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Capitulo 34

Kanda...

Dónde esta? Dónde esta? Dónde mierda está?!

Lo perdí de vista un segundo y ya no lo encuentro, no siento su aroma cerca y tampoco puedo localizarlo, Que rayos estas haciendo Moyashi?

-Dejalo en paz- llego Marian a mi lado.

-No se de que hablas- lo fulmine con la mirada.

-Ustedes toda su vida han servido para una cosa...

-No somos objetos- le gruñi.

-Y eso es lo que les hace especiales...- sonrió- ustedes están tan perfectamente destrozados que cuando se unieron nos dieron a todos el mejor sacrificio que podamos tener.

Tenía un mal presentimiento, sentía un miedo irracional por sus palabras. Ya sabía que esta guerra tan bien planeada era muy sospechosa, pero decidí creer en el Moyashi y venir para protegerlo... pero lo perdí en el primer momento que esto empezó.

-Por Sacrificio... te refieres?

-A Allen...

La sangre se me heló, la respiración se me cortó y mi racionalidad se perdió. Me avalanche sobre él, dejandolo sobre el suelo y apretando su cuello hasta el punto de hacerlo sangrar, pero el maldito no dejaba de sonreír.

-Donde esta?!

-No tiene caso que lo busques... si tu vas con él eso hará que todo el plan salga mucho mejor.

-De que plan estas hablando?!

-Allen necesita activar el arca... una ciudad algo especial, en ella vamos a escapar y salvaremos a Neah...

-Eso es imposible. Cuando el libere el corazón no soportará la absorción de la inocencia al destrozarla... él debería...

-Morir?- me interrumpió- Allen no dejara morir a su padre y menos a su pareja...

-Yo no estoy en peligro... puedo defenderme.

-Allen es un experimento, al igual que tu... son los únicos alpha y omega compatibles al 100% del mundo a la inocencia, ustedes absorberán más energía de la que le llegara a Neah, pero Allen es astuto y sospecho de nosotros... es inteligente.

-Quieres decir...- lo solté de golpe y me puse de pie, tratando de volver a percibir a Allen con desesperación.

-Allen no quería que ambos se sacrificaran, así que el será suficiente para evitar la muerte de Neah, mientras nos entrega un lugar para escapar. Es el mejor escenario que pudiéramos imaginar....

-Tu... porque lo dejaste?

-Allen fue engendrado por eso, para salvar a sus padres...

-De que hablas?

-El conde es Mana... y Mana es el padre de Allen, mientras que Neah es su padre omega.

-Ellos... son hermanos, eso es imposible!

-Ellos son Noeh, son una raza diferente y es claro que nosotros los humanos no entenderemos.

-Esto es una jodida broma! Estas enamorado de Neah y aún así... aceptas toda esta mierda?!

-Deberias entenderlo... Allen es tu todo, al igual que Neah para mi.

-Es diferente, ustedes son egoístas y lo dejaran morir para que ustedes puedan lograr una vida juntos... pero no lo permitiré.

-Es tarde, ya te lo dije, Allen fue engendrado para esto, Mana y Neah son gemelos... su especie nunca engendró a nadie, todos eran creados por el gen en algún humano... pero ellos rompieron la regla para poder acabar con este jodido mundo.

-Si ellos quieren acabar con esta mierda estoy de acuerdo... me importa un bledo el mundo, pero no Allen... no dejaré que lo hagan.

-Crees poder enfrentar a esos gemelos?- se burló.

-Estoy seguro que tu tampoco estás muy de acuerdo con que te quiten a ese omega.

-No soy idiota, no puedo atacar a Mana sin que Neah me detenga y no puedo pedirle a Neah que escape porque el corazón está dentro de él.

-El Moyashi no se daría por vencido- susurre- y si no hay otra opción... no creo que necesiten a un experimento roto. Sin Allen yo no tendría motivo de seguir con vida.

-Si vas ahí, ambos serán los receptores de la inocencia...

-Esta bien, mi pareja está ahí... - sonreí al contestar con tranquilidad y seguridad.

-Bien... supongo que no puedo detenerte. Allen está sobre la torre de la orden.

Corrí a toda prisa al lugar. Si Marian tenía razón en todo lo que dijo... entonces Neah me había engañado, cuando hablé con él, prometió que Allen sería libre, que nosotros podríamos escapar, pero suena más creíble el engaño de Marian.

Di un último vistazo al campo y Neah aún seguía peleando con el Conde... aún tenía tiempo.

No tarde en encontrar la entrada de la cosa llamada "Arca" que aunque era gigante, tenía un camuflaje perfecto.

-Moyashi!- grite cuando entre en esa ciudad antigua, desolada y que parecía que nada de lo que sucedía fuera estuviera pasando.

No recibí respuesta, pero seguí insistiendo hasta que llegue a lo que parecía el centro... varias veces trate de cruzar por alguna puerta, pero descubrí que toda las puertas de la ciudad tienen conexiones a algún otro lugar... así que solo seguí los caminos.

-Kanda?- escuche la voz preocupada de Allen.

Le sonreí de lado... por fin lo había encontrado.

-Pense que te perdía- frunció el seño, recordando el estrés y el enojo de todo este problema.

-Tu... tu no deberías estar aqui- se preocupo.

-Escucha bien pequeño Moyashi- le amenace- no te permito sacrificarse por mi, tampoco te permito ocultarme cosas y por último... no te permito abandonarme- le susurre al oído, envolviendo lo en un abrazo.

-Yo...- de le corto la voz y por fin se aferró a mi- tampoco quiero perderte...

-Estermos bien... encontraremos la manera.

-Que encantadores- escuche la voz del Conde detrás de mi... olvidaba que esos idiotas no eran normales  habían llegado más rápido de lo que pensé- lastima que su dulce relación acaba hoy.

Me di la vuelta y puse a Allen detrás de mi, trataba de protegerlo, pero me quedé petrificado al ver a Neah a su lado y al Conde en una forma parecida a Neah... no podían decirle a Allen esto... no ahora.

-Neah?- susurro Allen sacando un poco la cabeza.

-Hola...- su voz sonó casi dulce.

-Quien es el?-pregunto nervioso.

-Esa pregunta tienen muchas respuestas... pero para ti. Es tu padre, es Mana... y al mismo tiempo es el Conde.

Allen se aferró a mi brazo, parecía que había perdido la voz y las lágrimas caían por su rostro... parecía que el había comprendido más rápido la situación de lo que yo hice.

-Hola de nuevo... hijo- la voz del Conde había cambiado y oí el pequeño quejido de Allen.

-Porque... porque ustedes? Porque de todo el mundo mis padres son los que más desean mi muerte?- hablaba con miedo.

-Te equivocas Allen... te amamos más de lo que crees, tu eres el que le dará la libertad a este mundo y a nosotros -exploco el Conde.

-Mana y Neah... yo solo fui su experimento?- Allen por fin salió completamente de mi, suplicando una respuesta.

Ambos empezaron a avanzar hacia nosotros y nosotros retrocedemos por instinto hasta chocar con la puerta de la torre que estaba detrás.

-Allen siempre serás un fragmento de nosotros, eres un gran chico y todo lo que pasamos junto a ti... nada fue fingido, de verdad te amamos. Pero este mundo cada vez odia más y nosotros somos tan eternos que empezamos a odiar la vida... así que tu fuiste la gota de esperanza, el que morirá y nos hará morir, el que quitara el poder de los humanos y los hará iguales a todos... y además de todo eres un omega... serás quien les poder a los pequeños, es por eso que debes ser tu- termino de explicas el tal Mana.

Y entonces volví a sentir miedo, sentía que me lo quitaban y que lo estaba convenciendo de que esto era lo correcto... pero no quería, no quería que todo para nosotros acabara ya.

-Quiero despedirme de ellos... por última vez- le pidió Neah y se le fue concedido el deseo.

Neaha se acercó a nosotros y ambos nos teníamos cuando nos abrazó a ambos, sentí su aroma a claveles y me sentí nostálgico, volte a ver a Allen y sus hermosos hijos violetas estaban empapados de lágrimas, tome su mano tratando de darle apoyo y el entrelaz nuestros dedos.

-Gracias chicos... gracias por dejarme experimentar ser papá y por saber que mi bebé estará a salvo- lo susurro tan bajo que nos costó entenderlo- ustedes son la esperanza de este mundo, así que apostar todo por ustedes, nunca olviden que nosotros nunca fuimos los malos...

-Que? De que...- estaba perdido.

Entonces escuche el como se abrieron las puertas detrás de nosotros y por fin nos soltó del abrazo dejándonos caer.

-No! QUE ESTAS HACIENDO?!- escuche el grito de Mana que empezó a transformarse en el Conde.

-Estoy salvando a mi hijo- alcanzamos a escuchar- Te amo...- le grito a Allen y por fin cerró de nuevo las puestas dejándonos caer en un obscuro profundo.

Se volvió a abrir alguna especia de portal, dejándonos caer en una playa que no reconocía al principio.

-No! No! Papá!- gritaba Allen tratando de regresar al portal.

Iba a detenerlo pero el portal se rompió antes de darle oportunidad de siquiera alcanzarlo.

Allen cayó de rodillas y soltó un grito desgarrador que me puso en alerta. Me acerqué de manera lenta a él y lo envolvieron en mi cuerpo, dejé salir mi aroma y lo cubrí tratando de tranquilizarlo...

Al final Neah si quería salvarlo, pero alguien tenía que morir en su lugar...

Allen parecía seguir demasiado alterado, estaba luchando contra mi para poder escapar y yo me oponía a soltarlo, necesitaba relajarlo para que pudiéramos hablar bien de lo que iba a pasar, pero no lo lograba.

-Basta Moyashi!- le grite.

-Tu no entiendes! El va a morir y...

Ya desesperado, solo pude besarlo, un beso desesperado, pero que le transmitiera que lo entendía, que quería protegerlo.

Por fin me regreso el beso, aún llorando, pero aferrándose a mi y no queriendo escapar.

-El se sacrificó por tu felicidad... y por el mundo- le trate de hablar en medio del beso.

-Pero yo... debí de ser yo...

-Allen, si hubieras sido , yo hubiera ido contigo, pero nos dio una oportunidad de seguir juntos en este mundo... no podemos decepcionarlo.

-...- dudo y oculto su rostro en mi pecho sollozando un poco más- Tienes razón...

Sentí un golpe duro en el cuerpo y poco después Allen también se comenzó a estremecer. El dolor en mi era un poco más soportable, pero Allen gritaba y se retorcía. Trate de aguantar y lo cargue para poder refugiarnos... cuando busque a mi alrededor por fin pude identificar dónde estaba.

Corrí a la cabaña cerca de nosotros y trataría de escondernos mientras el dolor pasaba y después nosotros poder buscar un lugar mejor. Seguramente el dolor significaba que Neah estaba eliminando la inocencia y el corazón.

Por el momento estamos seguros... Japón no es lugar fácil para por la Orden, así que puedo tomar mi tiempo y pensar a donde escapar y poder proteger a mi omega...

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