Capítulo 23.

Después de todo aquel momento de tensión vivido en el departamento, Jos se quedo sentado fuera del cuarto en una silla observando la ventana. Unas horas más tarde cuando el sol empezaba a ocultarse todos se equiparon con armas para salir de ahí, salieron del edificio con cuidado y se adentraron al bosque, Jos va al frente cuidando y Bryan hasta lo último, Alonso indicaba por donde ir, cada paso que daban lo hacían con precaución, después de caminar alrededor de una hora, salieron del bosque encontrándose con el campo de las flores, Alonso se tenso y camino entre este hasta llegar a una casa abandonada, entro y todos detrás de él.

-Es un lugar seguro-(Dijo Alonso bajito y Bryan asintió)

Freddy y Alonso desaparecieron por unas escaleras que dan al segundo piso, Bryan se confundió completamente y subió detrás de ellos, se detuvo cuando los encontró dentro de una habitación mientras se miraban uno al otro y después se abrazaron.

Bryan se quedo parado observando aquella escena "Se gustan" decía Bryan en su mente, no es imposible que dos M-Preg se enamoren pero, Bryan sintió un dolor en su estomago al ver al de chinos abrazado al rubio, Jos subió unos momentos después de no encontrar a Bryan en el primer piso y al dar vuelta al pequeño pasillo miro a su amigo parado afuera de una habitación mirando entretenidamente, Jos se acerco lentamente y miro por el hombro de Bryan aquella escena, suspiro y Bryan se sobresaltó, Jos lo tomo de la mano y lo llevo a la azotea de aquella casa.

Una vez ambos ahí, Jos lo miro y soltó su mano.

-Perdón por lo que dije hace rato, creo que no debí de decir eso-(Dijo y Bryan lo abrazo sin más)

-Jos eres mi amigo, discúlpame por lo que dije, ambos nos herimos-(Dijo en su oído y Jos suspiro y le regreso el abrazo)

Se separaron y se sentaron en el piso de aquella azotea, Jos suspiro y miro a Bryan una vez más.

-¿En verdad quieres a Freddy?-(Pregunto y Bryan sonrió un poco apenado)

-He tratado de contenerme estos últimos días, no sé en qué momento paso, cuando y no sé cómo, dos noches atrás no pude dormir bien pensando en lo que pasaría con todo esto, en que es lo que quería para mí, han sido pocos los momentos que he pasado junto a aquel chico. Recuerdos e mi infancia con el que siempre llevare conmigo como los mejores que pude pasar, no me lo apartes de mi lado, él supo darme el apoyo que necesitaba en todo esto que está pasando, no solo me apoyo para enfrentar mis miedos y mis problemas, sino que también para perseguir mis ideales. Es por eso por lo que hoy quiero afrontar uno de los retos más grandes de mi vida, y es el de aceptar que me gusta y a pesar de que no sé cómo empezó, aquí estoy para aceptar que me enamore de él-(Dijo y Jos miro su cara llena de paz, entendía cómo te sentía, tal vez el se siente de esa manera también)

-No sé la manera en que se dieron las cosas, pero siento que, en algún punto de nuestro contacto, comencé a verlo como algo más de lo que se supone debería de significar para mí. No te negaré que traté de ocultar mis sentimientos, bajo excusas vanas como la gratitud o la confusión. Sin embargo, tengo que dejar de mentirme a mí mismo por una jodida vez en la vida. No puedo evitar lo que siento por él, y sé que no quiero dejar de hacerlo. Desconozco si a él le suceda lo mismo. Son tantas las dudas que en este momento tengo en mi cabeza, me gustaría alejarme de todo y de todos, pero sé que no dejaría de pensar en esto, como lo he hecho en aquellos días de desvelo sin embargo sé que no solucionare nada, es la primera vez que Bryan Mouque cae rendido ante los pies de alguien y quiero ser honesto con eso-(Dijo el castaño y Jos suspiro, en verdad Bryan está enamorado de Freddy)

-¿Y tú?-(Pregunto Bryan y Jos lo miro confundido)

-¿Yo que?-(Pregunto y Bryan sonrió levemente)

-Cuando aceptaras que ese chico rubio acabo con tu heterosexualidad-(Dijo y Jos se sonrojo por aquello)

-No puedo negar que cada vez que lo miró, mi corazón se pone a latir de manera desenfrenada y me siento bien con él, porque tiene el poder de hacer que todo a mi alrededor se ilumine. Fueron tantas las veces en que quise acercarme y comprobar todo aquello que me confundía, pero que él jamás se dieras cuenta de lo que me hace sentir, pero supongo que nunca tuve el valor suficiente como para hacerlo ocultar y aun me siento sin valor de ocultarlo, estoy confundido y no quiero lastimarlo-(Dijo bajito y Bryan asintió)

-No lo lastimes Jos, en verdad se nota que te quiere, haya lo que haya pasado entre ustedes tienes que comprender que el es un niño, tiene muchas secuelas de daños causados por todos en el laboratorio y lamento decirte que eso se le conoce como amor-(Dijo y Jos asintió)

-Iré adentro, iré a ver a mi chico-(Dijo y Jos sonrió levemente)

Se fue de donde estaba Jos y entonces Jos se quedo solo mirando la noche oscura y triste. Unos minutos después escucho los pasos de alguien a sus espaldas, supuso que se trataba del chico rubio, se puso de pie rápidamente girándose de golpe, el rubio freno de golpe al ver la cercanía de sus rostros, sin dudar un minuto más, Jos lo tomo de la nuca y acorto la distancia.

El pelinegro prefirió pensar en el beso tierno que solo roza la piel suave de sus labios, que casto se acerca reconociendo sus alientos, probando el sabor de sus respiraciones, uno dulce que se deja caer poco a poco, tomando todo el tiempo del mundo para recorrer cada milímetro de sus bocas. ​

Un beso que será seguido de otro más explorador y provocativo, uno que se apropie de sus labios como si fueran suyos, los saboree, los acaricie, hasta que en pequeños mordisquitos su boca haga estremecer la suya. Donde su lengua recorrerá sus labios de lado a lado como quien prueba un helado. En un instante se alejó un poco para mirarle a los ojos y sonreírle pícaramente para así seguir con su beso, para que sus lenguas jueguen entre sí, se acaricien mutuamente mientras sus manos se pierden sobre su nuca y su cabello, donde sus manos deshacen su espalda y su cintura a cada roce. ​

Así se pasan los minutos, con ellos las horas. ​

Ahora solo puede detenerse a pensar en la ansiedad que durante ese beso se acumularía en el vientre de él, en esa sensación de cosquilleo que se iría derramando por su cuerpo, en como su mente se subiría a una nebulosa donde lo único que sería capaz de percibir es el calor de su cuerpo contra el del menor, de cómo la calidez de su respiración quema su boca y de cómo su alma sonríe nerviosa en cada beso que le da.

Alonso acaricio esa sensación, se embriago en ella, la contemplo, la añoro, la deseo y la degusto un momento en su imaginación y hoy es real. ​

Un instante sin consciencia, una imagen, un Alonso, un Jos. Un ellos y el beso. ​

Se quedo pensando entonces, en los besos pecaminosos... ​

Se separaron y Jos lo miro a los ojos, aquellos ojos brillaban de una manera especial, la misma en la que brillaban los suyos al verlo, rieron bajito por aquel efecto conocido como amor, tomo su rostro entre sus manos y junto su frente a la suya.

Aquel momento se hizo único para ambos, el mundo desapareció a sus alrededores, solo eran ellos dos ahí dejando que el amor saliera de sus corazones sin parar alguno, abrió sus ojos y se separó un poco del rostro del menor, Alonso suspiro y abrió sus ojos, Jos lo necesita para siempre en su vida, sin dudarlo dos veces lo beso dejando que su corazón hiciera de las suyas una vez más.

Su corazón el cual latía sin desenfreno alguno, aquel corazón que guarda un amor que le cuesta aceptar; aquella noche y sus corazones hicieron de las suyas bajo aquella noche de luna llena.

Aquel chico tan pequeño como un ramo de violetas, aquel chico que llego de la deriva tan frágil como los pétalos de la flor lo atrajeron a él como imán; rogando salvarlo de la tristeza.

Durante años el corazón de Alonso corazón espero por él, hasta que un dios se compadeció y los unió en un solo movimiento, fue aquel movimiento causado cuando se enamore por primera vez, y espera que algún día Jos pueda confesarle que lo ama con detenimiento y dedicación como Alonso lo hace, quiere que se lo confiese cuando el tiempo sea lo suficientemente bueno y sepa que es su primer amor, entonces Alonso le dirá que él es el amor de su vida.

Jos quiere que recuerde siempre, siempre de los siempre lo hermoso que es Alonso.

Sus corazones se coordinaron en una melodía para determinar si son el destino del otro y creo que en esta vida lo son y le pido a la divinidad que lo sean en otras vidas lejanas.

El primer beso del primer amor se convirtió en una realidad que se veía lejana.

A veces los sentimientos surgen cuando no hay nadie alrededor, ni siquiera tú. La vida pasa muy deprisa y encontrar momentos de intimidad se complica cuando la soledad se ve como un estigma, como un mal regalo del que debemos deshacernos cuanto antes, pero llego Alonso a la vida de Jos. Justo cuando él pensaba que la soledad no era sino una tierna aliada que lo mecía suavemente y lo protegía, Alonso viniste a romper su hechizo y a demostrarme que querer y entregarse es posible y necesario. Gracias a Alonso, Jos entenderá que el amor no es perfecto, pero tampoco lo pretende. Buscar un ideal es perseguir lo imposible, y perseguir lo imposible solo lleva al fracaso. Poco a poco Alonso aprenderá a amar sus imperfecciones, que lo hacen imperfectamente perfecto. No solo eso, sino que Jos le enseñara a quererse a sí mismo y aceptarse tal y como es, porque al verse reflejado en los ojos del mayor va a descubrir más sobre si como ser humano de lo jamás hubiera soñado. Por todo ello, en sus silencios, en sus momentos de soledad, en la mirada del corazón se quedarán callados.

Ahí justo ahí Jos se darán cuenta de que Bryan tenía mucha razón, al darte cuenta de tus sentimientos te hundes en tus pensamientos tratando de obligarlos a no traicionarte, pero al final los pensamientos no te traicionan, lo que te traiciona es el corazón y él mismo porque lo niegue o no, su mente desde el primer instante que miro a la persona se convirtió en un aliado más del corazón, ahí hundido él entre sus brazos y pecho se dará cuenta de que la mirada del corazón es profunda cuando quiere encontrar al amor de verdad, ahí en ese instante se dará cuenta de que su corazón lo traiciono desde que tenía siete años y desde los siete años él a mirado a Alonso con el corazón.

Creo que en estos momentos en cuando más miedo tienen de perderse, aun dentro de Jos sigue aquella parte de la cobardía de niño que se adueña de una parte de él. Pero si Jos tiene que dejarte ir, lo hará; no cortara sus alas porque eso sería ser un completo patán, jamás arrancaría sus oportunidades de vivir una vida mejor, Jos no quiere ser aquello que le corte las alas a Alonso.

Listo, les confieso que saque todos mis sentimientos encontrados en este capitulo, no me responsabilizo de lagrimas derramadas, pongan atención estamos en el desarrollo y lo más importante apenas viene, ahora sin más iré a cenar. Cambio y Fuera.