Tras la muerte y superación del estado de luto, Kise junto a la nueva familia adoptiva de Aien. Estuvo siempre allí esperando su derrumbe pero curiosamente Aien no se derrumbaba como todos esperaban.

Ella seguía reteniendo todo. En las noches padecía de insomnio por las habladurías de su madre culpabilizandole del final.

Otras veces empezó a temer porque Ryouta la dejara por ser tan debil y dejarse influencias por pesadillas.

Y como pocas veces sucedía. Tuvo que dejar sus trabajos de cuidado de animales como de niños para encargarse de ella misma. Al tener padres adoptivos no necesitaba conseguir dinero pero quería dar lo mismo que recibía.

Por eso, había quedado en un acuerdo de que ella en sus tiempos libres vendería postres saludables para ayudar con la paga de la electricidad y otras cosas. No se podía negar que Aien era de esas personas inquietas que no se podía mantener en un solo lugar calmada. Al principio, lo era pero con el tiempo fue ocurriendo esas pesadillas que empezaron a molestarla y evitando soñar muchas veces.

La semana pasada se había aislado de todos porque necesitaba llorar sin tener como buhos mirando cada paso o acción que hacía tanto la familia Kise como Ryouta y su propia nueva familia.

Sabía que se preocupaban por ella. Pero a veces las personas necesitaban su espacio para liberarse y era eso lo que necesitaba. En aquel momento kise se negaba a darselo, eran novios no quería dejarla sola justo en el momento que mas necesitaba.

Pero entre los entrenamientos junto a las obligaciones del modelaje tambien lo consumían. Cuidar el anonimato de su novia para su paz mental era la principal causa del trabajo excesivo.

Aun no eran novios como en forma oficial. Pero en este ultimo tiempo Aien empezó lentamente a decirle pequeñas cosas. Era cerrada, timida en cuanto a aclarar sus sentimiento pero en otras era un terremoto de energía sin paro alguno.

Cuando Kise Ryouta había escuchados a lo larga de las semanas sus primeras frases expresivas, que claramente las había conseguido por la harta paciencia que había depositado en una unica chica que amaba con todas sus fuerzas fueron:

》Te quiero mucho, Kisecchu..

》Ultimamente podría estar sintiendo que me abandonan pero estaría equivocada. ¿Sabes porqué...?

—A ver dime porque, Aiencchi.

》Por que cada vez que... que me siento caer estas tu...allí para agarrarme y no soltarme.

...

》Hay veces que me tenso ante un desconocido, pero sé que si me sucediera algo. Con tu rayo de luz lograría iluminar hasta el espía mas oscuro con tu cabello. Es por eso que me gusta tu color de cabello.

Cuando bromeó acerca de su cabello tan solo había dejado en claro que si le tenía aprecio. Que lo observaba y tenía presente.

》Estos meses me has tenido una gran paciencia, no te creas que me has logrado mentir con que estas perfecto cuando lo estoy pasando mal...estoy empezando a ver cuanto estima me tienes.

》Y cuanto lo superas con creces.

》He hablado con ella, y me ha dicho que el amor yace en tus ojos...

—¿Q-que?

》Y mis ojos tienen la respuesta que esperas por mucho tiempo. Pero recien ahora caigo cuan ciega he estado en tantos meses...

—Aiencchi...—suspira Kise al ver el techo de su alcoba.

Había terminado las tareas y de alistar sus cosas para el colegio pero al recordar las palabras que Aien le había dicho hace dos semanas le daban luz a su soledad.

》Tan solo... quiero que me tengas paciencia. Sé que te quiero, pero no estoy muy segura de mi misma en estos momentos.

》Y si te voy a querer en toda su expresión. Quiero estar sana.

》Sin pesadilla, inseguridades tontas y vista cegada.

》tan solo dame dos semanas. Sé que podré con ayuda a encontrar y ver la respuesta que todos ven pero yo no veo.

—En dos semanas...ya han pasado. Mañana es el día. Aiencchi, realmente me tienes a tu merced.

Susurró el rubio antes de caer dormido, soñando que abrazaba a su mejor amiga. Deseando que pronto fuera algo mas que una amistad. Desear que todos supieran que ella era suya.

Pero eso solo sería para el rango de amistades cercanas, el resto aun estaría sin saber hasta que las cosas con ella estuvieran mucho mejor y no solo lo que ella llamase estabilidad.

Sino que la estabilidad completa de ella y todos a su alrededor.

Por que si, ella era bastante enfermisa ante las malas vibras que inundaban en las personas que estuvieran a su alrededor. Por ende, Kise Ryouta buscaría la mejor manera para que todo estuviera medianamente listo y ser capaz de vivir mil y un aventuras con la hermosa chica que había atrapado su hermoso y dulce corazon en sus garras tan adorables.

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Un capítulo mas, y se viene el epilogo. Perdon por estar tan perdida por estos lares. He estado muy ocupada con la Universidad.

Muchas gracias por dar una oportunidad a esta historia. He visto como han estado añadiendolas a sus bibliotecas.

Nos leemos pronto.