Capítulo 18.

Un niño de cabello rubio se encontraba encerrado en una cuna, su padre lo dejo ahí para el poder disfrutar de una comida tranquila junto a sus amigos, los ojos del pequeño de cinco años se aguadaron al no poder tener contacto con su padre, aquella pequeña habitación solo adornada con una cama y su cuna le daba miedo, sus lágrimas caían sobre sus mejillas regordetas, escucho unos ruidos en la puerta principal de la habitación y con la esperanza de que fuera su padre no fue así, un niño de cejas pobladas cayó dentro de la habitación después de haber batallado para abrir la puerta de aquella habitación, se levanto del suelo sacudiendo sus pantalones de tela, miro al frente al pequeño niño y se acerco curioso hasta el, esa era la segunda vez que el ojiazul miraba a aquel niño, la primera vez fue en aquel parque un año antes, hoy un año después estaba frente a él, la mirada del ojiazul se quedó hipnotizada con la del pequeño niño de cejas pobladas, el pelinegro se acercó hasta la cuna y miro los ojos del rubio hechos agua, sonrio y se sentó en el piso de la habitación.

-Hola, mi nombre es José Miguel, pero me dicen Jos-(Dijo mientras le sonreía y el pequeño rubio le sonrio)

-Alonso, mi nombre es Alonso-(Dijo mientras limpiaba sus lágrimas)

-¿Qué haces encerrado Alonso?-(Preguntó confundido al ver los barrotes de la cuna como una cárcel)

-Mi papá me encerró para que el pudiera comer con sus amigos, yo ya comí así que me dejo aquí-(Dijo y el pelinegro asintió e intento abrir la cuna lo cual no logro)

Las lagrimas del ojiazul volvieron a brotar y el pelinegro se asustó, entonces extendió su mano atravesando los barrotes de la cuna, el ojiazul miro su mano y después lo miro a él.

-No llores, toma mi mano, no estas solo-(Dijo tímido y el ojiazul tomo su mano y el pelinegro sonrio a su contacto)

-Tengo siete años y ¿Tu?-(Pregunto y el ojiazul sonrio mientras limpiaba nuevamente sus lágrimas)

-Cinco años-(Dijo pequeñito y Jos sonrio a sus palabras)

-Alonso, jamás tengas miedo, cuando lo tengas recuerda que yo tome tu mano y recuerda que jamás estarás solo-(Dijo Jos y el ojiazul sonrio)

Jos soltó la mano del pequeño de un momento y miro la cuna, impulso sus brazos y empezó a escalarla hasta estar dentro de ella, el ojiazul lo miraba sorprendido, creía que aquel niño era Spiderman y que podía hacer muchas cosas divertidas, Jos se acostó en un costado de la cuna, sus pues sobresalían pero eso no le importaba, le hizo una seña al ojiazul y este gateo hasta donde estaba el para acostarse a su lado, Jos tomo su mano y entrelazo sus dedos, beso la cabeza del ojiazul y después de eso lo miro.

-No tengas miedo, jamás te dejare, yo estaré aquí-(Susurro para el rubio y este asintió pequeñito y se acurruco entre los brazos de aquel niño)

Esa fue la primera vez que Alonso creyó en alguien y fue la primera vez que alguien sobrepasaba los barrotes de aquella cuna, aquel acto de un niño cejón de siete años le robo el corazón a un niño de cinco años, ahí fue cuando Alonso conoció a su primer amor.

El pelinegro se encontraba sentado en una silla de la enfermería mientras miraba al ojiazul dormir plácidamente, él se había quedado al cuidado del rubio y del chico de chinos, mientras Bryan y el capitán Mendoza iban al cuartel para cuidar de que nadie de un aviso la corte del cuartel, Alan se había encerrado en su ofician luego de aquella verdad rebelada, pero aun faltaba las más importante, el que el capitán le dijera que es su verdadero padre y que el fue el que lo engendro en el vientre de su padre Omar, Jos trataba de sobrellevar todo lo que pasaba, por su mente aun viajan demasiadas preguntas, preguntas que le gustaría que su padre se las respondiera, el pelinegro lo necesitaba, por fuera de la dura vida que le dio es su padre y eso nadie lo va a poder cambiar.

Escucho unos pasos en la enfermería y unos segundos después Alan Navarro se dejó ver, sus ojos están rojos e hincados, sus lágrimas aun rodaban por sus mejillas.

-¿Podemos hablar?-(Pregunto al Pelinegro y este asintió)

Alan se sentó en una silla a su lado y suspiro para después mirarlo.

-¿Cómo debo de vivir ahora?-(Pregunto y Jos suspiro)

-El ser un M-Preg no implica que tu vida cambie, siempre serás Alan Navarro y no dejes que ese miedo te consuma por saber la verdad, el ser un M-Preg no te hace menos humano-(Dijo el pelinegro y las lágrimas de Alan cayeron por sus mejillas como manantiales)

-¿Qué pretendía mi padre al mandarme aquí?-(Pregunto y aguanto sus sollozos)

-No creo que tu padre sepa que eres un M-Preg-(Dijo Jos y Alan lo miro mal)

-Mi padre fue uno de los mejores científicos de Stonewell ¿Cómo carajos no va a saber que soy un M-Preg?-(Dijo molesto y el pelinegro suspiro)

-Alan se que estas molesto y que no entiendes todo lo que pasa, se que es un golpe muy fuerte para ti, pero debes de entender que nadie de nosotros tenemos la culpa, sé que es difícil aceptar tu realidad, pero tu no has sufrido como ellos dos-(Dijo serio y apunto las camas de la enfermería con aquellos dos chicos dormidos)

Alan sintió la culpa caer sobre él, en ese tiempo solo había pensado en el y que su vida se estaba destruyendo, pero no se puso a pensar en la vida de miseria que han llevado esos dos chicos sobre las camas, sabia que Freddy es su primo, cosa que le dio un golpe en el pecho aun más fuerte, la mirada del pelinegro se encontró con la de Alan y este tomo su mano y sonrio.

-Se como te sientes, pero no dejare que te pase nada Alan, jamás dejare que te pase algo-(Dijo el pelinegro y sonrio mientras entrelazaba las manos del moreno)

La mirada del ojiazul se desvió a sus manos, sintió algo dentro su corazón crujir con fuerza, sus lágrimas empezaron a salir y se enderezo en la cama, la mirada de los dos chicos se desvió a la de el y se pusieron de pie de inmediato al ver que lloraba, Jos intento tocarlo pero este lo alejo de golpe, Alan intento lo mismo y lo alejo también, Jos sostuvo a Alan de no caer y eso le causo más coraje al ojiazul, si las miradas mataran Alan estaría bajo tierra en esos momentos.

La puerta de la enfermería de abrió de golpe y pasos corriendo se escucharon dentro de la enfermería, Bryan llego corriendo con dos maletas y después el capitán Mendoza con dos más, la mirada de aquellos tres chicos se enfocó aquellos dos y sus maletas.

-¿Qué pasa Bryan?-(Pregunto el pelinegro confundido y Bryan le lanzo una maleta)

-Llegamos al cuartel y el guardia de la entrada nos dijo que el buzón de quejas tenia dos quejas con nuestros nombres, fueron llevadas con el general, tenemos que largarnos de aquí-(Dijo calmando su respiración y Jos lo miro preocupado)

-Pudimos sacar documentos importantes que podemos utilizar en contra del gobierno, Isaac escapo y también lo están buscando, nos mataran si no salimos de aquí ya-(Dijo y Jos miro a Alan ninguno sabia como reaccionar)

-Tenemos que irnos ya-(Dijo Bryan y Jos abrió la maleta encontrando chalecos antibalas y un traje extra)

-Freddy no esta en las condiciones necesarias para sacarlo-(Dijo Alan alterado y Bryan maldijo)

-¿Cuántos guardias cuidan el laboratorio?-(Pregunto Bryan mientras se colocaba un chaleco antibalas)

-Diez, necesito equipo necesario para poder sacarlo de aquí, esta débil aun, no podemos forzarlo-(Dijo Alan y Bryan se acerco al chico de chinos y este se despertó al Bryan tocar su rostro delicado y suave)

-Podemos sacar el equipo por la salida de emergencia del Ala Oeste del laboratorio, esa salida da a los túneles subterráneos por donde pasan los cargamentos de armas-(Dijo Alan y empezó a desconectar algunos cables del cuerpo de Freddy)

-Tenemos poco tiempo para alistar todo lo necesario, una hora, en una hora regresare, tengo que ir a mi casa por unas cosas importantes, eso nos ayudara a salir de aquí-(Dijo el capitán Mendoza y dejo las maletas en el piso para después salir de la enfermería)

Jos suspiro y miro a Alonso llorar aun, suspiro y miro a Alan.

-¿Dónde esta Diego?-(Pregunto Jos y Alan lo miro)

-En las celdas de los experimentados ¿Por qué?-(Pregunto Alan y Jos salió corriendo hacia las celdas)

Al llegar rompió el sistema de seguridad y entro a la celda en la que el chico se encontraba, lo tomo de la camisa y lo levanto de la cama de golpe.

-Si quieres vivir, necesito que me ayudes en algo-(Dijo Jos y el chico asintió)

-El cuartel sabe de la traición, todo vamos a morir si no salimos de aquí, necesito que nos ayudes, si nos traicionas lo ultimo que recibirás no será un golpe, será una bala-(Dijo Jos y el chico asintió asustado)

Jos lo soltó y corrió con él hasta la enfermería, Alonso se asustó al verlo y se alejo lo mas que pudo, Alan miro a Jos y asintió.

-Saca todo el equipo necesario y llévalo a los túneles subterráneos, prepara todo el medicamento que necesites y prepara cosas de emergencia, las necesitaremos por si alguien resulta herido-(Dijo Jos y Alan asintió)

-Traje armas-(Dijo Bryan y saco de una de las maletas armas y municiones, cosa que ocuparan más de ahora en adelante)

Jos se puso un chaleco antibalas y tomo otro, se giro a Alonso y este se encontraba en una esquina abrazando sus piernas mientras lloraba de desesperación.

Jos se arrodillo frente a el y tomo su rostro para que lo mirara.

-No tengas miedo, jamás te dejare, yo estaré aquí-(Susurro para el rubio y este asintió pequeñito y Jos lo abrazo fuertemente)

Alonso sintió esa seguridad como cuando tenía cinco años y Jos Siete, ambos pequeños están ahí abrazados, pero ahora en cuerpos de Veintidós años y Veinticuatro años.

Jos se separo del rubio y le puso el chaleco antibalas al menor, quien le resulto pesado para su pequeño y delicado cuerpo, pero Jos le dijo que es para su seguridad, Jos cargo al rubio y lo puso sobre la cama de la enfermería, tomo la maleta nuevamente y se la extendío al menor.

-Ponte esta roba, quítate el chaleco y sobre la ropa te pones el chaleco nuevamente-(Dijo Jos y Alonso asintió y empezó a cambiarse sobre la cama y frente a todos)

Jos por su parte empezó a alistar dos armas, una para él y otra para Bryan, las demás armas las guardo en la maleta y coloco la maleta aun lado de las demás, miro a Diego y Alan salir con cosas de la enfermería, Bryan cargo a Freddy y lo coloco sobre una silla de ruedas, miro a Alonso y este se encontraba terminando de ponerse el chaleco antibalas. Jos se acerco a el y tomo su mano.

-Tienes que ir con Bryan y Freddy-(Dijo Jos y Alonso miro a los mencionados en espera de él)

-No-(Dijo firme y Jos suspiro)

-Alonso no estoy para berrinches, tu vida está en peligro, yo se defenderme, necesito que vayas con Bryan y te quedes con el-(Dijo Jos serio y los ojos del menor se aguadaron por sus palabras)

Alonso asintió y camino hasta el Breddy para irse con ellos, Jos suspiro y tomo las maletas, las llevo fuera de la enfermería, Alan lo miro con ellas en manos y se las arrebato para llevarlas junto a Bryan y después este desaparecer por un pasillo con Diego guiándolos.

-Jos necesito que cuides la caseta de entrada, necesito sacar los expedientes de todos ellos de aquí, el tuyo también-(Dijo Alan y Jos asintió para caminar con él hasta su oficina)

Al llegar Alan entro y Jos corrió hasta la caseta, miro al guardia que a cuida y tomo su arma, le pego en la cabeza y este cayo inconsciente sobre su silla, Jos entro y miro el sistema de seguridad, noto las cámaras de seguridad de todo el exterior del laboratorio. La radio empezó a transmitir señal y entonces escucho la voz del general mayor.

-¡Cierren los laboratorios rápido, tenemos traidores!-(Ordeno el hombre y Jos se tensó)

Miro la hora y la hora estaba por cumplirse, el capitán Mendoza no llegaba y Jos empezó a sentirse desesperado.

Jos salió de la caseta y corrió fuera de los laboratorios, miro y noto que la alarma de emergencia se encendió en color rojo y empezó a emitir un sonido fuertemente, Jos miro a lo lejos un carro acercarse, disparos se empezaron a escuchar y miro al capitán Mendoza llegar frente a los laboratorios, bajo corriendo y Jos lo ayudo con dos maletas grandes, entraron cuando notaron que un contingente militar estaba llegando al lugar, Alan esperaba a Jos en el pasillo en compañía de dos guardias del laboratorio los cuales cargaban armas, Jos entro a la caseta y cerra la puerta principal, miro por el vidrio que cargaron una ametralladora y maldijo por lo alto, salió de la caseta de seguridad corriendo.

-¡Corran!-(Grito y todos empezaron a correr al lado contrario)

Los disparos empezaron cuando ellos lograron dar vuelta al pasillo, siguieron corriendo con los disparos detrás de ellos, parte del laboratorio es de vidrio, eso no los cubría de recibir un balazo, aun costado de los laboratorios se encuentran militares con armas, empezaron a disparar y Jos los detuvo a todos en uno de los pasillos con pared de concreto.

-¿Dónde esta la puerta de emergencia?-(Pregunto Jos mientras cargaba su arma y apuntaba por si algún militar entraba por un costado)

-Tenemos que pasar todo este pasillo-(Dijo Alan señalando el pasillo y Jos miro el pasillo vació con dos militares en el piso muertos)

-A las tres corremos-(Dijo Jos y todos asintieron)

-Una...Dos...¡Tres!-(Grito y corrieron por el pasillo y los militares volvieron a disparar)

Uno de los muchachos recibió un disparo en un hombro y Alan lo noto, lograron entrar a la puerta de emergencia y la trabaron con el seguro, todos empezaron a bajar las escaleras rápidamente y cuando llegaban a la puerta para los túneles la luz fue cortada, salieron rápido y trabaron también esa puerta para darles tiempo de poder correr.

El capitán Mendoza prendió una linterna y corrieron por uno de los túneles en donde Alan dejo a los demás, los localizaron a lo lejos y al llegar a su lado Alonso abrazo a Jos, Jos le correspondió y agradeció poder estar con el rubio.

-Tenemos que irnos ya-(Dijo Diego asustado y tomo el equipo de Freddy y lo empezó a empujar en el carrito)

Los demás tomaron maletas y Bryan empujo a Freddy en la silla de ruedas. Jos tomo la mano del ojiazul y empezó a caminar con él, estar con él lo calma, tiene miedo y de ahora en adelante lo tendrá más, sus vidas están en peligro, Alonso sintió el miedo de su chico así que se pego mas a el y entrelazo sus dedos dándole tranquilidad cosa que Jos sintió. Ese chico lo está volviendo loco.

En ese momento Jos supo que solo lo tenia a ellos, solo lo tenía a él y ahora Alonso estaba para sostener su mano y aseguro que no la soltara jamás o eso creo...

Aquí esta el capitulo de hoy, se que es tarde pero tuve un inconveniente y se me borro cuando ya lo iba a publicar, pero aquí esta, es un poco largo pero pongan mucha atención, ya estamos en el desarrollo y apenas viene lo bueno, descansen y mañana les subiré el capitulo corto quiero dormir un rato...

Tomen agua, cuídense y descansen.