Kanda...

-Ahora estas contento?- me reñia Fou.

-No tengo nada que explicar...

-Les entregaste a Allen, tu omega.

-Callate! Nunca acepté que lo fuera- grite frustrado.

-El tampoco lo pidió! Y aún así el te suplico que lo salvaras... es un niño Kanda y lo abandonaste.

-No era mi responsabilidad- me giré a ver a Alma.

-Su salud es débil, quizá le queden algunos días... no se como sigue vivo- intervino Bak, que revisaba a Alma.

-Debe de existir una forma de salvarlo, no seguiría vivo si no fuera así- me altere.

-Si existiera... no tenemos esa tecnología aquí...

-Es una pérdida de tiempo, ambos sabemos que él debería estar muerto- sentenció Fou.

-No tienes derecho- puse mi katana sobre su cuello- él estará bien.

-Sabes que no es verdad... si tuvieras confianza en tus palabras estarías a su lado y no peleando conmigo. Lo estás evitando...

-Solo tengo que encargarme de ti y podré concentrarme en Alma todo el tiempo...

-En serio? Estas temblando, no puedes sostener tu arma con firmeza y tu aroma te delata... tratas de aferrarte a algo que ya no es tuyo y perdiste a alguien que lo era por todos los medios.

Era verdad, mi cuerpo temblaba pero no sabía si realmente era por perder a Alma o al Moyashi. Estaba ansioso y de nuevo no sabía por quien... del enojo tire la katana y fui al lado de Alma, pasará lo que pasara, tenía que salvarlo... no podía perderlo una segunda vez.

-Ustedes deberían estar alegres, pasaron más tiempo con nosotros que con él moyashi... porque se preocupan por él?

-Porque cuando diste tu decisión, Allen ni siquiera se opuso... acaso no sentiste sus malditas feromonas infestadas de miedo? - reclamo Bak.

-Fuera lo que fuera, es importante para ellos, no lo van a matar.

-No tienen que hacerlo- la forma tan desinteresada en la que me hablo Fou me hizo voltear a verla- tu ya acabaste con él.

Se me formó un nudo en la garganta, mi cuerpo reaccionaba inconscientemente a lo que sea que fuera ese tonto albino, pero no podía dejarme vencer, yo solo podía amarle.

-Yuu?- voltee lentamente a donde provenía la voz.

-Alma... estoy aquí- tomé su mano y traté de sostenerlo en brazos.

-Ellos me usaron- susurro.

-Tranquilo, ya estás a salvo.

-No! Tu no entiendes.

-Alma, ya todo acabó.

-Entiende, solo me usaron para acabar con ese niño!- grito exaltado.

Frunció el ceño y se retorcía de dolor las manos me volvieron a temblar y ya no pude sostenerlo, Bak trató de ayudarlo pero el se aferraba a mí.

-Allen Walker es el que puede salvarte Yuu... yo ya soy libre, por fin puedo morir en paz, pero tu...

-No... todavía puedo salvarte, esta vez yo..

-No es tu culpa, aquella vez que me mataste... debí morir- dejó caer su cuerpo sobre mis brazos- quise matar a todos los que habían experimentado con nosotros, con los que nos regresaron a la vida, es una tortura no saber quien eres en realidad... no crees?

-No hables... estarás bien.

Trataba de olvidar todas esas malas experiencias. Yo no confiaba en nadie y tampoco era capaz de abrirme a otra persona, desde aquel accidente cuando era niño.

Yo definitivamente morí, pero los malditos de la iglesia se las arreglaron de una manera para mantenernos en este mundo, experimentaron con nosotros hasta el punto que lograron volvernos hacer nacer. Era algo turbio y asqueroso, ellos mismos rompieron su regla más sagrada... Dios es el único que podía dar vida y nosotros fuimos resultado de ese pecado.

Al principio odiaba a Alma, era un estorbo y un gritón, no quería que tuviéramos una unión... hasta que empecé a tener visiones, cosas aleatorias sin sentido, pero hubo una en particular que empezaba a darme miedo. Siempre era una mujer rubia, parada en un lago en medio de brotes de flores de loto, diciéndome siempre que las veríamos florecer juntos. Para mi no tenía sentido... hasta que Alma empezaba a parecerme en esencia igual a esa chica.

Pude seguir mi vida de esa forma, pero nuestra amistad empezó a crecer cuando éramos los únicos que habíamos logrado nacer se sus experimentos y que aunque nos destruyeran con cada intento de hacernos reaccionar ese maldito cristal, siempre nos recuperamos al siguiente día, nos mataban y el único intento de afecto que teníamos éramos nosotros.

Quise intentarlo, quise prometerle a Alma que viviríamos juntos en un futuro, cuando fuéramos libres, algo que fuera nuestro y que no existiera el dolor... pero son sueños tontos de niños. Tal vez pudo pasar, pero no cuando descubrí nuestros cuerpos originales envueltos en telas, siendo casi incubados, pero lo descubrí tarde... Alma lo había descubierto antes, y no lo soporto.

Lo perdí. Pero no podía permitir que se destruyera más, no podía dejarlo condenarse, así que yo tomaría la responsabilidad de todo, yo cargaría con nuestro pecado y al matarlo... realmente prometí no morir hasta encontrar a esa persona, talvez estaría viva... tal vez ella podría darme una muerte justa, nunca pensé que Alma seguiría vivo... esta es quizá mi sentencia por todo lo que he hecho.

-Yuu... tu ya eres libre- soñaba a una despedida- yo ya estoy muerto.

La respiración se me corto con su confesión, todo ese tiempo fue él...

-No es cierto...

-Solo estoy en este mundo por esos malditos Noah, pero si te diré una cosa, yo nunca fui tu destinado, nunca estuvimos hechos para estar al lado del otro, así que quiero que seas libre.

-De que estas hablando? No te perderé de nuevo!

-No es así... esta es una nueva vida para ti... moriré eso es un hecho, es hora de que avances.

-Pero... si yo lo acepto...

-Solo sabes que pasara si estás junto a él, el Conde lo quiere usar... así que es tu deber rescatarlo.

-Ya te lo dije, él no es nada mío...

-No ganas nada mintiendote- me sonrió de manera forzada.- es mejor que te apresures... no querrás perderlo.

-Quiero estar a tu lado, me necesitas.

-Estare aquí... aún me quedan unos días.

-Esto es una puta mierda!- grite desesperado.

-Si lo pierdes a él, será mucho peor...

-Como lo sabes?

-Porque yo ya perdí a mi destinado...

-Que?- no podía creerlo.- tuviste un destinado?

-Si... así que es hora de que busques al tuyo.

Mordi mi labio, no quería aceptar toda esa mierda, es como si el mundo me dijera que solo existe un camino y que no era el que yo esperaba  que me he estado aferrando a una tonta idea.

Deje su cuerpo a cargo de Bak y salí de ahí, tenía que pensar... que es lo que quiero? Me detuve, porque en medio del caos de mi mente había olvidado mi katana. Tuve que tragarme mi orgullo y regresar, pero Alma estaba hablando y quise escuchar antes de entrar.

-Mentiste no es así?- preguntó Bak.

-Es algo fastidioso que te parezcas a tus padres... más cuando quiero ocultar cosas- contestó Alma- era fastidioso que mis cuidadores trataran de aparentar ser mis padres.

-Pero mis padres murieron... el mismo día que tú. Aunque todo quedó en el pasado.

-Ya da igual. Pero tienes razón, mentí.

-Porque mentirle a él? Te declaro lealtad.

-Porque yo no soy lo que él necesita, yo lo conozco desde mucho antes de que tuviéramos estos cuerpos... fui su compañera, pero no su destinado.

-Que quieres decir? Antes era mujer?

-Si...

Estaba impactado, tuve que recargarme sobre la pared, porque esto era mucho más de lo que procesar. Alma fue todo este tiempo la persona que he buscado, pero... entonces porque me aparte de él.

-Kanda sin duda te quiere ¿Por qué haces que busque a Allen?

-Porque Allen y el son iguales, además el destino los unió... yo moriré y no puedo dejar que esos dos queden lastimados como lo fuimos nosotros antes.

-Antes?

-Fui la mejor amiga de Yuu... pero no éramos destinados, nos ayudamos en nuestro celo, aún así nunca me marco. Alguna vez pregunte y sabes que dijo?

-No me lo imagino...

-Quiero que encuentras a tu pareja y puedas ser realmente feliz... olvide por mucho tiempo esa vida, hasta que el conde me encontró, resucitó y torturó, después de todo eso, pude recordar.

-Entonces es verdad que estas... muerto?

-Algo así, estuve en criogénizacion mucho tiempo, el conde me regresó a la vida... pero mi cuerpo ya no tiene fuerza  para seguir de esta manera.

-Tu forma de compensar todo esto... es dejándolo libre?

-Esta vez, yo soy quien quiere que encuentre a su pareja y sea feliz, ya ha pasado por mucho y lo conozco, Yuu ya siente algo por el chico.

-Sabes que si fuera otro el que dijera eso, lo mataría.- se burló Bak.

-Él se dará cuenta...- se río Alma.

Ahora era mucho más difícil entrar, realmente tenía sentido mucho de lo que dijo y pensar que el es la chica que he buscado... pero ahora que lo sé, ya no siento emoción alguna, por lo que tanto he buscado.

Me acusaba nostalgia, pero era cierto que el Moyashi causaba un caos dentro mío, si no fuera así... no lo hubiera salvado, no me hubiera acostado con él... no estaría dudando en salvarlo o quedarme con Alma.

Joder. Que rayos hice?

Aunque ahora piense eso, no es que mis actos sean perdonados, pero por lo menos... tengo que salvarlo en de la idiotez que yo provoque. Tengo que traerlo de vuelta...