-¿Y bien? ¿Algo demasiado importante que debas contarme? -preguntó Bruce presionándome a un costado de su cuerpo mientras su brazo pasaba por mis hombros.

-Mmm -coloqué un dedo en mis labios, pensativa-, Supongo que durante el paseo te lo he dicho todo.

Guiñé el ojo divertida.

-Entonces ¿Volvemos?

-Sí, tú debes trabajar y yo comer.

Lanzó una carcajada. Siempre fui de esta forma, aun cuando era pequeña y estaba con Bruce, siempre comía excesivamente y claro, manteniendo mi figura que ni idea de cómo hacía. 

Caminamos juntos entre risas hasta la parrilla. Tan solo había pasado una media hora desde que me había ido de allí, sí, justo cuando Ryan me había hecho esa escena de... Bueno, no quiero mencionarlo, con solo pensarlo me hace enfadar. Entré a la tienda ya suelta de Bruce y me encontré con los cinco... Mis padres, los Cooper y el cara de piedra sentado sin expresión alguna... Como siempre.

-Mamá, papá -dije rápidamente al ver sus caras estupefactas por no reconocer al chico que tenía a mi lado-, él es Bruce Walker, mi mejor amigo de la primaria ¿Lo recuerdan?

Mi madre se levantó de su silla con su boca en forma de "O" y rodeó sus manos en su rostro -mi niño está muy grande y cambiado ¿Cómo has estado?

-Bueno... Ma... -dije un poco avergonzada por su forma de actuar.

-Oh, señora O'Donnell, he estado muy bien, es un gusto volver a verla -respondió Bruce amablemente, olvidando que mi madre le estaba apretando las mejillas con ternura.

-En verdad estás muy cambiado, sinceramente no te he reconocido -dijo mi padre mientras estrechaba su mano con la de él en forma de saludo.

Los tres hablaron muy entretenidamente. Mientras, dirigí mi atención a Ryan. Había quedado con una duda muy impaciente en mi interior ¿En verdad estaba celoso? No, esperen... Que alguien me explique porque Ryan Cooper estaría celoso de mí... ¿Ven? No hay lógica en esto... No, no funciona, sigo pensando en que esa escena de Ryan fue por esa razón, porque estaba celoso. Giré la cabeza rápidamente de un lado a otro, como si por hacer eso, mis pensamientos se dispararían de mi mente. 

-¿Sucede algo Amy? -preguntó Bruce ahora volviéndose hacia mí preocupado.

-No, lo siento, pensaba en cosas que no debería -respondí casi en un murmuro.

-Oh, oye... Esa es mi madre ¿Quieres ir a saludarla? -señaló a través del mostrador a una señora de cabellos morados que limpiaba la mesada perdida en sus pensamientos.

-Claro que sí, ya la he extrañado durante todo este tiempo.

Caminé a través de la parrilla hacia ella. La saludé, hablé e incluso recordé momento nostálgicos de mi infancia. Siempre iba de visita a jugar a la casa de Bruce cuando no estaba su padre, claro era que a los míos no les agradaba la idea de sus acciones, por lo tanto, solo me permitían ir cuando se encontraba fuera de casa. El punto es que la mayoría de la tardes su madre hacía las mejores galletas que había probado en mi vida y por eso, en aquel momento, reíamos al darnos cuenta de que yo seguía comiendo de la misma forma bestial que hacía unos cinco años.

La comida llegó veinte minutos más tarde con unas grandes disculpas incluidas de parte de los empleados porque había sucedido un problema en el personal. En realidad, lo habíamos visto todo, se estaban peleando de lo lindo en la cocina pero nos inmutamos a decir una palabra, no queríamos seguir retrasando nuestro almuerzo.  

Terminamos, que por cierto Ryan había observado con asco como devoraba la comida pero no me importó, yo continué disfrutando. Luego hablamos, reímos durante un largo rato y por último decidimos que debíamos continuar con nuestro paseo por el centro. Me volví a encontrar con Bruce en la puerta de la tienda.

-Ya es la hora de irme pero volveremos a vernos en un par de semanas, aparentemente nos trasladaremos a acampar por aquí -le dije ofreciéndole una de mis mejores sonrisas.

-Eso será estupendo, no quiero volver a perder el contacto contigo.

-Ni yo.

-¡Amy! Andando que tenemos que continuar con el paseo -gritó mi padre por detrás mío junto a mi madre, los Cooper y Ryan que me observaba de forma extraña.

-Ya voy -grité-, bueno Bruce, como decía, en un par de semanas nos veremos, así que no te desaparezcas -lo abracé y le besé la mejilla, eso hacíamos de pequeños, era nuestra forma de despedirnos y sabía que él no lo había olvidado.

-Ve o te abandonarán, te espero en unas semanas -respondió casi en un grito porque fui alejándome.

Levanté mi mano para saludarlo y cuando me voltee, me encontré que Ryan estaba delante de mí con la intensión de no permitir que continuase caminando. No me detuve, solo continué mi camino ignorándole. Miré al frente y vi que mis padres estaban lejos, se habían adelantado demasiado pero cuando iba a apresurar el paso, oí mi apellido salir por la boca de él. Esta vez sí deje de caminar, no podía ignorarlo a tal punto de hacer oídos sordos, hasta ahora no había razón para hacerlo.

-¿Qué quieres?

-¿Yo? Nada, quizá deberías preguntarle eso mismo a tu "Amigo" -dijo mirándome fijamente.

-¿Bruce? ¿Qué tiene que ver él?

-Solo digo que por la forma en la que te observa y habla, parece necesitar cuanto antes tener tu cuerpo bajo el de él -lo miré asqueada. Rogué que no hubiera dicho esas palabras pero ya era tarde, las había procesado y no me gustaba nada la forma en la que estaba pensando en reaccionar.

-Óyeme bien lo que te voy a decir Cooper, no sé qué rayos te sucede con Bruce pero desde que ha aparecido hace unas horas me has tratado extraño a mí, así que no te metas más entre mi amistad y la de él ¿Lo has entendido? Solo somos amigos, siempre hemos sido eso y sé que él no me mirará jamás de esa forma... Por lo tanto, métete tus opiniones por donde te quepa, adiós -dije en una sonrisa triunfal mientras me giraba sobre los talones e iba a comenzar a caminar.

-Primero -volví a detenerme. Estuviera furiosa o no, quería escuchar lo que tenía para decirme-, no me interesan ustedes dos, hagan lo que quieran de su "amistad" segundo, soy realista, algo que tú no eres ni serás en un millón de años y... —le interrumpí.

-¿Estás celoso, Cooper? —bien, ya había llegado a un punto en el cual nada me importaba, ahora lo iba a molestar.

Comenzó a reír con las cejas enarcadas mientras se cruzaba de brazos haciendo que sus músculos se tensionaran bajo la camiseta blanca.

-¿De ti? ¿Yo? Por favor... -volví la mirada hacia él.

-Sí, de mí, sino no actuarías de esa forma -me di la vuelta a punto de irme.

-Amy, yo...

No terminó de hablar, yo tampoco seguí mi paso y miré como se movía el césped por lo estúpida que había quedado. No me esperaba que dijera mi nombre y él también se había sorprendido por eso. Nunca antes me había llamado así, ni cuando éramos pequeños, siempre fue por mi apellido pero esta vez, lo había dicho sin darse cuenta.

-Eh... Vamos o se irán nuestros padres -se apresuró a decir.

-Sí, claro -respondí aun idiotizada.

Caminamos en silencio por detrás de los adultos. No cruzamos mirada ni palabra. Aunque pareciera algo no tan importante lo sucedido hace un rato, para nosotros sí lo fue, fue algo extraño pero a la vez... no sé cómo explicar lo que sentí en aquel momento ¿Felicidad? ¿Calidez? Oh, creo que me estaba volviendo loca.

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-¡Un teléfono público! -grité esperanzada.

-Pero... ¿Y tú celular? -quedé paralizada ante la mirada de mi padre.

-Em... Se me ha caído y... Se ha roto, lo siento...

Mis padres me enviaron una mirada espeluznante que indicaba "Luego lo hablaremos" Como amaba a los Cooper, exceptuando al engendro que tenían por hijo, ya que mis padres no podían decirme nada por respeto a ellos. Claro que no solo los quería por eso, sino porque siempre han sido tan buenas personas, aun no entiendo porque él es como es con unos padres tan bondadosos, vaya a saber los genes, quizá salió a un mono neandertal de la prehistoria, es decir, familiar lejano que tenía ese tipo de carácter, un Cooper mono ¿Quién lo diría?

Corrí con toda mi fuerza hasta ese teléfono público, encastré las monedas y marqué el número de Gerty, le debía una charla.

-¿Sí? ¿Con Gerty por favor? -esperé en la línea por unos segundos hasta que oí los gritos de ella a su hermano mayor.

-Basta Luke, deja de ser tan idiota por favor... ¿Hola?

-¡Amiga!

-Amy, no me has respondido los mensajes -murmuró decepcionada.

-Lo siento, mi teléfono se ha estropeado y no he podido contactarme contigo.

-Como sea... Debo decirte algo... -Oh no, otra vez no.

-¿Qué... Sucede? —pregunté temerosa.

-Te apuesto a que te sorprenderá ¿Tú que dices? Ah, cierto, no tienes idea de lo que hablo... Bueno, a lo que voy es que ¿Recuerdas a Fletcher Morgan? Él le ha contado al nerd de la clase, que luego le contó a Elena, ella a Britanny...

-Ve al grano, el dinero se va fácil aquí.

-Lo siento, el punto es que han estado comentando, que en tu ausencia, Brian ha estado hablando mucho de ti y solo ha pasado un día ¿Puedes creerlo?

-¿Brian hablando de mí? -miré a lo lejos que todos se encontraban riendo sin prestarme atención. 

-Claro, ha dicho que cuando vuelvas deberá decirte algo muy importante.

-Creo que estoy sudando Gerty... Me estoy ilusionando ¿Estás segura de lo que dices?

-Sí, muy segura, lo he escuchado de su propia boca.

-¿Qué te he dicho de espiar?

-Lo siento, tenía que saber de esto... -aquí les presento a Gerty y su mal hábito.

-Ryan ha estado preguntándome sobre él... Si en realidad me gusta...

-¿Se lo has dicho?

-No me gusta, solo me... Bueno, no es gustar, está a un paso.

-Nunca lo aceptarás ¿Verdad?

-Tonta, sabes que no es así -refunfuñé.

-Gerty, eres una estúpida ¿Usaste mi shampoo para lavar a Scoopy? -dijo su hermano. Quedé con los ojos como platos ¿Quién lava a su perro con shampoo de hombre? Sí, Gerty.

-Yo... Adiós Amy, llámame en cuanto puedas, tengo que correr antes de ser asesinada por Luke ¡Ah! -lo imaginé, ella gritó y salió corriendo mientras que su hermano la perseguía.

Deposité el teléfono en la perilla y respiré profundo. Muchas cosas pasaban por mi cabeza en ese momento. Me di la vuelta en busca de los cinco pero me encontré con que Ryan no estaba. Iba a voltearme en busca de él nuevamente pero pensé: "¿Qué me importa él?" Volví al lado de los adultos.

Reímos a carcajadas limpias por las tonterías que hacía mi papá con el señor Cooper mientras recorríamos el lugar. Claro, que no dejé de pensar en aquella noticia que me había dado Gerty. Ryan aún no había aparecido y no es que me preocupara, simplemente no estaba y era extraño. 

-¿Dónde puede estar?

-¿Quién querida?

-Ryan, no ha aparecido en todo el recorrido -dije intentando parecer indiferente.

-Ah, dijo que se sentía mal y se volvería a la casa rodante, no te preocupes, está bien de todos modos -respondió amablemente la señora Cooper.

-Pero... ¿Por qué no me lo han dicho? 

-Creímos que no te importaría, por lo que vemos no se llevan muy bien.

-Yo... En realidad... Está bien -respondí cansada-, volveré a la casa rodante.

¿Qué hice? Ni me lo pregunten, podría haber aprovechado el momento para estar lejos de él pero ¿Necesitaba tenerlo cerca? No, eso no es... Es más un "Necesito sus insultos o su mirada de odio" Y no soy masoquista, es simplemente extraño.

Caminé todo de vuelta que a decir verdad, era larguísimo. Mis piernas no respondían muy bien cuando llegué a la casa rodante. Me paré frente a ella y golpee la puerta repetidas veces.

-¿Quién es?

-Tu insoportable compañera de tienda -algo de humor no nos afectaría, además ya estaba feliz con lo que me había contado Gerty por teléfono.

-¿Qué haces aquí? Deberías estar con nuestros padres.

-Me han dicho que te sentías mal y por eso he venido, creo...

-¿Te lo has tragado? Que ingenua -rió desde el otro lado de la puerta.

-Ábreme, hace mucho calor aquí y mis piernas van a romperse en cualquier momento.

La puerta lentamente cedió hasta encontrarme con un Ryan completamente despeinado pero sexy... Bien, hagan de cuenta que no he dicho nada.

-¿Has dormido? Reconozco esa cara -dije en una risa.

Solamente rió por lo bajo y se sentó en el sofá.

-¿Y bien? ¿Por qué esa mentira? -pregunté cruzada de brazos.

-¿Debo contártelo? ¿A ti?

-Sip -dije haciendo resonar la "P"

Ladeo la cabeza y me miro de costado mientras jugaba con la tela de su camiseta -me he decepcionado.

-No me digas, Ryan Cooper se siente de esa forma ¿Tenías sentimientos siquiera?

-Jaja muy graciosa pero es lo cierto.

-¿Y se puede saber con quién? Señor decepcionado...

-Es una chica un poco lenta, torpe, poco femenina e insoportable, no sé si la conoces —le encesté un golpe en su brazo cuando me acerqué de una zancada. Luego, me volví a mi lugar antes de que hablara-. No hay necesidad de violencia.

-¿Qué he hecho? Por lo que recuerdo, no he dicho nada que te decepcionara, además, tampoco he estado pendiente de eso, ni siquiera me molestaría en lo que pienses de mí.

-Entonces si no te molesta ¿Por qué no me has dicho que te gusta mi mejor amigo? Supongo que no tendrías problema en habérmelo contado.

Esto no estaba nada bien, que Ryan se enterase de algo como eso, no era una buena señal, menos de su mejor amigo... Esperen, no me gusta Brian, bueno, un poco, pero no como él creía.

-No me gusta, estás en un grave error... Además ¿Cómo has sacado esa conclusión?

-No es difícil leerte los labios cuando hablas por teléfono -me puse nerviosa, demasiado. Ryan había estado observando mis labios... Me di una bofetada mental, no tenía que pensar estupideces, no ahora.

-Mira, sea lo que sea que hayas escuchado, estás equivocado, quiero decir, Brian no me gusta, en realidad... Ay, no te diré nada a ti.

-No te preocupes, ya lo es todo.

-Ese "Saber todo" se puede distorsionar un poco... Dime que es lo que sabes.

-Ya no puedes negarlo Amy, te gusta Brian, no le demos más vueltas a la situación.

Abrí la boca para hablar pero me detuve, guardé la negación, no iba a decirle lo contrario, ya no ¿De qué me serviría? Seguiría insistiendo y me volvería loca.

-No te preocupes, no te robaré a tu amigo, no tengo posibilidad -Ryan asintió en una sonrisa que me destrozaba, es decir, estaba de acuerdo ante mis palabras "No tengo posibilidad" Maldito insensible. Iba a callar pero luego recordé lo de Gerty ¿Decirme algo importante cuando vuelva? Eso no era un "No tengo posibilidad"

-¿Qué cosa?

-¿Mmm? -pregunté saliendo de mis pensamientos.

-¿Algo importante cuando vuelvas? ¿Brian? -su mirada se puso seria, creí que iba a tomar algo y aventarlo contra una pared del carro. Me di otra bofetada mental cuando caí en la cuenta de que había hablado en voz alta sin notarlo.

-Emmm... No, nada -sonreí nerviosamente pero no me basto para que cambiara esa expresión que nunca antes había visto.

Salió disparado de la caravana y yo lo seguí hasta la puerta.

-¿A dónde vas?

-Al centro, olvidé algo que debía hacer -dijo sobre su hombro-. Ah y no me sigas.

-Ry... ¡Cooper! -dije ante mi confusión, estuve a punto de decir su nombre-, espera...

No me oyó, simplemente lo vi alejarse, creí que mataría a alguien a su pasar ¿Qué le molestaría de Brian? Justo cuando lo vi alejarse aún más oí una palabra salir de su boca, una, que hizo que mi corazón se detuviese, esta fue simple y concisa "Traidor" Pero no confié en mí, probablemente había oído mal, seguro o eso quería creer...