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Capítulo 24.
El pelinegro daba vueltas en la cama, a su lado se encuentra el rubio sumamente dormido, suspiro y se puso de pie de la cama con mucho cuidado de no despertar al menor, quiso tomar su camisa pero noto que Alonso la tenía puesta, suspiro y Salió de la habitación, camino al segundo piso y siguió subiendo hasta llegar a la azotea de la casa, suspiro y se sentó en el piso de esta, miro la luna y por su mente pasaba su mamá.
-Perdóname mamá-(Susurro pequeñito y sintió unos brazos rodear su espalda)
-Alonso siente cuando Jos no se va-(Dijo Alonso en su oído y Jos suspiro)
-No quería despertarte-(Dijo Jos y Alonso suspiro)
-Alonso no es tonto, sabe que algo tiene Jos-(Susurro Alonso y Jos lo miro recargado en su hombro)
Si, Jos quería preguntarle a Alonso donde carajos se encuentran las claves que pueden salvar a todos, Alonso lo miro con la profundidad de aquellos ojos Azules, aquellos ojos que para Jos esconden demasiados secretos.
-Ven bebe-(Dijo Jos y le pidió que se sentara frente a él)
Alonso así lo hizo, se sentó frente a él, recargo su espalda contra el pecho de Jos y Jos pasó uno de sus brazos sobre su hombro y cayó en el pecho del menor, Alonso sonrió a su tacto, le encanta que Jos lo ame y quiera de la manera en que él lo quiere.
-¿Qué somos Jos?-(Pregunto pequeñito el menor y Jos sonrió)
-Te quiero mucho Alonso, aún tengo miedo de lastimarte, tengo demasiado miedo de herirte, tengo miedo de mis sentimientos pequeño-(Dijo Jos sin más y Alonso giro su cabeza levemente hasta él y lo miro)
-Jos no lastimaría a Alonso jamás, él le hizo una promesa de cuidarlo siempre desde que eran niños-(Dijo Alonso y Jos sonrió para abrazarlo)
-Alonso, pase lo que pase tienes que seguir con tu vida-(Susurro Jos contra su oído y Alonso no hizo movimiento alguno a sus palabras)
Alonso se separó levemente del pelinegro y entonces capturo sus labios en un beso lindo y lento.
Bryan Mouque se encontraba besando apasionadamente a Freddy Leyva, la habitación en la que se encontraban es la última del pasillo y la más retirada de todas las demás, si bien a Bryan le gusto eso, lo que estaba haciendo con el chico de chinos aún más. Bryan Mouque se colocó sobre el menor para besar su cuello y clavículas
-Ah Bryan-(Gimió Freddy entre pequeñas risas)
-Nos escucharan-(Dijo Freddy entre gemidos)
-Al carajo todos-(Dijo Bryan contra los labios del menor)
Sus labios se unieron en un beso más lento, húmedo y apasionado con sonrisas de por medio. Freddy acaricio la mandíbula de Bryan y Bryan guio sus manos hacia su trasero suavemente provocando escalofríos en el menor a su tacto delicado y suave.
El de chinos suspiro profundamente dejándose llevar por las caricias proporcionadas por Bryan Mouque.
-Bebe-(Susurro Freddy alejando las manos de Mouque de su trasero y entonces Bryan lo miro a los ojos)
-¿Qué pasa?-(Pregunto Bryan y froto su nariz con la suya)
Freddy sonrió nervioso y tomo las manos de Bryan para dejar un beso en ellas.
-Quiero esperar, m-me agradan tus caricias, tus mimos y besos, pero aun no estoy listo-(Susurro pequeñito y Bryan se sentó a su lado y entonces lo miro)
-Se directo bebe-(Dijo Bryan y Freddy se hizo volita en la cama mientras sus lágrimas se derramaban de sus ojos)
-No puedo dar el siguiente paso aun, tengo, tengo mucho miedo-(Susurro el menor con lágrimas en sus ojos y Bryan se sintió culpable)
El deseo y ganas de tomar posesión del cuerpo del menor lo hizo olvidar de los daños causados en el laboratorio, lo hizo olvidar del abuso sexual que sufrió el menor, se acercó a él y lo abrazo, el menor sollozo contra su pecho y Bryan beso su cabeza.
-Perdóname tu a mí, no medí mis actos, sé que aun te duele lo que paso-(Dijo Bryan y Freddy se separó ligeramente de él y lo miro con sus ojitos de bambi)
-¿Bryan no me dejara de querer?-(Pregunto asustado y Bryan negó mientras besaba sus labios castamente)
-Jamás pequeño-(Dijo Bryan y se acostó a su lado para después hacerle una seña de que fuera a sus brazos y así lo hizo Freddy)
Algunos minutos pasaron y Bryan miro al chico quedarse dormido plácidamente sobre el pecho de él, Bryan lo quiere de verdad y no piensa dejarlo ir. Tanto como Jos y Alonso tienen la manía de algunas veces hablar en tercera persona, aquella acción les encanta a Bryan y Jos.
Jos se encontraba mirando al rubio dormir nuevamente, se puso de pie con cuidado y lo cargo entre sus brazos, bajo hasta la habitación de ambos y acostó al menor sobre la cama, Alonso abrió los ojos ligeramente y alzo sus brazos hacia el mayor, Jos entro en la cama y dejo que Alonso lo envolviera en sus brazos a los pocos minutos ambos se quedaron dormidos.
Algunos rayos de luz iluminaban la cara de pelinegro, abrió sus ojos ligeramente y a su lado no encontró al menor, suspiro y se paró de la cama, miro su playera y se la puso, coloco sus botas y salió de la habitación encontrándose con la sala vacía, reviso el segundo piso y todo aun dormían, la noche fue algo dura así que entendía, subió a la azotea y cuando no encontró al rubio la adrenalina y preocupación empezó a correr por su cuerpo, bajo hasta la primera planta y busco las cosas de Alonso y nada se encontraba en la casa, Jos maldijo y miro que varias armas faltaban, subió corriendo a la habitación de Bryan y entro irrumpiendo la privacidad de los chicos sobre la cama, Bryan se sobresaltó y tomo su arma al ver que es su amigo la bajo y lo miro confundido.
-¿Qué carajos te pasa?-(Pregunto Bryan cansado de sus constantes interrupciones de privacidad)
-Alonso se fue-(Dijo y Bryan abrió los ojos de golpe y se puso de pie de la cama y se cambió rápidamente)
Despertaron a los demás con el escándalo que Jos causo, Bryan, Jos y Samuel se equiparon con armas y salieron de la casa con mucho cuidado, entraron al bosque y miraron huellas en el suelo recién hechas, empezaron a seguir las huellas hasta que llegaron al lago de Stonewell, metros y metros de espacio cubría aquel lago, las huellas de Alonso desaparecían en la orilla y del otro lado se encuentra una casa inundada de agua, Bryan y Samuel buscaron más rastro del menor pero fue en vano. Jos maldijo por lo alto y regresaron a casa, Freddy los recibió nervioso y entonces hablo.
-Alonso fue en busca de las claves-(Dijo de golpe y Jos se frenó de golpe)
-¿Qué?-(Pregunto Jos y Freddy asintió)
-Se fue antes de que el sol se asomara, me prometió que estaría bien, me dijo que regresaría, él lo prometió-(Dijo pequeñito y Jos pateo una botella)
-Vez lo que ocasionamos-(Dijo Jos lo más tranquilo y tratando de no explotar del coraje con todos aquellos en la casa)
-¿A dónde fue?-(Pregunto Jos y Freddy negó)
-Alonso solo sabe dónde se encuentran esas claves, él es el único que recuerda todo-(Dijo Freddy y Jos suspiro)
-¡Carajo!-(Grito demasiado molesto y camino a la cocina)
Abrió la llave del agua del lavabo y de esta salió poca, mojo sus manos y después su cara, cerro la llave y su amigo Bryan se posiciono a su lado, el pelinegro lo miro.
-No te diré que estará bien porque sé que ese chico no se sabe defender como esperamos, pero empecemos a rezar para que regrese con aquellas claves y se encontré sano y salvo-(Dijo y Jos suspiro cerrando sus ojos)
-Todo es mi culpa-(Susurro Jos frustrado y se recargo en el lavado y miro a su amigo)
-Es mi culpa y asumiré las consecuencias si le pasa algo-(Dijo Bryan y Jos suspiro)
Jos tiene miedo, tiene miedo de perderlo para siempre.
Fernando Canela se encontraba recargado en su silla mientras sus lágrimas salían, seguían sin saber nada de los chicos y casa hora, minuto, segundo que pasaba era una apuñalada para ellos, Alfredo dormía en el mueble de su oficina, Bernardo entro rápidamente y miro a su amigo, los ojos de aquel hombre de porte militar derramaban lágrimas.
-Tienes que ver esto-(Dijo rápidamente y Fernando se puso de pie, Alfredo los siguió y fueron llevados hasta la enfermería del cuartel general de Mirkwell)
Bernardo entro junto a ellos y los encamino hasta un cubículo, Fernando giro su cabeza y sintió el tiempo detenerse, sus lágrimas empezaron a caer cuando aquella persona lo miro, Alfredo se desmayó y fue atendido inmediatamente, Fernando sintió sus piernas fallar, camino lentamente hasta entrar a la habitación ignorando los llamados del doctor que le pedía entrar con el traje de seguridad. Aquel hombre lo miro y a través de aquella mascarilla le sonrió débilmente. Es el, es el, Fernando estaba por desmayarse pero Bernardo lo sostuvo por la espalda.
-Imposible-(Susurro y sus lágrimas cayeron sin control)
Aquel hombre llevo sus manos a la mascarilla y la retiro débilmente.
-Fernando-(Dijo débilmente y para Fernando fue un derrumbe total de emociones, su corazón latía con intensidad, jamás creyó volver a escuchar decir su nombre de aquellos labios)
-Martino-(Dijo Fernando y sollozo fuertemente)
Todos aquellos recuerdos, todas aquellas lágrimas derramadas por su amor perdido, no es un sueño, Martino Villalpando está vivo y esta con Fernando para esta vez no dejar su historia de amor truncada.
Bien aquí esta el capitulo de hoy, lloro brillitos, para las que se preguntan como sigo de mi ataque de nervios el cual me pego por primera vez y de lo cual me asuste demasiado, estoy bien y mucho mejor, sigo en casa de mis padres y estoy siendo mimada, ahorita me encuentro a media clase jajaja pero no pude evitar publicarlo, espero se encentren bien y pues en un rato más les publicare el otro capitulo el cual creo que será corto.
Las quiero y cuídense mucho, cambio y fuera.
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