—¿Y? ¿Qué pasó con nuestro plan? ¿Le conseguiremos un novio a Lili? —preguntó la mayor del grupo; Jisoo.

—¿Un novio? ¿Para qué Lisa, Manoban Lalisa querría un novio? Apenas y nos soporta a nosotras.

Las mayores se miraron entre sí, asintiendo ante las palabras de la rubia de nombre Rosé.

—Pero Rosie, es la única de entre nosotras que se queda sin nada que hacer cuando salimos con nuestros novios —se unió Momo.— Además no es divertido invitar a mi primo a todas nuestras salidas, la última vez volteó su malteada de frutilla sobre Lili por descuidado, y ella vertió la garra entera sobre él.

—Ay, Momo, todas sabemos que Lis no soporta a Bobby y que él es un ñoño que le encanta fastidiarla. Si le vamos a conseguir un novio, no debería ser tan torpe como él, más bien...

—Un bad boy —completó Nayeon, a lo que todas se sorprendieron, y un castaño, escuchándolas a escondidas, tomó nota en su celular.

(...)

—¿Chaqueta de cuero?

—Lista.

—¿Lentes de sol?

—Listos.

—¿Pantalones ajustados?

—¡También listos, oh por Dios, lo tengo todo!

—¿Buenos piropos?

—Pi...¿Pi qué dijiste?

—Piropos, halagos, frases seductoras que harán que Lalisa Manoban caiga ante el irresistible tú.

—S-supongo, ¡claro que sí!

—No los tienes, ¿no es así?

—¡Claro que los tengo, Taeyong!

—No los tienes.

No, no los tenía, pero Ten no mostraría un punto débil en su reciente estilo de “chico malo” para recibir una charla de tres horas llenas de los consejos de Lee sobre cómo ser cool ante una chica, claro que no.

—Como sea, ahí viene tu chica, Romeo, hazlo como lo practicamos.

Un fuerte empujón fue el que sintió en su espalda y en menos de un segundo sintió su cuerpo chocar con uno más pequeño y delicado que el suyo, cerró los ojos por el impacto, y al abrirlos, vaya sorpresa fue la que se llevó.

Lalisa Manoban, alias el amor de su vida, se encontraba en el suelo con muchos dulces dispersos alrededor de ella.

Esto ya había iniciado mal, se supone que debería haber caído en los brazos de Ten y que él le diría “Lo siento, linda, tu belleza me cegó tanto que no vi por dónde iba, ¿te encuentras bien?” PERO NO, el idiota de su amigo lo empujó con más fuerza de la que debía y luego simplemente se escondió.

¿Y ahora qué?

Rápidamente se agachó para ayudar a la chica a recoger todo y simplemente improvisar.

—Cariño, escuché por ahí que te gustan los chicos malos.

La chica quedó estupefacta ante sus palabras, ¿qué tenía que ver eso con sus dulces?

—¿E-ehh...? ¿Q-qué quieres decir?

—¡Que yo soy malo para todo! ¿No crees? Tengo dos pies izquierdos al caminar.

Lee se golpeó la frente, las amigas de Lisa quienes también observaban todo desde lejos quedaron completamente confundidas.

Pero Lisa simplemente rió, y eso le bastó a Ten para estar feliz todo lo que le restaba de semana.