Solo diez minutos en el comienzo de esa caminata y ya me había torcido el tobillo unas tres veces.

Torpe.

Ryan iba a mi lado y me atajaba en cuanto me doblaba el pie, aunque podía sentir la mirada de Alisson en mi nuca.

¿Tenía rayos láser en sus ojos por casualidad?

Brian, por su parte, parecía buscar señal en su teléfono mientras su prima se colgaba de él o le molestaba.

Alguien debía decirle que en la reserva era imposible conseguir señal.

Ya habíamos pasado el comienzo de la caminata y las pendientes a los costados del camino se mostraban pronunciadas. Daba vértigo.

-Iremos hasta el lago de final de camino -acordaron nuestros padres.

Y vaya que el lago jamás llegaría. Parecíamos estar a tres mil años luz de aquel lugar, y eso que recién comenzaba el camino.

Del cansancio y aburrimiento, comencé a observar a mí alrededor y el camino, más atentamente... Digamos que no quería romperme un pie días antes de comenzar la escuela nuevamente, pero fallé y una raíz elevada, produjo que Ryan reaccionara por reflejo y me tomara antes de caer de bruces al suelo.

¿Ahora entienden cuando digo que es lo que haría sin él?

-¿Estás bien?

-Gracias -respondí por enésima vez.

Me sentía torpe a pesar de que ya lo era. Amaba la naturaleza, caminar entre los bosques, escalar las montañas o lo que fuera que se tratara de aventura y riesgo, pero mi vértigo y torpeza lo impedía.

-¿Quieres que te cargue sobre mi espalda? Tu pie lo debe estar pidiendo a gritos y sé que en el fondo tú también.

-P-Pero -intenté calmar mis nervios para no quedar roja pero probablemente fracasé por su expresión pícara-, están nuestros padres delante...

-Lo sé, si quieres y lo necesitas, pídemelo Amy, no quiero que te lastimes.

-Bien.

Asentí emocionada y con ganas de gritarle al mundo: "Miren, Ryan Cooper es mi novio, solo mío y nadie puede tocarlo" aunque claro que eso lo guardé en mi interior.

-Ryan, llévame a mí sobre tu espalda, ya no soporto todo esto de caminar -dijo Alisson. Intenté con toda mi fuerza de voluntad, buscarle otro sentido a lo que había dicho y al no conseguirlo, no pude creer que había mencionado una cosa así delante mío.

-¿Qué dices Alisson? -protestó Brian sorprendido.

-Era broma -rió ella.

Pero lo sentí más como una advertencia y quise saltar sobre ella con toda la ira contenida.

Mis diablitas, mejor dicho vocecitas, me decían que la arroje por alguna pendiente o que le dé con alguna rama caída.

No, jamás golpearía a alguien.

Creo.

En fin, observé la expresión neutra de Ryan. Supongo que si hubiese sido un chico el que haya hecho una broma tan... estúpida, probablemente hubiera dicho algo pero se guardó sus comentarios solo por educado.

Algo que conmigo no había sido nunca-hasta hacía poco-, pero no lo culpaba, tenía sus razones y gracias a su forma de ser conmigo, habíamos terminado así.

Fijé la mirada a la tierra, con una incomodidad horrorosa. Por estos lugares, donde la sombra de los árboles inundaban nuestro alrededor, se podía encontrar un escaso césped. De todas formas, era un paisaje de aquellos para pintar en un retrato o tomarle una fotografía.

-No te preocupes, la única eres y serás siempre tú -me susurró Ryan haciendo cosquillas en mi oído.

Mi corazón se estremeció y sentí calidez a pesar de que el clima era templado.

Amo a este chico, pensé.

~·~·~·~·~·~·~·~·~·~·~

Dos horas, DOS malditas horas caminando, tropezando y sudando como un cerdo pasaron.

A mitad de camino, pensé en mentir diciendo que no me había recuperado del todo para volver a la caravana, pero no pensaba en dejar solo a Ryan para que Alisson aprovechara y se lanzara sobre él como cuervo a un cadáver.

Continué y terminé por derretirme bajo el sol. Al entrar en calor, el clima se puso pesado y todo era muy pegajoso.

Como pueden ver, había entrado en mi faceta más peligrosa "Amy quejosa e histérica" y eso solo sucedía cuando todo me salía un 90% mal.

-¡Vamos a comer! -dijeron los Cooper deteniéndose en un pequeño claro.

Un bonito y milagroso momento se ha producido por fin, pensé.

Todos comenzamos a quitar lonas, comida y bebidas para hacer un picnic. Estaba que deseaba ingerir algo porque realmente iba a morir de hambre y creo que Ryan también, ya que había oído su estómago crujir.

O podría haber sido el mío.

-¡Ryan! -gritó Alisson desde la otra punta.

Mis diablitas se pusieron en alerta.

-Ven un momento.

Él, primero me observó a mí como pidiéndome permiso. A pesar de que no quería, le observé con suavidad en forma de asentimiento, y caminó hasta ella. Tampoco podría prohibirle las cosas.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Alisson y puso esa mirada de... seducción en todo su esplendor que me quitó por un segundo de mis casillas.

-Amy... -me llamó Brian.

-Oh ¿Qué sucede?

-¿Estás preocupada por Alisson? Lo sé, actúa como una perra cuando se lo propone -me dijo su propio primo-, pero no creas que es así... Es demasiado buena excepto cuando su lado oscuro sale... como ahora... ¿Por casualidad has hecho algo que la haga enojar?

-¡No! Eso es lo que no comprendo. Aunque... No está enojada, sino...

-Celosa -terminó Brian-, soy un idiota, jamás debería haberle dicho que actuara de esa forma con Ryan en un principio.

-No te culpes, de alguna u otra forma se iba a interesar en él.

Se produjo un silencio incómodo.

-No dejaré que se interponga entre ustedes, no dejaré que cometa el mismo error que yo en querer separarlos por propio beneficio y mucho menos, dejaré que salga lastimada, porque Ryan tiene los ojos puestos en ti desde que comenzaron a interesarle las chicas por sobre sus videojuegos y no creo que cambie esa visión nunca.

Su rostro se suavizó y noté un toque de tristeza en su rostro. Lo lamenté.

-Gracias Brian -dije con toda la sinceridad que pude volcar en esas dos palabras. Realmente se lo agradecía.

-¿Y bien? ¿Cómo se encuentran ambos?

-Supongo que bien -no quería dar detalles sabiendo que a él no le habían sanado las heridas aún.

-Eso es bueno... Sabes que a pesar de todo, puedes consultarme cualquier cosa que quieras saber de Ryan.

-Eso suena apetecible.

-Oh, vamos, debes conocer todo sobre él, hasta su marca de nacimiento.

-¿Tiene una? -pregunté dándome cuenta al instante de la situación.

Conocía poco y nada sobre él.

-Han sido amigos por muchos años, no me digas no lo conoces.

-Se puede decir que jamás ha querido contarme nada ni yo a él... Creo que estamos en problemas.

-No te preocupes, poco a poco, irás conociendo detalles.

Me envió una última sonrisa hasta que oí la voz de Ryan.

-¡Amy! -se acercó a mi lado enarcando una ceja-¿Hablabas con Brian?

-Si ¿Qué sucede?

-Ah, quería saber si te apetece almorzar conmigo... Sino no te preocupes, puedo comer yo solo... -comenzó a decir fingiendo.

-Claro que sí -dije sonriente.

¿Con solo su aparición mi mal humor se había esfumado? Eso era obvio.

-Entonces, vamos.

Comenzamos a caminar hasta una lona donde todo estaba ya preparado. Me senté sobre ella, y él frente a mí, resplandeciente como siempre. Tomó un sándwich de la canasta y me lo pasó junto a una cajita de limonada.

"Hola Amy ¿Me recuerdas?"

"Señor Sándwich, claro que sí"

"Dime ¿Tenía razón o no? Este chico está perdido por ti, cuando me preparó, se notaba que era con mucha intensidad"

"Wow, gracias por su reporte Señor Sándwich"

“Ah, esta vez no me dejes caer"

-¿Amy? ¿Por qué miras fijamente al Sándwich?

-Eh... -y reí.

-No me digas que mi novia habla con los sándwiches -me sonó a un gran Dejavú.

-Decir la palabra "Novia" te hace más atractivo ¿Sabes?

-¿Y si digo "Te amo" también me hace atractivo?

-Sí, y me hace amarte más -ups, estaba saliendo la Amy cursi.

Antes de que pudiésemos comenzar a comer, se inclinó y me besó.

-Comamos.

Asentí y me di cuenta de lo feliz que era. Desee que el tiempo se detuviera y que esta imagen quedara grabada en mi cabeza. Ryan y yo en un claro almorzando sin el disturbio de nadie.

Alrededor de unos quince minutos, ya con el estómago lleno, desvié la mirada sobre el hombro de Ryan. A unos cuantos y largos metros, estaban Brian y Alisson almorzando juntos en una lona. Por otra parte, todos los adultos, es decir, mis padres, los Cooper y los Hunter se encontraban riendo y comiendo.

Recordé algo.

-Ryan ¿Qué has hablado con Alisson?

-Quería decirme algo -simplemente dijo. Espere unos segundos a que continuara pero no lo hacía.

-Eso es más que obvio... Qué es lo que te ha dicho.

Vaciló y comenzó a tocarse el cabello, un movimiento de nervios en Ryan.

-Amy... Confío en ti y sé que eres la mejor persona que conozco, te amo y eres la única que tiene mi corazón pero no negaré que tienes tu lado oscuro...

-Ryan ¿A que va todo esto? -pregunté dudosa.

-¿Tú le has hecho algo a Alisson?

¿ERA UNA BROMA?

-¿Yo? Ya sabes quien hace a quien.

-Es que... me ha dicho que en cuanto fue a hablar contigo antes de comenzar con la caminata, le has insultado y bueno, todo aquello que a uno se le ocurre cuando se está celoso -UNA MENTIROSA DE PRIMERA RESULTABA SER ALISSON.

Lo siento, la ira me sacaba de mis casillas.

-No sé qué te habrá dicho pero lo que sucedió fue a la inversa... Ryan ¿Te das cuenta que ella está interesada en ti? Y sabe que eres mío -una sonrisa de lado se le escapó por unos segundos sin poder evitarlo y luego volvió a ponerse serio.

-Confío en ti, más que en cualquier otra persona, solo necesitaba saber que sucedía... pero ¿Estás realmente segura de que está interesada en mí?

-Luego la lenta soy yo. Me lo ha dicho a mí y mostró su verdadero rostro.

-Wow, eso suena atemorizante.

-Créeme que Alisson lo es.

-Así que por eso tenías esa expresión antes... Lamento no haber hecho nada. Creí que podrías defenderte sola y que... esa chica era buena.

-No te preocupes, mientras me creas, me sentiré segura.

Me dio una de sus sonrisas y por alguna razón inexplicable, sentí algo en mi interior. Miré por encima del hombro de Ryan y más allá de nosotros estaban todos.

Alisson tenía la vista clavada en nosotros y recién ahora me daba cuenta. Algo en mi instinto me dijo que pronto se acercaría a arruinar el momento.

No me equivoqué.

Se acercó a paso lento y en cuanto llegó, dijo el nombre de Ryan, como llamándolo, y lo abrazó desde atrás. Se puso pálido al igual que yo ante esa inesperada acción. Esto superaba todo lo que había hecho antes.

Brian, todavía en su lona de unos metros a lo lejos, se mostraba horrorizado de su prima, probablemente no la reconocía.

Todo se detuvo a mí alrededor mientras las diablitas gritaban que le lanzara al Señor Sándwich -Al fin y al cabo no lo había comido porque tenía salsa de tomate-y este imploraba piedad.

Mi cabeza era un caos. Locura mezclada con ira no era una buena combinación.

Cuando el tiempo a mi alrededor pareció restaurarse, vi que Ryan estaba a punto de reaccionar pero no lo dejé. Me levanté y le clavé la mirada a ella.

-Ya suéltalo.

-Hey... ¿Qué sucede con ese tono? Ni que estuviera haciendo nada malo, solo lo estaba llamando.

-¿Así llamas a tus "Amigos"? ¿Lanzándote encima de ellos? Seguro que solo lo haces con los hombres -dije por impulso.

-¡Amy! -gritó Ryan sorprendiéndome-, ¿Qué es lo que dices? ¿Acaso te escuchas?

-Gracias Ryan -susurró Alisson-, en cuanto vuelvas a llamarme de ese mo...

-Espera, no creas que te estoy defendiendo... Y ni imagines amenazar a mi novia, suéltame ¿Acaso no escuchaste a Amy cuando te lo dijo?

El rostro de Alisson fue épico. Lentamente se desenredó de él y me envió una de las miradas más severas que he recibido en mi vida, llegaron a mis huesos más o menos.

-Alisson, no vuelvas a colgarte así de mí, a Amy no le gusta y a mí tampoco, comprende que tengo novia.

-Pero... no lo entiendo, si no estoy haciendo nada malo... Espera... ¿Crees que... quiero algo contigo? ¡Por favor! Jamás haría algo como eso.

-¡Ya no mientas! Me lo has dicho a mí y Ryan lo sabe.

-¿Qué? ¿Cuándo? ¡¿Acaso entiendes cuando digo que dejes de hacerte la chica buena en todo momento?!

-¡Mejor deja de intentar sacarme de quicio porque lo conseguirás y juro que te arrepentirás!

Antes de que ella pudiera hablar, nuestros padres aparecieron por nuestra lona junto a Brian.

-¿Qué es lo que sucede aquí? -dijo el señor Hunter.

-Estaban discutiendo -aseguró mi madre.

-¿Alguien puede decirnos que pasa?

-Nada, solo estábamos discutiendo por un intercambio de opiniones sobre algo que hemos visto, nada importante -se excusó Alisson con una sonrisa. Debería haber dicho "Es que quería robar a Ryan de las manos de Amy"

Ryan se mostró incómodo. Sabía que cuando se callaba y no confesaba la realidad, era porque él creía que lo más correcto era que lo arreglemos entre nosotros y no nuestros padres.

-Espero a que no nos estén mintiendo, no quiero problemas en la caminata ni quiero que entre ustedes se lleven mal.

-Claro que no padre -dijo Alisson en su papel de santa.

Todos volvieron a sonreír.

-Bueno, vamos a guardar todo que continuamos con lo último de la caminata, el lago no está muy lejos.

-Quisiera volver -susurré.

-No te preocupes, prometo que te olvidarás de esto en lo que queda de trayecto -dijo Ryan acercándose a mi lado.

-Gracias por haber reaccionado así -vi a Alisson por el rabillo del ojo, alejarse frustrada junto a Brian que le preguntaba cosas.

-Nadie te habla así y no dejaré que nadie lo haga... Y lamento haberte gritado pero no eras tú en ese momento ¿Llamando ramera a otra persona? -asentí porque estaba de acuerdo con lo que decía. Lentamente me fue abrazando y sentí su seguridad en todo mi organismo.

-Te amo.

-Y yo a ti.

Cerré los ojos para contenerme. No me iba permitir llorar de la frustración, dolor e ira por culpa de Alisson. Pregunté algo que tenía en la garganta para descomprimir.

-¿Tienes marca de nacimiento?

-¿Quién te lo ha dicho? ¿Brian?

-Sip.

-Tengo una detrás de mi cuello. Jamás la has visto por mi cabello que lo tapa.

Se volteó y levantó su cabello -Aunque no era tan largo, ni siquiera tocaba el cuello de su camiseta-y allí estaba, una marca color café con forma de corazón desproporcionada.

-Es un corazón -dije entre risas.

-Y aquí es donde dices: "Y por eso te has dejado crecer el cabello" te ríes y le cuentas a todos.

-No pensé en eso del cabello... Vaya, conocí otro secreto de Ryan Cooper.

A esto se refería Brian. Poco a poco.

Oí que todos iban guardando las cosas, así que en cuanto todo quedó limpió, continuamos con una sonrisa lo último del trayecto.

Estaba calma, porque sabía que con Ryan, nada me pasaría.

Aunque Alisson no estaba muy lejos de conocer a la Amy oscura.