Recuerdos de Allen 1° parte

-Ey niño... -escuche una voz demasiado conocida.- Mocoso!

Abrí los ojos con dificultad, pero me levanté por inercia, algo me advertía que tenía que hacerlo.

-Vamos inútil! Tienes que limpiar los establos, preparar la comida y limpiar los zapatos- me seguía gritando ese hombre- si no quieres otra golpiza como ayer, es mejor que te apures.

No podía fijar bien la vista en él, todo se veía borroso pero no puse en duda nada de lo que dijo, y de un dolor de cabeza recordé realmente lo que me pasó ayer.

Por una idiotez me golpearon, esos malditos payasos de circo solo me tienen aquí limpiando su mierda... pero no es que tenga opciones, prefiero ser su sirviente que terminar cono los otros. Ver a los otros chicos es hasta deprimente, tienen el cuerpo totalmente maltratado, el cuello lastimado con esa mierda de collar y todas las mañanas tenían los ojos rojos y una peste emanando de suelo cuerpo, demasiado obvio lo que les pasaba, pero nadie se atrevía a decir nada.

Estar en este circo era un ciclo de supervivencia, el día que cualquiera de los niños presentaremos nuestra casta, se marcaba nuestra sentencia, los alpha eran entrenados para ser parte del espectáculo en el circo, los betas pasaban a ser los guardias y contadores, los niños somos quienes limpiamos y los omegas... bueno, eran las putas de esos malditos.

Muchos de los niños que estamos aquí es porque somos huérfanos, era nuestra mejor opción para sobrevivir, pero en cuanto veíamos nuestro futuro  muchos huían... y pude hacerlo, pero no tenía a dónde ir... así que mi esperanza es rogar por ser un alpha o mínimo un beta, sino...

Tenía vagos recuerdos de mi padre... un omega, recuerdo que viajábamos mucho, nunca me faltó nada, pero un día, con miedo en el rostro, me pido que me escondiera, que si el no volvía no saliera... pero si pasaba más de un día, yo tenía que irme.

Se hizo de noche y por miedo salí de donde estaba, busque por varias calles y hasta que llegue a un cementerio pude ver a mi padre en medio de mucha gente parecida a él, cuando se dieron cuenta de mi presencia mi papá se alteró, me gritó que corriera, pero un monstruo como un esqueleto apareció frente a mi y otro gigante detrás de él. Por miedo corrí hacia mi padre, pero este en vez de protegerme, me golpeó, fue un rasguño que lastimó mi ojo izquierdo, tape mi herida y temblaba en el suelo por miedo.

-Corre!- volvió a gritarme.

Esta vez no lo dudé y escapé, sentía dolor por la herida, miedo por lo que acababa de ver y tristeza... no sabía si mi papá me quiso proteger o me odiaba... pero...

Ese día fue la última vez que lo vi...

Estuve una semana deambulando, en ese tiempo mi cuerpo cambió, mi cabello tomó un tono blanco, una cicatriz demasiado extraña en mi ojo hizo que recuperar la vista y de vez en cuando veía cosas que para mi no tenía sentido verlas, aunque solo fue al principio... eso desapareció. Pero era mi menor de mis problemas, un niño de cinco años no tenía muchas esperanzas de sobrevivir, pero de vez en cuando gente me regalaba comida y afortunadamente no era invierno y aunque dormía en la calle no caí enfermo.

Cuando el circo me ofreció cobijo y comida, a cambio de trabajo... no podía negarme, tenía que sobrevivir y el hambre estaba muy por encima de cualquier cosa que pudiera pensar en ese entonces. Ahora, dos años después, de verdad que he tratado de aprender algo más y poder salir de aquí, pero quien más aceptaría a un niño de siete años.

Y si, ayer me dieron una golpiza, algo que es normal aquí, pero que se ha hecho personal, mi padre me enseñó a defenderme y cada vez que me regañaban, les contestaba y ocasionaba que me fuera peor... con el tiempo aprendí a quedarme callado pero con la mirada de odio me bastaba para que me siguieran golpeando.

Trataba de que esos recuerdos no me desanimaran, tenía que terminar los trabajos. Mientras limpiaba los zapatos, un hombre se paró frente a mí.

-Tu eres Allen?- preguntó.

-Que te importa...- ni siquiera voltee a verlo- estas estorbando.

-No creo que estés muy feliz haciendo esto...

-No me digas- conteste enojado.

Me levanté esta vez para poderlo enfrentar, pero por un segundo tenía un rostro muy parecido al que recordaba a mi padre, pero cuando volví la vista a él, era diferente. Un hombre alto, con una gabardina puesta, un sombrero de copa... cabello largo, con una pequeña barba.

-Allen, yo conocí a tu padre... - eso me crispa los nervios.

La última experiencia que tuve con mi papá, me hacía dudar, además... nunca oí hablar de él, porque tenía que confiar en sus palabras?

-Y crees que te voy a creer?

-No tienes muchas opciones... es salir de esta mierda conmigo y descubrir que paso con tu papá o... terminar muerto, violado o como esclavo en este lugar.

-Yo...- esto parecía un chiste, me estaba poniendo contra la espada y la pared.

-Piensalo, volveré mañana, si decides que quieres escapar, te veo en la iglesia a las ocho de la mañana.

El resto de la tarde estuve con los nervios de punta, ¿era verdad lo que dijo ese hombre? Para empezar ni siquiera se su nombre... pero por otro lado, esa sensación de que lo conocía no desaparece.

-Deja de holgazanear!- me grito el idiota que hacía acrobacias- te dejo mi ropa para que la laves.

Voltee a verlo con odio, ni siquiera podía ocultarlo, ese era de los idiotas que más me molestaban y en cualquier momento no dudaría en darle una golpiza.

-Te atreves a verme de esa manera?!- me tomo del rostro bruscamente y me arrojó al piso.- tienes agallas, pero sabes que nunca debes retarme!

Poso su pie sobre mi pecho y dejaba caer su peso sobre mi, me dolía y me costaba respirar, pero no dejaba de verlo de manera desafiante.

-Pudrete!- le gruñi.

Me sonrió de una manera que daba miedo, trate de huir, pero no podía quitármelo de encima, cerró su puño y me golpeó el rostro. Sentí como la sangre corría dentro de mi boca y esta vez solo pude hacerme un ovillo y esperar a que todo acabara.

-Sabes que por el momento nadie puede tocarte, pero estoy casi seguro que era un omega... y en cuanto presentes tu casta, no sabes lo satisfactorio que será violarte, hasta que suplique por más- me dio una patada en el estómago y por fin se fue.

Tuve que quedarme en esa posición un rato, seguramente tendría moretones y algo en mi boca estaba roto, pero tenía que moverme. Bien... ese viejo no podría ser peor que esto y la verdad ya ni aguantaba esta mierda.

Si ese hombre me mataba ya ni siquiera me importaba, solo quería salir de aquí.

Por la noche, ni siquiera lo pensé... tome mi mochila con mis dos cosas que tenía en ella y huí, por la noche todos están ocupados satisfasiendose, nadie me buscaría... si lo iba a ver en la mañana solo tenía que pasar la noche frente a esa iglesia, tenía más oportunidad de escapar si estaba ahí desde ahora.

Ya era invierno, la nieve ya cubría las calles, así que tenía que mantenerme caliente con mi chamarra y mi gorro que traía puestos. Afortunadamente la iglesia estaba abierta, entre y estaba totalmente vacía, algo muy raro siendo casi navidad...

-Entonces... cual es tu respuesta Allen?- escuche la voz del extraño desde la entrada de la iglesia.

-Primero dígame cómo sabe mi nombre? Cómo se llama? Porque conoce a mi padre? Y Porqué me buscas a mi?

-Demasiadas preguntas no creés?-sonrío divertido.

-Tengo mis razones para no confiar...

-Si bueno... yo... soy conocido de tu prade desde hace mucho, la verdad era alguien importante en mi vida, pero ahora que no esta... solo podía hacerle el favor de cuidar a su hijo.- en ningún momento me volteó a ver.

-Mi... padre está muerto?- me tembló la voz.

-Si... te busque desde ese entonces, pero eres escurridizo.

-Entonces... ahora es real...- me deje caer en el suelo.

-Real?

-Nunca lo volveré a ver- susurre.

-No, pero solo tienes que seguir caminando, es lo mejor para todos no crees?

-No lo creo...

-Soy Mana, Mana Walker. Y yo quiero darte un propósito para vivir... digamos que es un favor que le debo a tu padre.

-Sigo sin confiar en tí...

-Es la mejor decisión que has tomado- se río a carcajadas y me extendió su mano- entonces, seamos amigos Allen...

-Digamos que conocidos- estreche su mano.

-Suena bien...

Hola chicos!
Creo que pocas veces he hablado en esta historia, pero de verdad les agradezco que sigan aquí aunque me tarde en actualizar 😂💔

Es una historia que me está enviando escribir y poderla compartir para ustedes... y decidí hacer un maratón de 4 días seguidos para compensar todo eso...

Así que nos estaremos viendo 🖤