Capítulo 27.

Alonso Villalpando un chico de veinte años se encontraba en la casa que compartía con su padre, Martino Villalpando aquel hombre que había escapado de Stonewell con ayuda de un gran amigo para su padre, un gran amigo y un gran amor, Alonso se encontraba insistiendo a su padre de que se fuera en busca de aquel hombre, por alguna razón aquel hombre le causaba confianza y refugio, Martino quería a Fernando de la manera más pura y sincera que se pudiera esperar y para adornar el momento es padre de Jos Canela aquel chico pelinegro y de cejas pobladas que Alonso recordaba y quería por alguna extraña razón y no había visto en años.

-Vamos papá solo iras y regresaras con el de la mano-(Insistía Alonso desde el piso de la sala de su casa)

Su padre aquel hombre hermoso, delgado y pálido como él se acercó hasta ponerse a su altura y lo obligó a que lo mirara.

-¿Podrás quedarte solo? El viaje a Stonewell es difícil y complicado, sabes que entrare de manera ilegal-(Dijo su padre y Alonso asintió mientras lo miraba con aquellos hermosos ojos azules que a Martin le encantaba ver)

-Alonso sabe cuidarse adecuadamente papá, Alonso es un niño grande-(Dijo y su padre sonrió para sentarse a su lado y abrazarlo)

-Eres mi más grande orgullo mi amor-(Susurro su padre y Alonso sonrió entre el pecho de su padre)

-Cuando regreses festejaremos con el señor Fernando y con su hijo-(Dijo Alonso emocionado y Martino lo alejo severamente y lo miro nuevamente)

-Amor no creo que Jos venga a casa cuando regrese con Fernando, Jos no conoce nada de los sentimientos de su padre por mí y Fernando tiene miedo de cómo lo tome-(Dijo Martino a su hijo y este asintió cabizbajo)

-¿Qué pasa mi amor? ¿Aún lo extrañas?-(Pregunto Martino al ver a su pequeño un poco triste)

-Jos no me recuerda papá, solía pasar a su lado cuando salía del trabajo, de unos días para acá dejo de pasar-(Dijo Alonso un poco triste)

-Mi Amor eran unos niños cuando se conocieron, han pasado muchos años, todos conocemos personas nuevas y algunas pasan a los recuerdos del pasado aquellos recuerdos escasos-(Dijo Martino mientras volvía a abrazar a su hijo)

La mañana siguiente Martino Villalpando partió hace Stonewell con la esperanza de ir por su amor, aquel hombre que amaba de gran manera, Alonso se sentía feliz de saber que su padre iría por lo que ama, pero ahí entre la soledad de su departamento se preguntó cuándo el iría por aquello que ama, Alonso Villalpando había pasado desapercibido de la vista de aquel chico de cejas pobladas, solía espiarlo en la biblioteca o en la cafetería en la que normalmente el pelinegro iba a desayunar, pero hace unos días aquel chico había desaparecido de la vista de todos y no solo el, aquel chico castaño que siempre lo acompañaba y del cual su amigo Freddy estaba vuelto loco también dejo de aparecer por aquellos lugares que solían frecuentar. Alonso empezaba a preocuparse, no sabía dónde aquel chico vivía pero si sabía dónde trabajaba, trabajaba en un restaurante de pollo del pueblo de Mirkwell, se sentó en el piso de su casa y miro el suelo entretenido unos minutos, muchas preguntas e ideas le pasaron por su mente, sin más que decir se pusieron de pie del suelo y tomo su suéter negro, se colocó su gorro y camino fuera de su casa no sin antes cerrarla con llave, camino por las calles de Mirkwell hasta llegar a unos condominios de tres pisos donde varios departamentos se encontraban habitados por la gente del pueblo, Alonso entro y saludo al guardia de la entrada, camino a las escaleras del lugar y subió hasta el segundo piso, toco la puerta de uno de los departamentos y un chico de chinos le abrió la puerta, al verlo dio saltitos de emoción y se abrazaron emocionados, cual niños pequeños entraron a la casa del chico de chinos y caminaron a la habitación de este, Alonso se aventó a la cama del chico y de chinos se acostó a su lado.

-¿Ya se fue tu papá?-(Pregunto Freddy confundido y Alonso Villalpando asintió)

-Qué bonito saber que fue el amor de su vida, espero un día encontrar a alguien así, enojarme e irme para que él me vaya a buscar para pedirme perdón-(Dijo Freddy emocionado y el rubio asintió feliz)

-Ya lo tienes Freddy, solo falta conquistarlo-(Dijo Alonso y el de chinos se sonrojo por las palabras del rubio)

-En ese caso tú también lo tienes Alonso-(Dijo emocionado Freddy y Alonso asintió feliz)

Aquello lo puso a pensar en el pelinegro, suspiro largamente y mando todo al carajo, no podía esperar más, se puso de pie de la cama del chico de chinos y lo miro.

-¿Quieres ir a averiguar dónde están?-(Pregunto Alonso y Freddy asintió pequeñito)

Ambos salieron de la casa del de chinos y bajaron hasta la entrada del edificio, salieron a la calle y comenzaron a caminar hacia el restaurante de pollo donde trabajan aquellos dos chicos de los cuales Alonso y Freddy gustan. Al llegar al lugar Alonso miro que solo se encontraba una señora en la caja registradora, unas dos personas comían dentro del restaurante, Alonso y Freddy entraron apenados y con la mirada empezaron a buscar a aquellos dos chicos, aquella señora los observo unos segundos y al ver que no ordenaban decidió acercarse a ellos.

-Hola buenos días ¿Buscan a alguien?-(Pregunto con una sonrisa y el rubio y el de chicos asintieron mientras se sonrojaban hasta las orejas)

-J-Jos y B-Bryan-(Dijo el de chinos colorado de sus mejillas y con la mirada baja)

-Canela y Mouque, ellos ya no trabajan aquí, hace una semana y media que dejaron de trabajar aquí ¿Son familia?-(Pregunto curiosa y Alonso negó rápidamente)

-Es un amigo de la infancia-(Dijo apenado y la señora asintió)

-Hace unos días que no los veo y quisiera saber si sabe dónde se pueden encontrar-(Dijo el rubio y la señora negó)

-Puede estar en sus casas o trabajando en otro lugar, no supe mucho de la razón por la que se fueron, solo supe que la madre de Jos al parecer tuvo un accidente-(Dijo y Alonso se tensó al saber que la señora Mariana se accidento)

-¿Sabe dónde vive? Es que nosotros casi no tenemos contacto desde hace mucho pero me gustaría visitar a su mamá-(Dijo Alonso y la señora asintió)

-Viven en los edificios que son parte de la zona militarizada-(Dijo y Alonso asintió)

-Muchas gracias-(Dijo amablemente y salió tomado de la mano con Freddy de aquel local)

Ambos chicos caminaron hasta encontrarse con los departamentos pequeños de la zona militarizada de Mirkwell, entraron y miraron a algunos militares caminar por las calles, se acercaron hasta el primer edificio de la zona y entraron acercándose al guardia de la entrada.

-Buenos días señor, ¿Sabe si en estos edificios vive la señora Mariana Canela?-(Pregunto Alonso y el guardia negó)

-Pero conozco a su hijo, vive en el edifico R5 está a dos cuadras-(Dijo el hombre y Alonso asintió, agradeció y salió de ahí con su amigo)

Ambos caminaron dos cuadras más y encontraron el edificio, entraron y se acercaron al guardia quien les sonrió al verlos.

-¿Aquí vive la señora Mariana Rivera?-(Pregunto Alonso y el guardia borro su sonrisa inmediatamente)

-Por lo visto no conoce lo que le paso a la señora Mariana-(Dijo y Alonso negó poniéndose tenso nuevamente)

-La señora Mariana se quitó la vida en el baño de su casa-(Dijo y Alonso negó sintiendo un nudo formarse en su estómago)

-¿Dónde está su hijo?-(Pregunto Alonso pensando lo peor)

-Su hijo se fue de aquí junto a un chico castaño, nadie sabe a dónde se fueron, solo desaparecieron de la nada hace una semana-(Dijo el guardia y Alonso sintió su mundo caerse a pedazos)

-G-Gracias-(Dijo Alonso y salió con Freddy de ahí)

Regresaron a la casa de Freddy sin decir nada, Alonso lo dejo en su casa y después se dirigió a la suya, al entrar se dirigió a su habitación, cerró la puerta detrás de el para después dejarse caer al piso mientras sollozaba, la mujer que cuido de él y su padre estaba muerta y Jos estaba desaparecido, Alonso sentía su mundo partirse, comunicaría aquella notica a su padre cuando regresara e imaginaba que el padre de Jos tampoco sabía de aquello, aunque el padre de Jos amara al padre de Alonso sabe que Fernando y Mariana fueron esposos por muchos años y que tenían una gran relación, aquello definitivamente le dolería demasiado al hombre.

Pasaron las horas y Alonso se quedó dormido sobre e frio suelo de su habitación.

Las semanas pasaron y Martino Villalpando había quedado como desaparecido en la base de datos del pueblo de Mirkwell, Alonso se moría lentamente en su tristeza y lamentos casa noche, decidió mudarse con su tío Alfredo quien al igual que él le dolía a golpe la desaparición de Martino, Alonso sabia donde se encontraba pero jamás dijo nada de aquello a las autoridades del pueblo pues Alonso no es tonto y conoce bien la historia de Stonewell y Mirkwell, Freddy se desesperaba por no poder ayudar a su madre y amigo, aparte de aquello la persona de la que se enamoró también quedo como desaparecida, todos aquellos rumores se esparcían por Mirkwell cada segundo, todos tenían miedo de que aquellas desapariciones se tratara de un ataque de Stonewell más sabiendo que un M-preg bajo cuidados del gobierno había desaparecido, Alonso busco junto a Freddy pistas de Jos pero no las encontró jamás y desgraciadamente tampoco encontró a su amigo.

Una noche de luna llena Alonso Villalpando fue secuestrado a las afueras de su casa a la cual iba por unas cosas, todo aquello lo asusto demasiado, lo mantuvieron encerrado unos días hasta que pudieron secuestrar a Freddy Leyva y entonces pudieron quitarle las vendas de sus ojos a aquel chico de cabello rubio. Alonso pudo ver a su amigo aun lado de él inconsciente y frente a él pudo notar al hombre que lo engendro de la manera más vil y asquerosa de la tierra.

-Papá-(Dijo Alonso enojado y el hombre sonrío)

Alonso Villalpando reconocía a aquel hombre, su padre, el padre que odia con su ser por hacerle daño a su padre Martino, Alonso definitivamente no es tonto, el conoce cada parte de la historia de sus padres, sabe de dónde viene su padre y como es que escapo de las manos del hombre que abuso de él, la rabia y el coraje se apodero de Alonso, Dionisio, Dionisio Urriaga estaba frente al hijo que siempre amo, que siempre quiso y que siempre soñó, pero lo consiguió de la manera más atroz y vil.

-Adivina a quien encontré en Stonewell-(Dijo mientras le sonreía de la manera más hipócrita de la tierra)

-A tu papá Martino a Bryan y a tu ser amado Jos-(Dijo y Alonso intento irse contra el pero una cadenas lo evitaron)

-¿Qué les hiciste?-(Pregunto molesto el rubio y Dionisio suspiro)

-Nada aun, pero tu querido padre está demasiado enfermo, tal vez muera dentro de poco-(Susurro contra la oreja del menor y Alonso negó)

-Solo quiero que recuerdes algo Alonso, tú y solo tú eres culpable de la pronta muerte de tu padre-(Dijo contra el oído del menor y sujeto su cabellera para jalarla para atrás y que lo mirara de cerca)

-Iras por aquello que tanto buscas, iras por ello, pero para llegar ahí tendrás que sufrir las consecuencias mi pequeño-(Dijo y le beso la mejilla, Alonso pudo derramar sus lágrimas en silencio y desde ese instante se empezó a culpar por lo que le pasaba a su padre)

Dionisio le explico todo a Alonso, le dio el número de las claves de Stonewell y donde las escondió, le dijo todo aquello que a Alonso no le importaba y que para él no era importante, más tarde Alonso fue dormido y subido a una camioneta junto a Freddy Leyva, Dionisio cruzo la frontera de Mirkwell y los voto dentro del bosque de Stonewell, Alonso despertó al momento de sentir su cuerpo azotar de golpe contra el suelo, pero Freddy Leyva permanecía despierto desde hace mucho, Alonso por segunda vez se le fue retirado de la venda de sus ojos pudiendo ver la oscuridad del lugar a su alrededor.

-Ya te dije lo que harás, tienes que entregarme esas claves para que yo pueda sacar a tu querido padre de esta cárcel, si no lo haces sufrirás peor de lo que tu padre lo sufrió-(Dijo aquel hombre contra su oído)

Alonso se sentía mareado y desubicado, tan solo asintió, le aventó una mochila y sin más los dejo ahí, a la deriva, entonces su cuerpo no pudo más y soltó en llanto, de desato con rapidez y socorrió a su amigo, ambos se pusieron de pie y tomaron la mochila para empezar a caminar, Freddy entendía poco de lo que le decía aquel hombre "¿Quién era ese hombre?" entonces cayo inconsciente en el piso dejando a Alonso solo aquella noche.

Cuando Alonso Villalpando pudo encontrar un refugio seguro para pasar la noche junto a su amigo pudo revisar lo que aquella maleta tenia dentro, comida, medicamentos, agua, un arma y una foto, Alonso tomo aquella foto entre sus manos y la miro, una casa abandonada.

-Ahí dentro estarás seguro-(Susurro al leer aquellas palabras y la guardo)

Miro a su amigo inconsciente a su lado, se acurruco a su lado y lo abrazo mientras sollozaba.

-Perdóname-(Susurro y hundió su cabeza entre el pecho de su amigo)

La mañana siguiente Freddy se encontraba mejor y ambos emprendieron camino, horas y horas de caminata y de cuidarse la espalda uno al otro hasta que llegaron a un estacionamiento abandonado de lo que solía ser un supermercado, entraron y se sentaron a comer y beber algo.

-Tengo miedo Alonso-(Dijo su amigo a su lado y Alonso lo abrazo)

-Yo también Freddy-(Susurro y escucharon una alarma sonar fuertemente)

Se pudieron de pie y notaron unas cámaras, empezaron a correr rápidamente, brincaron una pequeña barda hasta poder salir del lugar, se adentraron en el bosque hasta llegar a un lago enorme, miraron para todos lados y corrieron hacia la derecha del lago, disparos detrás de ellos se escucharon, Alonso tomo la mano de su amigo y corrieron más rápido, a lo lejos miraron unas bodegas completamente vacías, corrieron hasta entrar en ellas, por una pequeña ventana Alonso pudo notar como buscaban por los alrededores hasta que noto como entraron a la bodega, Alonso tapo la boca de Freddy y de la mochila saco el arma que traía, eran pocos hombres los que venían por ellos, contra a cuatro en total, entonces cuando uno de ellos se acercó hasta verlos a ambos Alonso disparo hacia el hombre matándolo, se puso de pie y tomo rápidamente una granada que el hombre tenía en sus pantalones, le quito el seguro y la aventó hacia los demás hombre que al verlo comenzaron a disparar, Alonso sujeto a Freddy y le tapo los oídos fuertemente, un sonido demasiado fuerte se escuchó por todo el lugar retumbando cual campana de iglesia, en los oídos de Alonso se escuchaba un sonido demasiado agudo y se encontraba aturdido, entonces Freddy fue quien lo saco de ahí difícilmente llevándolo al bosque. Después de que Alonso recuperar sus sentidos mejor ambos comenzaron a correr fuera de ahí, Freddy comenzaba a sentir demasiados nervios, la preocupación corría por su cuerpo lentamente y se preguntaba por su padre, el miedo lo invadía y eso lo llevo a tener un estado peor.

Alonso logro encontrar la casa de la foto, esa noche el paso durmiendo abrazado a su amigo quien al finalizar el día cayo rendido sobre la cama de la habitación principal, por la madrugada Alonso se despertó asustado y no sintió a Freddy a su lado, lo busco por cada rincón de la casa, hasta que lo encontró en la azotea de aquella casa llorando desesperadamente.

-¿Qué pasa Freddy?-(Pregunto Alonso y lo abrazo)

-Extraño a papá, extraño mi hogar-(Susurro en pequeños sollozos y Alonso se sintió tan culpable, tan mierda con el mismo por haber atado a Freddy a esto de lo cual él no tenía nada de culpa)

-Te prometo que saldremos de esto, te lo prometo que volverás a ver a tu padre, esto acabara-(Dijo mientras abrazaba a su amigo contra su pecho)

Alonso tenía miedo o claro que lo tenía, pero debía ser fuerte por Freddy, pero ambos se ataron uno al otro a vivir juntos aquel infierno.

Algunos días después de llegar, Alonso regreso a aquella bodega para sacar las claves, pero jamás entro por el contingente militar que cuidaba de aquel lugar, algunos días después encontraron a Fernando Canela quien los trato de ayudar pero fue en vano, pasaron otra semana más y Freddy Leyva tuvo un golpe de Shock el cual lo hizo olvidar todo y hasta de quien era el escapo de Alonso y lo atraparon, más tarde Alonso al merodear por el pueblo en su soledad y en busca de su amigo sin haber comido dos días y no beber nada cayó en estado de shock y también cayó en manos de los militares quienes lo llevaron hacia los laboratorios en donde miro al chico de chinos del otro lado de la celda, ahí se preguntó quién era el, ambos se olvidaron, pero solo basto el tiempo suficiente para que se recordaran uno al otro, Alonso tenía una promesa que cumplir a Freddy. Alonso se enteró de la muerte de su padre algún tiempo después de llegar ahí y entonces supo que nada de aquello había valido la pena, pero algo lo hizo cambiar de opinión tan solo con escuchar unos pasos desde ese entonces cuando el pelinegro de cejas pobladas cruzaba aquella puerta todos los días a las siete de la mañana para recoger los avances, entonces ahí supo Alonso porque había venido, ahí supo que había venido por ese teniente, había venido por Jos, por su pequeño amor y no se iría sin el de ahí, era una promesa, una promesa que cumplirá.

Este capitulo no es el de para llorar a mares perooo yo llore un poco con esto, se me olvidaba que la novela la tengo en desorden así que lo siento, les prometo que ahora si podrán sacar en el siguiente capitulo su pañuelo y si no lloran pues son personas sin sentimientos jsjsjs, love a todas. 

Me retiro lentamente. Cambio y fuera.