-¿Por qué tenemos que ir a la sede de la Iglesia? ¿no son los que te traicionaron?- pregunte curioso.

Ibamos caminando por un sendero casi desértico, un camino que pasaba entre las montañas, muy hermoso pero tenía un mal presentimiento desde la mañana.

- Los que experimentaron conmigo, están muertos.

No podía preguntar más, la mirada que me estaba dando, daba miedo. Kanda era alguien misterioso, pero definitivamente imponía respeto... y a veces me provocaba querer molestarle. Después de todo... sentía que teníamos más confianza.

- Se lo merecían?

-No lo sé...

-Te lastimaron, buenas personas no eran...

- Eso no me daba el derecho de matarlos.

Tuve que parar de golpe. El los había matado... esto no era una broma, nada en el me decía que estaba jugando, pero aunque estaba en shock..  tampoco tenía miedo.

-Ahora me vas a evitar?

-Solo... Me tomaste por sorpresa.

-Bueno, fue algo de mi vida que pasó hace mucho.

- Por lo menos, dame un aviso- refunfuñe.

- Eres muy delicado Moyashi.

- No molestes "afeminado"

-Ahora si te mato!- grito mientras desenfundaba su Katana.

Corrí. Me quería divertir un poco y al mismo tiempo aligerar el ambiente pesado que había quedado pero por ir distraído choque con alguien.

-Perdon... estaba distraído y yo...- empezó a disculparse la persona con quien choque.

-No... fue mi culpa.- trate de arreglar mi error.

Kanda me había advertido muchas veces, que la gente no iba a tratarme como su igual, que un omega debe de ser el sumiso, no todos eran como él...
Y no quería que por mi culpa, se metiera en problemas.

-Un omega?- cuando dijo esas palabras, me congele.

Kanda actuó rápido y me cubrió poniéndome detrás de él, me aferre a su brazo y sentí como estaba igual de tenso que yo.

El hombre con quien choque era rubio, mitad chino talvez, era de la altura de Kanda y aunque era delgado podía identificar que era un alpha.

-Mantente calmado Bak, el viene conmigo- advirtió Kanda.

-Kanda Yuu... nunca pensé volverte a ver- el ambiente se volvió pesado, muy tenso para mí gusto

-Solo venimos de paso...

-Sabes que no puedo estar cerca de un omega, ¿Porque lo trajiste?

-No es de tu incumbencia...

Ambos se quedaron en silencio y asome un poco mi cabeza, para comprobar que sucedía con ambos, pero apenas y lo hice una chica golpeó a Bak. No pude evitar una pequeña risa, pero cuando Kanda volteó a verme me callé enseguida.

-Bak idiota, deja de incomodar a las visitas- fue lo primero que gritó la chica.

-Pero Fou... solo les estaba haciendo unas preguntas.

-Si como no... - la chica volteó a vernos pero su mirada quedó sobre mi- ese chico es un experimento exitoso ¿no es cierto?

La chica, aunque era más pequeña que yo, se veía más ruda, su cabello naranja y su ropa holgada la hacían ver tierna pero su aroma era todo lo contrario. Además, la forma en la que me hablo me hizo dejar sacar un pequeño gemido, que me sorprendió a mi y a Kanda... era como una sensación de pedirle ayuda y eso me avergonzó.

-Y también es tu destinado, que sorpresa Kanda- volvió a reiterar Fou.

-Eres una entrometida- le dijo Kanda, entre dientes.

-Esperen... hablan de que, ese chico... esta unido con el cristal? -intervino Bak.

-Si...- contestaron ambos al mismo tiempo.

-Entonces tu...- se quiso acercar a mi, pero Kanda volvió a interponerse.

-Ya te dije... el viene conmigo- advirtió  y su aroma se volvió amenazante.

-Bien, bien... supongo que entiendo porque están aquí...- se rindió Bak y nos hizo que le siguiéramos.

Entramos un pequeño bosque donde los bambú predominan, hasta que llegamos a unas rocas que impedían nuestro paso. Cuando Fou las tocó se abrieron por si solas, y aunque eso era sorprendente, el único que estaba fascinado era yo.

Seguimos nuestro camino hasta que algunos lugares se me hacían conocidos, es como si estuviéramos en el mismo lugar que dejamos con Komui...

-Necesito hablar con Kanda. -nos anunció Bak- Fou, podrías...?

-Esta bien...-contesto resignada.

-Pero...- fue la primera vez que me atreví a hablar.

No quería soltar el brazo de Kanda, pero el no dudo en apartarse de mi lado. Aún así, posó su manos sobre mi cabello y lo revolvió un poco.

-Estaras bien Moyashi.- con esa simple acción me sentí seguro.

Ellos dos desaparecieron y Fou solo daba vueltas a mi alrededor, me daba gracias y al mismo tiempo me sentía incómodo... era esa sensación de que veía dentro de mi.

-Y como te llamas?- me pregunto muy cerca de mi rostro

-Allen... Allen Walker...

-Bien Allen, sígueme.

No conteste, solo hice lo que me pidió. Los pasillos eran extensos, podrías perderte en cualquier momento... la diferencia con el otro lugar es que aquí había gente... demasiada.

-Ustedes tres, salgan ahora- hablo Fou a la nada, pero efectivamente, salieron tres chicos.- Rohfa, Shifu y Rikei... es desagradable sentir sus miradas todo el tiempo- les regaño.

-Lo sentimos- contestaron al unísono.

-Es que... el omega llama mucho la atención- contestó Shifu.

-No lo digas de esa forma! -lo regaño Rohfa, la única chica. -debe ser incómodo para él que lo veamos como algo extraño

-Eso tampoco ayuda -los regaño Fou.

-Lo sentimos- se volvieron a disculpar.

-Pero es verdad. Allen Walker, un omega que es capaz de unirse al cristal y tener un alma gemela como Kanda Yuu...

-Parece ser que todo mundo sabe sobre mi vida- hable algo desanimado.

-No realmente... solo vi lo que me querías mostrar, ¿Que es lo que te hace especial Allen?- Fou nos llevó a una habitación donde quedamos apartados de todos

-Nada...-me exalte, algo estaba mal.

-Tu aroma es distinto, tu presencia es distinta, tu eres algo incomprensible Allen.

-Soy como ustedes...

-No lo eres y yo tampoco- ella se hizo uno con las paredes- yo soy una deidad de este lugar Allen, existo superficialmente y por eso mismo... puedo saber que tu también eres especial.

-No quiero hablar de eso...

-Si Kanda estuviera aquí... lo harías?

-Que tiene que ver él en esto?- la voz me fallaba.

-Porque él es todo lo que tienes...- su voz hizo eco en el lugar.

-Mentira.

-La forma en como lo miras y como confías en él, me hace dudar de que hablara de su pasado.

-Él me ayudó, no tengo porque dudar de él.

-En serio? Pensaras lo mismo si supieras que mato a la persona que más amo?

Mis nervios estaban de punta, sentía mi cuerpo frío, las piernas me fallaban. Que pretendía Kanda viniendo a este lugar? Por qué me dejo solo? Podía confiar en él?

-Yo no...

-Alguna vez, te hablo de Alma?- me interrumpió.

-Por qué debería saberlo?

-Porque el es...

-Basta!- las puertas se abrieron de golpe y Kanda entró demasiado enojado.

-Él debe saberlo!- volvió a aparecer el cuerpo de Fou.

-No! Él no es parte de mi vida y Alma murió hace mucho tiempo... - me tomo del brazo y me sacaba a rastras de ahí.

-Tu necesitas ayuda... Allen es tu pareja, se necesitan!

-No es así!- se detuvo de golpe.

-Si yo quiero saberlo... me lo dirías? -pregunte en medio del silencio.

Kanda volteo a verme, sus emociones desaparecieron... es como si regresaremos al inicio, cuando yo no le interesaba y solo sentía que me despreciaba... sentía que lo perdía.

De la nada, una risa infantil hizo eco en todo el lugar, la pared se agrieto y formó un portal. De ese lugar salieron dos personas que ya conocía bien.

-Por fin... por fin...- hablo la chica que salió primero. Road.- Allen Walker, por fin estas roto.

-Eres nuestro, chico- secundo Tikky detrás de ella.

-Los Noah!- advirtió Fou antes de que todo entrara en caos.