa zona de la finca.

-¡Un momento, Liam!- pero el llamado de Mee le hizo detenerse y tuviese otro Tic en el ojo -¿Se te olvida que luego de cortar la leña debes ordeñar a las vacas? ¡¿Cuántas veces te he dicho que no puedes desperdiciar el tiempo jugando y haciendo tonterías que?! En especial con alguien que solo ha venido a distraerte de tus...

-¡YA CÁLLATE, ABUELA!- pero Liam al girarse le gritó con la misma potencia de trueno que usó con Miguel y dedicarle la mirada bestial que usó con Lynn cuando le dijo esas cosas en la graduación.

-¡Estoy cansando de que siempre me hables a mí y a Beth como burros de carga y nos des con el látigo! ¡TÚ NO ERES NUESTRA MADRE PARA DECIRNOS QUÉ HACER CADA CINCO SEGUNDOS!

Era hora de canalizar toda la ira, rencor y sentimientos negativos que tuvo desde su rompimiento con Tabby en alguien que en cierto sentido representa aquello que tanto lo ha limitado en su vida y que ha sido una constante astilla molesta incrustada en el trasero.

-Sé que hemos estado muy apurados con los asuntos de la granja siendo llevados a los límites, ¡PERO YA ESTOY HARTO DE QUE SIEMPRE NOS SOBRE EXIJAS COMO SI FUÉSEMOS ESCLAVOS! Tantas veces que te he defendido ante los que ven con malos ojos tu actitud actual... ¡QUE NO TE DAS CUENTA QUE SEGUIRNOS TRATANDO ASÍ SERÁS LA QUE TERMINE POR DESTRUIR LA GRANJA!

-Diles a mis padres lo que quieras, ¡Diles que soy un grosero antipático irresponsable que no quiere hacer los deberes que me impones! Pero ahora mismo voy a pasar un tiempo de caridad al cortar troncos mi amiga y nada ni nadie me va a detener, ¡VAMOS, LYNN!

La tomó de la mano jalándola y ella no sabía que decir al haberse impresionado por tal altanería, pero volvió a sonreír conmovida porque al igual como lo hizo antes con Rita, la defendió de una "bestia iracunda que escupe fuego" como un caballero a una princesa.

-...- Mee Maw quedó en Shock manteniendo la boca abierta no pudiendo creer que él, que tanto se caracteriza por su gran nobleza, le haya gritado así.

¿Tales palabras surtirán un efecto mágico en ella para que deje de ser tan exigente?

-¿Qué pasa, suegrita? ¿No sabe que en boca cerrada no entra moscas?- Mary presenció eso y no se iba a morder la lengua en hacerle mofa riendo feliz de que su hijo al fin le cantase sus verdades.

-Yo... creo que mejor voy a recoger los huevos- no tuvo el coraje de volver a discutirle y menos en ir a regañar a Liam sintiéndose tan regañada como niña chiquita.

(...)

Ahora las cosas eran las que iban como viento en popa para Liam. No entendía cómo o por qué, pero Lynn Jr. se comportaba con una consideración y ternura que jamás creyó que tenía desde que fue a pedirle perdón a su granja y volvieron a ser "amigos"

No solamente se ofrecía a echarle una mano ayudándole con el trabajo pesado, sino que también en cosas que antes le resultaban repulsivas, le prestaba atención a lo que necesitaba, le daba su tiempo y espacio, ¡Hasta era capaz de dedicarle lindos cumplidos diferentes a los comentarios presuntuosos que tantas veces usó para impresionarlo en el pasado!

Tal vez llegó a odiarla con todo su ser, pero los fuertes sentimientos que le tuvo se incrementaron, y con este inesperado cambio de actitud, realmente empezó a cumplir con lo que Tabby dio por hecho de que haría. ¿En verdad fue tan ciego que no sabía lo que sentía por ella? ¿O sí lo sabía pero no quería reconocerlo porque al estar junto a esa Rockera su gran moral le decía que no la podía amar así por lo incorrecto que es amar a más de una mujer al mismo tiempo?

Si en verdad las acciones hablan más que las palabras... ¡Entonces ella debe amarlo con locura!

-¡AU, AU, AU, AU!- en esta ocasión atendían el parto de una vaca y la atleta recibió varias bofetadas con la cola de ese bobino debido a que se había puesto atrás para ayudarle a extraer el becerro que venía en camino.

-¡Solo un poco más, Lynn! Ya casi... ya casi... ¡YA ESTÁ!- con un jalón final sacaron al ternero cubierto de diferentes líquidos que les cayeron encima -¡Rápido, trae una manta!

-¡PUCH! ¡Ya voy!- luego de escupir las sustancias que se le metieron en la boca, fue por una frazada y se la dio para que envolviera a la criaturita -¿Está bien? ¿No le va a pasar lo mismo que le pasó a ese cerdito o sí?

-Déjame verlo...- con cuidado Liam lo revisó de arriba abajo recibiendo una lamida en la cara -gracias a Dios parece estar sano y sin deformación alguna- sonrió aliviado y palmeó su frente.

-Qué bueno. Sería una pena que un animalito tan lindo como ese que apenas ha salido de la línea de meta quedase fuera de la carrera que es la vida- rieron por esa comparativa y Lynn se paró a su lado (Remarcando otra vez la enorme diferencia de alturas) para ver con ternura al becerro.

Permanecieron en silencio un momento admirando al ternerito envuelto en cobija, casi como unos padres que sostienen a su hijo recién nacido, siendo tanta la emoción que ella apoyó (O hizo el intento) de apoyar la cabeza en el tatuaje que tiene en el hombro izquierdo sin despegar sus ojos del animalito que hacía agudos mugidos.

Liam se impresionó por esa acción, pero no dijo nada y menos la apartó, al contrario, correspondió y recargó su cabeza sobre la suya para aspirar el aroma de su castaña cabellera y sentir la calidez de su cuerpo al cerrar los ojos sintiendo como todos los problemas de la vida desaparecían.

Esa acción también asombró a la chaparra, pero tampoco protesto y la recibió con todo gusto.

-Muy linda esta vaquita, ¿No?- dijo ella sin despegar sus ojos del animalito.

-Sí, es muy bonita. Pero no es la criaturita más linda que ahora mismo está junto a mí- al separarse se vieron fijamente a los ojos.

Era el momento de sacar al gato de la bolsa.

-Liam... qué... ¿De qué hablas?- el corazón iba a estallarle por la fuerza de sus latidos.

-Lynn... yo... yo... tú... tú me... yo te... yo también te... te a...

Como cargaba al becerro en su brazo derecho, le sobó una mejilla con la mano izquierda haciendo que la cara se pusiera más roja que la ropa deportiva que suele usar, pero no dijo nada más y con el mismo instinto que tuvo cuando lucharon en el lodo acercó su cara a la suya (Teniendo que empinarse) a la vez que él se inclinó para al reconocer de una vez por todas lo que siente por ella darle la corona como la máxima campeona de esta competencia.

-¡MAMÁ, PAPÁ, ABUELA! ¡VENGAN RÁPIDO! ¡YA NACIÓ EL NUEVO HIJO DE MISS COW!

Justo cuando sus labios iban a unirse apareció Beth que gritó a todo pulmón al ver al recién nacido causando que todo el ambiente mágico se hiciese humo y ellos se alejasen bruscamente y que el sonrojo ahora fuera de la mayor de las penas.

-"Definitivamente nunca falta el re-cagón encargado de arruinar los momentos"- los dientes de Lynn iban a reducirse a polvo por como los rechinaba.

Roy, Mary y Mee Maw de inmediato acataron su grito para revisar al ternero y darle las gracias a Lynn con la misma magnitud que lo han hecho con Rita antes. Si ya se había ganado el afecto de la Familia Hunnicutt por ayudarles tantas veces al hacer diversos trabajos pesados no aptos para "florecitas delicadas" que también se tome la molestia en socorrerlos en situaciones en dónde se requiera un toque sutil y prudente, en dónde su mamá brilló tantas veces, hacían que la quisieran tanto que es casi otro miembro más de su rebaño.

-Definitivamente me recuerdas a Mary de chica, jovencita. ¿No has pensado en mudarte cerca de la granja cuando partas de tu nido? Si lo deseas, puedo alzar una habitación de huéspedes para que cada vez que desees echarnos una mano no debas...

-¡ROY!- el ofrecimiento del papá de Liam fue interrumpido por su mamá al volverle a jalar una oreja casi arrancándosela y que gimiese agudamente.

-¡Papá, no comiences de nuevo!- reclamó su hijo mayor apenándose a no más poder -yo... eh... te... te vuelvo a dar las gracias, Lynn. Tan fuerte como un buey y tan sutil como una oveja que cuida a su cría, eres... una mujer única en tu especie- este cumplido que tantas veces le dedicó a Rita se lo dijo para compensar lo que hicieron, corrección, lo que no hicieron.

-Uh... ¿Qué puedo decir? Por algo soy la única e inigualable Lynn Loud- no ha perdido la costumbre de fanfarronear flexionando los bíceps -aunque supongo que se lo debo a mi mamá. Es de ella de dónde yo y todas mis hermanas hemos aprendido muchas de las cosas que nos han vuelto las mujeres que somos... excepto por supuesto lo dementes que llegamos ser.

Liam río enérgicamente por eso, pero luego desvió angustiándose como antes.

Rita... últimamente ya no piensa en ella como antes, ni siquiera la ha vuelto a ver en esos sueños húmedos, siendo algo contradictorio porque ella tantas veces ocupó sus pensamientos casi de la misma magnitud que Lynn hasta que esta le pidió perdón y volvió a estar a su lado.

Volvió a preguntarse porque ya no lo quiere ver o si la ofendió de alguna manera.

Quería... deseaba tenerla de nuevo a su lado, disfrutar de su compañía (Y las lindas vistas que le ha ofrecido de su ser) y asegurarse de que estuviese bien y haya podido lograr superar los problemas generados por la falta de compromiso de su marido por complacerla y que también fuese feliz.

Repitiéndose la pregunta que se hizo en la cafetería de la Secundaria: ¿Qué era ella para él? ¿La quiere como una tía o segunda mamá?

¿O algo como algo más profundo y no solamente como algo que le quita el sueño en las noches?

Estas y más preguntas nuevamente le harán girar en su cama cuando vaya a dormir.

(...)

Desde que Lynn Jr. y Liam se contentaron, los Loud enseguida notaron un cambio en su forma de ser y ahora para bien. Sonreía con genuina alegría, ya no refunfuñaba, no actuaba con bastedad, hasta incluso se tomaba la molestia de ayudar a sus hermanas menores en lo que necesitasen reafirmando lo que se insinuó antes sobre que él es una influencia positiva para quienes lo rodean.

Parecía ser que el único que no estaba muy feliz con eso era Lincoln porque ya no podía ejercitarse con ella como solían hacer antes, pero al menos ya no deberá evitar que ella y Ronnie intenten arrancarse las cabezas cada vez que estaban compartiendo el mismo espacio.

Y la más alegre era la misma Rita, porque significaba que ella y el joven que la cautivó al fin podrán estar juntos y ser felices como se lo merecían habiendo logrado cumplir su objetivo de que él recuperara su felicidad perdida.

Pero al mismo tiempo se sentía más desdichada porque entonces Liam solo amará a su hija y a nadie más. ¿Cuánto tiempo pasará para que él la saqué de su corazón y ella del suyo? Si es que logra mantenerse lo más distante posible de su presencia para lograr eso.

-Rápido, Unidad Paternal, debo llegar cuanto antes al instituto para dar mi charla en dónde explico mi hipótesis sobre diferentes realidades paralelas relacionadas entre sí- Lisa apuró a su papá siendo acompañada por Todd que cargaba varios papeles y documentos.

-Dame un momento, mi pequeña genio, que se me enredó el nudo del delantal. Rita, ¿Podrías ayudarme?- pidió luego de sus fallidos intentos por quitarse esa prenda.

-Ya voy, Lynn, ya voy- con un tono frío y viéndolo con el mismo repudio que ha usado desde que se aterró al ver a Ratatoski le ayudó a deshacer el nudo -que se diviertan mucho- le dio un seco beso y palmeó la cabeza de Lisa para volver a la cocina.

-Eso espera... no, un momento. Necesito que me ayudes con otra cosa, linda- tensó los hombros y apretó los párpados contando hasta mil.

-Llamé al amigo de Lincoln para que trajera unos vegetales que necesito para mañana. ¿Podrías recibirlo por mí?

-"Esta broma no me puede estar pasando..."- pensó ofuscada sintiendo que el destino quería seguir jugándole más malas pasadas -claro, lo recibiré por ti. No te preocupes- hizo una muy bien fingida sonrisa.

Quería estar lo más lejos de Liam y ya no seguir interfiriendo en su vida, o peor, que volviese a caer en la tentación y reanudar sus coqueteos para que la complazca, ¿Y ahora su esposo se lo quería echar en la cara?

Realmente necesitaba de una escopeta más que nunca.

(...)

-¡Señora Loud, tanto tiempo sin verla!- fue el cálido saludo que Liam le dio cuando le volvió a abrir las puertas de su hogar, ahora sonriendo genuinamente por estar ante su presencia.

-Sí... como una eternidad, ¿No?- no le salió bien su penoso intento de broma -ven, pasa.

Volvió a tomar los sacos e ingresarlos a la Residencia Demencial no notando como Rita le dedicaba otra de esas miradas ensoñadoras por verle hacer ese tipo de actividad física repitiéndose una y otra vez que al menos puede seguir deleitándose con la visión que él le da.

-Bien, ¿Cuánto te debo? ¿Aún está en pie esa oferta de 75% de descuento?

-Claro que sí, por más que mi abuela se puso algo testadura y quiere cobrarles el precio completo afirmando que con habernos ayudado un poco no es motivo suficiente para que casi les estemos regalando nuestros vegetales más sabrosos- mucha pena le dio decir esto.

-Jum, parece que la cortesía y consideración no es algo que pueda heredarse- siguió hablando con un tono tan carente de alma que ahora era quién parecía ser un autómata y le pagó -mándale saludos a ella, a tus padres y a Beth de mi parte y diles que lamento ya no visitarlos como antes.

-Así lo haré, Señora Loud. Sabe que siempre será bienvenida- palmeó su hombro sonriéndole con una ternura que antes la hubiese cautivado y que ahora solo le removía la consciencia.

Justo cuando iba a irse vio en el reflejo de una de las ventanas de la casa la imagen de Rita y como tenía la cabeza gacha pasándose una mano por la cara al secarse una lágrima.

El corazón se le volvió a aguar y se lo sujetó porque una lágrima también casi se le sale.

No podía irse así... ¡No la puede dejar tirada a su suerte cuando claramente sigue sufriendo por el problema que le contó! Tantas cosas ella hizo por él, por su familia y su finca, seguir ofreciéndole el hombro para que descargue su llanto y apoyarla es lo mínimo que puede hacer para ayudarle.

Por una de las mujeres que más lo han cautivado.

-Pero dígame... ¿Cómo va lo suyo con su esposo? ¿Ha intentado arreglar las cosas con él?

Rita levantó la cabeza sorprendida por sus preguntas, pero desvió la mirada tapándose la boca para suprimir un sollozo al no sentirse merecedora de tanta amabilidad de su parte y de nuevo deseaba que la tierra se la tragase.

Acción que le hizo sentir mal de igual medida al creer que dijo algo indebido.

-¡Lo siento, no quise hacerle sentir mal!- se apresuró en darle otro abrazo haciendo que su cara esté contra su amplio torso -¡Por favor discúlpeme si la molesté! ¡SOY UN ESTÚPIDO! Es solo que ver a una mujer que amo mucho así de devastada... ¡ME PREOCUPA COMO NO TIENE IDEA!

Una mujer que amo mucho.

Una mujer que amo mucho.

Una mujer que amo mucho.

Estas palabras retumbaron en la cabeza de Rita como las que él le dijo sobre que era una linda mujer. ¿Escuchó bien? ¿Él acaba decirle que la ama?

Debía ser un error... tal vez lo que quiso decirle era que la quiere mucho, pero no que la ame en el sentido romántico de la palabra.

Pero la forma en como se lo dijo... como ahora mismo la tiene entre sus brazos... y como siente los latidos de su corazón... es porque... ¿La ama? ¡¿Realmente la ama?!

¿Le guarda los mismos sentimientos que ella le tiene? Es... ¡Es de locos! Él no podía amar así a una mujer como ella, ¿Verdad? ¿O acaso todos sus intentos por cortejarlo lograron atraerlo no en el aspecto físico como tanto quería en un inicio sino en el emocional?

¿Ganó sin saberlo la carrera para quedarse con su amor?

No debía darse falsas ilusiones y menos volver a imponerse la meta de tenerlo solamente para ella. Tal vez esté confundiendo sus sentimientos y solo la quiere como una amiga o una segunda mamá.

Si quería dejarle ir y siguiese con su vida, primero necesitaba zanjar ese asunto.

-Liam... hay algo en lo que necesito que me ayudes y que solamente tú puedes ayudarme.

-¡Claro, claro! Dígame en qué la puedo ayudar y lo haré- tales palabras de preocupación genuina se le volvieron a incrustar en el alma como filosas dagas.

-Entonces ven, sígueme a mi cuarto- esto hubiese sonado inapropiado para los oídos de otras personas, pero debido a que Liam todavía es algo despistado en esos aspectos, hizo lo pedido.

-Oiga, ¿Y Linky y sus hijas?- muy raro se le hacía que la tan famosa Casa Bulliciosa ahora esté tan silenciosa.

-Lisa está con mi esposo en una Conferencia Científica, Lana acompaña a Lola en el cumpleaños de Cricket, Lucy está con sus amigos del Mortican's Club y Lynn y Lincoln fueron con Lily a visitar a Lori en su nuevo apartamento- explicó cuando cerró la puerta de su habitación.

-Pero antes de hablar, debo asegurarme de que no hallan cámaras ocultas de Lisa- al pararse en un banquillo revisó las esquinas en dónde la científica podría esconder sus artefactos.

Liam iba preguntarle si no quería su ayuda, pero sus ojos volvieron a ver fijamente la anatomía de la rubia debido a que al estar de pie e inclinarse hacia adelante le daba un claro vistazo a su gran retaguardia y como la meneaba sin querer.

Tuvo que darse varios golpecitos en la frente para controlarse.

-Bien, parece que esta vez ella si me hizo caso y no puso esas cámaras escondidas. Ahora, Liam, necesito de tu ayuda- dejó el banquillo sin darse cuenta de cómo lo volvió a hipnotizar.

-Cla-claro, dígame en qué pu-puedo ayudarla- carraspeó para que no notara su nerviosismo.

-¿Qué soy yo para ti?- fue directo al grano sin tapujos y viéndolo fijamente cruzada de brazos.

Él parpadeó varias veces muy confundido, porque esperaba cualquier petición menos tal pregunta.

-Ah... ¿Disculpe? ¿A qué se refiere?- creyó que no escuchó bien su pregunta.

-Liam... yo... vuelve a prometerme que lo que ahora te voy a decir no se lo dirás a nadie y no te molestarás- miró a otro lado y rascándose el brazo izquierdo como pasó ante el cerdito muerto.

-Emmm... sí, claro, no se lo diré a nadie y recuerde que la palabra de un granjero es sagrada, pero, ¿Por qué cree que me voy a molestar?- cada vez estaba más confundido.

Respirando profundamente, Rita juntó las manos a modo de rezo poniéndolas delante de su boca y le dio la espalda para reunir el coraje de decirle todo aquello que se tiene guardado.

-¿Señora Loud? ¿Está bien?- creyó que iba a llorar desconsoladamente otra vez.

-Tú... Liam, tú... tú... me gustas mucho, yo... estoy enamorada de ti.

La mano que él extendió para tocarle el hombro se quedó tiesa al igual que el resto de su cuerpo, ahora pareciendo una estatua de mármol por el pálido tono que su piel obtuvo.

Estoy enamorada de ti.

Estoy enamorada de ti.

Estoy enamorada de ti.

Lo que le ha causado a ella ahora se le devolvió al también repasar varias veces esa frase.

Su cerebro se demoró mucho en procesar bien esa información y al hacerlo diversas muecas se manifestaron en su cara y se miró esa mano, luego a su alrededor y después a Rita que se mostraba de lo más nerviosa por cómo podría reaccionar y que diría o haría.

¿La tachará de una loca o enferma o depravada o algún adjetivo de esa índole?

-Je... je, je, je- pero esta pequeña risa no estuvo en todo aquello que contempló -muy... ¡Muy buena broma, Señora Loud! Realmente por un segundo me lo creí, ¡Ahora entiendo de dónde Luan heredó su sentido del humor! Ay Dios... ¡¿Cómo puede bromear así?! ¡JAJAJA!- carcajeaba al punto de llevarse las manos al estómago.

Recuperó el impulso de hacer un ¡PLOP! Y romperse la cabeza contra el suelo junto con el Tic en su ojo derecho y una palpitante vena en su frente.

-Yo no estoy bromeando, Liam. Estoy hablando 100% en serio- pisó fuertemente al dar un paso hacia adelante.

Las risas de Liam se cortaron de tajo y volvió a quedar paralizado de la impresión para ver su expresión que ahora es una de total firmeza sin ningún rastro de burla o vacilación.

Es... es verdad... era en serio... ella... la madre de la chica que ama actualmente... la mujer con la que ha vivido tantas cosas... que le ha hecho sentir emociones que ni Lynn o Tabby le han hecho sentir... que en más de una ocasión fue su deseo impuro y con quién tantas veces fantaseó...

¿Lo ama? ¿Ella está enamorada de él? ¡¿O es que se quedó dormido en su carreta?!

-No... no es verdad... dígame... dígame que solo quiere tomarme el pelo... usted... ¿Me ama?- retrocedió unos pasos -dígame que solo estoy metido en uno de esos sueños locos... usted... ¿Enamorada de mí? Co... ¡¿Cómo?! ¡¿Por qué?!

Esa reacción era justamente la que esperaba de su parte, así que nuevamente resopló.

-Desde que Vanzilla se descompuso en tu finca y ayudaste a Lynn a alzarla y me diste esa manzana diciéndome que era una linda mujer. Sí, sé bien que parece una motivación muy estúpida y vacía, pero si me dejas explicarte tal vez lo entiendas, ¿Me dejas explicarte, Liam?- para que no huyera le sujetó las manos.

-Ah... eh... oh... sí-sí. Ex... explíquese, Señora Loud- accedió tragándose un nudo en la garganta.

-Recuerdas... ¿Cuándo te dije que Lynn no cumple su función de satisfacerme?- asintió con timidez -ese no era todo el motivo por el que ya no lo quiero como antes. Mira, Liam, una mujer necesita que su hombre sea un hombre, alguien que no solo sea tierno y cariñoso, sino que sepa ser firme cuando haya que serlo, fuerte tanto físicamente como de carácter, que tenga el valor de afrontar los diferentes problemas que la vida le impone y sepa como seguir adelante e imponer su autoridad sin dejarse pisotear por los demás, como lo haría el hombre ideal que cualquier mujer quisiera tener a su lado.

-Mi marido será muy cariñoso con nuestras hijas y conmigo, pero ciertamente... como te lo dije antes, su actual forma de ser le hace fallar en todos los aspectos que acabo de decirte y por eso he llegado a repudiarlo y perderle cariño. Ahí... es cuándo entras tú- enarcó una ceja confundido.

-¿Es que no lo ves, Liam? ¡Tú eres el arquetipo del hombre ideal! No solo eres fuerte... y atractivo en aspecto físico, sino que también en carácter sabiendo cuándo ser firme y duro, pero sin perder la nobleza que tanto te caracteriza también siendo responsable, trabajador, humilde, risueño, valiente, comprensivo y muchas otras virtudes más que pocos hombres en la actualidad aún conservan junto con esos valores morales tan escasos.

-Se... Señora Loud... yo no... no sé qué decirle- muy conmovido quedó ante esas palabras.

-Y... mientras más te conocía más me enamoraba de ti y deseaba estar a tu lado por lo agradable que eres como hombre y ser humano y no solo por lo que quería de ti al principio- lo volvió a confundir con esto, así que de nuevo tomó aire para proseguir.

-Porque yo... al principio... solo te... te quería para un acostón, porque me resultaste tan atractivo físicamente, que deseaba que complacieras las necesidades carnales que Lynn no ha satisfecho y te volvieses mi amante.

-¡¿USTED QUÉ?!- esa confesión transformó radicalmente las emociones de Liam que le soltó las manos dándole un leve empujón y ahora la mirase con el asco que ella se miró a sí misma.

No... no era posible... por favor, que esta vez sí haya oído mal... que se golpeó bien duro la cabeza y escucha cosas que no eran ciertas... ¡QUE SOLO ESTUVIERA ALUCINANDO!

Pero al ver la expresión arrepentida que ella le dedicaba... es porque esto ocurría realmente.

Muchos otros jóvenes y hombres se sentirían halados de que una mujer tan linda como ella le tuviese una atracción tan grande como para querer hacer cosas de esa índole como amantes y nada más, pero él no debido a las convicciones, principios y valores morales que posee.

Se sentía sucio... utilizado... traicionado... ¡HUMILLADO! ¿Una de las mujeres que han tocado su corazón lo quería usar como un simple juguete sexual?

Los brazos le temblaban por como cerró los puños con furia y realmente estuvo a punto de darle un buen golpe por saber la clase de persona que es y que retrocediese temiendo por su vida, pero pudo contenerse con dificultad.

-Usted...- su tono se hizo tan gutural como el que tuvo antes de gritarle todas esas ofensas a Lynn -ya no... ¡YA NO SÉ QUE PENSAR DE USTED!- se volteó para irse derramando lágrimas equiparables a las que soltó en su rompimiento con Tabby.

-¡NO, LIAM, POR FAVOR! ¡DÉJAME TERMINAR DE EXPLICARTE!- Rita corrió para ponerse entre él y la puerta extendiendo a los lados los brazos -¡Aún no te lo he contado todo!

-¡PUES YA OÍ SUFICIENTE! ¡Ahora quítese y no me vuelva a hablar nunca más! ¡¿OYÓ?!

Una de las peores pesadillas de la rubia iba a hacerse realidad, ¡Debía detenerlo como sea!

-¡Solo déjame seguir hablando! ¡NO ES LO QUE TÚ CREES!- quiso tomarle otra vez las manos, pero él se soltó rugiendo como perro embravecido.

-¡NO ME TOQUE! Yo que tanta estima... tanto aprecio... ¡Tanto amor que le tuve! ¿Y resulta que me quería usar para satisfacer su calentura? Usted... ¡ES LO PEOR QUE ME PUDO HABER PASADO EN LA VIDA!- el índice izquierdo le temblaba cuando la señaló como alguien que condenó al mundo al peor de los destinos.

Si el corazón de Rita ya estaba hecho añicos cuando se dio cuenta de lo nefastas que eran sus intenciones, ¡¿Cómo estará ahora por tales palabras llenas de odio y veneno?!

¡Era hora de usar medidas más extremas!

-¡POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOOORRRR! ¡NO TE VAYAS ASÍ, LIAM!- lo abrazó con todas sus fuerzas del brazo izquierdo para que él no la volviera a apartar al agitarse como toro de rodeo.

-¡SUÉLTEM, SUÉLTEME! ¡SUÉLTEME JODIDA PUTA O NO RESPONDO!- su cordura iba a romperse.

-Dijiste que me tienes un gran amor, ¿Verdad? Si es así, ¡TE SUPLICO QUE POR FAVOR NO TE VAYAS ASÍ ANTES DE DEJARME TERMINAR DE DECIRTE LO QUE SIENTO!

Liam iba a tirarla de un empujón, pero al verla llorar con la misma magnitud que usó cuando la vio devastada fue suficiente para que su gran corazón se compadeciera. Cerró los ojos siendo su turno de tomar aire y reunir temple para no reaccionar de una forma atroz.

-A ver... ¿Qué tiene que decir a su favor?- se cruzó de brazos y esperó a que se calmase.

-Gra-gracias por esperar- su leve sonrisa no mermó su duro semblante -sí, no niego que al inicio solo fue una atracción física la que te tuve, ¡Pero no mentí que mientras más te conocía fue que comencé a amarte de verdad!

-...- él siguió inmutable y se limitó a parpadear moviendo de arriba abajo su índice derecho.

-Y aunque no lo creas, más de una vez contemplé la idea de no seguir tratando de que te fijases en mí, ¡Pero cada vez que mi marido hacía o decía alguna de sus estupideces que me causaban asco me impulsaban a continuar con mis intentos de conquistarte!

-...- Liam continuaba sin mermar su dura expresión porque más que justificarse ella quedaba peor ante sus ojos.

-Por eso... cuando me dijiste que Tabby te dejó... lo vi como la oportunidad perfecta para hacer mi jugada y esperé a que estuvieses recuperado para... para hacerte mío.

-Gr...- le tocó a Liam rechinar los dientes como ella y Lynn Jr. tantas veces lo han hecho.

-Lo que... lo que me lleva a cuando me viste llorar desconsoladamente... porque no lloraba por los problemas maritales que tenía con mi marido... sino por darme cuenta de la porquería de mujer que me volví... porque cuando vi sin querer tu celular que buscabas ayuda para superar tu ruptura por Tabby... y como todavía derramabas lágrimas por ella y por Lynn... es que me di cuenta de lo bajo que había caído... al querer usar a un joven... a un hombre tan maravillo como tú solo para satisfacer estúpidos caprichos infantiles... ¡ACTUANDO PEOR QUE UNA GATA EN CELO QUE NO MERECE SER LLAMADA MUJER!- se cacheteó a sí misma como lo ha hecho anteriormente.

-¡OIGA, NO SE HAGA ESO!- aún dolido y furioso, Liam no iba a dejar que se agrediese y la volvió a tomar de las manos.

-¡Esto y mucho más es lo que me merezco por querer actuar así! Por querer rebajarte a ser un simple objeto de placer y limitarte más de lo que ya estás por tu estilo de vida.

-Ese... ese es el motivo por el que desde ese entonces quise distanciarme de ti... para que siguieses con tu vida... y yo no fuese un estorbo que te impidiese recuperar tu felicidad y volvieras a ser ese joven lleno de vida que me cautivó... por eso alenté a mi hija Lynn para que arreglase las cosas contigo y continuase a tu lado y no desistiera de sus intentos para ganarse tu corazón... y volvieras a ser feliz como te lo mereces.

Liam recuperó su expresión de sorpresa y arqueó ambas cejas.

-¿Qué? Usted... ¿Alentó a Lynn para que siguiese junto a mí? No la entiendo.

-Ella me pidió ayuda y me confesó lo mucho que te ama, pero también me dijo que pensaba en renunciar a tu amor al creer que solo te causaría más problemas de los que ya tienes. No podía permitir que ella se privase de tener el amor de un hombre tan único como tú, por eso la convencí de que siguiese a tu lado y no tirase la toalla... porque a su lado, tú recuperarás la felicidad que perdiste y tanto mereces tener.

Los sentimientos de Liam volvieron a sufrir una radical transformación y regresaron a ser unos de profunda conmoción y extraña dicha.

Entonces eso era... con razón Lynn se disculpó con él y se ha comportado tan atenta y cariñosa al volver a ayudarle con sus asuntos en la granja, porque Rita le aconsejó que no se rindiera y así terminar de ganarse su amor y los dos sean felices uno junto al otro.

Eso... decía mucho de Rita, aunque sus intenciones principales eran moralmente repulsivas, su propio gran corazón la impulsó a hacer lo que consideraba correcto y mejor para él.

Demostrando que realmente lo llegó a amar.

-Señora Loud... ¿En verdad fue capaz de hacer eso por mí y mi propia felicidad?- muy mal se sintió por las agresivas palabras que le dijo hace un momento.

-Claro que sí. Tú, un hombre que se ha privado de tantas cosas sacrificando tus propios deseos por su oficio y por otras personas merece toda la felicidad del mundo- alzó una mano para sobarle la mejilla izquierda al saber que no la tratará con hostilidad.

-Sé que nunca me podrías perdonar y me odiarás por siempre, ¡Pero esto era algo que quería sacarme del pecho desde hace mucho! Solo... espero que me entiendas. Crees que... ¿Podrías entenderme, Liam?

Él desvió la mirada, pero dejó que lo siguiera acariciando. Seguía ofendido al saber que lo quería volver su objeto de placer, pero con lo ocurrido con Tabby puede comprender como se siente y lo que es capaz de hacer una mujer necesitada que desea tener a su hombre junto a ella o cuando este le falla una y otra y otra vez.

Además, ¿Con que cara le puede reclamar esas iniciales intenciones nefastas cuando él mismo se ha interesado en ella y en Lynn Jr. cuando fue novio de la Rockera? Él sería ahora el cínico si se viera a sí mismo como el de mayor moralidad entre todos los involucrados en este embrollo.

Y si ella fue así de abierta con sus emociones, es porque lo ama... como él a ella

-Señora Loud... claro que la entiendo y nunca... ¡Nunca la podré odiar por siempre!- la dejó sin palabras cuando la volvió a estrujar entre sus brazos.

-Todos nos equivocamos, todos somos imperfectos, todos tomamos malas decisiones, pero son pocos los que tienen el coraje de aceptarlos y decírselos a quién lastimamos y usted, una de las mujeres que más me han cautivado, al ser capaz de sincerarse así conmigo es porque... ¡USTED SIN DUDA ES ÚNICA EN SU TIPO!

Le tomó la cara con ambas manos y darle un apasionado beso en los labios con el que le transmitía todas las emociones que le tiene y que tantas veces le ha hecho soñar despierto.

No tenía que decir más palabras, no tenía que explicar detalladamente todo lo que ella tiene para que se enamorase o replantearse si en verdad la ama, porque las acciones hablan más con las palabras y lo que ahora hacía resumía todos los sentimientos que le tiene.

Los ojos de Rita casi salieron disparados y creyó estar metida en otro de esos sueños fantasiosos, pero al corroborar que es verdad, los cerró y profundizó el beso pasando sus brazos alrededor de su cuello causando que él le rodease la cintura con los suyos apegándolo a su ser.

Convirtiendo las que fueron lágrimas de tragedia, dolor y odio que salieron de los ojos de ambos, en unas de alegría, dicha, amor... y pasión.

(NA: advierto, aquí comienza lo intenso. Si son sensibles a escenas Triple X les sugiero que miren en otra dirección, pero si les fascina leer cosas súper subidas de tono... ¡DELEÍTENSE, CARAJO!)

Aunque más grande, Liam no le era rival en la lucha que tuvieron con sus lenguas al devorarse a besos, así que compensaba eso al recorrer sus fuertes y ásperas manos de granjero toda la espalda de Rita hasta llegar a sus grandes nalgas y agarrárselas con fuerza.

-¡LIAM!- gritó al separarse sufriendo un sobresalto y poniéndole las manos en el pecho.

-¡Disculpe, perdón si me pasé! Es solo que... sus pompis siempre me han parecido tan lindas... como el resto de su ser- esbozó una sonrisa nerviosa que rompió el hilo de saliva que formaron.

-Oh... creo que entiendo bien eso- con descaro ella también le agarró el trasero también sobresaltándolo, pero que riese coqueto.

-Entonces... ¿Qué sigue? No... ¿No va a pedirme hacer "eso"? ¿O sí? Es... ¿Correcto?

-La parte de mí más sensata y que me hizo odiarme a mí misma me dice que lo dejemos hasta aquí y no hiciésemos algo que se volverá una bomba que estallará en 9 meses, pero, esa otra parte de mí que te ama y desea con tanta pasión...- lo volvió a abrazar del brazo -me grita qué esta vez, al menos, por una sola vez tú me hagas sentir dichosa, querida, apreciada, feliz... y una mujer completa en todos los sentidos- se relamió los labios moviendo de arriba abajo las cejas.

-Pero si no quieres, lo entenderé. ¿Qué dices?

-No sé... la parte mía que tantas veces me hizo tener una carpa de circo ahí abajo también me dice que haga realidad uno de los muchos sueños que he tenido con usted y porque también la amo con todo mi corazón. Pero... usted es una mujer casada y con hijas y no sería nada correcto si lo hacemos, además, también amo mucho a Lynn y si lo hiciéramos sería como una apuñalada trasera que no se merece- pese a la pasión del momento, su moral y sentido de lo correcto no desaparecieron del todo.

-Oh... lo entiendo, lo entiendo. Si es lo que quieres, no te obligaré a cambiar de opinión- agachó la cabeza decepcionada aun cuando ya se hizo la idea de que no llegarían muy lejos.

Él iba a darle las gracias por ser comprensiva, pero al lado de su cabeza se formó una nube en cuyo interior hay una mula que tenía las palabras "Lujuria" escrita en el cuerpo y relinchó para patearle con ambas patas traseras la nuca.

Para que así reaccionase y dejase de ser tan moralista y poder darse un gusto culposo que se tenía merecido después de todo por lo que ha pasado y satisfacer esos deseos que todo hombre ha tenido en algún momento en esta etapa de la vida.

Y también... cumplir con lo que el corazón le pedía y expresarle el gran amor que le tiene.

-Pero... se dice que darse un gustillo una sola vez en la vida no hace daño, ¿Cierto?- la tomó del mentón para que lo volviera a ver a la cara.

-¿Liam? Tú... ¿En serio quieres...?- sus labios al ser sellados de nuevo eran todo lo que necesitaba.

-¡Claro que sí! Solo... le pido ser paciente, porque esta es mi... mi primera vez y... eh...

-¿Tú primera vez?- la dejó nuevamente sin aliento -je... tan semental me has parecido que di por hecho que tú y Tabby ya lo hicieron varias veces antes, cuando en verdad sigues sin ser estrenado. No dejas de sorprenderme, Liam- hizo que gruñese ahora de la pena.

-Si es así, entonces presta atención a lo que debes hacer, esto te servirá con Lynn si en algún momento deciden hacerlo también.

Le puso seguro a la puerta y lo guio a su cama, pero antes de iniciar, sacó algo de una gaveta.

-Pastillas preventivas. No querrás que en verdad en 9 meses la cigüeña nos visite, ¿Cierto?- rieron y se tragó dos -ahora... ¡A la acción!

Lo empujó para que cayese de espaldas en la cama y se le sentó de horcajadas poniendo la piernas a cada lado de su cintura y agarró sus manos para que se incorporase y así pudiesen verse a los ojos que reflejaban la misma ansias por hacer lo que están a punto de hacer.

-Aunque también te pido ser paciente, porque desde hace mucho que no muevo el esqueleto así. El primer paso lo hicimos al besarnos con pasión luego de confesar nuestros sentimientos, el segundo paso es quitarnos las prendas del modo más sensual posible.

Sin levantarse de él, desabrochó los botones de su camisa y sonriendo mordiéndose el labio empezó a alzársela lentamente dejando al descubierto sus grandes pechos cubiertos por ese sostén que rebotaron prácticamente en sus narices.

Bastando para que Liam no actuase con prudencia y la volviese a tomar de la cara y besarla con tosquedad y de un rápido movimiento hacer que ella ahora fuese quién estuviese acostada en la cama y se le acomodó entre sus piernas para agarrarle los senos con fuerza y hacer movimientos parecidos al que un doctor haría para reanimar el corazón de un paciente que sufrió un paro cardiaco acompañados de unas leves embestidas frotando su parte íntima que empezó a recargarse de sangre contra la de ella aún teniendo sus ropas inferiores puestas.

-Es-es-espera, Liam, te estás a-adelantando- por más que le gustase esta atención, Rita debía hacer que se lo tomase con calma -de-debemos seguir des-despojándonos de estas ropas que estorban.

-No tiene idea... de lo mucho que he... querido tocarla así...- siguió manoseándola así sin mermar.

Per yendo en contra de sus instintos, se hizo a un lado para que se parece y una vez de pie Rita se desabrochó los pantalones y lentamente se los bajó del modo más sexy posible contoneando las caderas mientras giraba lentamente en su lugar y admirase prácticamente su figura en todo su esplendor, en especial su gran y linda retaguardia que también se sacudió en sus narices.

-Señora Loud...- los labios de Liam temblaban cuando se mordió el inferior y la nueva "carpa de circo" que le formó ahí abajo era mucho más grande que las anteriores que ha tenido.

-Tu turno, Liamcito. Sorpréndeme también y demuéstrame si las fantasías que he tenido contigo están a la altura de lo que realmente puedes hacer- al sentarse a su lado y volver a besarlo, frotó su parte íntima con la mano derecha haciendo que tuviese un sobresalto, pero que riese.

-Es-está bien, ha... haré lo que pueda, pero sígame te-teniendo paciencia.

Al pararse quiso también actuar del modo más sexy posible al desabrocharse los tirantes de su overol como pasó cuando fue a alzar Vanzilla, pero esta vez no desabotonó uno a uno los botones de su camina de cuadros negros, sino que se la abrió al jalarla en direcciones opuestas dejando al total descubierto su musculoso torso poseedor de cicatrices.

-No lo haces mal, Liamcito...- era todo un espectáculo para la rubia que se rascó su zona íntima.

-¡KRAN!- pero Liam al apurarse en quitarse el overol al bajárselo por los pantalones, tropezó y cayó sentado al suelo golpeándose la nuca contra una mesita.

-¡¿Estás bien, Liam?!- temió que se hubiera herido de gravedad o perdiera la pasión del momento.

-Descuide... los zapes que mi papá y abuela no me han reventado el coco, menos esto- agitó la cabeza y se sobó la zona de impacto.

-Ah, bien. Ahora que estamos así...- al ayudarle a pararse hizo que la tomara de la cintura y apegaran sus casi totalmente desnudos cuerpos sintiendo la erección de él chocando contra su parte privada sintiendo sus palpitaciones al querer entrar a la acción ya.

-El tercer paso es volver a besarnos y acariciarnos como si no hubiese un mañana.

Lo tomó de la nuca para que se inclinase y volverlo a besar enredando los dedos en su naranja cabello recorriendo el interior de su boca con la lengua haciendo énfasis en los espacios que dejaron sus dientes faltantes que lo vuelven justamente un chimuelo.

Al ser tocado en esas zonas nerviosas Liam tuvo otro sobresalto, pero eso lo éxito aún más y siguió recorriendo la espalda de Rita, haciendo énfasis en sus anchas caderas y de nuevo agarrarle sus grandes glúteos como lo haría un ave de rapiña cuando atrapa a un conejito.

No se detuvo ahí, porque con esa misma tosquedad, recorrió sus carnosos muslos y agarró para alzarle las piernas y le rodease la cintura con estas teniendo que cargar todo su peso y no se detuvo ahí porque se dirigió hacia una pared estrellándola de espaldas y que las fotos que colgaban ahí cayesen y ella gritase ahora del dolor.

-Se-Señora Loud... en-en verdad he querido ha-hacerle esto desde hace mu-mucho.

Sin soltarla comenzó a devorarle el cuello a base de besos, lamidas y mordidas comprimiendo los grandes pechos de ella contra sus musculosos pectorales, y como todavía le rodeaba la cintura con las piernas y pasó los brazos alrededor de su cuello colgándose de él, podía seguir acariciando sin reservas toda la parte inferior de su cuerpo llegando incluso a meterle unos dedos en el ano.

-¡AYHY! Sí... sí, me... me doy cuenta- Rita se mordía el labio al apoyar el mentón en su hombro derecho mientras su cuerpo era agitado por sus caricias y sintiendo como el órgano sexual de él se frotaba fuertemente su cavidad privada.

-Porque yo-yo también he deseado que me hi-hicieras esto como no tienes i-idea.

Lo tomó de los pelos de la nuca jalándolo para alejar un poco su cara y así verse fijamente de a los ojos de nuevo, diciéndose con la mirada que esto no era solo un mero acostón y que realmente expresan con sus cuerpos lo que uno ha generado en el otro, para volver a unir sus labios.

-Creo que puedes seguir con los demás pasos por ti mismo, ¿No?- le lamió una oreja.

Liam la tomó de los hombros para arrojarla sobre la cama como uno de sus costales y no perdió tiempo en tirársele encima acomodándose entre sus piernas y sujetándole las muñecas para ponerlas a cada lado de su cabeza.

-¿Lista para experimentar lo que es capaz de hacer un granjero cuando se desata?

-Totalmente, hazme lo que quieras y no te contengas, Liamcito.

Volvieron a besarse haciendo otra batalla de lenguas y el chimuelo ahora le sujetó las muñecas usando solamente la mano derecha manteniéndoselas por sobre su cabeza para acariciarle con la izquierda sus tetas hasta que le arrancó de un jalón su sostén dejándolas completamente al aire y que se volviesen a agitar.

Al separar sus bocas Liam volvió a comerse el cuello de ella recorriendo con su lengua toda la garganta y morder sus clavículas dejándole bien impresas sus dientes.

-LI-Liam... ¿En verdad estas es tu prime...? ¡OH CIELOS, LIAM!

Rita abrió muchos los ojos cuando él empezó a besarle los senos, mordérselos y chuparle los pezones como lo haría un bebé que toma de la teta de su madre generando el sonido de succión.

Siendo tanto el gozo que su cuerpo se estremecía y sus brazos se removían inquietos no pudiendo liberarse de su agarre y ahora usó las piernas para rodearle la espalda y apegarlo lo máximo posible.

Él siguió degustándose con sus atributos superiores como alguien que hunde su cara en el más delicioso de los pasteles volviendo a acariciarle su retaguardia y zona privada con la mano zurda hasta que lentamente hizo un camino de saliva con la lengua, haciéndole cosquillas al llegar a su ombligo, y continuar llegando a esa zona a dónde no llega la luz del Sol y que es cubierta por el panty que ya estaba algo húmedo.

Agarró con sus antes sucios dientes la prenda y se la arrancó como esa cabra se lo hizo a sus ropajes en esa ocasión dejándola totalmente desnuda.

Se incorporó para repasarla con la mirada desde la cabeza hasta los pies, ¿Cuántas veces en sus nada sanas fantasías no se la imaginó desnuda y a su total merced? Solo faltaban Lynn Jr. y Tabby para hacer realidad los sueños más picantes que tuvo.

-Señora Loud... ¿Puedo tantear la tierra de cultivo?- le tocó ser quién se relamiese los labios.

-¿A qué te refi...? ¡LIAM, AHAYY!

Todo el voluptuoso cuerpo de la rubia se volvió a sacudir por una corriente eléctrica que la recorrió hasta la médula cuando Liam besó su vagina metiéndole la lengua emulando lo mejor posible la batalla que tuvieron en sus besos apasionados sintiendo un dulce sabor que nunca hubiera sentido en esos sueños húmedos.

No solamente era invadir esa otra húmeda cavidad que nunca creyó algún día saborearía, sino succionársela como lo hizo con sus pechos casi como deseado dejarla totalmente seca.

Y los movimientos involuntarios que el cuerpo que ella hacía, en especial rodearle el cuello con ambas piernas como esa llave que Lynn le hizo en su lucha en el lodo, era un combustible extra que lo motivaba a seguir aspirando sin detenerse para respirar.

-¡LIAM, CIELOS! ¡ESTO NO-NO LO ESPERABA DE TU PARTE! ¡EHEH!- como sus manos aún seguían inmovilizadas, Rita solo rodaba los ojos sufriendo unas convulsiones que no recuerda cuando fue la última vez que sintió.

-Como yo no esperé que us-usted se prestara para esto y mu-mucho más- dijo esto cuando tuvo que tomar aire y le sonrió seductor para continuar con su labor soltándole las muñecas para que así le agarrase otra vez el cabello.

-Si-si este es otro de esos sueños... ¡QUE NADIE ME VUELVA A DESPERTAR!- sus párpados se abrían y cerraban en orden diferentes y sacó la lengua.

Será la primera vez que Liam hace algo así y hacía lo que sus instintos le dictaban improvisando cada acción, pero si era algo que a él y a ella le gustaban, ¿Entonces por qué no continuar?

-Ay... ay Liam... vas... vas... ¡Vas a dejarme seca!- Rita seguía estremeciéndose y los masajes que él le daba en su retaguardia solo aumentaban su gozo.

-No voy a aguantar por más... ¡UHUHUAAA!

Llegó al orgasmo expulsando su Squirting. Liam se alejó unos pasos relamiéndose tanto el interior como el exterior de su boca como lo haría alguien que prueba por primera vez un helado, porque para él, esto era de las cosas más sabrosas que alguna vez ha probado en su vida.

-Auh... ¿Tanta sed tenías, Liamcito?- bromeó Rita sin incorporarse de la cama al estar traspirando.

-Si... pero de usted, Señora Loud- al pasarse una mano por la boca, se lamió el dorso -creo... que va siendo hora de pasar a lo... ¿Intenso? Sabe a qué me refiero- sus instintos lo llevaron a tomarla de los tobillos y abrirle las piernas para hacer lo que sigue.

-¡No, espera un momento!- extrañamente, ella las retrajo alejándose un poco de él.

-¿Qué pasa? No... ¿No quiere seguir? ¿No le gustó lo que le hice?- temió que su muy tosco acto de sexo oral le haya resultado repulsivo.

-No... ¡ME ENCANTÓ! Es solo que... ya sabes, quiero primero devolverte el gesto- de nuevo se mordió el labio moviendo de arriba abajo las cejas.

-Oh... claro... lo que usted quiera, Señora Loud- no dudó en aceptarle tal retribución.

Ella se sentó en el borde de la cama, así que él estaría de pie en todo lo que durase el siguiente acto y puso ante su cara su gran erección que era apenas contenida por sus calzones blancos.

-Veamos sí es de mi talla...- lo sujetó frotando con el pulgar la punta ya manchada de líquido preseminal haciendo que tuviese otro sobresalto.

Y con su misma falta de sutileza, le arrancó la prenda interior y ¡PONG! Recibió un golpe en la cara por parte del glande.

-¡Lo siento! ¡¿Acaso la lastimé?!- temió que le hubiese dejado un ojo morado.

-No, no, estoy bi... vaya... tú... ¡Sin dudas eres todo un hombre verdadero tanto por fuera como por dentro, Liam!- quedó maravillada por el gran pedazo de carne que ahora mismo le apuntaba y palpitaba para que lo complacieran.

-Que... ¿Qué puedo decir? Ejercitar esa par-parte de mi en las noches y en las madrugadas sirvió de algo, ¿No? Je, je- río cohibido rascándose la nuca desviando la mirada.

-Entonces será mejor que resistas lo más que puedas, cariñito. Porque mientras más aguantes, más durará el placer.

Primero le acarició los testículos cubiertos de pelo púbico haciendo que se estremeciese y luego tomó su pene con la mano derecha también sobándoselo y untándolo con el líquido preseminal para así "calentar ese músculo"

-Listo o no, Liamcito, ¡AQUÍ VOY!- sin mayor rodeos, abrió lo máximo su boca y se lo metió entero.

-¡SEÑORA LOOOUUUUD!- ahora fue la columna de Liam la recorrida por una corriente eléctrica.

(...)

-Zzz... aún sin todas esas locas viviendo bajo el mismo techo las que quedan todavía generan un escándalo capaz de despertar a los muertos... zzz- se quejó el Señor Quejón porque ese grito se pudo oír hasta su residencia y se removió en el sillón donde dormía.

(...)

Aunque siendo mayor y mucho más experimentada en ámbitos íntimos, Rita también se dejó dominar por sus instintos a la hora de mamarle el pene a Liam también generando fuertes sonidos de succión como alguien que quiere calmar su sed al chupar de una manguera mientras gemía de gozo por el sabor que se apoderó de su paladar.

-Se... Se... Señora Loud... esto... esto... es... increíble... es... genial... ¡OAH!

El placer que Liam sentía no lo podía comparar con nada que haya visto en sus fantasías o que se haya aplicado a sí mismo al momento de darse "alegrías" al estar viviendo uno de los mayores gozos que cualquier hombre pueda experimentar y más si se trata de un joven de su edad.

Tanto así, que todo su cuerpo se estremecía por los espasmos y daba leves saltitos en dónde está parado soltando temblorosos suspiros y su amplio pecho subía y bajaba por su entrecortada respiración también poseyendo diversos Tics y expresiones que darían risa en otro escenario.

-Sí... sígale... no se detenga... ¡Continúe hasta el final! ¡MUHU!- también se mordió con fuerza el labio inferior apretando los párpados al agarrarle con ambas manos su dorada cabellera.

Haciendo que ella sonriera sin dejar de chuparle su hombría porque realmente le gustaba y le puso más empeño, pero dejando de acariciarle sus genitales para agarrarle las nalgas tal y como él le agarró las suyas y darse un gustico extra.

-Señora Loud... no... no aguantaré por-por más tiempo...- avisó ejerciendo presión interna y cerrando con más fuerza las manos en su cabello -eh... eh... voy... voy a... a... ¡GROARG!

Su grito orgásmico parecía el rugido de una bestia enfurecida cuando disparó tanta cantidad de semen que por poco hace que Rita caiga de espaldas en la cama pareciendo que una bomba le estalló dentro de la boca.

-Ouh... ouh... per-perdón, Señora Loud. No me... pude contener un poco más- pidió perdón riendo infantilmente al apoyar las manos en las rodillas al traspirar.

-Des... descuida, Liam. Como es tu primera vez, es comprensible- al incorporarse apoyando los codos en el colchón, Rita se lamió los labios -siendo mucho más sabroso de lo que creí- también soltó una risita tonta.

Ambos deberán memorizarse lo que ahora mismo invaden sus bocas, para jamás olvidar el sabor del otro una vez que todo esto acabe y deban forzosamente lavarse los dientes al día siguiente (En el caso de Liam eso podría extenderse un poco más debido a su todavía peculiar higiene mental)

-Y pues... ahora sí puedes seguir haciéndome lo que quieras, Liamcito- abrió sus piernas lo máximo que podía dándole total vistazo a su cavidad vaginal que aún goteaba de su propia esencia y le hizo una seña con el índice derecho para que se le acercara.

Suficiente motivación para que se incorporara y brincase extendiendo los brazos como lo haría un peleador de Lucha Libre al arrojarse sobre un rival y aplastar a Rita con el peso de su cuerpo casi reventando las patas de la pobre cama.

Volviendo a acariciarse, besarse y besarse mutuamente sin reservas sintiendo como las manos les ardían y los corazones latían a máxima potencia dejándose mutuamente las marcas de sus manos y uñas deteniéndose cuando el granjero se incorporó gimiendo roncamente y volviendo a sujetarle las piernas por los tobillos alzándoselas para que las apoyase en los hombros y poner la punta de su órgano sexual contra la cavidad de ella.

-Bi-bien... espero... que esté lista, Señora Loud- realmente no podía esperar por más tiempo.

-Totalmente, Liamcito. No escatimes en dármelo todo- ella tampoco se aguantaba las ganas.

-Aquí voy...

Presionó el glande contra su entrada lentamente ingresando, pero sin detenerse hasta estar talmente adentro y otra poderosa descarga recorrió su lomo al sentir las paredes vaginales que se contraían contra su miembro casi pareciendo un tren que entró en un angosto túnel.

Siendo el último paso que lo volvía un chico a todo un hombre.

-Li... Liam...- Rita se estremeció desde la cabeza hasta los pies y le sujetó los hombros no pudiendo evitar lagrimear un poco teniendo la cara colorada.

-Es... ¿Está bien? Me... ¿Me salgo?- por más que esta sensación le gustase, pensó en su bienestar.

-¡No-no! Solo... solo déjame acostumbrarme... me equivoque al creer que serías de mi talla...- sin dejar de temblar, ella volvió a sonreírle seductoramente.

Le soltó los tobillos para que ella le rodease de nuevo la cintura con las piernas y así inclinarse tomándole de nuevo las muñecas y volver a besarla con pasión y otra vez chuparle los senos, siendo un acto instintivo para que se sintiese lo más cómoda posible y aumentar su calentura.

Algo que no se demoró en tener efecto porque luego soltar más gemidos apasionados, ella meneó su cintura incitándolo a que continuase.

Captó el mensaje y de nuevo le sujetó los tobillos abriéndole las piernas para retroceder un poco al tomar impulso y arremeter con todo el peso de su cuerpo.

-¡LIAM!- gritó la rubia arqueando la espalda y se mordió el puño para suprimir más lágrimas.

Esta vez él no le iba a preguntar si estaba bien, dejó que sus instintos tomaran el control de su cuerpo porque volvió a agarrar impulso y darle otra potente estocada sacándole otro grito.

Una tras otra tras otra tras otra, cada embestida que le daba hacía que todo el voluptuoso de Rita se sacudiese con violencia al igual que la cama y soltase más alaridos que casi parecían los gritos que alguien exclamaría que es apuñalado sin piedad alguna (Algo que no dista de la realidad)

Ella mantenía los ojos cerrando con fuerza los puños en el tendido del colchón para que al abrirlos viese la expresión de animal en temporada de celo que Liam tenía en su cara al tener el ceño fruncido y morderse el labio inferior y como se alejaba y acercaba por la fuerza de sus embestidas.

Lo que hacía que su temblorosa sonrisa se hiciese más grande porque esto era justamente como lo ha imaginado tantas veces o incluso mejor hasta que volvió a soltar un alarido apretando los párpados y formando un perfecto círculo en su cara.

Algo que desde la perspectiva de Liam le hacía ponerle más ímpetu a su acción y ejerciera toda su fuerza de granjero tirando por la ventana cualquier sentimiento de sutileza y precaución por también haberse imaginado esta situación en varias ocasiones.

Le soltó de nuevo los tobillos al hacer que apoyase las piernas sobre sus hombros para volver a agarrarle sus grandes pechos que se sacudían con cada embestida y repetir el movimiento de querer revivir el corazón de alguien que sufre un infarto.

Y por la forma en como los corazones de ambos latían no sería sorpresa que eso pudiera pasar.

-¡Ah, ah, ah, ah! ¡AHAHA! Li-Liam...- apenas pudiendo hablar por como él sacudía su cuerpo, ella lo tomó de las muñecas, pero no para apartarlo, sino para jalarlo y sus sudorosas caras estuviesen una frente a otra y se mirasen nuevamente con toda la pasión del mundo.

Para así agarrarlo de la cara y nuevamente unir sus labios.

-¡Uh, uh, uh, uh! ¡UHU! Señora Loud... esto también... es mil veces mejor que lo que me pude... ¡URG! I-imaginar- entre embestidas y mugidos comparables a los de un toro bravo, sonrió con picardía sintiendo como los pechos de ella se frotaban contra sus pectorales cuando se los soltó para volver a enfocarse en su retaguardia y muslos.

-Me... me sa... ¡OHAH! Sacaste las palabras de la bo-boca... ¡EHEH- Rita rodó los ojos cuando lo sujetó de la cara -pe-pero... creo... que es hora de... de poner de mi parte... ¿No lo crees?- le lamió la nariz.

-De... ¡UHIR! ¿De qué habla?- preguntó sin detener sus violentas arremetidas.

-So-solo déjate guiar por mí, cielito...

Usando todas sus fuerzas lo empujó para que ahora fuese él el que estuviese acostado de espaldas en la cama y así poder estar sentada en su hombría sin haberse salido de esta.

-Oh... creo... que ya entiendo...- captó rápidamente lo que ella quiso decir y dejó que ahora fuese ella la que le hiciera lo que quisiese.

Rita todavía tenía leves espasmos al sentir su gran don palpitando en su interior, pero no se demoró en hacer meneos alzando y bajando despacio su cuerpo que de un momento a otro se volvieron unos salvajes brincos al empalarse continuamente a sí misma soltando alaridos mucho más fuertes que los que soltó cuando Liam estaba en la posición dominante.

Este ahora fue sujetó con fuerza los tendidos teniendo los ojos entrecerrados disfrutando de la bella vista que ella le ofrecía al agitar así todo su ser sobre el suyo, especial sus grandes pechos que rebotaban como globos, y como su boca seguía siendo un perfecto círculo al seguir generando más alaridos que se fusionaban con el sonido de carnes frotándose entre sí.

¿Cuántas veces no soñó con esto? Como desearía que sus ojos fuesen grabadoras para apreciar cada uno de los detalles de este momento para siempre.

-Vas-va ¿Vas a dejarme seguir haciendo to-todo el trabajo o volverás a po-poner de tu parte, Liamcito?- sin dejar de saltar, le tomó las manos para que le volviera acariciar los muslos y subírselas hasta llegar nuevamente a sus grandes tetas.

Lo que bastó para que él reaccionase y se incorporara chocando su cara contra la suya al darle otro apasionado beso que casi la tumba si no fuese porque la volvió a estrujar entre sus fuertes brazos.

Aunque eso le dolió, Rita no detuvo su acción que se volvió más fácil porque él le agarró otra vez sus grandes nalgas ayudándole a moverse de arriba abajo y así le pudiera rodear el cuello para profundizar el beso.

Al separarse unidos por otros pequeños hilos de saliva volvieron a verse fijamente a los ojos a pesar del agite de sus cuerpos compartiendo la misma sonrisa apasionada.

Podrá ser inmoral e incluso repulsivo lo que ahora mismo hacían, pero al igual que muchas de las acciones que se han dedicado en el paso, esto era algo que les salía de lo más profundo de sus corazones y al saber que solo lo podrán hacer una vez en esta vida no podían escatimar a la hora de expresar lo que han desarrollado por el otro como si no hubiese un mañana.

-Se-Señora Loud... en... en cualquier momento voy a... ya sabe... ¡URG!- avisó Liam apretándole los glúteos.

-Yo... yo también lo siento, Liam...- a su vez, ella le enterró las uñas en los hombros aumentando la velocidad de sus saltos -y como último incentivo...- cerró lo más fuerte sus piernas alrededor de su cintura para hacer más estrecha su cavidad vaginal y así generar más placer en ambos.

-¡MMMUUUUOOOORGGGG!

Causando que el chimuelo le diera una fuerte dentellada en el hombro derecho para suprimir su nuevo rugido de orgasmo, algo que la blonda no pudo contener soltando un aullido parecido al de un lobo al mirar al techo de su cuarto sintiendo como su interior era invadido por la esencia de Liam como si de un volcán en erupción se tratase, siendo tanta, que el blanco líquido se desbordó por afuera de su útero.

Pudiendo darse por bien servidos por partes iguales y como tanto lo desearon.

Liam volvió a caer de espaldas en la cama y Rita sobre él compartiendo la misma respiración agitada debido al agotamiento, porque será muy fuerte, pero esta actividad física le exigió un esfuerzo al que no estaba para nada acostumbrado hacer... y que fuese sumamente placentero.

-Ah... ah... eso... estuvo... asombroso... Señora Loud...- sonrió como tonto y le plantó un tierno beso en la frente.

-Iba... a decirte lo mismo... para ser tu primera vez... sí que supiste cómo comportarte a la altura- ella tenía la cara apoyada en su pecho que subía y bajaba y le dio unos besitos en los pectorales.

-Pues cuando se hacen las cosas con el corazón y no solo por placer el resultado es mil veces mejor, ¿No lo cree?- recargó su mentón sobre su cabeza rodeándole la cintura con el brazo izquierdo.

-Tú lo has dicho, Liam, tú lo has dicho...- cerró los ojos para aspirar su varonil esencia, porque esa parte lujuriosa de su ser que lo quería de amante deseaba tenerlo así para siempre.

-Entonces... ¿Hasta aquí? ¿No me pedirá que me vaya o algo así?- aunque también quisiera estar de este modo con ella por toda la eternidad, sabe que mientras más tiempo pasen así es más probable que la Familia Loud llegue y los pille.

-No sé... primero debería llamar a mi esposo y preguntarle si todo está bien y no ha ocurrido algo que les haga volver más temprano. ¿En dónde puse mi ce...? ¡AUHU!

Rita se puso de pie y amañó con buscar el aparato, pero sintió un gran dolor en su zona íntima que le hizo sujetársela con ambas manos y estuvo a punto de caer.

-¡¿Está bien, Señora Lo...?!

Por reflejo, Liam también se paró y la tomó, pero pisó mal y cayó sentado en la cama causando que ella cayera sentada igualmente, pero sobre él.

Quedando en una comprometedora posición debido a que el trasero de Rita se frotase contra la aún gran erección de Liam que al sentir esa zona de su cuerpo volvió a recargarse de sangre.

Causando que se viesen fijamente a los ojos impresionados cuando ella giró la cabeza hacia atrás. El chimuelo desvió la mirada algo apenado, pero sus instintos no se demoraron en volver a tomar el control de su cuerpo y le besó el cuello y los hombros volviendo a acariciar sus muslos y senos con la misma rudeza que ha utilizado antes haciendo unas leves embestidas.

-Li-Liam... a... ¿Acaso tú quieres hacerme...?- los instintos de Rita tampoco se hicieron esperar y meneó su retaguardia al sentir como el pene de él volvía a su total plenitud.

-Bu-bueno... ya se lo dije... sus pompas siempre me han parecido muy bonitas y... quisiera probarlas, sí usted lo desea- le lamió otra vez una oreja.

-Sería la primera vez que lo hago por "la puerta de atrás" pero... ¡Que rayos! Si seguramente será la única vez que lo haga así, ¡A seguir dándose gusto!- volvió a girar la cabeza para darle otro beso.

-Pero, habría que hacerlo... estilo "perrito" por ser el modo más fácil, ¿No?

Liam dejó que se levantase y ella se puso en posición a cuatro patas sobre el colchón agarrando el borde de este al inclinar la parte delantera de su cuerpo hacia adelante y alzando la trasera.

-Bien, Liamcito, puedes empezar cuando quieras y sigue sin contenerte. Hazme sentir cosas que nunca en mi vida he sentido- meneó provocativamente su retaguardia.

Pero Liam no la empaló enseguida, sino que se agachó para masajearle sus grandes nalgas con esa falta de prudencia abriéndoselas y cerrándoselas casi pareciendo un chef que prepara maza para un bocadillo relamiéndose los labios para inesperadamente besarle el ano.

-¡LI-LIAM! ¡¿PERO QUÉ...?!- sufrió otro violento respingo.

-Descuide, Señora Loud. Solo... preparo también este terreno, usted me entiende- al retirar la cara de su trasero le sonrió con picardía.

Sin esperar su aprobación, volvió a unir sus labios a esa cavidad besándosela y lamiéndosela como se lo hizo con su vagina sin dejar de masajearle las nalgas con fervor.

Manteniendo los ojos cerrados mientras volvía a ser agitada, Rita se preparaba mentalmente para lo que iba a venir a continuación. Su parte racional le gritaba que lo detuviera antes de que hiciese algo que seguramente le causaría un gran daño físico imposible de disimular, pero la parte lujuriosa que tantas veces quiso tener a Liam dispuesto a hacerle cosas que Lynn Sr. nunca le hizo, le obligaba a continuar hasta las últimas consecuencias.

Después de todo, de esta manera no hay peligro de que la cigüeña la visite dentro de 9 meses.

-Ya voy a meterme, ¿Lista, Señora Loud?- avisó Liam al apoyar las rodillas en la cama y poniendo la punta de su pena contra el ya babeado ano de Rita.

-Lista- asintió y respiró profundamente para reunir fuerzas.

-Aquí voy...- la sujetó de la cintura y empezó a ingresar con la misma lentitud que usó cuando lo hicieron del modo tradicional.

Alarmándose porque cuando le metió solo la mitad de su miembro en el recto, todo el cuerpo de Rita se estremeció con violencia soltando un rugido ahogado.

-¡AY CIELOS, AY CIELOS!- gritaba con un hilo de voz volviendo a llorar cerrando los puños en el borde del colchón al luchar contra el impulso de empujarse para salirse.

-¡LO LAMENTO, NO QUISE LASTIMARLA! ¡VOY A SALIRME!

-¡NO, NO! ¡ESPERA, LIAM! No... no te detengas- ella rápidamente movió hacia atrás una mano para sujetarle una muñeca y girar de nuevo la cabeza para verlo de reojo.

-Sí-síguele... no... te preocupes, me... acostumbraré rápido- afirmó sonriéndole temblorosamente.

No muy convencido, hizo lo pedido y continuó penetrándola hasta estar totalmente adentro. Permaneció quieto un momento esperando a que el cuerpo de ella se aclimatara, pero como se contraría al temblar, hacía más estrecho el recto aumentando su placer y ansias de volver a darle violentas embestidas.

Al regular su respiración, reunir fortaleza interna teniendo la cara roja y soltando otras lágrimas, la rubia meneó sus caderas para que supiera que podía continuar.

Como lo hizo antes, se echó para atrás y luego hacia adelante, solo que ahora con mucha más cautela y cuidado debido al temor que le daba dañarla seriamente pareciendo que se movía en cámara lenta evitando en la medida de lo posible comportarse como un total salvaje (De nuevo)

Pero como ella no soltó más gritos o exclamaciones de dolor, volvió a "agarrarle el ritmo" y sus estocadas empezaron a ser tan contundentes como las que le dio antes soltando gemidos pausados que coincidían cada vez que metía en lo más profundo su hombría.

-Uh... uh... uh... ¡Uh, uh, uh, uh! ¡UHU!

Y gradualmente sus embestidas recuperaron su brusquedad o incluso más por como sacaba y metía una y otra vez su pene del recto de Rita no solo sacudiendo con violencia su cuerpo, sino toda la cama haciendo que ésta casi sacara humo de las patas por como rechinaba contra el piso.

-Eh... eh... eh... ¡EHE! Esto... es más doloroso de lo que pensé...

Si los gemidos o gritos de Rita no se apreciaban es porque había cogido la sábana para morderla y suprimirlos en un intento para apaciguar esa sensación que le causaba más dolor que cualquier otra cosa sintiendo como literalmente la despedazaba desde adentro y que tanto la cadera como la columna se le iban a reventar en cualquier instante.

Realmente quería gritarle para que se detuviese, pero apretó con fuerza los párpados y al abrirlos no solo miraba como todo desde su perspectiva se agitaba con violencia, sino que en un espejo vio su reflejo en esa posición y la expresión de ansias y deseos que Liam tenía con cada estocada que le daba.

Bastando para que sonriese ya comenzando a sentir un gran placer al ser tomada así por él, el joven que tanto la maravilló y ha llegado amar con todo su ser.

-Si-si no le gus... gusta solo dí-dígalo, Señora Loud- pidió él sin detener sus arremetidas y viendo como su sudor cae sobre las nalgas de Rita.

-Con... continúa, Liamcito... si... ¡SÍGUEME DÁNDOME CON TODO LO QUE TENGAS!- apoyó las manos en el colchón para que pudiese girar de nuevo la cabeza hacia atrás y afilar los ojos lanzándole una mirada apasionada.

Era todo lo que necesitaba oír, así que dejó de apoyar las rodillas en la cama para ponerse de pie y sin salirse de Rita abrazándola por la cintura y aumentar la intensidad de sus embestidas.

-¡AUHU, LIAM! ¡¿QUIERES PARTIRME A LA MITAD?!- gritó sufriendo Tics en su boca y párpados.

-¡¿No lo pi-pidió todo?! ¡AQUÍ LO TIENE!- retiró completamente su miembros para tomar impulsó e incrustárselo con todas sus fuerzas.

¡OHUHUUU! ¡LIAAAAMMMM!- creó otro perfecto círculo con su boca al aullar esto inclinando hacia atrás la cabeza.

Luego de unos momentos siguiendo con ese acto, Liam se salió, y cuando ella le iba a preguntar que pasaba, la tomó y aporreó de cara contra una pared tan fuerte que tumbó los cuadros que ahí estaban y sin dar explicaciones la volvió a tomar de la cintura y meterle el pene por el ano y continuar con sus violentas estocadas ahora estando ambos de pie haciendo que subiera y bajara empelándose a sí misma con el peso de su cuerpo.

-¡Oh, oh, oh! ¡OHO LIAM!- al estar así, Rita dejaba marcas de rasguños en la pared sintiendo como sus pies se despegaban y unían al suelo debido a la gran diferencia de alturas llegando al punto en que todo su ser se apoyaba únicamente en el miembro del granjero.

-Sí... sí que has visto varias veces en tus sueños... ¿No? ¡HAHA!- le dedicó otra sonrisa lujuriosa.

-Como... como... ¡Como no tiene idea, Señora Loud!- él le devolvió el gesto y dejó de sujetarla de la cintura para volver a agarrarle sus grandes senos que se habían frotado contra la pared y otra vez le beso, lamió y mordió los hombros aspirando el delicioso aroma de su ya desordenado cabello.

Después de otro momento siguiéndola manoseando de esa manera como si de un muñeco de trapo se tratase, Liam decidió tirar a Rita bocabajo de regreso a la cama y subírsele encima apresándola con todo el peso de su cuerpo y volver a penetrarla para continuar con sus "apuñaladas traseras"

-Usted es la más bella... la más cautivante... ¡La mejor mujer que he conocido en mi vida, Señora Loud!- le dijo esto al oído respirándole en la nuca recorriendo nuevamente todo su cuerpo y haciendo otra vez énfasis en sus pechos aún cuando estos están recargados contra la cama.

-Y... y tú... ¡OHUHUO! Eres el más gu-guapo... el más noble... el más ma-macho... ¡AHIHI! ¡EL MEJOR HOMBRE QUE YO TAMBIÉN HE CONOCIDO, LIAM!- a pesar de lo desordenado que estaba su cabellera dorada por tantas sacudidas, lo pudo ver de reojo como antes.

Dedicándole tanto otra mirada de lujuria máxima como una de gran sinceridad.

Lo que hizo que Liam la tomase de los hombros, se alzara retirándole otra vez el pene del ano y volver a metérselo con todas sus fuerzas.

-¡OOOOAAAAHHHH!- soltó otro de esos gritos con los que casi se desgarra las cuerdas vocales.

El tiempo pareciera haberse esfumado para ambos y sus espíritus estaban más que dispuestos a seguir haciendo este tipo de acciones para siempre de ser capaces, pero sus cuerpos físicos no durarían para toda la eternidad y tarde o temprano, llegarían hasta sus límites (Siendo el de Rita el más cercano a sucumbir)

-Se... Señora Loud... voy... voy a... otra vez a...- al sentir como nuevamente iba a correrse, Liam aceleró sus arremetidas tan bañado en sudor que casi parece que corrió una maratón.

-Va-vamos... ¡HAZLO! Lle... ¡LLÉNAME OTRA VEZ CON TODO SU SER!

Como lo hizo cuando estrujó su vagina, apretó su ano para causarle más placer a ambos y que el chimuelo soltara un aullido como el que ella expresó antes al inclinar hacia atrás su cuerpo haciendo con la cintura una última embestida.

Al por fin volver a eyacular una gran cantidad de semen dentro de Rita que tomó una almohada y morderla suprimiendo su propio grito final y cerrando lo más fuerte los ojos al sentir como todo su ano era invadido por ese blanquecino líquido que también se escurrió para afuera.

Todo llegó a su fin y Liam cayó en Rita compartiendo nuevamente la respiración agitada, de igual manera sudorosos, pero la rubia temblaba levemente haciendo varios gemidos adoloridos y que sus lágrimas corriesen y se combinasen en el tendido con la saliva que se le salía de su boca a lo que el pelinaranja le dio tiernos besos y caricias para calmarla y no siguiese agonizante.

Permanecieron así por varios minutos al ya haber regresado a la realidad, cuando él se salió de ella acostándose a su lado y abrazándola por la espalda temiendo que la haya herido en verdad.

Desconcertándose cuando soltó una risita tonta.

-Ay cielos... tú eres... ¡ERES UN ANIMAL, LIAM! Lynn... sí que se sacó el premio... al tener a un hombre tan maravilloso como tú a su lado- se giró para abrazarlo y verse nuevamente a los ojos.

-Lo que tantos años trabajando en una granja puede lograr, ¿No?- presumió flexionando su bíceps derecho -¿Pero segura que está bien? Si me pasé, perdóneme, recuerde que es mi primera vez y... solo actué instintivamente.

-Ya, ya. No te preocupes, estaré bien... aunque sí que te pasaste un poco de la raya- río de nuevo haciendo una mueca de dolor y se sobó la retaguardia -pero... mil gracias, Liam. Tanto por amarme, perdonarme, hacerme sentir querida y apreciada y... hacer realidad mi más grande fantasía desde que me diste esa manzana dándome mucho más de lo que esperaba- le sonrió con genuino amor -ojalá... ojalá...- desvió la mirada decaída.

-¿Señora Loud?- raro se le hizo ese drástico cambio de actitud.

-Solo pensaba... que si no fuese por la enorme diferencia de edad... si yo no estuviese casada y con tantas hijas y si tú no estuvieses flechado justamente por una de ellas... tal vez tú yo podríamos ser algo más de lo que al principio deseé, más que solo amantes o amigos con derechos... ¿Entiendes?- frotó su mentón.

-Oh... sí, entiendo. En verdad cualquier hombre debería considerarse el más afortunado del mundo por tener a una mujer tan maravillosa como usted de pareja... me parece increíble que su marido no sepa lo que tiene- frunció el ceño disgustado -pero quién sabe, tal vez en otra vida... en otra época... en uno de esos mundos paralelos que Zach afirma que existen... usted y yo si podríamos... estar juntos y amarnos para siempre sin que nada ni nadie nos pueda detener o separar...- al sonreírle con ternura y acariciarle la cara le sacó otra lágrima de dicha.

-Y seguir expresando sin limitación todo el amor que nos tengamos hasta que nuestras respectivas caderas se rompan- al bromear con esto causó que ella le pegase en el tatuaje en su hombro.

-Ja, ja, muy chistoso- hizo la misma risa sarcástica que le dedicó a Beth cuando se mojó de leche -entonces... supongo que hasta aquí llegamos, ¿No?

-¡No, no, no! Esto no es el fin entre nosotros- la dejó perpleja cuando le tomó las manos -es decir... si Lynn y yo nos volvemos novios y en algún mañana damos el siguiente paso, usted y yo podremos seguir juntos y siempre podrá volver a mi granja a alegrarme el día como lo ha hecho desde que la ayudé con su Van. No podremos tener una relación amorosa, ¡Pero podemos seguir siendo amigos! Y tener una buena relación de yerno y suegra como pocos tienen, ¿O quiere que nos llevemos como mi mamá y mi abuela?- le sacó otra risa.

-Porque su presencia... siempre será suficiente para alegrarme el día- le tomó la cara y darle otro apasionado beso.

-Liam... ya comprendo porqué Tabby y Lynn tantas veces suspiraron por ti. Jamás me cansaré de decirte que tú eres único en tu tipo- enrolló un dedo en su pelo naranja -nada me haría más feliz que seguir a tu lado... y si algún día eres tú el que siente que su pareja no lo complace, sabes dónde encontrarme.

-¡SEÑORA LOUD!- la miró con reproche alejándose un poco.

-¡Solo bromeo, solo bromeo! No creas que Luan es la única capaz de decir chistes tontos y fuera de lugar que no hacen reír a nadie- mucha risa le dio su actitud.

(...)

-¡ACHUHU!- estornudó su hija comediante en el cuarto que su universidad.

-¿Te pasa algo, Luan?- le preguntó Benny.

-Nada, parece que alguien ha estado hablando maravillas de mí. Ahora... ¿En qué estábamos?

Apretó su labio inferior con sus grandes dientes frontales debido a que ellos también expresaban su amor sin ningún tipo de reparos y se le tiró encima para hacer su propio desorden.

(...)

-Entonces creo que va siendo hora de que me vaya, ¿No?- supuso Liam.

-Sí, es lo más sensato. No querrás que mi familia nos descubra desnudos, sudorosos y juntos en la cama, ¿O sí?- compartieron otra risa -pero primero, ne... necesito que me hagas otro favor, Liam.

-¿Qué es? ¿No va a pedirme otra tanda o sí?

-No, no es eso. Es que... no me puedo levantar de la cama- su voz se volvió aguda e hizo muecas de dolor al hacer el intento de pararse por sí misma -y necesito que lleves por mí los tendidos a la lavadora en el sótano y luego llevarme al baño, ¿Podrías?- siguió creando gemidos y muecas de dolor al sobarse nuevamente el trasero.

-Emmm... por supuesto, es lo mínimo que puedo hacer por... lo que le hice- riendo apenado, la cargo al estilo princesa dejándole que le rodease el cuello y plantase otro apasionado beso.

Esperaba que al dormir (Y no volver a asquearse por otro comportamiento penoso por parte de su marido) y despertar todo lo que acaba de experimentar haya sido real y perdure por muchos años más al por fin ser complacida no solo de un modo pasional y salvaje, sino genuino porque no fue solamente tener relaciones sexuales y ya, sino por sentirse amada y querida por alguien que nunca antes creyó amar y que le quitó todos sus pesares de lo que hubiera logrado solo por un mero acto sexual sin más emociones de por medio.

Aunque eso sí, seguramente le va a costar mucho trabajo caminar por varios días, pero bueno, no se puede conseguir algo sin antes sacrificar algo, ¿Cierto?

(...)

La sonrisa de Rita era lo que ahora mismo resplandecía en la Casa de Locos. Como pasaba con Lynn Jr. ninguno de sus familiares entendía su repentino cambio de actitud (Y por qué caminaba chueca casi cayéndose expresando diversas caras de agonía) pero se veía feliz como no lo había estado en muchísimo tiempo.

Ya no tenía la cara larga, ya no hablaba con un tono seco que hace parecer el del Lucy el más animado del mundo, ya no parece un autómata que hace sus cosas como meros procedimientos mecánicos y menos se comportaba como alguien que tiene una nube de tormenta sobre su cabeza a cada segundo.

Parece que regresó a ser la misma madre, esposa y mujer dulce, cariñosa y alegre que alguna vez fue, o incluso más, porque esa sonrisa no se borraba con nada del mundo casi pareciendo que se operó para tener tal expresión de por vida.

Y nadie, entre todas las hipótesis contempladas, sospechaba el motivo de eso.

-Mami, ¿Puedo hacerte una pregunta?- dijo Lily viendo como agitaba una sartén en dónde preparaba unos panqueques.

-Claro, mi princesa. Pregúntame lo que quieras- accedió sin detener su acción mientras canturreaba la misma canción alegre que entonó cuando se maquilló y echó perfume.

-¿Por qué tan feliz? Últimamente has estado sonriendo como alguien al que le contaron el chiste más gracioso del mundo.

Su ingenuidad jamás dejará de causarle risa.

-Verás, hijita, lo que sucede es que...- de nuevo se aseguró de que no hubiese nadie cerca -digamos que al fin pude usar eso que te dije que me dará la mayor de las felicidades y por eso he tenido esta sonrisa más grande que la de ese payaso loco que le gusta molestar a ese otro demente disfrazado de murciélago en los comics que le gustan a Lincoln.

-¡Eso se oye muy bonito, mami! ¿Entonces seguirás usando eso todos los días hasta que yo me vuelva una mujer grande como tú para también ser feliz por siempre?

-No, mi tesorito. Eso... es algo que solo se puede gozar una vez en la vida y no lo podría repetir aunque quisiera, pero me es suficiente para llenarme de una alegría que me durará por mucho tiempo- palmeó su cabeza -"y que solamente tu hermana podrá disfrutar todas las veces que quiera, si es que no queda paralítica a la primera arremetida"- río para sus adentros.

-Ah, qué pena. Me hubiese gustado también usar eso cuando fuese más grande- hizo un mohín al cruzarse de brazos.

Solo hizo que Rita riese con más fuerza y al ver el sol mañanero volvió a imaginar la cara de Liam cuya sonrisa resplandecía con los rayos de ese astro.

No con lujuria o coqueteos como tanto visualizó, sino con una de verdadero amor y cariño, las mismas que el real le dedicó en ese maravilloso día al hacer realidad su mayor anhelo.

Una sonrisa que seguirá recibiendo de su parte cada vez que crucen caminos.

(...)

-¡ESTO ES FANTÁSTICO, MI PRINCESA!- un exageradamente feliz y chillón Lynn Sr. abrazó a una muy apenada Lynn Jr. dándole muchos besitos.

Cierto día, ella y Liam hicieron oficial su noviazgo en Lynn's Table ante todos los clientes, amigos y conocidos. Se veían penados (Y graciosos porque al estar uno al lado del otro parecían una Pitufa junto a un gigante) pero se sujetaban de las manos entrelazando los dedos sonriendo con todo el amor del mundo para empinarse y agacharse respectivamente y unir sus labios ganándose los aplausos de casi todos los ahí presentes.

-¡Tú sí que sabes elegirlos bien, Lynn!- Margo y sus demás los felicitaban chiflando.

-Es una pena... si hubiese elegido bien mis palabras o esperado el momento adecuado tal vez esos seríamos nosotros dos- Miguel soltó un suspiro de lamento.

-Ya supéralo- Fiona la volvió arrojar papas fritas a la cara.

-Una atarvana como ella y un irrespetuoso como él, sin dudas son el uno para...- Lola iba a decir otra de sus barbaridades, pero Lana golpeó la mesa en dónde estaban sacudiéndola y al subirse las mangas también le hizo estremecer por saber lo que significaba.

-Qui-quiero decir... qué al estar junto a él, ella dejará de jalarme las orejas cada vez que esté molesta- sonrió nerviosa como pocas lo ha hecho ante alguien y su gemela asintió despacio mientras Ratatoski le sacó la lengua.

Tabby se hallaba escondida entre la muchedumbre teniendo una expresión de gran dolor, pero al cerrar los ojos y suspirar esbozó una pequeña sonrisa al susurrar: "sé feliz, Liam, sé feliz. Que yo también buscaré mi felicidad en alguien más" para irse por su parte.

-No sabes lo felices que estamos por ti, Lynn- Lincoln le palmeó un hombro mientras que Beth abrazó a Liam de una pierna llorando de la alegría.

-Sí... yo también estoy feliz por haberme ganado al otro hombre que amé y con quién si puedo estar...- no entendió porque ella desvió la mirada al decirle esto, como si estuviese muy incómoda.

-Felicidades, hijo. Siempre supe que tú y esta chica con fuerza de buey terminarían juntos- Roy le dio unas palmaditas en la espalda -y si quieres que les alce un cuarto para ustedes solos, solo debes pedírmelo- susurró esto.

-¡NO COMIENCES, PAPÁ!- le dio otro empujón.

-Liam- todos vieron fijamente a Mee Maw se les acercó cruzada de brazos y muchos dieron por sentado que diría algo sobre que esperaba que tener nueva novia no se distrajera de sus deberes.

-Yo... también espero que seas feliz junto a esta chica. Tantos latigazos has recibido sacrificando tu felicidad por el bien de la granja que ha pasado de generación en generación en nuestra familia... mereces algo más que únicamente unos cinco minutos de descanso; así que te deseo mucha suerte, mi adorable nietecito.

Su familia, los Loud y todos los que la conozcan se quedaron sin habla cuando dijo eso con una genuina sonrisa al alzar una mano y acariciar su mejilla con ternura.

Recibir sus verdades cantadas como él se las cantó esa vez tuvo un impacto en su forma de ser tal y como si Bully la hubiera embestido con todas sus fuerzas.

-Muchas gracias, Mee Maw. Sé que al lado de Lynn seré muy feliz- nunca fue alguien muy rencoroso y menos con alguien de su familia, por lo que aceptó estas disculpas disfrazadas de palabras de apoyo.

-Eso se oye bien... porque realmente requeriremos la fuerza de coloso que esta chica posee para aligerarnos un poco el saco de las responsabilidades que siempre llevamos en nuestros lomos.

Esta vez sí se produjo un ¡PLOP! Uno grupal por este comentario con el que decía que todavía buscaba el bien de la Granja Hunnicutt por encima de cualquier cosa.

-Toda una experta en arruinar los momentos, suegrita- Mary se frotó los ojos, mientras que Roy contuvo su risa al saber bien que su mamá diría alguna burrada como esa.

-No, un momento. No es como si mi princesa al tener novio ya va a dejarnos como lo hicieron sus otras hermanas, ¿O sí?- pero Lynn Sr. se preocupó por eso.

-Papá... ya tengo 19 años y soy toda una mujer adulta. Es hora de hacer lo mismo que hicieron las demás y parta del nido para estar con el hombre que amo tal y como Lori lo hizo con Bobby- dijo Lynn Jr. haciendo el intento de apoyar la cabeza en el hombro de Liam que sonrió enternecido.

-¡WAHAHAHA!- no fue sorpresa que su padre llorase con más fuerza y la abrazase negándose a también dejarla ir.

-Entonces parece que sí deberé alzar un cuarto para ellos dos solitos- susurró Roy haciendo que Mary le diese un codazo en el estómago mientras que Beth se ilusionó porque Lynn si se volverá en algún mañana su cuñada.

-Si es lo que quieres, hija, entonces hazlo- dijo Rita que en todo momento estuvo callada -debes vivir tu vida junto al hombre que amas, y como lo hizo la mayor de tus hermanas, estar siempre a su lado apoyándolo en todo lo que necesite así como él siempre estará para ti siendo este uno de esos pilares fundamentales para que una relación sea estable, duradera y genuina.

Será otra cosa muy cínica de su parte, pero no quería que la chaparra en algún mañana pasase por lo mismo que a ella y mucho menos que su posible yerno falle como falla su propio esposo.

-Descuide, Señora Loud. Yo siempre estaré para ella y la apoyaré en todo; no volveré a repetir ese error- Liam le puso una mano en el hombro dedicándole el mismo chequeo de ojo que le hizo cuando le regaló esa manzana.

-Sé que lo harás bien, Liam, sé que lo HARÁS MUY bien- la rubia le devolvió el gesto.

Si los demás supieran en verdad el significado de ese gesto, volverían este restaurante un campo de batalla peor que cualquiera de las dos Guerras Mundiales.

-Es tan injusto, ahora parece que el único de la Formación Serpiente en está solito soy yo- Rusty se veía de lo más decaído y le dio una mordida a una alita de pollo.

-Oye, güerito. ¿Todavía te acuerdas de mí?- extrañamente, Mee Maw se le acercó con porte... ¿Seductor?

-Eh... sí, claro que sí. Por algo fui el que empujó su silla de ruedas cuando usted quedó lisiada en esa ocasión hasta que se recuperó- ni él ni nadie entendía ese actuar, pero se puso muy incómodo.

-Te oí decir que estás todo solito, ¿No? Significa que... no habría nada que te impida volver a darme un empujoncito cuando me sienta mal, ¿Cierto?

El color abandonó la granosa cara de Rusty y sufrió el mismo Tic que Liam tuvo ante el coqueteo de Miguel porque efectivamente esta anciana gruñona intentaba ligárselo.

-¡MAMÁ! ¡ABUELA!- gritaron Roy y Liam respectivamente apenados a no más poder.

-Entonces ese es el motivo por el que ha estado toda cascarrabias, porque desde hace tiempo que no tiene un hombre que le quite toda esa amargura que lleve por dentro ¿Verdad, suegrita?

La broma de Mary hizo que casi todos rieran a carcajadas, especialmente a Rita que llegó a los extremos de apoyarse en una mesa al casi caerse mientras se sujetaba el estómago y derramaba unas pequeñas lágrimas sintiendo como sus pulmones eran los que ahora iban a estallar.

Porque entendía a la perfección lo que las necesidades de la carne son capaces de hacer en una mujer... sin importar la edad.

(...)

Seguía pasando el tiempo y la Casa Loud estaba inundada por las lágrimas de Lynn Sr. cuando Lynn Jr. partió del nido para irse a vivir en la Granja Hunnicutt con el hombre ama.

Era un importante paso en su vida y si aceptó ya compartir vivienda con el chimuelo por el que ella y otras mujeres batallaron, es porque realmente si lo amaba y está dispuesta a hacer lo que fuese para que él fuese feliz a su lado coronándose como la campeona de la competencia.

-Bien por ti, hija, bien por ti. Al menos... puedo llevarme el premio de consolación de ser la primera vez de él- dijo Rita para sí misma volviendo a escribir -solo espero que tengas la paciencia para aguantar a su loca abuela y al gallo que ellos tienen como despertador.

Riendo al imaginarse como sería la dinámica de ella junto a los Hunnicutt, detuvo su escritura y puso esa hoja en el montículo preguntándose: ¿Ahora qué sigue si todo esto terminó? ¿Qué título le voy a dar este drama demencial?

-¿La Ama de Casa y el Granjero? No, que trillado. ¿Amor Rural? No, tampoco sirve- frotó su mentón intentando pensar.

Pero se vio el dedo índice y medio de la mano derecha (Los mismos con los que se dio "alegrías" a sí misma pensando en Liam en más de una ocasión) y supo que título usar.

-Tensión Agrícola... sí, eso puede servir- se apresuró a escribir eso antes de olvidarlo -ahora a cambiar los nombres de todos los que estuvimos involucrados en eso y luego editarlo para...

Detuvo su hablar cuando vio el calendario que tenía un pequeño círculo rojo en un día específico.

Que era el día de su aniversario con Lynn Sr.

Lo que la llenaba de un poco de ese sentimiento de desalojo que tuvo antes de desarrollar su interés por Liam. No esperaba nada especial o fuera de lo común por parte de su marido, pero no podía evitar desear que él hiciera (O al menos hiciese el intento) de pasar un rato inolvidable con ella como tantas veces lo hicieron antes.

Pero ya se había aclimatado al hecho de que esos tiempos no volverán y que él jamás se prestará para revivir la chispa y la pasión, por lo que al menos esperaba pasar un simple rato agradable a su lado y disfrutar de los deliciosos platillos que tanto se esmera en crear para situaciones especiales.

-Rita, ¿Sabes en dónde puse mi traje de baño?- muy rara se le hizo esta petición cuando al ir a su cuarto lo vio revolviendo las ropas en el closet.

-¿Tu traje de baño? ¿Por qué?- no entendía eso y menos cuando vio unas maletas a su lado -¿Estás haciendo equipaje? ¿Para qué?

-Ah, Rita, es... es algo que me apena un poco- tampoco comprendió su sonrisa nerviosa.

-Es que al ver a Lynn toda feliz por estar junto a ese chico que la ama... me hizo recordar cuando tú y yo éramos jóvenes y nos amábamos con pasión... haciéndome también caer en cuenta que desde hace mucho tiempo que no he querido hacer "cosillas" contigo si me entiendes- la sonrisa coqueta que le dedicó la dejó atónita.

-Por lo que me puse a pensar que podríamos irnos a celebrar nuestro aniversario en ese mismo hotel del que nos echaron por nadar sin traje de baño en la piscina y... mover el esqueleto como tantas veces lo hicimos y como me lo pediste antes de ir al campamento. ¿Qué dices, preciosa? ¿Te animas a hacer esas locuras conmigo como en los viejos tiempos?- le tomó una mano.

El cerebro de la rubia le tomó segundos procesar todo lo que acaba de pasar.

Su marido... el hombre que últimamente le repudió por ser tan poco hombre... que ha fallado en tantos aspectos... que al no haber puesto de su parte por complacerla como un esposo debe hacer con su esposa la orilló a querer tener de amante a otro hombre mucho más joven y que fue la original causa de todas las penurias por las que ha pasado en estos últimos tiempos...

¿Le acaba de pedir revivir la llama de la pasión y así salvar sin saberlo su matrimonio?

Sus emociones volvieron a hacer reaccionar su cuerpo y nuevamente comenzó a llorar y traspirar, ya no de dolor, ira, miseria o auto desprecio, sino de pasión, dicha y desmedida felicidad que desde hace mucho que no siente hacia él y que solo puede compararse a lo que Liam le dio ese día.

¿Acaso no estaba metida en otro de esos sueños surrealistas?

-¿Rita? ¿Por qué te pones así? ¿Acaso yo dije algo que te...?

-Oh, Lynn... ¡PERO CLARO QUE SÍ!- lo interrumpió para darle un apasionado beso que ya no recuerda cuando fue la última vez que se lo dio haciendo que abriese mucho los ojos, pero que le correspondiese apegándola a su cuerpo.

Al abrazarlo y apoyar su cara en el hombro y ver de nuevo la luna en el cielo volvió a imaginarse el rostro de Liam que reía divertido por toda esa situación deseándole la mejor de las suertes con su marido otra vez chequeándole el ojo.

Ante lo que susurró un "gracias" mandándole un besito porque él, indirectamente, hizo que esto fuese posible debido a que su noble y aún muy positiva influencia orilló a su marido a amarrarse bien los pantalones y recordase una de las principales cosas que un hombre verdadero debe hacer para mantener a flote una relación con su mujer.

No obtuvo lo que en un inicio quería obtener de él y volverlo su amante recurrente, pero siempre le estará infinitamente agradecida por todo lo que vivió a su lado y descubriese facetas de su personalidad que ni sabía que tenía y que también la influenció tanto que ahora es mucha mejor persona y mujer de lo que era antes de cruzar caminos con él en su puesto de verduras.

Siendo tan irreal al pensarlo en retrospectiva que casi parece imposible que todo lo que vivieron en verdad pasó, pero para eso está el dicho de: "Cuando la realidad supera a la ficción no queda más opción que aceptarla por más loca que parezca"

Aunque no podía evitar preguntarse: ¿Cómo sería su vida si de joven se hubiese topado con alguien como Liam? ¿Hubiera aceptado compartir su vida con él en una granja con todo lo que esto conlleva? Porque con todo el amor que se desarrolló en tan poco tiempo, esa hipótesis no le resultaría tan descabellada.

MIENTRAS TANTO, EN UNO DE LOS MUCHOS UNIVERSOS PARALELOS EXISTENTES...

Una Rita, vestida con prendas de campesina parecidas a las que Mary suele usar se hallaba sentada en una mecedora en el porche delantero de una granja igual a la de los Hunnicutt.

Teniendo una barriga de embarazo y tarareando una canción mientras tejía un pequeño suéter.

-¿Aún no lo terminas, querida?

Preguntó un Liam qué en vez de ser un joven de 17 años tenía su misma edad y barba tupida similar a la que tiene Roy, pero más corta, dejando unos pesados barriles para acercársele.

-Solo un par de trazos más y... ¡Listo! La primera prenda que nuestro nuevo crío o cría usará- le enseñó la prenda azul y él la sostuvo con ambas manos sonriendo enternecido.

-Ay...- pero soltó un leve gemido y se sujetó su prominente estómago.

-¿Estás bien, amor? ¡¿Ya va a nacer?!- primero preocupado y luego emocionado, el pelinaranja le puso una mano en la espalda.

-Descuida, querido, descuida. Es solo que... dio una patada de mula. Se nota que será tan o más fuerte que sus hermanos mayores- riendo algo adolorida, lo acarició del mentón y se besaron.

-¡MAMÁ, PAPÁ!

Los llamó un joven que poco le faltaba para cumplir la mayoría de edad y muy parecido a Liam acercándoseles con expresión de perro con escorbuto jalando de las orejas a un niño y niña mellizos de como mucho 12 años siendo los tres pelinaranjas como él teniendo marcas de golpes.

-Arg... ¿Ahora que hicieron Will y Vilma, Clark?- quiso saber un frustrado Liam rascándose la cabeza al quitarse su sombrero de paja.

-Díganles a nuestros padres lo que hicieron- el preadulto los empujó para que hablasen, pero ellos no decían nada y se mantenían cruzados de brazos volteando las caras para no verse.

-William, Vilma... ¿Tengo que quitarme la chancleta acaso?- el llamado de atención de Rita hizo que compartiesen el mismo estremecimiento.

-¡Todo es culpa de ella! Le dije que no jugase con el balón que la Tía Beth me regaló, ¡Y al patearlo dio contra la entrada del corral de las cabras y estas se escaparon dejándonos hechos estiércol!- el niño le dio un empujón a su gemela.

-¡NO ES CIERTO! Tú me pediste jugar contigo, ¡Es culpa tuya por no haber atrapado el balón cuando te lo mandé, tonto!- la nena le devolvió el empujón.

-¡¿A SÍ?!- también rugió como un perro uniendo su frente a la suya.

-¡SÍ!- ella imitó su acción y casi se tiraban rayos de los ojos.

-¡Ni se les ocurra!- Liam los tomó de la parte trasera de sus ropas alzándolos en direcciones opuestas -¿Las cabras? ¿Pudieron recuperarlas todas?

-Si no llego yo a tiempo para solucionar el problema nos habríamos quedado sin ninguna- explicó su hijo mayor cruzándose de brazos y soltó un escupitajo generando el sonido que los vaqueros del Viejo Oeste hacían al escupir.

-Por lo menos no volvió a pasar a mayores. Como castigo, deberán limpiarles las pezuñas a los cerdos y vacas hasta la hora de la cena, ¿Entendido?- Liam no tuvo que repetir dos veces esta orden porque asintieron cabizbajos y fueron a hacer lo pedido.

-Estos chicos de hoy... es idea mía, ¿O son más problemáticos que los de mis tiempos?- negó con la cabeza viendo como al retirarse y siendo escoltados por Clark, Will y Vilma seguían discutiendo.

-Ni hablar de los citadinos. Esos sí que son unos pequeños demonios porque sus padres no saben darles con la chancla cuando hace falta- también negando, pero riendo, Rita retomó la tejedura.

-¡Mami, papi!- los llamó de repente una niña de al menos 7 años, pelo rubio y moño en la cabeza.

-¿Sí, Caterina? ¿Qué quieres, mi princesita?- su papá la tomó cargándola sobre los hombros.

-¡El cartero nos dejó esto! Dice que es para mami- les mostró un paquete envuelto.

-Ah, llegó justo a tiempo. Muchas gracias, mi tesoro. ¿Ahora por qué no vas a jugar un rato con Virginia?- Rita tomó el objeto y le besó la frente cuando Liam la dejó para que se fuera de lo más feliz de la vida.

-¿Otro libro, querida? Ya es el segundo que compras este mes y que es de la autoría de ese loco de remate- usó como asiento uno de los barriles que cargaba y se sentó a su lado.

-Oh, no seas así, amor. Muchas de las cosas que escribe este tipo son muy aberrantes, como esa historia en donde un chico con tu mismo nombre para superar la ruptura de su novia recurre a otro chico llamado Miguel que le hace pasar una noche inolvidable y con el tiempo tienen una genuina relación de ensueños, pero cuando se lo propone es capaz de crear historias de lo más cautivantes y maravillosas y oí que esta es uno de sus mejores trabajos.

Desenvolvió el paquete revelando ser un libro que se titulaba: "Tensión Agrícola" del autor Luis Carlos Alarcón.

-Solo espero que esta vez no use los mismos personajes que ha usado en sus otras historias como si fuesen marionetas.

Compartiendo una risa, se dispusieron a leer uno junto al otro lo que ahora tenían en manos.

Ignorando que lo que para ellos es ficción y fantasía, es la realidad muy irreal en un mundo paralelo diferente, y compartiendo ciertas similitudes, al suyo.

Capítulo seis completado el 17/06/2024.

(Las que antes fueron armas apuntándome ahora eran rosas que caían a mis pies mientras el sonido de aplausos y chiflidos resonaban por todos lados)

¿Se los dije o no se los dije? Si en el capítulo anterior afirmé con un 99% que aquí haría la escena súper subida de tono de Rita con Liam, ¡Es porque así sería, manada de desconfiados! (Les saco la lengua)

Cielos... pero sí que me costó muchísimo trabajo hacer este capítulo (Que al tener más de 23 mil palabras es uno de los capítulos más grandes que alguna vez he escrito) Sino por todas las cosas que tuve que meter.

Con eso de Rita sintiéndose más miserable que nunca, al igual que Lynn Jr. cómo debe aconsejar a esta para que fuese feliz junto a Liam y que este recupere su felicidad, como él tenía complejos por amar a más de una mujer, como se reconcilió con la chaparra, como le gritó a Mee como se lo merece y como la rubia casi se gana su odio eterno al confesarle sus intenciones originales y como a final de cuentas no solo quedó casi paralítica cuando expresaron su amor quedando ambos en buenos términos, sino que las cosas con el pelele de su marido mejorarán y recuperará su propia felicidad salvando su matrimonio gracias a la influencia del chimuelo.

Tantas cosas por abarcar en un solo capítulo... sin dejar de lado las sátiras, referencias a la realidad y serie Canon y mi gamberro sentido del humor, como lo que pasó en Lynn's Table cuando Mee Maw le coqueteó a Rusty, ¡Esa si es una asaltacunas! XD

Si se preguntan de dónde saqué la frase de "Cuando la realidad supera la ficción no queda más opción que aceptarla por más loca que parezca" es una que inventé con un amigo llamado AndyElDino cuando estuvimos hablando locuras XD

Así que realmente espero que les haya gustado el Lemon que escribí. Sí, "un poco" exagerado y que ciertamente parece más bien algo sacado de esos Fan Arts súper subidos de tono, pero si tantas ganas Rita y Liam se tenían debido a lo que se han despertado uno al otro, ¿Qué mejor manera de hacerlo que yendo casi a lo bestial? (Aunque eso sí, en más de una ocasión tuve que ir al baño para descargar la "ganas" al imaginarme cada uno de los actos que hacían XD)

Y si se preguntan qué fue esa fumada del universo paralelo en donde Rita y Liam tienen la misma edad, están casados, con hijos y que leen historias bien locas de mi autoría, pues... ¿Por qué no? Tantas veces que a Lincoln le crearon montones de hijos con sus hermanas (O la propia Rita) y con diferentes personajes de TLH e incluso de otras series, ¿Acaso hay algo de malo en darles descendientes a una pareja tan Crack como esta que se ha ganado el cariño de todos los que han leído este demencial cuento de romance? (Diferente murmuros resuenan en todas direcciones al ser otro interesante tema de debate que nadie más ha propuesto)

Podría dejar la historia hasta aquí y ya, pero recuerden que en las notas de autor de arriba dije que esto tendría dos finales distintos.

¿Por qué? Oh, lo sabrán cuando lean el último capítulo... lo sabrán muy bien (Empiezo a reír como el monstruo de la primera película de Predator XD