Hacía cinco minutos que habíamos comenzado a caminar otra vez y Ryan me había tomado de la mano sorpresivamente. Con su dedo pulgar trazaba círculos en la palma y de alguna forma me tranquilizaba junto a su sonrisa.

Pero Alisson no dejaba de mirarme con un odio superior al de antes.

No iba a dejar que el miedo tomara el control, no era superior a mí y nadie es superior a nadie.

Bueno, sí, era más bonita que yo, pero eso no me iba a dejar caer.

El camino de vez en cuando se tornaba sinuoso y arriesgado, pero ir de la mano de Ryan me proporcionaba cierta seguridad que antes no tenía.

-Unos cuatro o cinco kilómetros y llegaremos -dijo mi madre casi a rastras y con agotamiento. Digamos que yo había salido a ella, ya que la torpeza venía de genética.

-No hay señal en este maldito lugar.

-Ya ríndete Brian, hace horas que intentas y no consigues nada -dijo Alisson con su característico "Buen humor"-, en lugar de intentar buscar algo imposible ¿Por qué no me cargas hasta llegar al lago?

Mientras Alisson discutía con Brian, imaginé en todo lo que el pobre habrá pasado en su infancia con una prima sumamente caprichosa e intolerable... O quizá no era de esa forma hace un tiempo.

La duda se implantó en mi mente como un imán.

¿Siempre había sido así de cruel?

Volví la vista a Ryan para olvidarme de aquella pregunta.

-¿Estás bien? -preguntó.

-Claro.

-¿Qué es lo que te preocupa?

-Estoy bien.

-Me doy cuenta de las cosas.

-Bien, bien -renegué un poco y bajé la voz a un susurro-. ¿Alisson siempre fue así?

-Alerta de pregunta complicada -dijo Ryan en tono de broma-, no lo sé, a decir verdad, Brian siempre me había hablado de su prima como si fuera la reina de Inglaterra. Realmente la hacía parecer un ángel y bastante madura.

-¿En serio? ¿Y...? ¿Y qué sucedió ahora?

-No tengo idea, lo siento.

-No lo lamentes, gracias por contármelo...

¿La reina de Inglaterra? ¿Ángel? ¿Madura? Esas características no pegaban ni con cola a Alisson. Algo había pasado y por eso descargaba toda su irá contra mí... O quizá no solo conmigo.

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Ryan POV

Me sentía aturdido y demasiado perdido. Era la seguridad de Amy, quien debía saber cómo lidiar con esto -por más machista que suene-y ayudarla. No sabía que rayos hacer y la confusión me producía enfado.

Alisson se la ha pasado molestando a Amy y yo me he dado cuenta hace poco. 

Primer punto restante: Soy un idiota.

También le ha dicho algo insultante y la he dejado sola porque creí que ella podría defenderse.

Segundo punto restante: Tendría que haber reaccionado.

Y por último, creía que Alisson era tal y como me la había descripto Brian en el pasado.

Tercer punto restante: Creo que Amy tenía razón y el lento soy yo.

De todas formas, había reaccionado en el claro, cansado de que Alisson se colgara constantemente de mí sabiendo que Amy era mi novia. No hacía falta agregar que lo hacía para hacerla enfadar. Aunque mi duda era ¿Qué problema tenía con ella? ¡Jamás se habían visto! Y Amy nunca le haría algo malo a alguna persona.

Estoy seguro de ello.

Pero... ¿Qué tal si Alisson le había tomado bronca por algo en especial? Quizá era por mí.

No es que fuera un Adonis, pero las veces que me observaba, parecía tener una doble intensión.

Sin embargo, cuando en el claro pidió hablar conmigo, realmente creí que me pediría consejos para acercarse a Amy y poder hacer las paces -su enemistad era demasiado notable-pero en cambio, me cuchicheo que la había insultado de una forma tan creíble, que realmente confié en Alisson por encima de Amy. 

Algo de lo que me arrepiento y creo que ha sido un grave error.

Pero... No podía negar que cuando Amy se enfadaba, parecía ser la caja de pandora dentro de ella.

En cuanto le conté a Amy todo lo sucedido y me lo aclaró, pude saber con exactitud hasta donde podía llegar aquella chica. Claro que cuando volvió a abrazarme, la quité con la furia de la mentira que había dicho.

Amy no estaba bien, podía notarlo, pero sabía que si le comentaba algo o al menos le preguntaba si estaba bien, se echaría a llorar... Algo que ambos queríamos evitar. Así que la tomé entre mis brazos, algo que realmente me encantaba porque era tan pequeña en comparación a mí y le brindé toda la seguridad que podía llegar a darle.

Aunque sabía que algo no estaba bien, le tomé la mano en lo que quedaba de trayecto hasta que un momento, el padre de Amy se volteó hacia mí y frenó la caminata para decirme...

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Amy POV

-Ryan, tenemos que hablar -dijo mi padre seriamente.

El corazón se me detuvo y creí que colapsaría de los nervios. Ya había sucedido demasiado drama como para que sucedieran aún más cosas. Respiré hondo y observé a Ryan, que no parecía para nada asustado. El señor Cooper, se volteó y asintió hacia él, como diciéndole que le haga caso a mi padre, así que me soltó con una mirada segura y se adelantó a donde estaban todos los adultos, dejándome sola con Brian y Alisson.

Madre mía, pensé. Las diablitas ya se estaban preparando para lo que podría venirse.

Podía ver que Ryan asentía y hablaba con los adultos mientras que sorpresivamente el silencio nos rodeaba a los tres. Brian rompió aquel silencio tan incómodo.

-Amy ¿Cuál es el estado más viejo de Estados Unidos? -preguntó mirando con una ceja enarcada la pantalla. Me detuve a pensar.

-¿Por qué preguntas?

-¡Vamos! El tiempo corre.

-San Agustín, Florida... -tocó la pantalla frenéticamente y luego sonrió con un grito de felicidad.

-Gracias Amy, he ganado, vaya que eres inteligente.

-En realidad, lo he estudiado a últimos días de que comiencen la vacaciones para una tarea de Geografía y me ha quedado -dije riendo-. ¿A que juegas?

-Preguntados.

-¿Eh?

-Ah, no lo conoces... Es un nuevo juego para celulares en los que te hacen preguntas, de ahí el nombre. Es bastante entretenido y eso es bueno, ya que ahora tengo señal, aunque no creo que dure demasiado.

-¿Y por qué no me has preguntado a mí? Yo también sabía que era Santo Agustín -dijo Alisson con fastidio en su voz.

-Era San Agustín, no Santo -corregí.

-Tú cállate -me dijo Alisson.

-Ya basta -le dijo su primo con una mirada iracunda-deja de hablarle así.

Alisson quedó con una sonrisa que decía en todo su esplendor un "No puedo creer lo que estoy oyendo" y negó con la cabeza.

-Soy tu prima, Brian, ella es solo una perra, recuérdalo.

-Aquí la perra eres tú -contestó él por impulso y pude darme cuenta que al instante se arrepintió.

-No hacía falta que dijeras eso Brian -susurré.

-¿En serio piensas eso de mí? Bien, olvídate de una perra como yo -dijo ella adelantándose.

-Espera Alisson, no quise decir eso -comenzó a caminar hasta ella.

-Pero lo has hecho -terminó por escupirle ella, haciendo que él se detuviera en seco.

Llegué rápidamente hasta él y pase mi mano por su hombro.

-Lo siento, todo esto es mi culpa.

-Claro que no, es simplemente por ella. Uno de estos días chocará contra el propio muro que ella ha construido.

-¿Qué? -pregunté confusa.

-Lo siento, he hablado de más -dijo por fin mirándome.

-No, está bien, es solo que... tengo la duda de porqué se volvió tan...

-Hace unos años hice una gran fiesta cuando mis padres no estaban en mi casa. Alisson también asistió a escondida de sus padres y vaya que aún no puedo olvidarlo. Recuerdo que se había vestido totalmente ridícula, con una falda larguísima y remera muy tapada... Sí, no me mires así, Alisson no era como ahora. El punto es que entre la música y luces, ella era el centro de atención para las risas, así que fui a pedirle a unas amigas mías -un diuj estuvo a punto de escaparse de mis labios, ya que esas amigas, probablemente no eran sus amigas-, que le prestaran algo de ropa. Al cabo de una hora, Alisson volvió a aparecer como si fuera una más de toda la fiesta y antes de que yo pudiera hacer algo, un chico se abalanzó sobre ella. Era Paul Collins, un amigo mío que venía por unos días desde Panamá. Comenzó a hablar con ella, incluso Alisson parecía perdida en él, algo que nunca había visto. De todas formas, él siempre había sido de esos chicos atractivos que hipnotizaban a las mujeres bonitas que llamaban su atención. El punto es que luego de esa noche, siguieron hablando por el móvil. Incluso, al día siguiente, Alisson vino a mi casa a preguntarme por él y como volver a verse. No estaba seguro de que hacer pero la felicidad de mi prima era insuperable, por lo tanto, planee una salida para ambos. 

-Wow ¿En serio? -pregunté sorprendida mientras miraba la tierra, intentando no llevarme ninguna raíz puesta.

-Sí, incluso toda la valentía se le esfumó segundos antes a encontrarse en el parque con él, porque quería que yo me quedara. Era demasiado tímida en aquel momento. Cuando Paul apareció ante ella, me fui a la velocidad de lo que canta un gallo sin que pudiera verme. Pasé toda la tarde pensando en mi prima, sabiendo que es demasiado tímida y en Paul, que era un mujeriego de primera. No, no soy un idiota, ya que lo debes de estar pensando pero creí que él se enamoraría de ella por no ser como las demás o que quizá cambiaría un poco.

-¿Eso paso?

-No, él se quedó una semana más aquí, enamorándola cada segundo que pasaba, contándole esas anécdotas de su hermana y sus tres amigos, historias de sus padres e incluso cosas de su vida privada, y luego a lo último, se marchó sin más a Panamá, dejándola plantada... Estaba destruida, por fin se había enamorado de alguien y ni siquiera le contestaba los mensajes. Hasta que uno terminó por desmoronarla "Lo siento, lo nuestro no existió jamás" Aunque eso no fue lo que me dolió, sino, que fue verla a Alisson cambiar. Haber confiado en un chico y que luego desapareciera sin más. Eso, hizo que Alisson odiara a las parejitas felices y se convirtiera en una odiosa e insufrible persona. No tuvo la fuerza para olvidarse y salir adelante.

-Eso es...

-Horrible, lo sé.

-No, erróneo.

-¿Qué? -preguntó Brian.

-Ella está cometiendo un grave error. No ha superado su pasado y ahora nos atormenta a ambos porque sucede que es un amor mutuo y quiere que sintamos su dolor.

Brian continuó callado y analizando cuidadosamente mis palabras.

-Entonces ¿No está realmente interesada en Ryan? -pregunté.

-Lo siento Amy, pero conozco a Alisson y... creo que va en serio. Quizá sea por lo que dices y a la vez lo haga por Ryan.

Esperaba que sus palabras me quitaran la presión que tenía pero en cierta forma, la realidad era lo más correcto.

Alisson estaba unos metros más lejos y no podía oírnos, pero temí que me oyera y por un segundo, fui vulnerable ¿El miedo hacia una chica igual que yo iba en ascenso?

Observé más allá de ella y centré mi mirada a Ryan, que hablaba con mi padre ¿Pero que rayos decían? La curiosidad me carcomía y por el rostro de Ryan, nada bueno era lo que me contaría.

Ahora sí que el miedo iba fluyendo en mí.